Sábado en el centro

Citlali me contactó en el messenger al medio día y me dijo que le urgía ir al centro para ver precios de monitores, que qué planes tenía. Dado que mi plan para el día consistía básicamente en encontrar patrones en el tirol planchado del techo, le dije que iba.

Fuimos al centro, y comenzamos a buscar monitores; pero no pasó mucho para que viéramos que la búsqueda era medio inútil. Todos los monitores eran más caros que los que ella originalmente revisó en Paguito.com, y Paguito tiene la ventaja de que entrega a domicilio… que con otras cosas no importa tanto, pero un monitor es algo pesado y estorboso. Aún un LCD, si se busca de 19″ como la Citlali.

Pero no era lo único por lo que habíamos ido al centro; la Citlali necesitaba un no-break también, y un USB key más grande que el de 64 MB que ya tiene. En esas cosas hubo mucha más suerte; consiguió el no-break en casi la mitad de precio del que había visto en línea, y con dos años de garantía en lugar de uno, y un USB key de 512 MB en menos de 500 pesos. Eso es a menos de un peso por megabyte; yo estaba anonadado. No creí que se pudiera conseguir tan barato. ¡Y Kingstone!

Yo compré puntas torx de menos de T9, porque quería abrir mi palm.

Puntas torx, T4 a T8

Puntas torx, T4 a T8

Después fuimos a comer al Danubio, que queda al lado y está chido, lo que resultó una buena idea porque la Citlali se moría de hambre. Que por fin le pagué la comida que le debía desde aquella vez que habíamos ido a comer con Enrique y Liliana.

Después me sugirió que fuéramos a Donceles; desde hace tiempo quería un tripié para su cámara. Dado que yo también quería uno, fuimos. Fue una muy buena idea; compramos el mismo modelo los dos: un tripié Brilliant TT3312 de un metro de altura que es una maravilla:

Tripié

Tripié

¡En doscientos pesos!

Después de tan fabulosas compras, me aventó a mi casa, donde procedí a abrir mi Palm porque le había estado fallando el wireless:

La Palm, abierta

La Palm, abierta

Le apreté todo lo que creí necesario apretar, le eché aire comprimido, y me fijé que todo funcionara. La volví a armar, y espero que no vuelva a fallar, aunque no se le prende el foquito al transmitir wireless. Lo cual no es terriblemente grave, pero que me preocupa; a Juan Manuel se le descompuso la suya. Espero que la mía siga funcionando, sobre todo porque quiero usarla en la maestría.

Después llegó mi hermano y sugirió que fuéramos a ver Land of the Dead.

Land of the Dead

Land of the Dead

Divertido churrito, aunque la opinión de Leonardo García Tsao acerca de que el filme refleja un profundo análisis social se me hace una mamada. Es un churrito de zombies. Y sí, viene con la inevitable crítica a Bush; como todas las películas gringas últimamente.

Cuando mi hermano me dejó en la casa, vi con mucha alegría que ya acabó de bajarse el segundo capítulo de la segunda temporada de Battlestar Galactica. So say we all.

Resultó un sábado medio movido, dado que mi plan original era ver el techo.

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