Middle-Earth: Shadow of Mordor

Después de Master Reboot obtuve el platino de Middle-Earth: Shadow of Mordor; fue el último juego que completé utilizando mi cuenta excomulgada.

Middle-Earth: Shadow of Mordor

Middle-Earth: Shadow of Mordor

Este juego me salió gratis con PlayStation+, y la verdad lo disfruté bastante. La historia sigue a Talio, un explorador (ranger) de Gondor, que es asesinado junto a su familia por las fuerzas de un Sauron apenas restituyéndose (el juego ocurre entre el Hobbit y la trilogía del Señor de los Anillos).

Estando morido, el cuerpo reanimado de Talion y su espíritu de alguna manera se mezclan con el espectro de Celebrimbor, el creador de los anillos de poder (aunque al inicio no sabemos que es él), que debe su estado al haber intentado usar el anillo único para derrotar a Sauron. Talion entonces, además de sus habilidades de explorador de Gondor, adquiere habilidades espectrales de Celebrimbor.

El juego es en combate parecido a los juegos de Arkham de Batman (lo que no es de extrañar; ambas propiedades intelectuales son de Warner Bros.); pero en lugar de gadgets uno utiliza las habilidades espectrales de un antiguo usuario del anillo único. También le hacen muchísima alharaca al sistema de Nemesis, que permite a los orcos que uno encuentra en el mundo abierto recordar al jugador si lo logran vencer, entre otras cosas. Está entretenido, pero la verdad no le vi tanto chiste.

En el juego uno puede matar orcos con distintos rangos, desde esclavos hasta caciques; pero también muchos de los monstruos en el legendario de Tolkien, incluyendo arañas monstruosas; ghuls, que son como orcos chiquitos que atacan en grupos grandes; caragors, que no sé por qué no les pusieron wargs, dado que se ven igualitos; y graugs, que se parecen al rancor de la Guerra de las Galaxias.

Eventualmente uno aprende a posser a casi todas las criaturas en el juego, incluyendo orcos para que peleen junto a uno o caragors para montarlos.

La historia son la bola de mamadas del legendario de Tolkien; pero en lugar de caminar lentamente y describir de manera preciosista e inútil el paisaje, uno está matando orcos a diestra y siniestra, por lo que está divertida. También es interesante los grados a los que llega la historia para explicar por qué es inútil tratar de derrotar a Sauron con el anillo único; eventualmente ese plan siempre fracasará, que es lo que le pasó a Celbrimbor y lo que le pasa a Talion. El anillo es primordialmente leal al lugarteniente de Melkor.

El modo de juego está bien, aunque algo tronco; no es tan fluido como los juegos de Arkham pero ni de lejos; y en gráficos está en general bien, pero se nota que fue un juego todavía multiplataforma con las generaciones anteriores: en el PS4 se ve un poco primitivo, consecuencia de que tenía también una versión PS3.

También es enorme, como suelen ser los juegos de mundo abierto; lo terminé en mes y medio, siendo básicamente lo único que jugaba. No es difícil sacar el 100% de trofeos; nada más hay que hacer muchas cosas, especialmente porque me eché los dos DLCs del juego antes de sacar el platino (mi comportamiento estándar al jugar, desde hace unos años).

Como sea, yo sí me divertí, aunque el juego es un poco más largo de lo que merece ser. De cualquier forma sí lo recomiendo; especialmente si aprecian el legendario de Tolkien. Tengo en mi cuenta la segunda parte, a ver cómo está esa.

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