Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte 1

En julio del año pasado fui a ver Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One, porque por supuesto que eso hice.

Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One

Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One

Estas películas cada vez son más idiotas. Como ya no saben qué país ahora hay que usar como enemigos, se inventaron una “inteligencia artificial”, entonces pues es Tomás Crucero contra ChatGPT.

La película me gustó bastante; es muy entretenida si uno apaga las neuronas de la estupidez de inventarse un enemigo casi omnisciente porque así lo dice el guión, tiene acción casi ininterrumpida (incluyendo una secuencia en un tren que es casi idéntica al inicio de Uncharted 2: Among Thieves), y Hayley Atwell es estupidizantemente sexy.

Lo único que no me gustó fue que desmurieran a Ilsa Faust, interpretada por la imposiblemente hermosa Rebecca Ferguson; con el agravante de que al parecer es para que Ethan Hunt se consiga nuevo modelo (interpretado por la antes mencionada Hayley Atwell).

La película está bien, si uno la ve como lo que es; lamentablemente se enfrentó al monstruo de Barbenheimer, entonces no le fue muy bien que digamos en la taquilla, y pues sepan entonces qué pasará con la segunda parte, porque además de todo termina en un cliffhanger.

De cualquier manera, yo sí la recomiendo.

The Flash

Después de Spiderverse 2: More Spiderversing, fui en junio del año pasado al cine a ver The Flash; el día de su estreno, si mal no recuerdo.

Se aplican las ya saben.

The Flash

The Flash

Disfruté mucho esta película, que es por supuesto casi la última patada de ahogado del Snyderverse. La disfruté porque Ezra Miller estará certificadamente demente, pero es extraordinario actor; la disfruté porque Batman, con Michael Keaton, fue la primera película que fui a ver al cine nada más yo con mis amigos de la secundaria, sin papás o hermanos involucrados; la disfruté porque Sasha Calle es imposiblemente hermosa y de las mejores versiones que yo jamás haya visto de Superwoman; y la disfruté porque es una película altamente disfrutable, si uno le perdona el crimen imperdonable, de pertenecer al (en estos momentos en febrero de 2024) morido Snyderverse.

La escena al final con la colisión de los universos infinitos de DC cómics casi me hizo llorar; y no nada más por lo terrible del CGI, sino porque me encantó ver a Christopher Reeve junto a Helen Slater; y al Caballero Luminoso encarnado por Adam West; y a Jay Garrick por primera vez en la pantalla grande. Venga, décadas después de que por primera vez nos enteráramos de la idea, por fin vimos a Nicholas Cage como Superman peleando con la pinche araña gigante con la que John Peters chingó incesantemente a Kevin Smith.

(Warner Bros., por supuesto, lo hizo todo mal al no explicarle a Cage exactamente qué estaba filmando y al no garantizar que los herederos de los estados de los actores occisos estuvieran de acuerdo con el uso de sus imágenes.)

No es mala película, The Flash; es algo inocente (especialmente al inicio) y las dos versiones de Barry Allen que Ezra Miller interpreta (que realmente son Wally West, pero bueno) pueden resultar algo desesperantes, especialmente la de la realidad alternativa. Pero es una buena película de superhéroes; no la mejor, sin duda alguna, pero buena si somos justos.

Y he ahí el problema; la audencia y la crítica no están dispuestas a ser justas con los remanentes ligeramente malolientes del Snyderverse. Lo cual, siendo justos, está algo justificado; pero también se ha ido exagerando durante la última década.

Pero no tiene mucho sentido hacer olas sobre lo que es, en la práctica, actualmente un cadáver (el Snyderverse, no The Flash); sólo a mí sí me emocionó mucho volver a ver Batkeaton y oírlo decir “You wanna get nuts?”.

La pueden ver bara bara en HBO Max, o Max, o como se llame ahora; y a mí la verdad sí me parece muy entretenida. Pero al parecer estoy en la minoría.

Spider-Man A Través del Spiderverse

En junio del año pasado (tengo que ponerme al día con mis reseñas, rayos), fui a ver Spider-Man: Across the Spider-Verse.

Se aplican las de siempre.

Spider-Man: Across the Spider-Verse

Spider-Man: Across the Spider-Verse

Spider-Man: Into the Spider-Verse es una de mis películas favoritas de todos los tiempos; no sólo animada, no sólo basada en cómics, una de mis películas favoritas, punto.

Creo que me gusta más Across the Spider-Verse.

Al parecer, soy minoría en esto; un montón de gente se queja de que termina en un cliffhanger; y otros se quejan de que Miles no tiene un desarrollo de personaje tan intenso como en Into, que no hay un momento What’s Up Danger.

No tengo problemas con cliffhangers desde The Empire Strikes Back; y aunque es verdad que no hay una escena tan espectacular como What’s Up Danger en esta secuela (en el sentido de desarrollo de personaje; hay un montón de escenas espectaculares), lo cierto es que no es necesaria: la trayectoria de héroe de Campbell la tuvo en la película anterior. En esta segunda parte, Miles sabe exactamente lo que quiere y lo que necesita para conseguirlo.

Quiere a Gwen; y necesita aprender a viajar entre dimensiones para tenerla.

Miles y Gwen

Miles y Gwen

Que no me engaño; es por eso que me gustó tanto esta segunda parte: es dolorosamente romántica, y no nada más de Miles hacia Gwen, es hilarantemente obvio que de Gwen hacia Miles también.

Encima de todo tenemos los innumerables easter eggs en toda la película; una acción espectacular en gran parte de la misma; y por supuesto el giro inesperado al final que hizo que literalmente se me cayera la quijada en el cine.

Es de verdad de las mejores películas que vi el año pasado y sin duda alguna la que más disfruté. La recomiendo encarecidamente, pero supongo que todos ustedes ya la vieron, múltiples veces.

Si no lo han hecho, no saben de lo que se pierden.

Guardianes de la Galaxia Vol. 3

El día de su estreno en mayo del año pasado fui a ver Guardians of the Galaxy Vol. 3, porque sigo yendo a ver al cine películas de superhéroes, excepto las del moribundo universo de Fox y algunas de Sony; no he visto la última de X-Men o New Mutants, ni Mobious, por ejemplo.

Se aplican las de siempre.

Guardians of the Galaxy Vol. 3

Guardians of the Galaxy Vol. 3

Habiendo terminado el 2023, creo que puedo afirmar sin problemas que GotG3 es la mejor película del eMeCeU que vi el año pasado. Es el mejor cierre de una trilogía que he visto en mucho tiempo y me parece que le hace mucha justicia a los personajes que la integraron y la historia que relata.

En particular creo que voltear las cosas para hacernos ver que realmente estuvimos siguiendo la historia de Rocket durante los últimos 10 años es una excelente idea. Más aún con la puntada de que el mapache genio siempre protestó que le dijeran mapache, pero que al descubrir que de hecho sí viene de mapaches terrícolas, asume su origen e identidad con orgullo para decirle a su creador, antes de partirle su mandarina en gajos, que su nombre no es 89P13; es Rocket Raccoon, muchas gracias.

La mejor escena en el Universo de Marvel desde Endgame, desde mi punto de vista.

También es una película increíblemente entretenida con el humor característico de Marvel, sin caer en excesos como las últimas de Thor; y sin dejar de ser emocionalmente impactante, probablemente mucho más de lo que una película de este tipo tiene derecho de ser. El Alto Evolucionario es de los mejores villanos que ha tenido Marvel en los últimos tiempos; con la no despreciable ventaja de que su actor al parecer no ha abusado sexualmente de nadie. So far.

Me encantó la película y el cierre que se les da a muchos de los integrantes de los guardianes; de verdad me parece que es lo mejor que ha hecho Marvel en mucho tiempo.

Las únicas críticas que le tengo a la película son el uso forzado de Adam Warlock, pero lo habían prometido al final de GotG2, así que nos teníamos que joder, supongo; y que Quill, que siempre trae sus botas para volar en el espacio, convenientemente se le olvidaron en el clímax de la película para que Adam pudiera salvarlo y así redimirse. A pesar de ello, Will Poulter es excelente, como suele ser él siempre.

Si se saltaron esta entrega porque ya estaban un poco hasta la madre de películas de superhéroes, yo les recomiendo que la vean en cuanto puedan; es de verdad lo mejor que ha hecho Marvel en mucho tiempo y altamente satisfactoria.

¡Shazam! La Furia de los Dioses

A mediados de marzo de este año que termina, fui a ver Shazam! Fury of the Gods, porque por supuesto que eso hice.

Shazam! Fury of the Gods

Shazam! Fury of the Gods

La primera parte de esta saga a mí me gustó mucho; esta segunda parte me gustó menos, pero de hecho no es mala película. No es una joya de la cinematografía; pero no es mala tampoco. Es un churrito de superhéroes bastante entretenido.

Siempre he sido rabioso fan de Helen Mirren y en esta película se la pasa masticando escenas como chicles FutyGom; Asher Angel (Billy Baston joven) es guapísimo y encantador, y yo sigo sin entender porqué nadie le dijo a él y a Zachary Levi que estaban interpretando, asegún, el mismo personaje; Jack Dylan Grazer es espectacular como Freedy Freeman y por poco se roba la película; y Rachel Zegler es tan estupidizantemente hermosa que yo la iría a ver a una película donde nada más leyera nombres del directorio telefónico. Y no, no me “ofende” que una diosa de miles de años quiera ligarse a un muchacho adolescente; eso es lo que siempre han hecho los dioses griegos, es perfectamente consistente para el personaje.

Por último, el cameo al final de Marvila es tetísimo, pero disfrutable de cualquier manera.

No, la película no es mala, realmente; sólo es parte de esta vorágine de destrucción que al parecer está consumiendo a todas las películas del extended DCEU extendido antes del golpe de timón por parte de James Gunn. Y que lamentablemente (de forma aparente) también consumirá dicho golpe de timón.

A mí me gustó el churrito y me alegra haber irlo a ver al cine. Pero no detuvo esa vorágine detructiva… y al parecer de hecho contribuyó a la misma, porque a estas alturas no importa qué haga Warner Bros., por definición todo lo que haga estará mal, la crítica y la audiencia han decidido (no de manera completamente injustificada).

Está en HBO Max, si la quieren ver; yo digo que vale la pena.

Demon Slayer: To the Swordsmith Village

Cuando fui a ver a las quintillizas por excelencia en el cine, me enteré de que iban a estrenar también Demon Slayer: To the Swordsmith Village. De ésta sí sabía la existencia de la película, nada más no que se iba a estrenar en México. Y también sabía que era básicamente una concatenación de los últimos capítulos de la temporada pasada del animé con los primeros de la nueva; pero creí que sería como la película de Goblin Slayer: reutilización de escenas de la temporada del animé, junto con algo de material adicional.

Así que, después de haber disfrutado mucho a las quintillizas, me dije a mí mismo: “mí mismo, vamos a ver Demon Slayer en la pantalla grande”.

Demon Slayer: To the Swordsmith Village

Demon Slayer: To the Swordsmith Village

Esta “película” es el más grande fraude que he ido a ver al cine. Son exactamente los dos últimos episodios de la tercera temporada y el primero de la cuarta (yo, como The TV DB, considero el arco del tren Mugen como una temporada aparte); pero cuando digo exactamente, quiero decir EXACTAMENTE. Incluyendo el inicio y los créditos en los tres episodios, las pequeñas viñetas antes de comerciales y (probablemente lo más agraviante), el repetir la última escena del capítulo anterior antes de comenzar el siguiente.

Yo, por supuesto, ya había visto los dos últimos episodios de la temporada tres, así que realmente fui al cine a ver menos de veinte minutos de material original (descontando inicio y créditos), que además volvería a ver cuando por fin se estrenara la cuarta temporada.

Dicho sea eso, la verdad sí me divertí: esos dos últimos episodios de la temporada tres, donde Tanjiro Quiñá Quiñá y Tengen combaten a Gyutaro mientras Zenitsu e Inosuke combaten a Daki son de las cosas más espectaculares que se han hecho en animé, y la verdad sí valía la pena verlos en la pantalla grande.

Paradójicamente, el primer episodio del arco de la villa de herreros (que era lo único que no había visto), pues ese no valía la pena verlo en el cine: es el episodio que establece la temporada, entonces son distintos personajes vomitando exposición, cero acción y evidentemente termina en un cliffhanger.

De cualquier manera la experiencia fue más positiva que negativa para mí; y mi cine estaba repleto de aficionados de la serie, algunos incluso disfrazados, entonces me imagino que para ellos también fue una experiencia positiva.

(Por cierto; había muchas más muchachas en esta película que en la de las quintillizas; concluyan de eso lo que se les dé la regalada gana.)

Todavía volvería al cine a ver otra película de animé este año; pero de eso hablaré más adelante. De esta película sólo diré: vean la serie. Está en Netflix.

The Quintessential Quintuplets La Película

A pesar de que me mantengo informado acerca de las últimas noticias de Jólivud, dado que mis intereses cinematográficos suelen girar en torno a superhéroes, ciencia ficción y fantasía, acción y cosas por el estilo, la verdad soy dolorosamente ignorante acerca de casi cualquier cosa que se vaya a estrenar en México que no venga del gabacho.

Eso por supuesto abarca la industria nacional cinematográfica; pero también casi cualquier otro mercado internacional: sencillamente no me entero de cuándo van a estrenar cosas de ese estilo aquí.

