Feliz año nuevo 2020

Como todos los años, le deseo un feliz año nuevo a todos mis lectores y a aquellos que me dejan comentarios inteligentes. A los retrasados mentales que me dejan comentarios idiotas, que se pudran.

Este año fue muy interesante en múltiples aspectos; por supuesto incluyo en eso a la vida política y económica nacional, pero en lo personal y en lo profesional también me pasaron cosas muy padres.

En particular por fin subsané una de las deficiencias que aún tenía en mi carrera académica; finalmente titulé estudiantes de licenciatura que hicieron la tesis conmigo. Para compensar que me había tardado fueron dos; y espero que este año que empieza se vayan acumulando más.

Además hice un par de cosas que tal vez debí escribir entradas al respecto, pero pues básicamente dejé de escribir la segunda mitad del año.

La primera: por primera vez en mi vida fui al Zócalo a dar el grito de la independencia junto con el presidente de la República.

En el Zócalo

En el Zócalo

El Peje por supuesto me sigue cayendo muy mal; pero fue la primera vez en mi vida que daba el grito un tarado por el que hubiera votado yo y que además ganara (de calle, para que no quedaran dudas).

Fue interesante; da un poco de miedo como adoran muchos mexicanos al Peje, pero fue innegable la electrificación en el ambiente cuando ya iba a aparecer el presidente.

La segunda: después de, me parece, décadas, volví a ir a un concierto. El del 30 aniversario de Café Tacvba.

Me siguen sin gustar mucho los conciertos; pero a esta edad, con la gota, la artritis y el lumbago, de hecho se convierten también en medio tortura para mí. Por no decir que el hecho de que los fans de Café Tacvba tienen un montón básicamente mi edad, así que parecía una reunión geriátrica.

Pero vamos a decir que también estuvo divertido.

Este año se ve interesante, como el anterior. Hay un montón de cosas que pueden ocurrir bastante divertidas; pero también se pueden dar tragedias terribles, especialmente con nuestros vecinitos norteños. Yo, como no me canso de decir, sigo cautelosamente optimista.

Vamos a ver cómo nos va en este nuevo año y en esta nueva década.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *