De regreso

Regresé a la Majestuosa sin ninguna complicación (ahora sí encendió el tsurito). Espero tener las correcciones que Bernardo y Silvia me dieron para el domingo, y seguir con los horrorosos trámites que en la UNAM hay que seguir para titularse.

Como espero (de verdad) no tener que regresar a Guanajuato pronto, me llevé mi cámara y tomé algunas fotos. No muchas, realmente; iba a trabajar, pero espero revivir mi galería, a la cual no le he añadido fotos desde hace meses.

Mi galería en línea está superabandonada en gran medida porque en California me compré un disco duro externo de 500 gigabytes.

Estúpidamente moví todas las fotos que había tomado hasta ese momento al nuevo disco sin dejar una copia en mi laptop, y por supuesto (por la ley de Murphy), el disco duro se descompuso. Cambiarlo no fue problema (de hecho fue vergonzosamente sencillo), pero perdí todas las fotos que tomé. Luego Ronquillo me pasó varias que había tomado; pero se perdieron las fotos de cuando perdí piel de mis manos, o las del laboratorio corriendo el algoritmo en paralelo en 32 computadoras.

Me molestó tanto que las fotos han estado en mi disco duro sin que ni siquiera las haya pasado a F-Spot; mucho menos a la galería en línea. Pero este fin de semana espero ya actualizar la galería con las fotos que tenga; que dada la pérdida en California son muchas menos de las que originalmente eran, pero pues ni modo.

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