IPO

Hoy terminó la semana laboral, pero estos últimos dos días fueron de una producción algo decepcionante para el ritmo que había tenido. El no poder instalar Cygwin me demoró muchísimo.

Como el jueves http://www.cygwin.com seguía muerto, hice un mirror de uno de los mirrors en arce0 (para garantizar velocidad y acceso), e instalé a pie Cygwin. Que resultó ser una experiencia mucho menos que placentera.

La maldita biblioteca cygwin1.dll seguía quejándose y quejándose acerca de que no tenía exportado el punto de entrada _impure_ptr. Whatever that fuckin’ means! Carajo; estoy acostumbrado a lddear bibliotecas en Unix; pero en Windows soy como un retrasado mental con mal de Parkinson y las manos atadas a la espalda. Que es justo la razón por la que instalo Cygwin nada más le pongo las manos a una máquina que tiene Windows (y que yo vaya a usar para trabajar).

Omar una vez me dijo que cuando me sentaba en frente de una máquina con Linux, mis dedos comenzaban a aporrear el teclado a una velocidad impresionante y cosas muy rápidas ocurrían en la pantalla. En cambio, en Windows parezco masahua en Aurrerá: dando tumbos, mirando confundido a un lado y otro, y sin saber exactamente qué hacer.

(Lo de “masahua en Aurrerá” es comentario de la amiga Meche de mi mamá; por supuesto es completamente Políticamente Incorrecto; pero no me importa porque se me hace muy chistoso.)

De verdad casi no hice nada este jueves y viernes, porque sencillamente no podía. La línea de comandos de Windows es una broma; y en 2000 es peor que en XP. En XP siquiera hay autocompleción; en 2000 uno tiene que hacer cosas como:

cd \doc*\c*\desk*\my*

si uno quiere ir ligeramente más rápido que un oso perezoso en velocidad de pánico.

Después de instalar y desinstalar cygwin varias veces, y de crear otro mirror de cygwin en arce0 (razón por la cual Enrique me llamó para decirme que le habían informado que estábamos haciendo “cositas” de nuevo en arce0… como si en algún momento de nuestra vida Enrique y yo hubiéramos hecho algo remotamente ilegal en esa máquina), pude al fin levantar bash. Lo demás fue de volada; denme un shell con autocompleción y directorios que se separen con “/” y yo me encargo de lo demás.

Luego está el problema de que esta “nueva” máquina tiene 128 poderosos megabytes de memoria. Lo que significa que cada vez que inicio Tomcat bien puedo irme por un café, porque todas las otras aplicaciones quedan inutilizadas. Pedí un DIMM de 128 a mis jefes los que me pagan (mi padrote), a ver si me la hacen buena. Por cierto muy sospechosos en el teléfono; que cómo me iba, que si estaba contento, que qué necesitaba. Muy acomedidos.

Cuando terminé de levantar mi ambiente de trabajo (Cygwin, XEmacs, ant, Tomcat), ya sólo me dio tiempo de hacer un vil JSP, y de hecho sólo la mitad. La otra requiere el llamar a un stored procedure, y no me daba tiempo ni de chiste a terminar la clase… de hecho creo que podía terminar la clase con todo y documentación de JavaDoc; pero si esperaba a que Tomcat reiniciara, bien podía cruzar Periférico e ir al cine. Y no podía porque Liliana estaba en casa esperándome.

Me llamó diciéndome que iba para mi casa y que me esperaba ahí. Ya platiqué con mi madre, y le voy a dar unas llaves a Liliana para que venga a trabajar en mi casa mientras yo trabajo en TMM. Se me hace muy chido, porque aprovecha la infraestructura de mi casa (mi maravillosa máquina y mi banda ancha, entre varias cosas), y puede trabajar tranquilamente. Mi casa es muy silenciosa.

Cuando llegué a casa, vi que había traído su nuevo coche: se compró un Ford Fiesta, nuevecito, bastante bonito. Ya le pegó, pero es cosa de nada.

Poco después de las nueve se fue, en su carro, y yo sintiendo entre gusto de que no tengo que ir a dejarla, y sentimiento de culpa de que me diera gusto el no tener que ir a dejarla. Sé que de verdad le conviene aprender a andar en carro, y que nos hará la vida mucho más sencilla a ambos; y no me voy a hacer pendejo: adoro la idea de no tener que ir al Cerro de la Estrella (ida y vuelta) para ir a dejarla… pero a la vez siento que fallo de cierta manera como novio. Igual y es mi macho saliendo por mi pecho; no sé.

Después vi Enterprise (sintiéndome algo mal de que ya por fin la cancelaron), y Dawson’s Creek. De mis desgracias para tratar de grabar Dawson ahora que trabajo, ahora sí me pasó la más ridícula de todas: ¡lo grabé en mute! Así que vi todo el programa como un show larguísimo de Marcel Marceau. De cualquier forma me gustaron ambos capítulos; especialmente el de Enterprise: en Dawson’s Creek sólo hubo una escena de Pacey y Joey, y fue realmente corta.

Después vi (electrónicamente) a Juan y le dije que mañana le caigo; igual y va Enrique. Estamos tratando de ponerle Gentoo a su máquina, y ya lleva un par de semanas la instalación. Por cierto que me dijo que tiene un blog él también: en blogspot. Tiene una entrada, y dice: “Bienvenidos a mi blog”.

Pero eso me hizo a pensar. Ya basta de este andar en el clóset: es hora de hacer la IPO.

Cuando RedHat cotizó en NASDAQ en la bolsa gringa, yo leía en todos lados que RedHat iba a ofrecer su “IPO”. Yo no tenía idea de qué carajo era eso, ni siquiera cuando me explicaron que significaba “Initial Public Offering”. Eventualmente llegué a comprender qué significaba, y qué importante era para una compañía. También aprendí que muchas veces, ofrecer la IPO también se podía decir como going public.

Pues carajo; I’m going public too. Y aquí está mi IPO.

No podía ser en otra máquina que no fuera abulafia. Pudo ser arce0; pero estoy más ligado a abulafia por razones sentimentales. Espero que no la crackeen como lo han hecho las últimas siete veces.

Pasar la base de datos y los estilos fue muy sencillo. Ya está corriendo, y esta es mi primera entrada. En una máquina pública. Verde; me da hasta cosa.

(Claro que el que esté en una máquina pública no quiere decir que le vaya a dar a nadie la dirección).

2 comentarios sobre “IPO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *