The Book of Mormon

Estos meses que dejé de escribir hice muchas cosas; algunas de ellas las mencionaré más adelante y otras en mi entrada de fin de año. Pero una en particular quiero mencionarla, porque me gustó mucho.

A inicios de diciembre mi novia compró boletos para ir a ver The Book of Mormon; fue el primer musical que he ido a ver en vivo en años, y salí encantado del mismo.

Se aplican las de siempre.

The Book of Mormon

The Book of Mormon

Me enteré de The Book of Mormon desde 2011; en particular cuando compré los boletos para ver Phantom of the Opera en Broadway en 2011, The Book of Mormon ya era un escándalo y todo mundo decía que era increíble… lo que también garantizaba que fuera imposible conseguir boletos.

Como sea, conseguimos boletos para la última función del último día (estuvieron aquí sólo 3 semanas), y como digo arriba salí encantado. Los creadores son los mismos de South Park, que a veces es increíble pero muchas otras sólo quiere ofender o escandalizar; sin embargo la única película que han sacado de la serie es básicamente un musical de Broadway, así que no es de extrañar que después salieran y escribieran uno directamente.

Dada la tendencia de Parker y Stone de sólo querer escandalizar y ofender, por no decir su dependencia excesiva en chistes escatológicos, uno podría esperar que The Book of Mormon sólo fuera una serie de chistes de pedos burlándose de el texto sagrado de los mormones y de los mormones mismos. Sorprendentemente éste no es el caso; sí hay chistes de pedos y sí se burlan del texto sagrado de los mormones y de los mormones mismos, pero es de hecho bástante respetuosa de la religión de Joseph Smith. En el peor de los casos los pone como gente muy inocente, pero bien intencionada.

Los mismos autores han dicho que es una carta de amor de un par de ateos a la religión organizada; y me parece que ese es el caso. Es chistoso, porque superficialmente es muy fácil burlarse de los mormones y la bola de mamadas que creen… pero cualquier miembro de una religión organizada que lo piense un poco más profundamente verá rápidamente que se pueden aplicar exactamente las mismas críticas a todas las religiones. Sin excepción alguna.

Yo encuentro igual de divertido burlarme de Joseph Smith que burlarme de Jesús (o Mahoma, o Buddah); y de hecho sólo me consta que Smith haya existido. En ese sentido la obra fue hilarante para mí, porque su filosofía es básicamente la tolerancia que yo sostengo de la gente que decide creer en cosas que son obviamente falsas: mientras no se metan con nadie más y les ayude a soportar sus deprimentes vidas, está muy bien.

Así que si alguien quiere creer que Joseph Smith un ángel le mostró una placas de oro que relataban cómo Cristo vino a América después de ser crucifiado, o que Jesús caminó sobre agua y revivió muertos, pues está en todo su derecho. Yo lo encuentro completamente ridículo y cualquier burla al respecto medianamente inteligente me divertirá mucho; pero eso no le quita a la gente el derecho de creer estupideces. Faltaba más.

De todas formas todos en el teatro estaban muertos de la risa, porque los chistes están muy buenos y el elenco (que es el mismo de Broadway; la puesta era en inglés con subtítulos en español) es espectacular. Así que se las recomendaría, pero pues ya se fueron.

Espero que la hagan película, está muy divertida.

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