Un año

Y de repente vi que se me pasó el bloguear acerca del primer aniversario de mi blog. Mi primera entrada en el blog fue el 26 de enero de 2005; así que hace tres días este blog cumplió un año.

Algunas estadísticas:

  • 281 entradas. Eso es poco más de dos entradas cada tres días.
  • 448 comentarios (quitando SPAM y bromistas); gracias a todos los que se toman la molesta de leerme y dejar algún comentario.
  • De los 448 comentarios, 198 están en la entrada de Harry Potter and the Seventh Horcrux; 36 en la de Robotech, y 38 en la de Kim Possible (que fue renovada para una tercera temporada). La de Kim Possible me impresiona porque no tiene liga directa en el inicio del blog.

Me alegra cumplir el año; espero tener cosas interesantes que platicar en este que empieza.

“Entonces sí lees mentes…”

Hoy con Ana Laura en el carro:

Yo: Es que tú no sabes, pero yo puedo leer la mente.
Ana: ¿Sí? A ver, ¿qué estoy pensando ahorita?
Yo: …¡qué mente tan sucia tienes! Digo, si quieres hacemos eso, pero que conste que yo tenía otra cosa en mente.
Ana (riendo): ¡Ah! ¡Entonces sí puedes leer la mente!

Creo que me estoy enamorando.

Blow job

Y por esto leo Slashdot; discutiendo a un niño prodigio que va a la universidad a los 8 años:

  • Blow Job (Score:5, Funny)
    by Anonymous Coward
    Did he get a blow job when he graduated high school? I did. If you grow up too quickly you’ll miss the best things in life!

    • Re:Blow Job (Score:5, Funny)
      by Anonymous Coward
      Did you really have to tell us what your mother gave you as a graduation present?

      • Re:Blow Job (Score:5, Funny)
        by Hognoxious (631665)
        It’s no secret – she gives the same to everyone.

Carro sexy

Mi carro es sexy. Han habido varias ocasiones en que me dejan tarjetitas diciéndome que si lo quiero vender llame (dejan un número), e incluso en una ocasión me preguntaron mientras iba manejando.

Pero hoy me dejaron dos tarjetitas. Una en mi casa, y otra en CU.

Tengo un carro sexy.

La torcedura más idiota de la historia

Ayer Juan, Enrique, Citlali y yo fuimos a ver Azul Extremo.

Into the Blue

Into the Blue

La idea era complacer a Enrique, que tiene una fijación que raya en lo obsesivo en todo lo referente a Jessica Alba. Quiero decir, vio Honey… eso es serle leal a una actriz.

Por ir a comprar mi tradicional crepa de jamón con dos quesos, no me dio tiempo de ir al baño antes de que empezara la película. Eso causó que hiciera algo que casi nunca hago; salir a la mitad de la película para ir al baño. Es una especie de principio; pagué por ver la película, quiero verla completa. Además, es una molestia para los espectadores a través de los cuales tengo que pasar para llegar al pasillo.

Esto quiero que quede claro; la película es mala. Tiene algunas escenas marítimas (por arriba y por debajo del agua) muy chidas, y ciertamente el cuerpo de Jessica Alba es espectacular. Pero no sé si dos horas de ver a Jessica Alba en bikini justifique el precio del boleto. Y ciertamente la trama no es terriblemente buena que digamos. Bueno, de hecho no creo que llegue a buena.

Como sea, por principio quería perderme lo menos posible de la trama. No por la trama, por principio. Así que cuando fueron insostenibles las ganas de ir al baño, fui. Diría que corriendo, pero cuando uno tiene muchas ganas de ir al baño el correr es algo que no sale como debiera salir.

Cuando terminé, regresé corriendo ahora sí. Y como a cinco metros de la entrada de la sala, algo salió mal. Quiero creer que es el hecho de que llevaba zapatos de vestir y no mi inherente torpeza, pero el punto es que, no sé cómo, mi pie se dobló hacia adentro y todo el peso de mi cuerpo (corriendo) se aplicó a mi tobillo doblado. No caí; creo que de hecho ese fue el problema: si hubiera caído hubiera sido sólo la torcedura, pero mi orgullo (y mi orgullo nada más) evitó que rodara por el piso que era lo natural a hacer en ese momento. Di el siguiente paso (seguía corriendo) con el pie bueno, y llevaba demasiado impulso como para detenerme. Así que todavía pisé dos veces más con el pie malo (el izquierdo, por cierto), hasta que por fin comencé a dar brinquitos con el pie bueno para llegar a la entrada de la sala.

El dolor era insoportable. Pero aún así me arrastré al pasillo desde donde podía ver la pantalla, y esperé recargándome en el pie bueno, mordiéndome los codos para aguantar el dolor, y esperando que estuviera un poco más estable para enfrentar la subida de las escaleras a mi asiento.

Ahí, por supuesto, debí haberme dado cuenta que no era una torcedura de pie normal, de las que uno cojea tantito y después se quita. Pero yo sólo pensaba en regresar a mi asiento, que hice, cojeando notablemente, hasta que pude sentarme junto a Juan y decirle que me había torcido horrible el pie.

La película acabó, y por fin nos fuimos (Enrique nos hizo quedarnos hasta casi casi que saliera el copyright de la película). Y entonces noté, con cierto pánico, que no podía caminar.

Mis amigos, mis compañeros de tantos años, mis hermanos, hicieron justo lo que yo hubiera hecho en esa situación.

Se burlaron sin misericordia de mi desgracia.

Mi tobillo, hinchado

Mi tobillo, hinchado

Ahí no se ve mucho, pero mi tobillo estaba realmente hinchado. Todavía lo está de hecho.

Enrique subió al cine, consiguió una bolsa y le echó hielos para que me la pusiera en la hinchazón. Él y Citlali fueron a buscar el carro de ella para llevarlo a la entrada más cercana. Luego, me ayudaron a arrastrarme a su carro, y me llevaron al mío, que por suerte es automático y puedo conducirlo sin usar el pie izquierdo.

En casa, mi mamá me untó Lonol, me vendó y me dio un desinflamatorio, y yo me fui a dormir esperando que en la mañana ya estuviera bien. En algún punto en la noche, me desperté con ganas de ir al baño (parece ser que el ir al baño me trae desgracias), y como casi no me dolía el pie decidí probarlo y me apoyé en él.

Grave error.

Estuve mordiéndome los codos (¡de nuevo!) varios minutos antes de que el dolor se fuera. De hecho volví a quedarme dormido antes de que el dolor se fuera.

Al despertarme hoy en la mañana, fue obvio que no había forma de que fuera al IIMAS hoy. Ni probablemente mañana. Envié un par de correos e hice un par de llamadas para minimizar la bronca de que no esté en dos clases hoy y en una reunión obligatoria de mañana, y estoy ahora postrado. El tobillo no me duele, mientras no lo use para nada, y ha de ser muy cagado verme en movimiento en este estado.

Y todo por no perderme algo de la trama de un churrote.

Gadgets al rescate

Fue una semana pesada.

No tanto por carga de trabajo o estudio; básicamente lo único que hubo fue la tarea de Urrutia. Lo malo fue que 1) nos hicieron ir el viernes a un seminario de orientación, y 2) ayer sábado tuve que ir al curso de Xilinx. Lo cual implicó levantarme temprano 6 días de esta semana. No bueno.

Por lo demás, académicamente todo fue bien. Acabé la tarea de Urrutia y estoy casi seguro de sacar 10. En Autómatas tuve dos respuestas mal en la segunda tarea, por hacerla en una hora un día antes. Y en lenguajes ya tengo casi toda la tarea, sólo necesito leer un capítulo del Mitchell. Ah, y ya tengo equipo… en dos de las materias en las que menos lo necesito, pero espero que me dejen trabajar con ellos en Arquitecura. Necesito a alguien dispuesto a alambrar por mí.

Mi choque del viernes de la semana pasada no fue tan grave; sólo afectó la puerta:

Nuevo madrazo

Nuevo madrazo

Tomé un par de fotos con mi nuevo celular justo después del accidente:

Carro Chocado

Carro Chocado

Madrazo

Madrazo

La resolución del celular es regular. Pero el modo nocturo apesta. Sin embargo, al otro día llevé el carro al servicio y tomé una foto a la luz del día:

Dejándolo en el Servicio

Dejándolo en el Servicio

No está tan mal; considerando que es un celular. La cámara es de 1.2 megapixeles. Mi nuevo celular es el Nokia 7260; lo compré el jueves antes del choque. Lo cual estuvo muy conveniente; pude llamar a mi seguro.

Nokia 7260

Nokia 7260

El teléfono está bien mamón. Y bien bonito; además de que quiero comprarle la carátula negra. También quería comprarle el cable USB; pero resulta que puedo transferir datos del celular a mi Palm (y viceversa) utilizando el infrarojo.

El viernes que choqué, regresaba del Centro, a donde fui con Juan a comprar cosas; una fuente de poder para mi mediana, una funda para mi Palm, y una tarjeta SD (con todo y lector USB) porque decidí que necesitaba espacio para videos e imágenes en mi Palm. La tarjeta de es 1 GB, y me costó 800 pesos. Eso es menos de 80 centavos por megabyte; yo estaba impresionado. También compré el lector de tarjets SD… y Memory Sticks, y SmartMedias, y no sé cuántas más, por 230 pesos.

Mi laptop tiene un lector; pero no parece funcionar en Linux. Todavía.

Como sea, tanto gadget ha venido a mi rescate en estos días sin carro. Leo en el tren ligero y en los microbuses, además de escuchar mi iPod, claro. Y mi celular me permite tomar fotos de forma mucho más sencilla que mi cámara; si bien con mucha menor calidad.

Pero aún así necesito mi carro; espero que esté antes del 16 de Septiembre.

Como mencioné hace poco, mi monitor está fallando. Eso significa que para poder trabajar, he estado haciéndolo en mi laptop, en la sala de mi casa. Así que mi ambiente de trabajo se ve ahora así:

Gadgets

Gadgets

Aunque realmente no utilizo casi la Palm ni el celular cuando trabajo, sí suelen estar cerca. Y mi iPod conectada me permite escuchar mis canciones en Rhythmbox mientras se carga la batería.

Que hablando de Rhythmbox; por fin salió GNOME 2.12. Después de actualizar todo lo actualizable, la estabilidad regresó. No como la tenía en GNOME 2.10, pero ciertamente mucho mejor.

No me termina de convencer pmount, aunque ciertamente ya funciona. Y sigo sin encontrar nada sorprendente en el nuevo GTK+, incluso utilizando el tema por omisión de Clear Looks. Aunque sí se ve mejor que mi tema Lila, y de hecho es el que utilizo en mi laptop.

Y ahora, necesito ponerme a trabajar en mi nueva tarea de Algoritmos, y en la de Lenguajes, que no está difícil, pero la parte de Cálculo Lambda está talachuda.

Entrampado

Lunes y miércoles nos entramparon en seminarios obligatorios de tres horas y media por sesión, y con mi carro en el servicio reparándose, me duele asistir… literalmente, mi laptop pesa mucho.

Bueno realmente no pesa mucho, pero con mi carro no pesa nada.

Si además añadimos el hecho de que tengo clases el sábado, estas semanas sin carro no se ven bien.

He andado en chinga, con la tarea de Urrutía básicamente. Es para mañana, y en lugar de poder terminarla estoy aquí en el auditorio del IIMAS, asistiendo a un seminario que con todo respeto no me interesa.

Pero bueno, voy a dejar de escribir entradas para mi blog, y voy poner atención, a ver si algo interesante sale.

El Choque de Jardines del Sur

Tuve a bien chocar hoy… de nuevo.

Juan me acompañó al centro a comprar ciertas cosas. Una funda para la Palm, mi fuente de poder para mi Mediana, porque murió, y una tarjeta SanDisk para la Palm. Quiero poner videos e imágenes en ella, y no tengo tanto espacio.

Total que dejé a Juan en su depa, y me regresé a mi casa. Estaba lloviendo, y el tráfico estaba lentísimo, y llegué muy cansado a la colonia. Cuando di la vuelta en la calle que siempre uso, una Ford Ranger en sentido contrario me embistió.

No fue mala onda; la ruta clásica para salir de la colonia estaba tapada por un huateque, y el tipo de la Ranger tomó la única alternativa.

A su Ranger no le pasó nada. A mí, la puerta trasera derecha se me hundió completamente. Fotos en cuanto llegue a mi casa; tomé un par con mi nuevo celular, pero no sé aún cómo sacarlas.

Cierro esta entrada aquí; llegó el ajustador.

Palm Blog

Mmmmmmh.

Estoy probando un cliente para mi blog. Puede guardar drafts, enviar entradas utilizando el protocolo de MovableType, tiene atajos HTML peronalizados (que de hecho Drivel no tiene)… muy completo.

