La represión

Pocas cosas le concedí a Fox durante su sexenio, porque pocas cosas había que concederle. No sólo fue la inmovilidad e incapacidad política de llegar a acuerdos; fueron la bola de pendejadas económicas, de política nacional e internacional, y sociales que hizo. Por no hablar de su mujer con delirios de grandeza, y sus hijastros rateros.

Pero le concedía que no había reprimido. Eso cambió ayer.

Represión en Sicartsa

Represión en Sicartsa

Dos muertos y cuarenta y un heridos reportó La Jornada (en el Noticiero de Televisa decían que eran más de setenta heridos), en un intento de la PFP de desalojar un paro de trabajadores que defienden la autonomía sindical.

Mi pésame a los familiares de los dos muertos, mi deseo de que se mejoren todos los heridos (mineros y elementos de la PFP), y mi apoyo total a los trabajadores en paro de Sicartsa… que gracias a este tarado este conflicto se va a escalar todavía más. Espero que al menos sea responsable y no intente reprimir de nuevo.

Y a todos los trabajadores sindicalizados y a la banda chicana en el gabacho: nos vemos el primero de mayo. Voy a llevar mi cámara.

La polarización

Y estos tarados lo hicieron de nuevo.

Hace casi dos semanas, platiqué de un “comentario”, que según yo realmente era SPAM para apoyar al Peje.

Después me llegó otro correo, de un ex alumno de la Fac, con un mensaje similar, y hoy otro comentario en la entrada de Elenita que escribí hace unos días.

Ahora creo que estoy dispuesto a aceptar que no es SPAM, sino algo más bien parecido a las “cadenas” de correos que eran famosas hace unos años (ya saben, como la de “envíe este correo para ayudar a una niña con cáncer”). Las detestaba también, por cierto. Tal vez más que el SPAM; con el SPAM alguien al menos está haciendo dinero.

Pero es una respuesta, creo yo, normal por parte de la gente ante la campaña tan sucia que está usando el PAN contra el Peje. Y por eso digo, que estos idiotas lo hicieron de nuevo, como en el desafuero. Están polarizando la cosa de forma estúpida.

Propaganda panista

Propaganda panista

La gente está encabronada, por la campaña en sí, por los insultos contra Elenita, por las respuestas tan prepotentes de los panistas a la defensa de ella que hicieron los intelectuales mexicanos, etc., etc., etc. Se siente en las cartas a los periódicos, los comentarios por teléfono en los programas de radio, y por estas campañitas de correos y comentarios en blogs que están comenzando. Como la gente que pegaba simples letreros en sus carros, diciendo “no al desafuero”; la gente hace lo que puede para expresar su repudio a esta campaña.

En ese sentido, aprobé el comentario en la entrada de Elenita. Se me hace un poco adolescente, pero apoyo el núcleo del mensaje: ni crean que nos vamos a dejar. Tal y como pasó en el desafuero.

Y estos tarados no se dan cuenta de lo contraproducente que les va a ser esta campaña. Como no se dieron cuenta de la pendejada que era embarcarse en la estupidez del desafuero. Pero lo que más me encabrona, es que no se dan cuenta de que al polarizar las cosas (y son ellos los que las polarizan) entre las cosas que consiguen es que la autocrítica tenga que descender.

Cuando están atacando de forma tan violenta y sucia a alguien que sin duda tiene un chingo de errores, pero que muchos le apostamos a que sea el primer paso (de muchos) en mejorar este país como nosotros queremos, casi casi obligan a que nos pongamos en modo de defensa y dejemos de hacer críticas (o bajemos su número e intensidad) porque nos la pasamos defendiendo a quien hemos decidido darle nuestro voto.

Eso es lo peor de la polarización de posiciciones. No nos vamos a dejar, no nos vamos a quedar callados mientras lanzan estiércol al Peje porque, con todos sus defectos, queremos que llegue a la silla del águila. Entonces lo vamos a defender, justo como ocurrió en el desafuero.

Estos tarados, en su desesperación porque nomás no pueden atraer más votantes, se están embarcando en otra pendeja estrategia que al final sólo hará que el Peje salga más fortalecido (y por tanto con más margen para hacer pendejadas), y que los hará verse mal. Ya está ocurriendo.

Detesto las cadenas y el SPAM; pero detesto aún más la estrategia del PAN. Así que voy a autorizar todas las cadenas que me lleguen como comentarios al blog; la idea no me fascina, pero es de las pocas cosas que puedo hacer para defender el proyecto de nación que a mí me interesa que triunfe.

Y es lo que estos tarados no se dan cuenta: que la gente no es pendeja y no va a caer en una trampa tan burda como decir que hay ligas entre Hugo Chávez y la campaña de Andrés Manuel, o que el dinero que se recibió Bejarano (que es una fracción minúscula de lo que ha gastado el PAN en anuncios) se fue a la campaña del Peje. Lo único que consiguen es polarizar las posturas, llevando todo a un “o estás con el Peje o estás contra él”. Ellos están matando las posturas cuerdas de enmedio, de gente que va a votar por él, pero quiere seguir crítico a la bola de defectos del Peje y del PRD.

Y no se dan cuenta de que, puestos en una posición de “a favor o en contra”, van a salir perdiendo ellos. Otra vez.

Elenita

La verdad, yo nunca he sido gran fan de Elenita Poniatowska.

Es una viejita tierna que siempre ha tenido una postura (política e intelectual) intachable. Honesta, inteligente y que siempre ha peleado por causas justas. Dudo mucho que en estos momentos exista un personaje tan querido y tan respetado como Elenita en nuestra intelectualidad. Tal vez Monsiváis… que tampoco he sido gran fan suyo nunca, por cierto. Aunque tengo que reconocer que extrañaba mucho Por mi madre, bohemios, que ahora sale en Proceso.

El espot de Elenita es el inicio de la respuesta a la cargada completa de infanteria, artillería, caballería y aviación que están haciendo el PAN (incluido nuestro “presidente”) y el PRI para evitar como sea que el Peje gane. Si después de Semana Santa (abril si quieren) el Peje sigue arriba en las encuestas con una cómoda ventaja, es más o menos medio imposible que lo detengan para que se siente en la silla del águila. A menos que lo maten, claro.

Todo en este momento es parte de la estrategia: aprovechar al máximo uno de los pocos errores graves que ha cometido el Peje en la campaña (lo de las chachalacas), la utilización de encuestas de tan dudosa elaboración que ni siquiera gente como Sánchez Susarrey las mencionan, los espots donde no hay propuestas o ideas, sólo ataques encarnizados y un mensaje de “¡tengan miedo!, ¡tengan miedo!, ¡el Peje es el anticristo!” Ah, y nuestro “presidente” que es incapaz de dar una respuesta firme ante la movilización latina en el gabacho y los tropiezos del senado gringo, pero en cambio no duda en ningún momento en darle un madrazo al Peje en toda oportunidad que tiene. Con todo y conclusión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (que básicamente, por cierto, le dijeron “cállate cháchalaca”… si bien no con esas palabras exactamente).

Por supuesto iba a llegar la campaña a un momento así: era de esperarse dado que Madrazo se le sigue deshaciendo el partido entre las manos, y que Calderón no prende. Las encuestas serias (y mi madre se ha dedicado a hacer y estudiar encuestas desde el 91, así que mi opinión no es para nada humilde aquí) sí muestran una baja en las preferencias de AMLO y una subida en las de Calderón… de alrededor de un punto porcentual. Ciertamente fue un error (para el Peje) el incidente de las chachalacas (al menos en lo inmediato), y eso ayudó a Calderón. Pero no es casi nada respecto a la ventaja que aún tiene el Peje. Así que era obvio que en algún momento viniera la cargada completa contra él.

Lo sorprendente del caso es lo visceral y violento de la misma, y la coordinación para dar los putazos. Y lo bajo que está dispuesta a caer la dirigencia del PAN. Y Felipe, porque dudo que el espot del PAN donde utilizan el espot de Elenita no haya pasado por su aprobación, por más que Felipillo diga que “la respeta”.

Elenita sale diciendo su opinión, y diciendo (con palabras mucho más educadas que las mías) que le bajen de huevos a sus ataques. Eso es todo; no ataca a nadie, no insulta a nadie, y de hecho no exige nada: sólo pide.

Y el PAN toma su imagen y corta sus palabras para poner imágenes de Bejarano y Ponce. El primero pasó ocho meses en la cárcel; el segundo ahí sigue… quisiera ver que los Bibriesca, Estrada Cajigal o Fernández de Ceballos tan siquiera pasaran un día en la cárcel. Uno solo.

Y después, el PAN dice que el Peje es un “peligro” para México. Otra vez, de nuevo, una vez más. Si gana el Peje ¡los niños dejarán de reír! ¡El sol dejará de brillar! Y no se dan cuenta (o no les importa) del insulto que es para todos los que pensamos votar por él (que, ojo, somos mayoría), porque o bien nos ha engañado y somos una bola de imbéciles, o bien sabemos de su “plan malo malévolo diabólico” y nos vale madre nuestro país. A nosotros, los que hemos sido asesinados, los que nos han metido a la cárcel por defender lo que creemos y por pelear por mejorar este país.

Gente como Elenita.

No sé de quién fue la idea de usar a la Ponte Troska en el espot; pero fue una idea fabulosa. Porque ante la cargada de insultos, descalificaciones y ataques coordinados de todos contra el Peje, la imagen amable y la voz tranquila de Elenita sí marcan una diferencia con las otras campañas.

Yo nunca he sido gran fan de Elenita Poniatowska. Pero sí respeto y admiro a la señora, y sí me parece muy bajo (más de lo que de por sí habían hecho) de parte del PAN el descalificarla: porque el espot del PAN, para variar, es eso, descalificación. A Elenita, por dios.

De verdad deben estar desesperados.

Por supuesto, yo sigo diciendo lo que siempre he dicho: la gente de este país es muy chingona. Y no se va a dejar espantar por los mercaderes del miedo, y en cambio se va a fijar en lo que realmente importa: como que el PAN y el PRI, cada uno, han gastado casi el doble de lo que ha gastado el PRD en la campaña. Como que los Bibriesca (y su poderosa, en el peor sentido de la palabra, madre) siguen presionando al juez en su caso contra Proceso porque saben que si gana el Peje se les acaba la impunidad. Como que Televisa (después de que pasaron su ley) ha dejado de pasar en su noticiero principal los momentos “embarazosos” de la campaña de Calderón, como los gritos que le dieron en la Ibero.

Y, claro, que gente como Elenita apoye al Peje. Aunque yo nunca haya sido gran fan suyo.

Opiniones

No sé si hayan oído un comercial en la radio, ya van un par de veces que lo escucho. No recuerdo exactamente de qué periódico es, si Milenio o Crónica (creo que es Milenio), pero la idea del comercial es que un tipo menciona una idea, persona o evento, y otro tipo contesta “sí” o “no”, dependiendo de si está de acuerdo con la idea, persona o evento. Las primeras preguntas son obvias para casi (y recalco el casi) cualquier persona: casi nadie le dice que “sí” a Hitler. La última pregunta es con la idea de que es un tema “controversial”, y el tipo que debe responder se queda callado, porque ya no es tan “obvio” si hay que contestar sí o no. El comercial termina diciendo que el periódico (Milenio o Crónica) ayuda a “formar opiniones”, o algo así.

Todo esto viene, porque inmediatamente que oí las dos versiones que he escuchado del comercial, yo no tuve ningún tipo de problema para contestar sí o no.

¿Matrimonio entre homosexuales? Sí, claro. ¿Por qué no?

¿Pena de muerte? No, por supuesto que no. ¿Cuál es la duda?

Es ese tipo de cosas por las que me gusta haber sido criado ateo, liberal y de izquierda. Y más aún, que cuando llegó el momento en mi vida de tomar mis propias decisiones, resulté igual de ateo, más liberal y menos de izquierda que mis padres. En otras palabras, que yo decidí esas posturas, más que me las hayan inculcado.

Supongo que habrá gente que necesitará ayuda para poder contestar sí o no a esas preguntas. Por suerte yo no.

SPAM político

Hace aproximadamente 2 minutos, me llegó un “comentario” acerca de la encuesta GEA-ISA. El comentario tiene una liga, que lleva a un blog con únicamente el comentario en cuestión. Este es el blog, por si quieren leerlo.

No aprobé el comentario, por la sencilla razón de que tiene toda la cara de ser SPAM.

Ya oí de la famosa encuesta (todo mundo lo hicimos), y por supuesto creo que hay algo indudablemente raro. De nuevo, no porque Felipillo rebase al Peje, sino la manera en que se da: la última encuesta de GEA-ISA ponía al Peje casi 10 puntos encima de Calderón, y la última de Mitofsky, de más o menos los mismos días muestra todavía una sólida ventaja del Peje, aunque ciertamente la pendejada de las chachalacas le está costando un par de puntos.

Y de hecho, creo que la investigación de Proceso es bastante válida y probablemente correcta, y sí creo que Felipe está tratando de usar la estructura de gobierno para impulsarse (sin mucho éxito, por cierto).

Pero, por favor, a los estrategas del Peje (y en general a los que lo apoyamos); no usen SPAM para difundir noticias. Se vale dejar comentarios sinceros en mi blog (nada automático), y difundir lo que crean que hay que difundir; pero no usen tácticas tan despreciables como el SPAM.

Dicho eso, vayan a la liga, está interesante. Lo que me molesta es cómo la difunden.

La raza

En estos días, la raza latina decidió tomar las calles de Estados Unidos y decirles “aquí estamos, y no nos vamos”.

La raza

La raza

Y como unos chavos añadían “y si nos sacan, nos regresamos”.

Creo que lo más impresionante de todo esto no es la unidad y decisión de los cientos de miles de manifestantes; eso es común con mi pueblo (el mío es un pueblo movilizado; mi pueblo no es de esclavos… mucha gente le gusta pensar que sí, pero se equivoca). Lo impresionante es cómo se espantaron los gringos; y no es para menos: era impresionante ver a la banda tomando (pacíficamente) las calles.

La raza

La raza

Los gringos comienzan a entender la fuerza que, potencialmente, representan todos los latinos que les hacen el trabajo que ellos no quieren hacer. Es fuerza puede representar votos, fluidez en la economía, una voz que no pueden callar ni ignorar.

La raza

La raza

De este lado del muro no hay mucho qué decir: son ellos los que están hablando, y por lo que se ve lo están haciendo a toda madre. Saben que tienen nuestro apoyo incondicional; pero la lucha es de ellos y la están dando.

La raza

La raza

Cuando digo “mi pueblo” me refiero a todos los latinoamericanos, por supuesto. Sin duda alguna la mayoría son mexicanos; pero Latinoamérica somos un sólo pueblo, y más en gringolandia. La unidad es no sólo necesaria, sino casi inevitable.

La raza

La raza

El gobierno de Bush logró lo que no habían logrado varias organizaciones durante décadas: unir a casi todos los migrantes alrededor de una sola causa.

La raza

La raza

A los gringos, sólo una advertencia: aguas; tenemos de nuestro lado al Comandante Adama:

Comandante Adama

Comandante Adama

Si yo fuera ustedes, me espantaría.

Colosio

Como me ha dado en los últimos días de escribir algo relacionado a las efemérides de los mismos, voy a seguirle con Luis Donaldo Colosio.

Cuando mataron a Colosio, yo tenía 17 años. Y lo que más recuerdo de esa noche, fue la forma en que se comportó Jacobo Zabludovsky. Yo nunca he sentido algo cercano a cariño por Jacobo; durante décadas fue el símbolo del sistema político priista, y yo siento que él pudo hacer mucho más por la apertura mediática de lo que hizo.

Ahora mucha gente de izquierda lo mira con buenos ojos porque sin duda se ha desplazado ideológicamente a la izquierda, y porque es un andresmanuelopezobradorcista de hueso colorado. Yo no; está bien que al final de su vida elija el lado correcto, pero eso no justifica ni perdona sus fallas anteriores.

La noche del 23 de marzo de 1994, Jacobo movilizó a todos los recursos del equipo noticioso de Televisa para seguir los acontecimientos del magnicidio. Y esos son muchos recursos. Recuerdo que le prohibió (varias veces además) a una operadora de Telmex que le cortara la señal al celular de Talina Fernández porque era la única que estaba en el hospital donde habían internado a Colosio, y no quería perder la comunicación.

Y recuerdo (y lo haré toda mi vida), como, en el último momento, y empedernido en obtener la exclusiva, Jacobo le ordenó a Talina Fernández: “Talina, métete al quirófano“. Así nomás: que se metiera al cuarto esterilizado donde, hasta unos cuantos minutos antes, estaban tratando de salvar la vida al candidato priista. Porque Jacobo preveía lo que todo México, que el antes mencionado candidato había colgado los tenis; pero él quería la exclusiva. Quería ser el que dijera a México por cadena nacional: “es un hecho, el candidato presidencial priista ha muerto a consecuencia de el o los disparos que recibió esta mañana”.

No sé quién dio la orden en el gobierno federal, pero el punto es que fue NOTIMEX el que difundió la noticia, y recuerdo la cara de decepción de Jacobo cuando le dijo a Talina (que sólo había podido balbucir una respuesta del tipo “¿mande?”) que ya no era necesario, que se había oficializado el fallecimiento.

Ese día, admiré mucho a Zabludovsky. Porque se portó sin tacto, casi inhumano; pero se supone que así deben portarse los periodistas. Él quería la exclusiva, e hizo todo lo que pudo para obtenerla.

De Colosio no tengo mucho que decir. A los que le apostamos por una salida política a los problemas del país, por supuesto que nos oponemos a que estén asesinando gente, sean del partido que sean. Eso debe quedar claro.

Pero me molesta mucho la tendencia que tiene mucha gente de poner en un pedestal a ciertas personas, sólo por el hecho de que los mataron. Digo, qué mal pedo que los mataron; pero que no salgan con las mamadas de que eran nuestros salvadores.

Colosio era una colaborador cercanísimo a Salinas (más que Zedillo), y sin duda hubiera seguido su plan económico. Era un priista salido del priismo y acostumbrado a hacer lo que la mayoría de los priistas “de arriba” siempre hicieron. Si hubiera sido el presidente que siguió a Salinas, probablemente no hubieran sido muy distintas las cosas a como fueron; no podemos saberlo, pero ciertamente no existe ninguna evidencia de que “salvaría” al país o algo por el estilo. Eso por supuesto no justifica su asesinato; pero que no quieran hacerlo santo sólo porque le metieron una bala entre ceja, oreja y sien. En el sexenio de Salinas mataron a 300 perredistas, y no veo beatificaciones para ellos en ningún lado.

Algo similar pasa con Carlos Castillo Peraza. Ahora lo recuerdan como un gran ideólogo y teórico del PAN, al cual seguir y emular y etc. Digo, el tipo tenía sus virtudes académicas; pero políticamente era una bestia. Si realmente él representa a los intelectuales orgánicos del PAN, no es de extrañar la crisis tan cabrona en la que se encuentra ese partido. Y lo peor es que a él ni siquiera lo mataron; se murió de causas naturales, después de haber muerto políticamente cuando Cuauhtémoc Cárdenas lo despedazó en las elecciones para Jefe de Gobierno de 1997.

Que alguien se muera asesinado es una cosa terrible y que hay que evitar, condenar y de la cual exigir una investigación real que resuelva porqué se cometió el asesinato. Pero no es un boleto gratis para comprar el perdón y el olvido de la memoria histórica.

Porque si Juárez no hubiera muerto…

Benito Juárez puso las bases para el actual Estado Mexicano. A él debemos agradecerle la separación de la Iglesia y el Estado, el dar a todos los ciudadanos los mismos derechos y obligaciones, el utilizar el nacionalismo como método de defensa ante los imperialismos extranjeros, y el aire liberal y progresista que desde entonces han tenido nuestras leyes y nuestra clase intelectual (en general).

De todo eso, oficialmente se le suele reducir a su efigie obviamente zapoteca, su levita y corbata, y la repetición ad nauseam de “El respeto al derecho ajeno es la paz”, sin nunca hacer mucho análisis de exactamente qué estaba diciendo el prócer mexicano.

Se suele obviar u omitir completamente que Juárez atacó ferozmente a la iglesia, quitándoles el monopolio de la fe y la enorme riqueza que había acumulado a lo largo de siglos de lucrar con las creencias de la gente. En el discurso oficial nunca se menciona que Juárez declaró la moratoria de pagos a las potencias extranjeras, porque la deuda estaba dejando en bancarrota al país; y menos explican que moratoria no significa no pagar, sino no hacerlo hasta que se renegocie la deuda de una manera justa. Y tampoco suele relatarse que cuando Maximiliano fue impuesto como emperador por Napoleón III, le ofreció a Juárez “amnistía”, e incluso el puesto de primer ministro. Juaréz, por supuesto, lo mandó mucho a la chingada.

La derecha en este país, detesta a Juárez. Liberal, laico, indio, nacionalista… casi casi la encarnación de lo que no quiere la derecha mexicana. Cuando Fox ganó, la derecha esperaba ansiosa a que los festejos oficiales al natalicio del Benemérito de las Américas se disminuyeran e incluso que desaparecieran. Y no dudo que Fox lo llegó a pensar; pero el pueblo en este país (en general) adora a don Benito, y la presión fue demasiada.

Así que este sexenio le hizo a la imagen de Juárez… pues lo que el viento a Juárez. De hecho, la hizo más venerada que antes; cuando Fox tomó posesión, las bancadas del PRI y del PRD estaban encabronadísimas (aunque no exactamente por las mismas razones) y comenzaron a gritar “¡Juárez, Juárez!”

Entre las cosas por las que la gente quiere a Juárez, es por su posición firme e inquebrantable frente a la intervención francesa y la imposición de Maximiliano. En general siempre he tenido la impresión de que los panistas (o al menos sus figuras más prominentes) no tienen ni puta idea de lo que es el pueblo de este país; ¿a quién carajo se le ocurrió que era buena idea trar a Aznar a que nos dijera cómo votar? La reacción de la gente fue en general: “mmmh… esto me recuerda a Maximiliano…”

Cuando se ganó la guerra de intervención y se capturó a Maximiliano, una corte marcial lo condenó a morir frente a un pelotón de fusilamiento. Para los que nos fijamos en la forma de las cosas, sabemos que eso es mucho mejor que morir ahorcado; implica cierto grado de respeto al condenado.

Hubo una campaña internacional para pedirle a don Beno que perdonara a Maximiliano; que él era un títere a manos de potencias extranjeras; que el tipo había sido decente dentro de lo razonable; que le había ofrecido a Juárez ser primer ministro; que se había quedado en México cuando había podido huir mucho antes; etc.

Entre otros, Víctor Hugo, Giuseppe Garibaldi y (por supuesto) la Carlota le rogaron que no lo hiciera, que nada se ganaba con ello, que tuviera piedad. Lo que Juárez contestó, me cae de madre que son de las palabras más chingonas que le he oído a un político mexicano:

[Juárez] sostuvo que Maximiliano había sido condenado a la pena de muerte por los crímenes cometidos contra una nación independiente; su condena era el castigo merecido a las potencias imperialistas y a las monarquías absolutas, acostumbradas a avasallar a los países débiles. Nosotros, decía Juárez en el documento que justificaba su determinación, “heredamos la nacionalidad indígena de los aztecas, y en correspondencia con ese legado no reconocemos soberanos, ni jueces ni árbitros extranjeros”.

(Como apareció en Perfil de La Jornada hoy).

Me parece apropiado que, doscientos años después de su natalicio, vaya a ganar las elecciones (o eso parece hasta ahora) alguien que, aunque no le llega ni a los talones a Juárez, ciertamente es el que se más se acerca (y por mucho) a los ideales del mejor presidente que ha tenido este país.

Porque si Juárez no hubiera muerto, todavía viviría. Y de cierta forma, Juárez no ha muerto. Y nunca lo hará.

68 años

Hace 68 años, el General Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera en México.

PEMEX ha jugado un papel tan importante en el desarrollo del país, que de verdad no se puede explicar la historia moderna de México sin su existencia. Si en momentos las cosas han estado muy mal, sin PEMEX hubieran estado mucho peor.

Eventualmente el petróleo va a dejar de ser la fuente más importante de energía en este planeta. Eso es por la sencilla razón de que se va a acabar. Eso es un hecho innegable, y puede o no gustarnos, pero es irrelevante. Lo relevante es que, casi seguro, en este siglo XXI se acaba el petróleo en el mundo.

Y probablemente a muchos de nosotros nos toque verlo.

Qué va a pasar entonces con México, no tengo idea. En algún momento espero que la economía deje de depender tanto del petróleo, y que nuevas fuentes de energía (seguras y limpias) sean desarrolladas.

Pero lo que sí sé que tiene que ocurrir, es que debemos aprovechar PEMEX mientras nos dure. Evidentemente no hay que venderlo (¿a quién se le ocurre la genial idea de vender la gallina de los huevos de oro?), pero además hay que invertirle lo que sea necesario.

Y debemos dejar de estar vendiendo crudo a lo idiota, e invertir en toda la industria petroquímica. Y eso significa tener una industria eléctrica fuerte y autosuficiente, porque (mucha gente no sabe esto) PEMEX no sobrevive sin la CFE. Y para que esas dos industrias estén bien, necesitamos técnicos capaces y bien preparados; así que se necesita hacer inversión en educación, dar becas a estudiantes especializados, y asegurarnos que los empleos de investigación y tecnológicos estén disponibles en México para evitar fuga de cerebros.

Y por último, medio alejado pero todavía tiene que ver, se necesita garantizar la salud de todos los ciudadanos mexicanos, porque la mano de obra (intelectual y de cualquier tipo, que al fin y al cabo es la gente) produce mucho mejor si no se tienen que preocupar de que sus hijos (o ellos mismos) se enfermen.

Educación pública y gratuita de excelencia para todos los mexicanos. Servicios de salud gratuitos de calidad para todos los mexicanos. Una industria petrolera moderna y autosuficiente, que sea propiedad del pueblo de México. Y lo mismo con la industria generadora de energía eléctrica.

Esos son las cuatro principales razones por los que pienso votar por el Peje este 2 de Julio. Hay más (laicismo, nacionalismo, etc.), pero esas son las principales cuatro razones.

Y no dudo ni por un momento que el General Lázaro Cárdenas estaría de acuerdo.

La Séptima Profecía

Hoy fue particularmente interesante la columna de Jaime Sánchez Susarrey en Reforma. Tanto, que me voy tomar la libertad de reproducirla aquí tal cual aparece en la página de Reforma; no sé si viole alguna ley al hacerlo, pero si sí espero que no sea muy grave y que no me demanden. Reproduzco la columa de Sánchez (le quito el Susarrey ya que él le quita el Obrador a AMLO y le dice López) porque no se puede entender del todo lo que voy a decir más adelante sin ese contexto.

Siete ingenuidades

  1. Esta es una elección como las otras. El país no se hace y se deshace cada seis años. Así que no importa quién gane. México seguirá avanzando.

    Falso. Esta no es una elección como las otras. Lo que está en juego es todo el proceso de modernización y, con ello, el futuro de México. La victoria de AMLO (o de MALO, según su acta de nacimiento) implicaría un giro de 180 grados. Equivaldría al regreso del viejo PRI, el de Echeverría y López Portillo. Con un agravante adicional: López Obrador es un líder popular que no se detendrá ante nada ni ante nadie.

  2. AMLO no come lumbre. Una vez en la Presidencia de la República moderará sus posiciones. Sabe que hay que ser prudentes con la política económica. Al final, terminará aceptando las coordenadas de los organismos internacionales y negociará con ellos.

    Falso. Para entender a López Obrador hay que recordar una frase de Mao: la política debe estar al mando del fusil, y otra de Lenin: la política es economía concentrada. AMLO regirá sus decisiones económicas por objetivos políticos. Su prioridad será distanciarse del “modelo neoliberal” y hacer que la población sienta una mejoría tangible e inmediata. Para hacerlo utilizará todos los recursos del Estado. El incremento del gasto y del déficit fiscal se puede dar por descontado.

  3. No importa que AMLO gane la Presidencia de la República. Él, como cualquier otro, se enfrentará a un Congreso dividido en tercios. El PRD no será la fuerza mayoritaria y el Presidente se verá obligado a negociar.

    Falso. López Obrador no tendría el 2 de julio mayoría en el Congreso, pero podría forjarla fácilmente en los meses posteriores. La victoria de AMLO y el fin del PRI son la misma cosa. Lo estamos viendo desde hace tiempo. Los priistas no tienen empacho ni complicaciones para sumarse a la causa de Andrés Manuel. Lo sienten, por razones evidentes, como uno de los suyos. Además de que desde la Presidencia de la República se trabajaría a marchas forzadas para forjar con ellos ese bloque mayoritario.

  4. México es un país de instituciones fuertes. La separación de poderes es un hecho. Frente al Poder Ejecutivo está el Poder Judicial. AMLO no podrá ni querrá enfrentarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ya en la Presidencia se moderará y dejará atrás los arrebatos.

    Falso. Una de las convicciones más profundas de AMLO es que cuando hay contradicción entre la Justicia y la Ley hay que optar por la primera y reformar la segunda. Ese fue el principio que utilizó en el caso de El Encino y del Paraje San Juan. Además, está convencido de otras dos cosas fundamentales: a) Mariano Azuela, presidente de la SCJN, fue parte del complot en su contra; b) la reforma del Poder Judicial es inaplazable. Así que el choque es más que previsible. Utilizaría todo el poder de la Presidencia para forzar la renuncia de Mariano Azuela y, posteriormente, para “reformar” al Poder Judicial.

  5. En el punto 45 de los 50 Compromisos de gobierno, AMLO se compromete explícita y formalmente a respetar la autonomía del Banco de México. Este compromiso es una garantía más de que respetará las instituciones y no impulsará políticas económicas populistas.

    Falso. Las descalificaciones constantes y abiertas que ha hecho de Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, no han sido ninguna broma u ocurrencia. Anuncian, como en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que una de sus prioridades como presidente de la República será forzar la renuncia de Guillermo Ortiz y, posteriormente, presionar a la Junta de Gobierno del Banco de México para que no choque con los lineamientos de la Secretaría de Hacienda. Todo eso se hará bajo una consigna: eliminar los reductos y los candados que los neoliberales le quieren imponer al Proyecto Alternativo de Nación del presidente de la República.

  6. Existen otros contrapesos reales que no hay que subestimar. AMLO ya negoció con las corrientes perredistas. La mejor demostración de ello es que nombró a Jesús Ortega como su coordinador de campaña. Pero, además, está la presencia y la autoridad de Cuauhtémoc Cárdenas en el PRD. Nada de eso desaparecerá el 2 de julio. Así que, como Presidente, López Obrador se verá obligado a entenderse con ellos.