No he escrito acerca de las quintillizas por excelencia, porque voy retrasadísimo con mis reseñas de animé; pero baste decir que sí la vi y (siendo como soy) me gustó bastante. Cuando salió la película yo la “conseguí” sin tener idea de que la estrenarían aquí en México, y cuando comienza la película (al igual que la serie) con la boda, pero ahora nos muestran a las quintillizas todas idénticamente vestidas de novia, yo le detuve y me negué a seguirla viendo. Pensé que iban a extender el drama antes de decirnos a quién elegía Futaro (que de hecho, hacen exactamente eso en la película), y sencillamente no estaba de humor para eso. También el subtítulaje (hecho por aficionados) dejaba algo que desear.

Poco después un amigo me hizo saber que la iban a estrenar en México y yo me dije a mí mismo: “mí mismo, supongo que vale la pena que vaya a verla al cine”.

Así que eso hice.

The Quintessential Quintuplets The Movie

The Quintessential Quintuplets The Movie

Es medio imposible reseñar esta película sin entrar en detalles de la trama de la serie, así que mejor dejaré eso para cuando reseñe la serie misma.

De la película en sí misma entonces sólo diré que me gustó bastante; que es un final bastante satisfactorio a la historia; que es divertida casi todo el tiempo y melodramática cuando lo merece, desde mi punto de vista; y que si vieron la serie (y les gustó) deberían ver la película. Inversamente, si no vieron la serie, o la vieron y no les gustó, no tiene el más mínimo sentido que vean la película.

Quitando eso de enmedio, quiero ahora hablar de lo que fue para mí ir a ver un animé (no animación; animé) al cine, algo que no hacía desde que vi Caballeros del Zodiaco hace casi una década. Y esa fue animación por computadora (y doblada al español), entonces supongo que podría no contarla.

La banda que me acompañó a ver a las quintillizas en mi función (que no estaba llena al máximo, pero casi) evidentemente había visto la serie; se rieron en las partes donde debían reírse, incluyendo chistes que sólo aficionados de la serie entenderían; y lloraron donde debían llorar. Eso no me sorpendió.

Lo que me sorprendió fue que casi todos éramos hombres.

Las quintillizas por excelencia son una serie descaradamente romántica; es una comedia, sí, pero me parece que es primero un romance y la comedia es un cercano segundo lugar. Así que yo hubiera supuesto que el público al cual estaría dirigido sería principalmente femenino.

Y sin embargo, en mi función había casi nada más hombres.

Estuve ponderando el asunto en esos momentos contemplativos que tengo ya en mi mediana edad, cuando me pongo a pensar en mi propia mortalidad y la de mis seres queridos, así como las preguntas que como humanidad siempre nos hemos hecho a lo largo de nuestra historia. Cosas como si habrá la posibilidad de construir en este universo algo más poderoso que una Máquina de Turing; por qué nuestra desesperada y triste oposición está tan triste y desesperada; o cuál es la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás.

No pude encontrar una respuesta a ninguna de esas preguntas (excepto a la de la oposición; pero esa es muy fácil de responder); pero sí elaboré una teoría de por qué éramos casi puros hombres los que fuimos a ver The Quintessential Quintuplets The Movie ese día, que lamentablemente no tengo forma de comprobar de forma inequívoca.

  • Hecho: la película (al menos ese día, en esa función) no atrajo a muchas mujeres a verla; es un hecho porque no estaban ahí.
  • Hecho: la película (al menos ese día, en esa función) no atrajo a muchos hombres que tuvieran novia⧸esposa⧸pareja que estuvieran dispuestas a acompañarlos; es un hecho porque las hipotéticas novias⧸esposas⧸parejas no estaban ahí.

Entonces tal vez, tal vez las quintillizas por excelencia lo que atraen son justamente a hombres que no son capaces de conseguir una mujer que los acompañe a ver la película que cierra la serie.

Y eso, queridos lectores, me aterra un poco porque al parecer me encuentro en ese conjunto.

Ant-Man and the Wasp: Quantumania

A mediados de febrero de este año fui a ver Ant-Man and the Wasp: Quantumania. Se aplican las de siempre.

Ant-Man and the Wasp: Quantumania

Ant-Man and the Wasp: Quantumania

Suelo decir, todo el tiempo, que las películas de Marvel son basura. La razón es muy sencilla; generalmente son basura.

Sin embargo, cuando comencé a leer las reacciones a esta tercera entrega del superhéroe cuyo único chiste es el hacerse chiquito, me encontré en una situación más bien inesperada: estoy dispuesto a defender a Ant-Man and the Wasp: Quantumania.

¿Quiere esto decir que no es basura? Por supuesto que no: es 100% completamente basura. La cosa es, sinceramente no creo que sea significativamente peor que las demás películas del eMeCeU.

El problema principal (además del obvio cambio que le hicieron al final), es que pusieron a Kathryn Newton como la hija de Paul Rudd; la niña es chula como ella misma y bastante simpática, pero ni de chiste puede pasar como la nerdcita con curiosidad científica y el talento correspondiente que la historia quiere presentar. Es la peor selección de elenco que he visto en años, que normalmente las películas de Marvel han hecho bien.

Todo lo demás, los hoyos en la trama, las contradicciones con cosas establecidas antes, el humor inclemente y barato; todo eso es parte de la maquila de Marvel de siempre. No creo que la película sea significativamente más peor que el resto del MCU; sencillamente creo que es una propiedad menos querida; que mucha gente ya está hasta la madre de las películas de superhéroes; y que todo lo que ha hecho Marvel después de Endgame parece gris y sin chiste en comparación.

No ayuda ese cambio al final; evidentemente la historia estaba puesta para que al menos Scott Lang se quedara atrapado en el reino cuántico, en el mejor de los casos; o que Wasp se nos desmuriera en el peor.

A mí me gustó mucho la película; Newton es mala actriz para ese papel (si no es que mala actriz, punto), pero está muy chula y sí es muy simpática; la escena donde Scott le enseña cómo pelear con el traje me pareció extremadamente divertida; el coqueteo entre Michael Douglas y Michelle Pfeiffer es adorable; y Jonathan Majors es una presencia indiscutible (dejando de lado por ahora las acusaciones de abuso sexual y que no tiene sentido que Michelle Pfeiffer se hubiera acostado con Bill Murray teniendo a Jonathan Majors disponible).

Y nada más por no dejar de mencionarlo; sí, cómo tratan a M.O.D.O.K. raya en lo ofensivo de lo ridículo que es… pero el personaje siempre ha sido insufriblemente ridículo. Quiero creer que el efecto especial que usaron para hacerlo cabezón fue una decisión artística voluntaria, nada más para hacer al personaje todavía más ridículo.

Así que yo sí la recomiendo, si en general les han gustado las películas del MCU. No es ni de lejos lo mejor que haya hecho el eMeCeU; pero me parece que sí exageraron tanto la crítica como la audiencia con esta entrega del Universo Marvel. No es tan mala.

Pantera Negra: Wakanda por Siempre

Mi contagio de Covid a finales del año pasado afectó mi toma de registros; resulta que después de Black Adam, pero antes de Avatar 2: Many Much Wetter, vi Black Panther: Wakanda Forever, a finales de noviembre. Ofrezco una disculpa; creo que es la primera vez que confundo el orden en mis reseñas de películas que he visto en el cine.

Black Panther: Wakanda Forever

Black Panther: Wakanda Forever

Aprecié la primera película de la Pantera Negra, pero la verdad no me gustó tanto. Mi razón original para ver esta secuela fue la misma de siempre: mientras no apesten de forma absoluta, iré al cine a ver todas las películas del eMeCeU.

Pero esa era la motivación original, nada más; la verdad, cuando oí que iban a modificar el origen de Namor, para hacerlo maya, me dio un poquito de asco. Como suele ser con estas cosas, supuse que sería una manera barata de tratar dar la apariencia de una representación más diversa, cuando realmente sólo es publicidad superficial.

Sin embargo, cuando salió el avance donde M’Baku dice: “his people do not call him general or king. They call him K’uk’ulkan”, yo, inocente como soy, no pude evitar que se pararan los pelitos de mis brazos y se me pusiera la carne de gallina. La representación importa, por barata que sea; mi nombre es maya, al fin y al cabo.

En defensa de la película, la adaptación de Namor a un origen maya está bien hecha y con suficiente respeto, desde mi punto de vista; pero lo mejor de la misma es sin duda alguna su elenco. Tenoch Huerta es un indio espectacular y hace un excelente papel como Namor (dejando de lado por ahora las acusaciones de abuso sexual contra él); Letitia Wright es increíble como la nueva portadora del manto de la Pantera Negra (ignorando por el momento que al parecer es antivacunas); Angela Bassett da de las mejores actuaciones en el universo de Marvel, en particular cuando se dirige a las Naciones Unidas y cuando despide a Okoye; y la paisana Lupita Nyong’o es un ser humano tan absolutamente perfecto (y al parecer mejorando con cada año que pasa) que yo siempre veré con gusto cualquier cosa donde ella salga.

Pero la película tiene múltiples problemas, comenzando por el hecho de que se les murió el protagonista antes de que pudieran comenzar a filmar.

Como sea, yo la disfruté y me da gusto haberla visto en el cine. Hay múltiples escenas espectaculares y es sin duda alguna divertida y pues se agradece que se muestre algo de la cultura maya en la pantalla grande.

Pero definitivamente no tiene el impacto que tuvo la primera; y pues la historia es un parche sobre lo que originalmente querían contar, porque Chadwick Boseman tuvo la ocurrencia de desmorirse.

Aún así la recomiendo.

Spider-Man: Sin Camino a Casa

A mediados de diciembre del año pasado fui a ver Spider-Man: No Way Home, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican ya saben.

Spider-Man: No Way Home

Spider-Man: No Way Home

Dios mío, que película más idiota. Me encantó como no tienen idea.

La historia, que es de las cosas más serpentinas que he visto en el cine, tiene más hoyos que un colador y casi casi la misma profundidad. Para motivos prácticos todos los personajes actúan de forma que no tiene sentido, o contradice sus apariciones anteriores, o sencillamente como si no fueran capaces de pensar en las consecuencias de sus actos.

Además el hecho de que fue realizada durante la pandemia se nota, con muchas tomas convenientemente teniendo sólo a dos o tres personajes en la pantalla, para poder filmarlos tratando de seguir la sana distancia. Los efectos, aunque no terribles, ciertamente dejan algo qué desear.

Nada de eso importa, en lo más mínimo.

Lo único que importa es que salen las tres encarnaciones cinematográficas de mi personaje favorito de los cómics de todos los tiempos, trabajando como equipo e intercambiando bromas y experiencias. Nada más por eso se le puede disculpar casi absolutamente todo a esta película.

Spider-Men

Spider-Men

Además de eso, el hecho de que desmueran a hot young aunt May me pareció interesante; Spider-Man siempre pierde a un tío: es el catalizador en su travesía a convertirse en un héroe. Que en el MCU ese tío sea la tía May es, cuando menos, original.

También, supongo, debo mencionar la módica redención y desarrollo de personaje que le dan al Asombroso Hombre Araña (Andrew Garfield) al permitirle pagar su mayor falla: el no haber podido salvar a su Gwen Stacy.

Justicia para Gwen

Justicia para Gwen

Pero la película es basura, objetivamente. No le quita lo entretenida y (probablemente mucho más importante) el hecho de que es increíblemente satisfactoria para los fans de Spidey, por más que parezca una rutina (no particularmente buena) de Saturday Night Live.

Como sea, no importa mucho lo que yo diga de la película; la misma ganó todo el dinero del mundo y le gustó básicamente a todo mundo. Aunque hago énfasis en gustó; casi nadie ha dicho seriamente que sea una buena película… aunque Kevin Smith sugirió que la nominaran como mejor película de 2021. Adoro a Kevin Smith, pero eso es retrasado mental.

En resumen: me encantó este churro objetivamente malo, y al parecer es el consenso en casi todo el mundo. Así que véanla; aunque probablemente ya lo hicieron, múltiples veces.

Avatar el Camino del Agua

En diciembre del año pasado compré boletos para ir a ver Avatar: The Way of Water… e inmediatamente antes de la película me dio Covid. Semanas después, a finales de enero de este año, por fin fui a verla.

Avatar: The Way of Water

Avatar: The Way of Water

Esta película es ridícula, predecible, emocionalmente barata y además Jaimito Cameron se autoplagia a sí mismo múltiples veces: podemos ver trozos de The Abyss, Titanic, The Terminator y Aliens, en algunos casos casi toma por toma.

Me encantó la película; lo cual no es de extrañar: las cuatro películas autoplagiadas también me encantan.

Jaimito es muy bueno explotando la cursilería pseudoromántica y la baratez emocional de (por ejemplo) matar a un hijo del protagonista en el clímax de la película. Y por supuesto es el maestro de explotar nuevas tecnologías para ofrecer vistas que antes de él en general eran imposibles de encontrar en la pantalla grande.

La historia será ridícula y barata; pero el corazón lo tiene en el lugar correcto. Y aunque es más superficial que sincero, la película (como su predecesora) sí tiene un mensaje ecológico y anti militar y anti capitalista (aunque nunca hay que olvidar que el objetivo primordial de la misma es ganar harto dinero).

A mí me gustó mucho Avatar; y creo que sinceramente me gustó más Avatar 2: Now Many Much Wetter. No es una joya de la cinematografía, pero tecnológicamente es impresionante y la historia será cursi y barata, pero pues el mensaje no es malo, por más superficial que sea.

(Y Quaritch diciéndole todo el tiempo a Neytiri “señora Worthington” me pareció de las cosas más ofensivas que un villano jamás haya dicho, y por lo tanto de las más divertidas).

Así que sí la recomiendo; innecesariamente, porque probablemente ya todo mundo la vio múltiples veces.

Black Adam

En octubre del año pasado fui a ver Black Adam, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre.