Falta ver qué tan bien envía esta entrada, y si hace la conversión ISO-8859-1 a UTF-8 de forma inteligente. Eso me ha jodido mucho en la Palm, que todo es ISO-8859-1.

Voy a enviar esta entrada y ver cómo jala.

Moni

Ayer fui a tomarme un café con Mónica, después de años de no vernos. Creo que no la veía desde que me titulé, cuando fue a mi examen.

Es extraño cómo evoluciona la gente. Conozco a Mónica desde hace unos 12 años, y hemos divergido muchísimo en nuestras vidas y lo que queremos hacer, pero seguimos siendo cuates.

Sólo espero que no pasen otros 3 años antes de que vuelva a verla.

Gato hambreado

Me fui a CU a hacer unas cosas que necesitaba para la maestría, y entonces la casa se quedó sola (Susi suele irse los fines de semanas). Al irme cerré todo, por supuesto.

Llegué en la noche, y Tigger estaba particularmente cariñoso conmigo. Demasiado cariñoso de hecho. Me seguía a todos lados, maullaba quedito y me miraba como el gato de Shrek 2… ya saben, así:

Gato de Shrek 2

Gato de Shrek 2

Como suele ocurrir en estas situaciones, comencé a hablarle a mi gato. “¿Qué te pasa cabrón?”, “¿Por qué me sigues?”, “¿Por qué maullas?”.

Y entonces recordé que entre las cosas que cerré al irme estaba la puerta de la escalera en la cocina, debajo de la cual está la comida de Tigger. Tigger sabe abrir puertas, pero no puede aún quitar pasadores.

Me sentí culpable con mi gato. Casualmente Tigger es muy parecido a dicho gato:

Tigger

Tigger

También puede hacer los ojos tiernitos… sólo que nada más los hace cuando tiene hambre. Y estoy bastante seguro de que si trato de fotografiarlo así, los deja de hacer.

Depa

Mi hermano vino a casa, porque se siente muy mal del estómago. Siempre ha sido hipocondríaco, pero ahora para variar parece que sí anda jodido.

Mi hermano dijo que vino entre otras razones porque no quería estar enfermo y solo. Eso me hizo preguntarme algo, y tuvimos esta conversación:

Canek: Oye, si te mueres, ¿qué pasa con tu depa?
Amílcar: Está a tu nombre.
Canek: ¿De verdad?
Amílcar: Sí, pero si algo me pasa tienen que avisar.
Canek: Ven acá siempre que te sientas mal.

Supurando

Ayer fue un día lleno. Me rasuré, vi a Claudia, fui al cine solo y después fui al cine con Omar y Paola.

En algún momento entre rasurarme y ver a Claudia, me hice un tatuaje.

Desde hace años quería un tatuaje. Una vez fui a Acapulco con Liliana y me hice uno de henna. La idea me gustó, así que decidí que quería un tatuaje. La idea no le gustó nadita a Liliana, así que (en parte) por eso no me lo hice.

Además está el hecho de que es algo (digan lo que digan de las tecnologías láser) que estará ahí para siempre. O sea, cuando muera la chingadera va a seguir ahí; o al menos una gran cicatriz si decido quitármelo. Que no creo.

Pero la idea me gustaba. Desde hacía tiempo estuve haciendo investigaciones en línea para ver qué debía buscar (higiene, equipo, etc.), y había buscado en la ciudad dónde hacérmelo. Sin embargo, aún con toda esa información tardé bastante en dar el paso. Sobre todo al conocer el precio.

Ayer por fin lo hice. Y estoy muy contento con mi tatuaje; aunque no habrá fotos hasta que mi piel sane y me crezca el vello de nuevo. Ayer, cuando fui con Claudia y al cine, tenía un plástico sobre el tatuaje para que éste supurara. Nadie me dijo que habría cosas supurando.

Ya sin el plástico el tatuaje no se ve mal, pero todavía me incomoda la piel (no tanto que me duela), y ciertamente se ve raro mi brazo sin vello. Y no me dolió (mucho) que me hicieran el tatuaje. Ciertamente no es una caricia, y seguro no me hago otro nunca, pero no fue una tortura.

Aunque sigo sin entender a quien se haga un tatuaje en el glande.

En Villacoapa

Estaba platicando con Juan que estoy pensando en por fin hacerme el tatuaje que quiero desde hace años.