    Falso. AMLO conoce bien el funcionamiento interno del PRD. No tiene respeto por las corrientes internas, que él y otros definen como “las tribus”. La tregua que pactó con Ortega es coyuntural. Finalmente, López Obrador sabe y está convencido de que con la sola estructura perredista no puede ganar la elección. Su apuesta fuerte es a las redes ciudadanas que están coordinando Ricardo Monreal y Manuel Camacho. Así que, de ganar la Presidencia, uno de sus primeros objetivos será reestructurar al PRD para acabar de apoderarse de lo que queda del partido. En esa ecuación, Cuauhtémoc Cárdenas y Lázaro Cárdenas no tienen cabida. Son el tumor que hay que acabar de extirpar. Porque, además, en una estrategia de largo plazo, el presidente López Obrador se fijará como objetivo la creación de un partido que esté en movimiento permanente, tal como hizo en Tabasco cuando fue presidente del PRI en 1983.

  7. No hay que ser tremendistas. La alternancia en el poder es un hecho. La gente ya votó por el PAN y se desilusionó. El giro hacia el PRD cierra un ciclo. Podría incluso ocurrir que los peores pronósticos se cumplieran, pero aun así no hay mal que dure 100 años, es decir, a mediados del sexenio la gente tendría la oportunidad de sancionar al gobierno y al cabo de seis años AMLO tendría que irse para su casa.

    Falso o, cuando menos, hay mucho que matizar. En sus 50 Compromisos de gobierno AMLO se ha comprometido a efectuar un plebiscito para que su mandato sea (o no) ratificado. Pero dice el dicho, y dice bien, que cuando alguien se despide muchas veces es que no quiere irse. Y eso aplicado al referéndum se traduce en algo muy sencillo: quien le pregunta al pueblo si debe continuar a la mitad de su mandato, igual le puede interrogar si debe continuar al final del mismo y, consecuentemente, reelegirse. Perogrullo: López Obrador en la Presidencia tendrá el poder de hacer y deshacer un sinfín de cosas; amén de que está convencido de que él y sólo él encarna la oportunidad y la posibilidad de restaurar la República. Así que quienes creen que al cabo de seis años se irá tranquilamente a su casa, bien se podrían llevar una sorpresa. O para decirlo con palabras de Ricardo Pascoe, quien conoce muy bien al candidato de la Alianza por el Bien de Todos: el problema no es que AMLO/MALO llegue al poder, el problema es que no se va a ir.

¿A quién va dirigido el artículo? Evidentemente no va dirigido a la gente que planea votar por Andrés Manuel; va dirigido a la gente que no lo quiere, pero que ya se está resignando a que va a ganar. Esto es muy importante; toda persona que se informe y vea cómo van las cosas, está llegando a la conclusión de que López Obrador va a ganar. Esto no es triunfalismo de mi parte (aunque sí apoyo al Peje); es una realidad aplastante. La campaña de Madrazo se hunde cada día más, y para dolor de los panistas esos votos o quedan inutilizados (se abstienen) o van al Peje… pero definitivamente no van a Felipillo.

La campaña de este último es un fracaso; peleado (o al menos no cercano) a la dirigencia de su partido que le hace “favores” como traer a Aznar a que nos diga cómo debemos votar, sin alianzas con algún partido pequeño para al menos mostrar pluralidad, y cargando con todas las pendejadas del foxismo y escándalos actuales como el de los hermanos Bibriesca, los eventos del michoacano cada vez son más tristes, su mensaje mercadotécnico (que fue de las cosas que le salieron muy bien a Fox) cada vez más errático (ya están viendo si lo cambian de nuevo; voy a creer que no se les ocurriera que eso de “manos limpias” la gente lo iba a tomar como “claro; pues nunca ha trabajado con ellas”), y el mismo candidato aparece cada vez más desesperado. Y lo peor es que se ve débil y acobardado al no deslindarse de la ultraderecha del PAN o de los hijos de Martha. Tal vez no lo hace porque no puede; él no tiene (ni puede tener) una infraestructura paralela al PAN (como la tuvo Fox con sus “amigos”) en la cual apoyarse.

Por supuesto, ambos candidatos (Madrazo y Calderón) siguen con su discurso triunfalista, porque tienen que hacerlo: están en campaña. Pero las encuestas no mienten; y tampoco los eventos de campaña donde a Madrazo lo empujan y a Calderón le sobran sillas vacías.

Ante este escenario negro para los que no quieren que el Peje gane, Sánchez Susarrey (le devuelvo su segundo apellido; ya me dieron lástima todos los de ese bando) escribe a los que están bajando los brazos y dicen: “bueno, va a ganar el Peje… ni modo, habrá que resignarse”, y les presenta las Siete Profecías del Apocalipsis. Si AMLO gana, se acaba el mundo.

Si el Peje gana, el sol dejará de salir.

Los niños dejarán de sonreír.

“Hijos míos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que El Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es la última hora.”

En la comunidad técnica estás tácticas tienen un acrónimo (lo cual no es de extrañar; en la comunidad técnica todo tiene un acrónimo): FUD: Fear, uncertainty and doubt. Miedo, incertidumbre y duda.

Un ejemplo de FUD es lo que la gente de ventas de Microsoft le dice a las compañías que piensan cambiar de Windows a Linux. Les dicen cosas como “si pasas tus servidores de correo electrónico a Linux, ¡EL SOL VA A ESTALLAR!

Bueno, exagero; pero de verdad se inventan un montón de cosas. Ahorita está de moda que digan que el TCO (Total cost of ownership, costo total de propiedad) es mayor para Linux que para Windows… aunque Linux sea gratuito. La justificación es que cuesta más entrenar a alguien que sepa usar Linux que a alguien que sepa usar Windows; pero es fácilmente discutible.

Mi punto es que lo que hace Sánchez (le quito el Susarrey de nuevo, porque me da coraje lo que hace), es justamente promover FUD. O MID, en español. Básicamente la idea que quiere transmitir es “no podemos permitir que el Peje gane, porque es irreversible“. Esto último es importante.

Los siete puntos que maneja Jaime Sánchez Susarrey tienen distintos grados de veracidad; por ejemplo, yo sí creo que si el Peje gana, el PRD se aliará con una parte muy importante del PRI (y probablemente del PT, Convergencia y hasta el PVEM) en la Cámara de Diputados. También creo que tratará de quitar a Mariano Azuela y a Guillermo Ortíz de la Suprema Corte y del Banco de México, respectivamente. La diferencia es, yo creo que eso está bien.

No sólo creo que esté bien; yo digo que está a toda madre.

Pero su séptimo punto sí es una completa mamada. No sólo raya en la histeria (que lo hace); es completamente insultante a los miles de mexicanos que hemos peleado por tener democracia electoral desde hace años. Es el tipo de desprecio por las masas que siempre ha tenido la derecha; “estos pinches borregos van a dejar que AMLO se reelija y se instale aquí una dictadura… de izquierda que es lo peor”.

Una de las principales razones por las que el PRI duró 70 años en la Silla del Águila, fue precisamente que nunca permitió la reelección. Pasaban un montón de chingaderas con los presidentes que tuvimos, pero se sabía que cada uno de ellos a lo más duraba seis años. Ni siquera Salinas intentó reelegirse.

Incluso aceptando sin conceder que el Peje tratara de instaurarse como presidente vitalicio, el sugerir que va a pasar de forma inevitable si el Peje gana es un insulto a todos los mexicanos que hemos peleado (y seguiremos peleando) por la democracia; porque es como si nuestra opinión al respecto no importara. Y eso es generalizado a cada uno de los siete puntos; el tipo menciona que el Peje hará y deshará como si no hubiera una sociedad civil activa y madura en este país, que gane quien gane, estará vigilando cada uno de los pasos del próximo Presidente de la República.

Es otra vez esa pinche costumbre de la derecha de despreciar lo que diga la gente desde abajo. Excepto claro cuando lo que dicen es lo que a la derecha le gusta.

Yo lo he dicho varias veces en este blog: el evitar que gane la derecha en este país es una cuestión de seguridad nacional. PEMEX, la CFE, la educación y la salud públicas no aguantan otro sexenio como el de Fox. Pero si gana Calderón no voy a rasgar mis vestiduras y echar ceniza en mis cabellos; voy a hacer lo mismo que he hecho desde los 16 años: pelear en lo que creo que es jsuto. No me voy a poner bien Chicken Little y gritar “¡el cielo se está cayendo!” mientras corro en círculos como histérico.

Que es, básicamente, lo que hace Jaime Sánches Susarrey.

En otras circunstancias, sería sólo patético. Pero es de la derecha de quienes hablamos aquí. Hay que tener mucho cuidado con la derecha.

El discurso que Jaime Sánchez Susarrey está empezando a manejar con este artículo es peligrosísimo, porque si seguimos puntualmente su lógica, la conclusión inevitable es: “hay que hacer cualquier cosa para evitar que el Peje gane”. Porque si gana, el cielo se cae.

Y “cualquier cosa” incluye ponerle un balazo entre ceja, oreja y sien.

La derecha (de quien yo siempre he dicho que Sánchez es un muy claro ejemplo) está aterrada con el Peje. Tan aterrados están, que a lo mejor comienzan a pensar en “soluciones finales”.

Es lo que más me preocupa del artículo de la Séptima Profecía de Jaime Sánchez Susarrey; los ánimos en el ambiente político ya están de por sí bastante enardecidos como para que los analistas políticos entren en histeria. Demasiada gente histérica sólo lleva a la violencia.

Y creo que nadie quiere eso. Al menos eso espero.

Manu Chao y el EZLN

No fui al concierto de Manu Chao en el Palacio de los Rebotes, pero leí sus declaraciones en La Jornada.

Me cae bien Manu Chao, y más importante, me gustan en general sus rolas. Y respecto a sus posiciones políticas, pues no puedo decir que las apoye al 100%, pero ciertamente se me hacen simpáticas. En ese sentido es como Bono de U2; no es muy profundo su conocimiento, pero sus intenciones sin duda son buenas.

Por supuesto Manu Chao apoya y simpatiza con el EZLN; eso está chido y yo estoy de acuerdo. Con lo que no estoy de acuerdo es con lo que últimamente Marcos ha estado haciendo.

Desde el estallamiento del 94 en Chiapas, el movimiento zapatero ha generado mucha simpatía dentro y fuera de México, por muchas razones que no voy a intentar enumerar aquí. Y sin duda alguna yo creo que el EZ es vocero de un número muy importante de indígenas de Chiapas, y que sus peticiones (principalmente las cubiertas por los Acuerdos de San Andrés Larráinzar) son no sólo justas, sino necesarias. Y pues en general los zapatistas han tenido mi apoyo en casi todas sus acciones (yo estuve en Chiapas en el 94, en la Convención Democrática Estudiantil).

Pero lo que ha estado haciendo últimamente Marcos no me gusta nadita. Porque lo que ha estado haciendo básicamente es atacar al Peje.

No porque me enoje que ataquen al Peje; hay que hacerlo si lo amerita, y hay pocas cosas que ayuden tanto como la crítica constructiva. Pero no es eso lo que ha estado haciendo Marcos: lo que ha estado haciendo es básicamente decir que el Peje no es la solución, que es lo mismo que los otros candidatos, y que si gana no cambiará nada en el país.

Que todo ello es no sólo posible, sino altamente probable, por cierto.

Lo que me molesta es el porqué de decir eso, y lo que quiere conseguir con ello. El porqué no me termina de quedar claro; no creo que Salinas haya negociado con Marcos para perjudicar al Peje, como alguna vez se aventuró a decir Jaime Avilés. Más bien lo que yo creo es que Marcos hizo el análisis (correcto) de que AMLO va a ganar el 2 de julio, y llegó a la conclusión (errónea) de que un gobierno de izquierda es lo que menos le conviene al EZLN. Algo así como que hasta cierto punto le quita la razón de ser al EZ.

Aunque los zapatistas tienen todo el derecho de dudar de las intenciones de los gobiernos de “izquierda” como el de Pablo Zalazar, y del PRD en general, creo que lanzarse abiertamente a atacar al Peje es un grave error. Política e ideológicamente.

Políticamente porque el Peje ha demostrado que es como la hierba mala; en cuanto más lo atacan más se fortalece. Ideológicamente porque se acerca a este espectro de la izquiera que se parece mucho a su equivalente de derecha, en el que la postura es: “o es como yo quiero, o está mal.”

Pero bueno, sea o no erróneo el análisis del escenario para el EZLN donde el Peje gana, sí me parece muy hijo de la chingada lo que quiere conseguir con ello. Porque podría equivocarme, pero lo que parece querer conseguir es que la gente (especialmente los jóvenes) no voten. Entre menos gente participe en la elección donde el Peje resultará ganador (y cada vez veo menos probable que no sea así), menos legítima es la victoria para AMLO.

No puedo estar de acuerdo con la campaña que ha estado saliendo desde hace unas semanas de “vota o cállate”, por la sencilla razón de que el voto, como cualquier otra cosa, es prerrogativa de cada ciudadano mexicano. Si alguien no quiere votar yo creo que comete un error (y además es irresponsable); pero es decisión de cada quién. Pero ciertamente esa campaña tiene más simpatía por mi parte que lo que está haciendo Marcos.

Nos ha costa un huevo a un chingo de mexicanos el conseguir que nuestro voto sea reconocido. Nos ha costado vidas. Y ahora viene Marcos y nos dice que de nada sirve votar porque todos los candidatos son iguales y nada va a cambiar gane quien gane.

Puede que tenga razón; pero que se vaya mucho a la chingada si cree que le voy a hacer caso. Menos ahora que por fin parece que un candidato de izquierda (con todos los defectos que quieran, pero de izquierda) puede ganar el derecho a sentarse en la silla del águila.

La otra campaña ahí va, pero es muchísimo más pobre que lo que fue la caravana zapatista de inicios del sexenio. Y un montón de gente de izquierda incondicional del EZ los ha ido abandonando porque es indefendible esa postura cuando venimos décadas peleando por un cambio electoral al sistema de gobierno en México. Yo no sé de verdad qué cree poder conseguir Marcos, porque sus actos no parecen atraer a mucha gente.

Pero lo que me molesta realmente, porque además Marcos lo sabe, es que lo único que puede llegar a conseguir es el ayudar a Calderón a subir algunos puntos. Porque obviamente Marcos no va a convencer a ningún panista de que no vote; a lo más podrá convencer a gente que coqueteaba con la idea de votar por el Peje.

(Tampoco va a convencer a ningún priista, pero eso cada día importa menos; Madrazo ya no gana).

Quiero creer que en esa cabeza loca Marcos tiene alguna razón real para hacer lo que está haciendo; pero si es así, yo no la capto. Lo único que capto es el comportamiento mezquino de los “líderes sociales” que prefieren mantener un conflicto sin resolver porque si se resolviera entonces perderían a sus masas de apoyo.

Y lo peor de todo es que es a lo puro pendejo; el discurso de Marcos no parece estar afectando casi en nada al Peje, y con todo y la otra campaña Andés Manuel se perfila día con día a ser el ganador el 2 de julio.

Sabotaje

Respecto a la propuesta (o SPAM) de apagar dos días los celulares que publiqué ayer en mi blog, Juan me hizo notar varias cosas.

Las más importantes son: que es sabotaje contra una o varias empresas, y que no he comprobado si es verdad que empezarán a cobrar las llamadas perdidas.

