Asuka

Después de varias semanas trabajando en mi figurilla de medio metro de Asuka, consideré la misma terminada cuando la última capa de epoxi que le puse se curó y le pegué unas gomitas debajo de la base para que no se deslizara.

Asuka

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¿Salió perfecta? Ni de lejos; no es terriblemente difícil encontrarle lo que se podrían considerar como “defectos”. Pero como desde el principio había aceptado el hecho de que, dada mi falta de talento y que era la primera vez que hacía algo de este estilo, era casi imposible que saliera perfecta, estoy bastante en paz con cómo salió. Para es perfecta, dadas las circunstancias de su creación.

Asuka ahora vive en una cómoda en mi recámara, entre un PS4 y un PS3 que casi no uso, explicando pacientemente a quien sea que la mire, ahora y por siempre, porqué son una basura.

Asuka, explicando por qué eres una basura

Asuka, explicando por qué eres una basura

Exceptuando el hecho de que está muy grande y que es más voluptuosa de lo que debería ser, a mí me gusta mucho cómo se ve. Los colores en particular me gustarón mucho cómo salieron; hubiera preferido un acabado menos brillante que el que le da el epoxi, pero la verdad eso hace que los colores resalten más.

¿Voy a hacer más figurillas? Sin duda alguna; tengo varias candidatas en distintos grados de avance, aunque no he impreso nada todavía, sólo me estoy peleando con los modelos 3D. Sin embargo, el siguiente proyecto que tengo pensado realizar con mi impresora 3D no es una figurilla; y no estará terminado pronto; Asuka básicamente usé las vacaciones de semana santa y las de verano para hacer casi todo el trabajo necesario, ahorita no tengo tiempo.

Más que el resultado final (que, repito, me encanta), lo que más disfruté del proyecto fueron todos los pasos que llevaron a que lo terminara; o en otras palabras, disfruté más el trayecto que el destino mismo. Me da gusto saber que ya en mi mediana edad (bajo ninguna definición del término me puedo asumir como “joven”) puedo todavía de repente decidir hacer algo no trivial que nunca había hecho; disfrutarlo; y además quedar satisfecho con el resultado.

En una de esas y a lo mejor en algún momento de mi vida me da por ponerme a hornear pasteles.

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