Sólo Dios Perdona

Inocentemente creí que doctorarme iba a significar que tendría más tiempo libre. Ahora veo que de hecho tengo menos, porque tengo que buscar trabajo ya que no puedo seguir usando mi eterna excusa de que “estoy escribiendo la tesis”. Sólo para explicar por qué dejé de escribir un par de días.

El año pasado (creo; bien pudo ser a inicios de éste), fui a ver Only God Forgives, con Víctor y Marco aprovechando que el primero andaba en el país.

Les diría que se aplican ya saben qué, pero la película dejó de estar en cartelera hace meses, así que no creo que importe demasiado.

Only God Forgives

Only God Forgives

Vámonos a la chingada. Esta película es o bien la cosa más extraordinaria que vi en el cine el año pasado, o bien una completa mamada. Es posible que sea ambas.

Ryan papi Gosling interpreta a un criminal de pocas palabras (su personaje tiene 17 líneas en toda la película), que es la mano derecha de su hermano en su negocio de drogas en Bangkok, y en un gimnasio/ring que sirve como frente a la parte criminal. Un día su hermano de buenas a primeras decide violar y asesinar violentamente a una niña menor de edad, y el policía que lo agarra (el endemoniadamente intenso Vithaya Pansringarm) decide un método salomónico de justicia: permite al padre de la niña matar al hermano de Gosling (a madrazos), aunque después de cualquier forma le corta la mano por andar rentando a sus hijas como prostitutas.

Nada más enterarse, Gosling va y agarra al asesino de su hermano, pero cuando se entera de que éste había violado y matado a su niña, no es capaz de asesinarlo. Lo cual causa que su madre (una espectacularmente diabólica Kristin Scott Thomas) vuele de Londres para hacerse cargo de las cosas y regañar a su hijo chiquito.

La película es intensamente violenta, sin necesariamente caer en el gore; las actuaciones son espectaculares, principalmente por Kristin Scott Thomas y Vithaya Pansringarm (papi Gosling en general sólo se ve serio y atormentado); y la fotografía y ambiente de la película son a la vez terribles, hermosos y surreales.

A mí me encantó, pero realmente no sé si sea una buena película, o una farolada del director Nicolas Winding Refn, que también dirigió la similar (aunque más “normal”) Drive. No importa: yo creo que vale la pena verse, si no es por otra que las actuaciones de Kristin Scott Thomas y Vithaya Pansringarm. El segundo, a pesar de ser un desconocido, nos ofrece un personaje interesantísimo, y que me parece hacía mucho no veíamos así en el cine. Es de alguna manera similar al Anton Chigurh de Javier Bardem en No Country for Old Men; más que un ser humano una fuerza de la naturaleza: terrible, impersonal, imparable. La principal diferencia radica en que Vithaya Pansringarm interpreta a un personaje del lado de la justicia, y se podría discutir que es realmente el héroe de la película.

Yo la recomiendo ampliamente; pero que quede claro: la película es muy violenta, y sí he oído de mucha gente opinar que la detestaron, así que véanla bajo su propio riesgo.

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