Black Adam

Black Adam

Alrededor de inicios de este siglo el director Kevin Smith, famoso por la extraordinariamente divertida e imaginativa Clerks, después de que sus películas subsecuentes fueron generalmente mal recibidas, pivoteó su carrera a hacer justamente lo que sus personajes hacen en Clerks: platicar acerca de cultura popular geek y así hacer dinero. No es descabellado afirmar que Kevin es mucho más exitoso como comentarista del geekdom que como director, aunque este pivoteo paradójicamente le permitió construir una base de fans suficientemente grande como para volver a hacer películas, dirigidas casi exclusivamente a ellos (entre los que me cuento, por cierto).

El ejemplo emblemático de este pivoteo de Kevin Smith es su ahora legendaria plática a estudiantes de cine en una universidad gringa, donde a una pregunta expresa de un asistente, relata la historia de cómo escribió una primera versión de la película de Superman que Tim Burton estuvo por un segundo a punto de hacer a finales de los noventas del siglo pasado, con Nicholas Cage interpretando al kriptoniano. Pueden ver la plática en el tubo, y les recomiendo encarecidamente que lo hagan antes de continuar esta reseña mía.

¿Qué tiene que ver la historia de la fallida película de Superman con Nicholas Cage, relatada cagadísimamente por Kevin Smith, con Black Adam? Nada, en los hechos específicos; pero todo en explicar cómo una idea extraordinariamente buena (“vamos a hacer que Dwayne Johnson interprete a Black Adam”), resultó en un absoluto desastre de película, después de años de retrasos, una producción súper accidentada y los resultados de las peleas políticas internas dentro de Warner Bros.

Me parece que es importante conocer la historia de WB, resumida en un ejemplo pequeño pero representativo, contada de forma tan amena por Kevin Smith, para entender cómo un desastre como lo es Black Adam puede ocurrir. La compañía tiene décadas siendo un desastre desde el punto de vista de liderazgo, visión, planeación y ejecución de muchos (si no es que la mayoría) de sus proyectos. Es, en ese sentido, la antítesis de Marvel en particular y Disney en general, que en promedio han logrado producir proyectos mucho más exitosos.

No todo es malo, por supuesto; ese desmadre que es WB como compañía es lo que ha permitido que creadores individuales e ideas originales hayan logrado florecer cuando nunca lo hubieran conseguido en una compañía tan mercenaria como lo es Disney: WB es lo que produjo The Matrix; toda la saga original de Harry Potter; Mad Max: Fury Road y al menos Dune: Part One, que esperemos no apesten la segunda parte (el avance se ve muy padre).

En cómics además produjeron las películas originales de Superman con Christopher Reeve (que al menos las primeras dos son excelentes); la versión de Batman de Tim Burton; la trilogía del caballero de la noche con Chritopher Nolan; la primera película de Wonder Woman con Gal Gadot; etcétera. Todas esas son extraordinarias películas basadas en cómics, y aunque las demás incluyen sin duda alguna bazofias que rayan en lo ofensivo, muchas también no serán extraordinarias, pero son divertidas y pasables.

Que nos lleva de regreso a Black Adam. La película, por sí misma, no es terrible. Está entretenida; Dwayne Jonhson actúa como Dwayne Jonhson siempre actúa, pero esto de hecho funciona en gran medida con Black Adam; es espectacular ver a Hawkman en la pantalla grande; Pierce Brosnan es perfecto como la versión original de Dr. Fate; el chavito que la hace de Atom Smasher está muy cagado; y Quintessa Swindell como Cyclone es tan estupidizamente hermosa que yo podría ver lo que fuera nada más si ella apareciera. Mencionaría a la siempre bienvenida Viola Davis; pero su aparición es tan corta que ni siquiera le dan crédito.

No es una buena película, Black Adam, dejen ustedes extraordinaria; pero no es basura tampoco… por sí misma. Como parte de un universo cinematográfico, sin embargo, apesta con la intensidad de 10,000 soles; y ser la piedra angular de un nuevo universo cinematográfico era el plan que tenía Dwayne Jonhson, que realizó una jugada política muy arriesgada tratando de ganar control creativo del antes mal llamado DCEU, la cual culminó con conseguir que Henry Cavill tuviera un cameo como Superman en la escena post créditos de la película, brincándose a casi toda la jerarquía ejecutiva de Warner Bros. para conseguirlo.

Como la película fracasó por completo en la taquilla, dicha jugada resultó en básicamente la destrucción del ya de por sí magullado universo de Zack Snyder, establecido por Man of Steel y que ahora James Gunn haya tomado las riendas creativas del universo cinematográfico de DC.

Pero viendo las cosas todavía a más alto nivel, es posible que nada de eso importe: Warner Bros. ahora pertenece (o se ha mezclado) con Discovery, lo cual llevó a la cancelación de la película de Batichica de una manera brutal como casi nunca se había visto en Hollywood: la película estaba básicamente terminada y la enlataron. Lo mismo ocurrió con la versión de 1994 de los Cuatro Fantásticos; pero esa versión la hicieron nada más para no perder los derechos de los personajes, nunca esperaron realmente estrenarla en cines. Esta última película de Batichica básicamente les restingieron el acceso a los archivos digitales a todos los que estaban trabajando en ella, para evitar que la pudieran contrabandear y que acabara en YouTube.

Como sea, el futuro de Warner Bros. es incierto, más aún con la huelga de escritores y actores en Hollywood, que le pusieron un alto casi completo al desarrollo de la nueva entrega de Superman (Superman Legacy) que Gunn estaba preparando. Tienen años los rumores de que David Zaslav (CEO de Warner Bros. Discovery) quiere vender WB al mejor postor, con Universal y Paramount rumoreados como posibles compradores: y está el escenario más aterrador, donde el ratón diabólico termina la adquisición de nuestras almas inmortales y compra DC, de tal forma que Disney termine siendo dueña de Superman además del Capitán América.

(Sony nunca va a soltar a Spider-Man, lo cual está padre porque le salen mejor los videojuegos).

Ya llegué a las 1,000 palabras en esta entrada, de las cuales más o menos la décima parte de ellas las dediqué a hablar de la película que supuestamente estoy reseñando. Pero sí me frustra mucho el estado del universo cinematográfico de DC y sencillamente no se ve que vaya a mejorar; y la única manera de explicar esto (me parece) es entender justamente que WB es un pinche desmadre, y así ha sido desde hace décadas, cuando comisionaron a Kevin Smith para escribir un fallido guión de una fallida película de Superman que ejemplifica todos los fallidos fallos de esta fallida compañía que ha sido vendida y comprada como cuatro veces en el último cuarto de siglo.

Viene Blue Beetle en agosto, y los avances se ven espectaculares, Jaime Reyes es un personaje encantador (todavía leía cómics cuando lo introdujeron) y además sería el primer superhéroe mexicano (gringo, pero qué le vamos a hacer) en el ámbito de superhéroes cinematográficos. Y toda la prensa jolivudense le está augurando un prematuro fracaso todavía más espectacular que el de Flash, de la cual escribiré en su momento.

En conclusión; me gustó bastante Black Adam, estaba yo muy divertido en el cine. Tiene un montón de problemas de cualquier manera, pero ninguno como para tirar la película al basurero de la historia, donde lamentablemente me parece va a terminar. Me imagino que no la han visto; está gratis en HBO Max, que ahora se va a llamar Max nada más porque WB se empeña en arrancar el fracaso de las garras del éxito. Véanla si tienen el servicio; vale la pena nada más por Quintessa Swindell y el cameo de Henry Cavill, que causó en mi sala que todos aguantáramos la respiración justo antes de que apareciera el kriptoniano en la pantalla.

Bullet Train

A inicios de agosto del año pasado fui a ver Bullet Train. Se aplican las de siempre.

Bullet Train

Bullet Train

Bullet Train es, objetivamente hablando, un churro. Pero también es increíblemente entretenida; yo salí de bastante buen humor del cine. Es de las películas que más disfruté el año pasado.

Pero sí es bastante mala; o siendo más justo, intrascendente. Está divertida, el elenco es espectacular (incluyendo los cameos) y las escenas de acción son muy entretenidas. Pero la historia no tiene el menor sentido.

Como sea, yo sigo siendo fan de Brad Pitt; sale Sandra Bullock como catorce segundos; Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry son adorables como Mandarina y Limón (¿o Lima?); Zazie Beetz es espectacular en el medio minuto que sale; y Joey King es todas las fantasías de uniforme de colegiala que jamás hayan existido.

Pero es objetivamente un churro. Altamente disfrutable, pero churro al fin y al cabo.

La recomiendo ampliamente.

Thor: Amor y Trueno

A inicios de julio del año pasado fui a ver Thor: Lover and Thunder, obviamente. Se aplican ya saben.

Thor: Lover and Thunder

Thor: Lover and Thunder

La última película de Thor antes de ésta la califiqué de basura, porque es basura, pero también es de mis películas favoritas del eMeCeU. Esta nueva entrega es, de alguna manera, peor; y la disfruté enormemente.

La trama no tiene sentido y más hoyos que una red de pescar; la Natalie Portman me encanta, pero sencillamente no funciona como Jane Foster; y varios puntos de la historia rayan en lo ofensivo: en general, niños forzados a combatir es medio imposible no relacionarlo a las tragedias que muchos menores han sufrido (y sufren) en este mundo, pero la película lo presenta de forma tan ridícula y divertida que la verdad yo no tengo problemas con eso.

De hecho, tengo pocos problemas con la película; me cae bien Taika Waititi; Chris Hemsworth es sencillamente glorioso y adorable; Christian Bale mastica el escenario de forma (paradójicamente) divina; y la escena con Russell Crowe básicamente vale por sí misma el precio del boleto, con su ligeramente racista intento de acento griego. Y las putas cabras me tenían meando de la risa en básicamente todas las escenas en las que aparecían.

¿Es basura? No lo duden; es pésima y en sí misma contradice un montón de cosas que el eMeCeU había establecido antes (¿no era más fácil para Thanos buscar a Eternidad, en lugar de desvivirse con las piedras esas?), pero está divertida y la escena final, por poco sentido que tenga, es bastante satisfactoria (y una muestra más del nepotismo joligüdense).

Así que yo sí la recomiendo; porque para mí el eMeCeU nunca ha sido acerca de calidad cinematográfica, sino de que sean divertidas y de que continúen adaptando material de cómics a la pantalla grande.

Pero no se confundan: es de lo peor que ha hecho Marvel.

Top Gun: Maverick

A finales de junio del año pasado fui a ver Top Gun: Maverick, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre, para lo que importa, porque todo mundo ya vio la película, me imagino.

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick es, con toda certeza, la mejor película que vi el año pasado… lo cual no es una vara de medir muy alta, la verdad. Pero independientemente de las bazofias que vi en el cine el año pasado, esta secuela a una historia que tiene casi cuarenta años es una muy buena por sí misma.

El mensaje de la película es confusísimo, porque además de que la misión que planean es obviamente un crimen internacional y de que no sabemos quiénes son los enemigos, porque no queremos que nadie se ofenda (vean la crítica que hace Bill Maher, es buenísima), pero eso no quita que la película sea muy buena: está increíblemente bien hecha y Tom Cruise será el líder de un culto pseudoreligioso criminal, pero es un extraordinario actor además de innegablemente profesional.

Y la historia, con todo y un mensaje más ambiguo que otra cosa (excepto en ser propaganda del complejo corporativo militar gringo), está excelentemente contada y es, de forma paradójicamente increíble, creíble. Si suponemos que Maverick es el piloto de combate equivalente a Michael Jordan en básquetbol: sencillamente el mejor que ha existido en toda la historia.

Las tramas secundarias están simpáticas; es adorable cómo Tom Cruise y la hermosísima Jennifer Connelly se esconden de la hija adolescente, cuando lo normal sería lo contrario; y es emocionalmente barato, pero efectivo, el incluir a Val Kilmer como el ahora jefe de Maverick y agregar los malestares físicos del actor en el personaje de Iceman.

Incluso los enemigos sin cara, nacionalidad o ideología son representados con cierto respeto: uno de los pilotos que Maverick y Rooster combaten hace una maniobra espectacular que deja a ambos gringos preguntándose qué carajos acaban de ver. Venga: incluso cuando la trama se convierte en un episodio de los Looney Tunes, con Maverick y Rooster escabulléndose en la base enemiga para robarse un jet de combate, yo la verdad estaba más divertido que otra cosa.

Así que sí me gustó; y evidentemente no soy el único: a todo mundo nos gustó, porque es muy buena película. Será propaganda y pro gringa (igual que la primera), pero eso no le quita lo bien hecha que está; ni mucho menos que sea extraordinariamente divertida.

Y por eso la recomiendo… que repito, no creo que sea necesario, porque probablemente ya la vieron.

Dr. Strange en el Multiverso

El día de mi cumpleaños el año pasado fui a ver Doctor Strange in the Multiverse of Madness, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre, si acaso no la han visto.

Doctor Strange in the Multiverse of Madness

Doctor Strange in the Multiverse of Madness

Hay dos cosas con esta nueva entrega del universo cinematográfico de Marvel: en primer lugar, la disfruté bastante; estaba muy divertido yo en el cine. En segundo lugar, la película es objetivamene mala. Quiero decir, normalmente las películas de Marvel son malas; ésta es peor que el promedio.

Para empezar, el “multiverso” consiste al parecer de 3 universos, si descontamos la secuencia donde Strange y América Chávez pasan por varios universos, permaneciendo en cada uno de ellos un tiempo total como de medio segundo.

Luego está el asesinato (literal) del pobre personaje de la Bruja Escarlata, predeciblemente dado que Raimi y Michael Waldron (el guionista) admitieron no haber visto WandaVision.

Y por último todos los gújeros en la rebuscada trama, como el hecho de que al parecer no hay universos donde vivan los hijos de Wanda pero no ella; o que si la Bruja Escarlata está atravesando puertas blindadas sin problmeas persiguiendo a nuestros muy estúpidos héroes, no habría motivo para detenerse en otra puerta blindada que es idéntica a las anteriores, pero pues el director famoso por sus sustos inesperados quería poner otro susto inesperado.

Dicho todo eso, yo estaba muy entretenido en el cine, disfrutanto el churrito. Y cuando sale John Krasinski como Reed Richards y Patrick Stewart como Charles Xavier, la verdad me vine un poquito. No mucho, pero sí un poquito. Después se escabechan a los Illuminati de la forma más patética posible, pero qué esperábamos de una selección de elenco que es básicamente fan service.

También me gustó mucho la pelea musical entre Dr. Strange y Dr. Strange; no tiene el menor sentido, realmente: pero está visualmente interesante.

Toda esta última fase del universo Marvel sufrió bastante por el hecho de no tener un hilo conductor como lo fueron las piedras del infinito; como que todas las películas de dicha fase balbucean tratando de contar una historia coherente. Pero la verdad no me importa mucho; yo las sigo disfrutando y continuaré yéndolas a ver al cine.

Al menos hasta que la calidad de las mismas llegue a grados como al que han llegado las películas de Harry Potter.

Los secretos de Dumbledore

En abril de este año que rápidamente termina fui a ver The Secrets of Dumbledore; me niego a poner el título completo, porque es ridículamente largo y porque esta saga nunca fue de lo que dijeron que iba a ser.

The Secrets of Dumbledore

The Secrets of Dumbledore

Fui a ver esta película porque adoro el universo de Harry Potter, a pesar de todo el esfuerzo que hace su autora para que lo abandonemos. Y a pesar de lo que hace WB para destruir una saga cinematográfica que en algún momento alardeaba haber superado a la de James Bond en ganancias.

La película me gustó, pero es objetivamente mala. Quiero decir; la historia está llena de hoyos y los personajes actúan de manera esquizofrénica la mayor parte del tiempo. En el aspecto técnico está bien hecha y los fabulosos actores hacen lo mejor que pueden dadas las circunstancias, pero la historia es un desastre.

De cualquier forma la película tiene un montón de cosas increíbles, comenzando con Mads Mikkelsen, que es tan sedoso, seductor y peligroso como Gellert Grindelwald, que no sólo entiendo que Dumbledore se enamoró de él: yo ya me estaba enamorando de él; Dan Fogler sigue siendo entrañable como el muggle metido con calzador en el mundo mágico; me siguen encantando Eddie Redmayne y Katherine Waterston, aunque al primero básicamente le raptaron el papel protagónico y a la segunda la relegaron a un casi cameo al final; y Jude Law sigue siendo de mis actores favoritos y su interpretación de Dumbledore (aunque demasiado seductora respecto a lo que yo esperaba) sigue siendo de lo mejor que tuvo toda esta saga.

Por último, aunque Ezra Miller al parecer está certificadamente demente y que su personaje fue completamente despedazado para esta tercera entrega, la verdad es que con lo poco que le dan qué hacer el muchacho da una excelente interpretación de un muchacho perdido y sin rumbo.

Pero todas esas cosas buenas son insuficientes para rescatar el accidente de trenes que termina siendo la película; que por una vez el problema no es (me parece) resultado del desmadre que existe dentro de Warner Bros.

Por más que me duela admitirlo, creo que el problema es la Rowling; sencillamente no sabe escribir guiones cinematográficos. Yo defendí (y defiendo) las primeras dos películas; pero esta tercera sí es ya indefendible. Y eso que Steve Kloves se supone le echó la mano a la Rowling con la historia.

Si me pidieran mi opinión (que no veo por qué lo harían, pero bueno), yo sugeriría darle toneladas de dinero a la Rowling para decirle que al César lo que es del César, y adiós que te vaya bien: pagarle para retirarla del proceso creativo dejando la posiblidad de consultarle de vez en cuando. Y después ir a las casas de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint con dos o tres camiones llenos de dinero y ofrecerles el cielo y el infierno para que regresen a hacer una secuela a la serie original. Podría ser Cursed Child; pero incluso alguna otra sería suficiente (si lo hacen bien) para recuperar a los fans.

Lo que sí es que WB de ninguna manera va a dejar en paz al universo de Harry Potter; como ya he mencionado, todas las compañías dueñas de propiedades intelectuales están ordeñando la nostalgia a grados básicamente criminales: todo el mundo mágico es demasido apetitoso como para que sencillamente lo abandonen.

Vamos a ver; pero sí fue doloroso para mí ir a ver esta película en el cine: me encanta el universo; me encantan los personajes y los actores interpretándolos; y en los aspectos técnicos sigue estando increíble. Pero ver a un venado mágico como oráculo para elegir al líder mágico en el Tibet nadie en su sano juicio puede defenderlo, me parece.

Batman

En marzo de este año, después de una pausa de tres meses, fui al cine a ver The Batman.

The Batman

The Batman

Aunque esta película me gustó bastante, no es ni de lejos mi película favorita de Batman (esa sería The Dark Knight) ni mucho menos mi Batman favorito (ese sería Batfleck, seguido probablemente de Christian Bale). Aunque el resto del elenco sí es espectacular: un Alfred medio rudo interpretado por Andi Serkis; una Gatúbela al mismo tiempo sensual y peligrosa interpretada por Zoë Kravitz; y un teniente (todavía no comisionado) James Gordon encarnado perfectamente por Jeffrey Wright. Colin Farrell está en un nivel completamente distinto como el Pingüino.

(Soy fan casi incondicional de Paul Dano; pero su interpretación del Acertijo es completamente diferente a como normalmente es el personaje: me parece que nadie le avisó que no estaba interpretando al Espantapájaros).

La película abandona el tono realista del Nolanverse y el tono deprimente del Snyderverse. Es, como la música de Nirvana lo deja ver de manera explícita durante casi toda la película, un universo emo con un Batman emo. Que no es lo mismo que deprimente, por cierto.

No me molesta Battinson como Batman emo; de hecho está bastante bien, dados los antecedentes del muchacho. Nada más prefiero a Batfleck; y definitivamente prefiero al Snyderverse: más aún después de su corte de la Liga de la Justicia; y todavía más después de haber visto Black Adam, por mal que le haya ido.

De nuevo (ya sé que no dejo de mencionarlo) todo se reduce a que Warner Bros. es un pinche desmadre y no hay liderazgo (mucho menos efectivo) en la compañía. Tenemos un Joker espectacular de Joaquin Phoenix, pero eso es como que una versión de Taxi Driver pintada color cómics de DC; tenemos este nuevo Battinson, que está bien, pero que su existencia básicamente nulifica al Snyderverse, que por muchos problemas que tuviera era un universo en forma; y tenemos al Snyderverse, con el mejor Superman de todos los tiempos (con todo el respeto que se merecece Christopher Reeve); la mejor Mujer Maravilla; el mejor Batman; el mejor Aquaman; aparentemente el mejor Flash (aunque su actor esté demente); el mejor Shazam (por vacuidad); el mejor Black Adam; pero que por grillas y el desmadre que es WB nada más no pueden coordinar un universo coherente y tres películas buenas seguidas.

Y justo por los días que escribía esta entrada, se anunció que ahora James Gunn se hará cargo de los estudios DC (antes DC films), junto con Peter Safran. Eso suena como una movida en contra de Dwayne Johnson, que básicamente se brincó a los anteriores jefes de DC films para poder tener el cameo en su película que todos queríamos que tuviera (lo discutiré cuando escriba de Black Adam). Y por lo tanto no tenemos idea de qué carajo siga, pero la verdad no estoy muy optimista al respecto.

Me gustó The Batman, aunque Batman emo nunca ha sido lo mío; pero no quiero invertir mi sufrido corazoncito en un nuevo universo cuando no tengo idea de qué carajo le depare el futuro al mismo. Además, la película es demasiado larga y no tengo idea para qué carajos agregaron el último acto; debió terminar cuando agarra al Acertijo.

Así que la recomiendo, pero con reservas. Sin embargo, sigue siendo El Caballero de la Noche y sin duda alguna merecía ser vista en el cine.

The Matrix: Resurrecciones

A finales de diciembre del año pasado fui a ver The Matrix: Resurrections, porque por supuesto que eso hice.

Se aplicarían las de siempre, pero creo que esta película no le importó a nadie.

Matrix: Resurrections

Matrix: Resurrections

Me encanta el universo de The Matrix. Más aún, soy de las personas que le gustaron las secuelas; de hecho hasta cierto punto me gustaron más que la película original. Por no hablar de Animatrix.

Esta secuela a las secuelas es… interesante.

Obviamente Lana Wachowski no quería hacerla; lo dijo a cualquier persona que prestó atención; el mensaje es básicamente gritado a los cuatro vientos en la misma película; y todo mundo que trabajó en ella lo confirma.

Bajo esa perspectiva, la película es impresionante que saliera tan bien.

Objetivamente es un accidente de trenes en cámara lenta; pero hay múltiples cosas que son maravillosas. Que lo especial fuera la relación entre Neo y Trinity, no nada más Neo (que además se deja entrever en la trilogía original); eso está muy padre. Neil Patrick Harris es espectacular como el Analista; y me parece que mejora al personaje del Arquitecto, cosa que no creía posible. Yahya Abdul-Mateen II es un ser humano tan hermoso, que a mí no me importa dónde salga o interpretando qué parte, nada más quiero verlo. En menor medida lo mismo con Priyanka Chopra y Jessica Henwick. Y todo el mensaje anti ejecutivos de Hollywood está cuando menos divertido (ese casi cameo de Christina Ricci en particular).

Pero pues la historia es contada a regañadientes, porque la directora la hizo a regañadientes.

Yo disfruté la película; pero entiendo perfectamente si a un montón de gente (fans originales y neófitos por igual) sencillamente no les importó la misma. Literalmente: en tomates podridos tiene exactamente 63% en ambas categorías (críticos y audiencia), que me parece es de hecho más insultante que si fuera 43%.

La película ni siquiera vale la pena odiarla, en pocas palabras.

Todo se reduce, me parece, al hecho de que Warner Bros. es un pinche desmadre. No debieron ponerle una pistola a Lana en la cabeza forzándola a hacer la película bajo la amenaza de que la harían de cualquier forma. Y Lana misma no debió aceptar si lo iba a hacer sin echarle ganas.

WB está siendo, literalmente, desmantelada por David Zaslav, el nuevo CEO después de la compra por Discovery. El rumor es que están poniendo a dieta WB para poder venderla bara bara a alguien como Universal. Es un plan que lleva años en marcha y probablemente continuará durante varios años más.

Las propiedades intelectuales de WB, entonces, están en un limbo porque el futuro de la misma compañía está en el aire: nadie que trabaje ahí tiene idea de si seguirá teniendo trabajo a largo plazo. Y esto afecta un montón de mis franquicias favoritas: todo DC, por supuesto; pero también Mad Max; Harry Potter; Dune; y por supuesto Matrix.

No tengo idea de qué le deparé el futuro a Matrix. Una idea (siempre disponible) es sencillamente dejarla en paz y ya no tocarla. Pero me parece que es iluso pensar que pueda ocurrir: las compañías gringas están exprimiendo su IP a todo lo que da y explotando la nostalgia de los fans en todas las franquicias; y en algunas propiedades que de hecho ni siquiera eran franquicias originalmente.

Otra opción es reiniciar Matrix; pero como no creo que sea posible superar la primera película, yo estaría en contra. ¿Tal vez contar, con una película de acción viva (o más realista: una serie de películas), la guerra original entre máquinas y humanos?

No tengo idea. Vamos a ver qué pasa primero con WB; mientras tanto espero no toquen a Matrix, hasta que llegue alguien a hacerse cargo que tenga más de dos neuronas en la cabeza.

Eternals

A inicios de noviembre del año pasado, fui a ver Eternals.

Se aplican las de siempre, pero no importa mucho, realmente.

Eternals

Eternals

Fui a ver esta película al cine porque voy a ver todas las películas del MCU al cine. Nunca leí un cómic específico de los eternos; sabía de ellos de manera tangencial y antes de ver la película creo que no hubiera reconocido a ninguno. Sólo la vi porque era la última película del MCU.

Disfruté la película; es muy bonita de ver y sale gente muy bonita, en particular Richard Madden, The Young Wolf en persona, que es tan estupidizantemente hermoso, que a veces nada más quería que se callara, para poder disfrutar su presencia en la pantalla grande.

Además, Ikaris es la mejor versión que hemos tenido de Superman desde Henry Cavil; el personaje es básicamente Superman, nada más malo, lo cual lo hace como quinientas millones de veces más interesante.

¿Es buena película? No realmente; no es mala, tampoco, nada más es ligeramente aburrida y con demasiados personajes que se les dedica en general muy poco tiempo como para que se les haga justicia (me hubiera encantado ver más de Lauren Ridloff, por ejemplo).

Le falta acción; la historia está casi completamente desconectada del MCU (las menciones que hace de otras partes del universo suenan forzadas); y me da la impresión que en general desperdiciaron un espectacular elenco (comenzando con nuestra Salma Hayek). Pero sí la disfruté; especialmente a Ikaris flotando en el aire frunciendo el ceño, imposiblemente guapo.

No soy el único; no le fue particularmente bien ni con la audiencia ni con la crítica, aunque todos estamos de acuerdo en que se ve bonita la película. Funciona como un muy buen (y caro) protector de pantalla.

Así que déjenla reproduciendo en el fondo cuando esté gratis en Disney+ (si tienen Disney+) o que esté en el avión cuando hagan un vuelo de más de dos horas. De otra forma, creo que no vale la pena gastar dinero para verla.