La primera no podría importarme menos; no siento “cariño” por ninguna compañía privada mexicana (no considero a la refresquera Pascual “privada”, porque es una cooperativa), y cualquier cosa que se haga contra cualquier compañía privada creo que es, de entrada, mucho menos grave que si se hace contra una empresa estatal (PEMEX, por ejemplo). Pero además, es apagar los celulares, no quemar con antorchas las antenas repetidoras… no sé si apagar (voluntariamente) los celulares entré en la categoría de sabotaje: pero de verdad, hacer sabotaje contra una empresa privada no me parece de entrada algo malo.

La segunda le doy la razón a Juan: tal vez debí comprobar la autenticidad del correo antes de publicarlo íntegro en mi blog. Quiero decir, ir y averiguar si sí es cierto que empezarán a cobrar las llamadas perdidas.

Pero es que la idea me sigue pareciendo muy divertida. No sé si empezarán a cobrar o no las llamadas perdidas; sí sé que, conociendo al menos a Telcel, no lo dudaría. También sé que nadie resulta lastimado por apagar dos días los celulares (excepto, tal vez, una empresa, y repito: eso a mí no se me hace algo malo de entrada). E incluso si sólo están las compañías de celulalres pensando en cobrar las llamadas perdidas, se me hace una buena medida preventiva el mostrarles que si queremos podemos organizarnos y apagar los teléfonos un determinado periodo de tiempo.

Si no es verdad que van a empezar a cobrar las llamadas perdidas, al menos les quitamos las ganas de siquiera verlo como una posibilidad.

Así que sigo apoyando la idea. Por supuesto, cada quien es libre de hacer lo que se le pegue su regalada gana y hablar a Noruega por su celular todo el tiempo los días 18 y 19 de febrero, si así lo desean.

También es posible que el correo sea SPAM. Eso no hace que la idea sea mala.

(Y es más divertido que pastillas para agrandar el pene).

Celulares

Me acaba de llegar un correo con la propuesta de que el 18 y 19 de febrero apaguemos los celulares como medida de presión a las compañías de telefonía celular porque ahora se les está ocurriendo cobrar las llamadas perdidas. Varias cosas del correo me gustaron: casi no tiene faltas de ortografía, es razonablemente coherente (si bien algo repetitivo y con un tono medio histérico), y menciona la palabra mágica huelga. Huelga de celulares; eso suena chido.

El correo también pide que se reenvíe a “todos tus conocidos”. No voy a hacer eso; aunque la idea no se me hace mala, prefiero métodos de comunicación viral menos odiosos que el utilizar el correo electrónico. Pero sí lo voy a poner en mi blog, y a decírselo a todos mis conocidos que usen celular (que varios cuates cercanos no usan, por cierto).

Pongo el texto completo del correo (con algunas correcciones ortográficas) íntegro:

Te mando esto que salió en el Universal para que te enteres está un poco largo pero vale la pena.

Las compañías de telefonía celular Telcel, Iusacell, Unefon, Nextel, por su propio interés, han decidido que las llamadas perdidas sean cobradas a un costo mayor que una llamada de un minuto. Y todos nos preguntamos, ¿a qué viene esto? ¿hacían daño acaso las llamadas perdidas? si igualmente nos robaban el dinero de las tarjetas de prepago ahora nos dicen: ¡MANOS ARRIBA ESTO ES UN ATRACO! y sin ningún reparo además. Se acabó eso de revisar tu celular y encontrarte esas llamadas perdidas de amigos, compañeros de trabajo y familiares mientras dormíamos.

Y es que ahora saldrá mas rentable mandar un correo que hacer una llamada por celular. Y es que esto es una injusticia, dentro de poco pagaremos por mensajes al celular no leídos o no enviados o por el solo hecho de oprimir una tecla de nuestro teléfono. Esto comentó un empleado de una empresa de telefonía celular de la Cd. de México:

¨Las compañías de celulares tienen el derecho a cobrar las llamadas perdidas, el motivo, cuando se realiza una llamada perdida estás utilizando las redes de comunicación de la empresa, por lo tanto sus servicios y por ello tienen derecho a cobrarlas.”

Por exigir nuestros derechos, porque el cliente siempre tiene la razón y por que esto no vuelva a pasar, proponemos una huelga de teléfonos celulares. Dejemos de darles de comer durante un tiempo, sin trabajo y que se den cuenta de que si esto sigue así, nosotros somos los que mandamos. Pon tu granito de arena y lo conseguiremos.

LAS EMPRESAS DE TELEFONÍA MÓVIL NOS ESTÁN ROBANDO, LAS COMPAÑIAS CELULARES NOS ESTÁN ROBANDO… URGENTE… ¡¡POR FAVOR PRESTE ATENCIÓN EN LA EXPLICACIÓN AL FINAL PARA REENVIAR ESTE MAIL Y ADEMAS TOMÁNDONOS POR IGNORANTES!!

En USA una compañía de celulares ofrece a sus clientes 2,000 (SI, DOS MIL, LEYERON BIEN) minutos libres por solo US$75.00 ¿¿¿Quién Gasta 2,000 minutos en un mes en México??? Usuarios comunes, seguro que no. Si alguien lo gasta seguro abonará una factura de alrededor de $3,000 lo cual es muy superior a los US$75.00 que se pagan en los USA. ¿¿¿CÓMO LLEGARON LOS NORTEAMERICANOS A ESTE BENEFICIO??? Mediante la UNIDAD. Sí, la unidad de la comunidad; ni haciendo huelgas, ni rompiendo ni quemando nada. Sólo de una manera: NO USANDO EL TELÉFONO durante 5 días, las empresas se vieron obligadas a BAJAR LAS TARIFAS O QUEBRAR. PONEMOS LAS PILAS LOS USUARIOS PARA DEFENDERNOS…

Un paro de los usuarios no les hará quebrar, pero sí las obligará a pensar en bajar de precio los servicios que prestan.

La propuesta:

Envíe este e-mail a todos aquellos que conozca para que los días 18 y 19 de FEBRERO DEL 2006 todos tengamos el celular apagado.

ES LA ÚNICA FORMA EN QUE PODREMOS EXPLICARLES A: UNEFON, TELCEL, IUSACELL, NEXTEL, PEGASO, QUE NO SOMOS IGNORANTES NI VAMOS A SEGUIR PERMITIÉNDOLES QUE NOS METAN LA MANO EN EL BOLSILLO. ENTRE TODOS LOS OBLIGAREMOS A QUE BAJEN POR LO MENOS UN 50% LAS TARIFAS, Y MEJOREN EL SERVICIO. SI NO NOS DEFENDEMOS NOSOTROS, NADIE MÁS LO VA A HACER.

Solo si TODOS COLABORAMOS en NO UTILIZAR el TELÉFONO CELULAR LOS DIAS 18 Y 19 DE FEBRERO DEL 2006 lograremos demostrarles a esas empresas que los ciudadanos mexicanos no somos ignorantes, como está demostrado que piensan, pueden juzgar el comportamiento que han tenido las Empresas para con los usuarios hasta el momento. Datos: En 1999 en Argentina los ciudadanos obligaron a ! TELECOM y TELEFONICA a poner una tarifa reducida a INTERNET por medio de DESCOLGAR los teléfonos durante 15 minutos. En USA actualmente lograron que las compañías proveedoras de Internet absorban el costo de la llamada, como comunicarse a un 0800 en vez de a un 0610. ¿¿¿Por qué no ahora, nosotros lo intentamos con los servicios de celulares????

APAGUEN SUS CELULARES EL MAYOR TIEMPO POSIBLE LOS DÍAS VIERNES 18 Y SÁBADO 19 DE FEBRERO DEL 2006 Y si lo necesitan por negocios eviten las llamadas que puedan. Por todos estos motivos, usuarios y clientes convocamos a un paro nacional por 48 horas. Porque somos los que mantienen el sistema, apagamos los Teléfonos celulares el 18 Y 19 DE FEBRERO DEL 2006 Les pedimos que apaguen sólo por esos días sus teléfonos celulares; esperemos que de esta forma las empresas entren en razón y bajen el costo del servicio e incluso lo mejoren. También les pedimos que corran la voz por todo el país, porque es la única forma de defendernos, ya que los organismos (como la COFETEL y la Procuraduría del Consumidor) encargados de regular la actividad, no hacen nada, y de esta manera defienden los intereses de las Compañías. La propuesta es bien sencilla: Este VIERNES 18 Y SABADO 19 DE FEBRERO NO ENCENDER el CELULAR y pronto todos estaremos agradecidos.

La idea suena divertida; además es buen pretexto para no andar cargando el celular dos días.

Entrampado

Después de que mencioné la columna de Jaime Avilés, creo que lo más objetivo es que también mencione la columna de Sánchez Susarrey en Reforma. Necesitan subscripción; Reforma no es igual de libre que La Jornada.

Dos cosas de la la columna de Sánchez Susarrey: en primera, el tipo detesta al Peje. Le teme, lo odia, lo menosprecia, etc., etc. The whole nine yards. La segunda; el tipo escribe muy bien y es una (creo yo) muy clara representación de los puntos de vista de la derecha en México. El tipo me cae bien, aunque por supuesto difiero básicamente en todo con él.

La columna en particular que ligo, salió y es obvio que Sánchez Susarrey no había escuchado de la “encuesta” de GEA/ISA que empata a Calderón con el Peje (que por cierto; nadie la ha tomado como significativa… excepto Felipe claro; lo cual quiere decir que en general la gente no se la está tragando). Digo que es obvio, porque el tipo mienta madres a los estrategas de la campaña de Calderón porque no logran que suba lo suficiente en las encuestas.

No creo que Sánchez Susarrey le guste mucho Felipillo; pero sí creo que lo ve como la única esperanza de que el Peje no llegue a la silla del águila (porque Madrazo ni a ídems), y se nota en su columna un casi pánico porque la campaña de Calderón nomás no prende.

En ese aspecto, lean también el Proceso de hoy; un análisis muy interesante de las campañas.

Desfiladero

El viernes iba en mi carro sin hacerle daño a nadie (incluso tratando de mantener el nuevo límite de velocidad que los radares nos imponen), cuando oí en Hoy por hoy, en su versión dirigida por Ezra Shabot y su equipo de Poder y Dinero, la noticia de que, según la última encuesta de GEA/ISA, Felipe Calderón había alcanzado al Peje en las preferencias electorales.

Por supuesto lo primero que pensé fue “ah chingá…”

La cosa no es que le voy al Peje y que Felipillo cada vez me cae peor; la cosa es que, desde cualquier punto de vista que se vea, está muy raro. Dos encuestas independientes, justo antes de la de GEA/ISA, ponían al Peje con una cómoda ventaja sobre Calderón. Los actos del Peje (especialmente el último en Villahermosa), han sido calificados por casi todos los medios de masivos, mientras los de Calderón han sido justamente lo contrario (con lo que pasó en Iztapalapa, en el Toreo, y en la Merced resaltando particularmente como reveses para el abanderado blanquiazul), además del escándalo que se está gestando por los hijitos rateros de Marta y la secretaria piojito, que por supuesto le pega al PAN, independientemente de cuánto quieran despegarse Felipe y Espino.

Si hubieran sido dos o tres encuestas, en cada una de las cuales Felipe se acercaba cada vez más al Peje hasta alcanzarlo, lo creería (y me preocuparía) sin lugar a dudas. Sólo que así de golpe está muy raro.

No me creo del todo el comentario que hace Jaime Avilés en su columna del sábado; pero ciertamente hace observaciones interesantes. Le recomiendo a cualquiera que le interese la contienda de este año que le eche un ojo: tómenselo con un grano de sal (es La Jornada); pero sí vean lo que dice.

Quiero creer que no intentarán hacer fraude este año; que entenderán que 1988 fue hace 18 años, y que la gente ya no está dispuesta a aceptar esas cosas. Pero incluso si lo hacen, le tengo una fe muy grande a la gente de este país, y aunque creo que se armaría un desmadre donde hasta muertos habría, estoy seguro de que la gente no se dejaría, y lo lograríamos evitar.

Sólo espero que no nos quieran poner a prueba.

Cincuenta y ocho

Me mandaron un correo (yo lo pedí) con los resultados de la encuesta de enero de Parametría de la intención de voto en el DF para las elecciones de Jefe de Gobierno.

Encuesta Parametría

Encuesta Parametría

Para los que les da hueva leer: eso es 58% para Marcelo Ebrard, 16% para Demetrio Sodi, y 12% para la Beatriz Paredes.

Cincuenta y ocho por ciento. Contando a los indecisos. Hernández de La Jornada lo expone de mucha mejor manera de lo que podría yo decirlo:

El colmo

El colmo

Luces de la Ciudad

Ayer fui a la Plaza a ver si ya tenían discos duros S-ATA 2 de 160 Gb. No había; así que fui a caminar un poco por el Centro. Pasé al Gandhi en frente del Palacio de Bellas Artes y compré Hijos de Dune; así tradujeron el título de Children of Dune, el tercer libro de la serie escrito por Frank Herbert.

Cuando leí los dos primeros, hace un par de años, los otros eran medio inconseguibles aquí en México. Al menos yo no había podido encontrarlos (y de verdad busqué).

De Gandhi me pasé al Sanborn’s de al lado, donde me tomé un café y un helado, mientras leía la novela. Estaba haciendo tiempo más que nada. A las 7:20 me salí y tomé el metro a Chabacano, donde recogí a Ana Laura. De ahí fuimos a Bellas Artes, donde descubrimos que no se pueden tomar fotos del palacio con tripié. Normales sí, pero con tripié no.

A la próxima, desarmo más rápido el tripié.

Fuimos a la Torre Latino, y ahí aparentemente sí se puede usar tripié (si la cámara no es “profesional”… no me termina de quedar claro por qué). Estuvimos viendo la ciudad, mientras le explicaba qué había en cada zona (poniente, sur, oriente, norte) y cuáles eran los rascacielos más significativos.

Que en la ciudad no son muchos; tienden a caerse en los temblores.

Hay pocas cosas que me gusten tanto como la Ciudad de México. Para mí es un ente vivo; la quiero, la conozco, la respeto. De repente me hace enojar; pero siempre consigue que la perdone.

Cuando hablo de la ciudad, mucha gente no me entiende. Me dicen que no pueden entender cómo me gusta tanto con el smog, el tráfico, la inseguridad. Algunos incluso mencionan a su gente como un factor para no querer a la ciudad.

Yo no niego ninguno de los problemas de la ciudad; tiene muchos. Pero sí creo que se exagera: por ejemplo, mucha gente cree que esta ciudad es la más insegura de México, e incluso de Latinoamérica. Y es que hay razones para creer tales burradas: muchos son los que atacan injustamente a mi Vieja Ciudad de Hierro. Si uno no se informa, puede llegar a creer cualquier cantidad de pendejadas.

Pero lo que en general aún menos entienden muchos, es que lo que más quiero de esta ciudad es a su gente. Yo estoy convencido de que la gran mayoría de los habitantes de esta inmensa ciudad la quieren tanto como yo; y probablemente por las mismas razones. Sí hay mucha gente que se queja; no hablo de las críticas constructivas que hacemos los que de verdad queremos a la ciudad… hablo de las quejas estridentes de quienes viven aquí sin apreciar lo que tienen. Son muchos; pero estoy también convencido de que son una minoría absoluta. Muy gritona, pero minoría al fin y al cabo.

A todos esos les tengo un consejo bien sencillo: lléguenle. Serán más felices si se van (si tanto desprecian a esta ciudad); y créannos, el resto de nosotros lo seremos aún más.

La gente que queremos a esta ciudad somos poseedores de un secreto milenario, que a veces se nos olvida porque caminamos sobre él todos los días: en la Ciudad de México, el cielo está en el suelo, y caminamos entre las estrellas.

El cielo en el suelo

El cielo en el suelo