Juan José Alba: Dónde te piensas tatuar?
Canek: villacoapa
Juan José Alba: Esperaba ver el nombre de alguna parte del cuerpo humano…
Canek: tenemos que bloguear esta última conversación

Sábado en el centro

Citlali me contactó en el messenger al medio día y me dijo que le urgía ir al centro para ver precios de monitores, que qué planes tenía. Dado que mi plan para el día consistía básicamente en encontrar patrones en el tirol planchado del techo, le dije que iba.

Fuimos al centro, y comenzamos a buscar monitores; pero no pasó mucho para que viéramos que la búsqueda era medio inútil. Todos los monitores eran más caros que los que ella originalmente revisó en Paguito.com, y Paguito tiene la ventaja de que entrega a domicilio… que con otras cosas no importa tanto, pero un monitor es algo pesado y estorboso. Aún un LCD, si se busca de 19″ como la Citlali.

Pero no era lo único por lo que habíamos ido al centro; la Citlali necesitaba un no-break también, y un USB key más grande que el de 64 MB que ya tiene. En esas cosas hubo mucha más suerte; consiguió el no-break en casi la mitad de precio del que había visto en línea, y con dos años de garantía en lugar de uno, y un USB key de 512 MB en menos de 500 pesos. Eso es a menos de un peso por megabyte; yo estaba anonadado. No creí que se pudiera conseguir tan barato. ¡Y Kingstone!

Yo compré puntas torx de menos de T9, porque quería abrir mi palm.

Puntas torx, T4 a T8

Puntas torx, T4 a T8

Después fuimos a comer al Danubio, que queda al lado y está chido, lo que resultó una buena idea porque la Citlali se moría de hambre. Que por fin le pagué la comida que le debía desde aquella vez que habíamos ido a comer con Enrique y Liliana.

Después me sugirió que fuéramos a Donceles; desde hace tiempo quería un tripié para su cámara. Dado que yo también quería uno, fuimos. Fue una muy buena idea; compramos el mismo modelo los dos: un tripié Brilliant TT3312 de un metro de altura que es una maravilla:

Tripié

Tripié

¡En doscientos pesos!

Después de tan fabulosas compras, me aventó a mi casa, donde procedí a abrir mi Palm porque le había estado fallando el wireless:

La Palm, abierta

La Palm, abierta

Le apreté todo lo que creí necesario apretar, le eché aire comprimido, y me fijé que todo funcionara. La volví a armar, y espero que no vuelva a fallar, aunque no se le prende el foquito al transmitir wireless. Lo cual no es terriblemente grave, pero que me preocupa; a Juan Manuel se le descompuso la suya. Espero que la mía siga funcionando, sobre todo porque quiero usarla en la maestría.

Después llegó mi hermano y sugirió que fuéramos a ver Land of the Dead.

Land of the Dead

Land of the Dead

Divertido churrito, aunque la opinión de Leonardo García Tsao acerca de que el filme refleja un profundo análisis social se me hace una mamada. Es un churrito de zombies. Y sí, viene con la inevitable crítica a Bush; como todas las películas gringas últimamente.

Cuando mi hermano me dejó en la casa, vi con mucha alegría que ya acabó de bajarse el segundo capítulo de la segunda temporada de Battlestar Galactica. So say we all.

Resultó un sábado medio movido, dado que mi plan original era ver el techo.

Gentoo Splash

Después de mucho tejemaneje, Splash Utils quedó bien en mi máquina. Y se ve mamoncísimo.

Tuvo que ver que le puse un tema que estaba hecho específicamente para la última versión de splashutils, pero se ve muy bien. Mientras bootea la compu, una barrita aparece abajo con iconos mostrando qué demonio o subsistema está levantándose, e incluso muestra un porcentaje correcto de cuánto lleva del booteo.

Gentoo booteando

Gentoo booteando

La imagen de arriba es un mockup; no sé cómo sacar screenshots de mi compu al momento de bootear. Pero se ve más o menos así.

Para los niños y niñas que usan sistemas operativos de juguete como Windows o Mac OS X lo de arriba les ha de parecer bastante insulso; pero yo llevo casi nueve años usando Linux, y sé que ha sido un desmadre para conseguir una secuencia de booteo que se puede presumir.

No puedo esperar a ponerlo en mi laptop; se va ver perrísimo.