Top Gun: Maverick

A finales de junio del año pasado fui a ver Top Gun: Maverick, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre, para lo que importa, porque todo mundo ya vio la película, me imagino.

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick

Top Gun: Maverick es, con toda certeza, la mejor película que vi el año pasado… lo cual no es una vara de medir muy alta, la verdad. Pero independientemente de las bazofias que vi en el cine el año pasado, esta secuela a una historia que tiene casi cuarenta años es una muy buena por sí misma.

El mensaje de la película es confusísimo, porque además de que la misión que planean es obviamente un crimen internacional y de que no sabemos quiénes son los enemigos, porque no queremos que nadie se ofenda (vean la crítica que hace Bill Maher, es buenísima), pero eso no quita que la película sea muy buena: está increíblemente bien hecha y Tom Cruise será el líder de un culto pseudoreligioso criminal, pero es un extraordinario actor además de innegablemente profesional.

Y la historia, con todo y un mensaje más ambiguo que otra cosa (excepto en ser propaganda del complejo corporativo militar gringo), está excelentemente contada y es, de forma paradójicamente increíble, creíble. Si suponemos que Maverick es el piloto de combate equivalente a Michael Jordan en básquetbol: sencillamente el mejor que ha existido en toda la historia.

Las tramas secundarias están simpáticas; es adorable cómo Tom Cruise y la hermosísima Jennifer Connelly se esconden de la hija adolescente, cuando lo normal sería lo contrario; y es emocionalmente barato, pero efectivo, el incluir a Val Kilmer como el ahora jefe de Maverick y agregar los malestares físicos del actor en el personaje de Iceman.

Incluso los enemigos sin cara, nacionalidad o ideología son representados con cierto respeto: uno de los pilotos que Maverick y Rooster combaten hace una maniobra espectacular que deja a ambos gringos preguntándose qué carajos acaban de ver. Venga: incluso cuando la trama se convierte en un episodio de los Looney Tunes, con Maverick y Rooster escabulléndose en la base enemiga para robarse un jet de combate, yo la verdad estaba más divertido que otra cosa.

Así que sí me gustó; y evidentemente no soy el único: a todo mundo nos gustó, porque es muy buena película. Será propaganda y pro gringa (igual que la primera), pero eso no le quita lo bien hecha que está; ni mucho menos que sea extraordinariamente divertida.

Y por eso la recomiendo… que repito, no creo que sea necesario, porque probablemente ya la vieron.

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