Prince of Persia: The Sands of Time

Cuatro meses después de conseguir mi platino en Lollipop Chainsaw (les digo que no juego tanto), conseguí el platino de Prince of Persia: The Sands of Time.

Prince of Persia Trilogy

Prince of Persia Trilogy

Ahorita entro en detalle con el juego; primero quiero mencionar que el Príncipe de Persia tiene un papel muy importante en mi vida como gamer. No sólo fue de los primeros videojuegos decentes que jugué en una computadora, sino que además fue (indirectamente) de las razones por las cuales volví a jugar videojuegos.

A finales de los ochentas mi mamá, para escribir su tesis de maestría en WordPerfect 4.2, se compró una vieja (incluso en esa época) PC 8088 con 640k de memoria RAM y dos lectores de discos floppies de 5¼ pulgadas, con una tarjeta de video Hercules y un monitor monocromático “verde y negro”. Sin disco duro y con únicamente el altavoz de la computadora para hacer bips y bops. Era una computadora Printaform, clon de IBM.

De alguna manera esa computadora definió varios aspectos de lo que sería mi vida; fue la que causó que comenzaran a interesarme las computadoras y que eventualmente estudiara un doctorado en Ciencias de la Computación; fue donde aprendí a programar en BASIC (que todo mundo sabe causa daño cerebral permanente); fue donde comencé a escribir pendejadas que generalmente sólo yo leía; y fue donde comencé a jugar videojuegos piratas (junto con un Famicon que estoy seguro era fayuca ilegal).

Uno de estos videojuegos piratas fue Prince of Persia, el original de Jordan Mechner (o bueno, el portado de la Apple ][ a las PCs compatibles con IBM). Fue de los primeros juegos que terminé y me parece que si lo instalara en DosBox podría volver a terminarlo sin muchos problemas.

También jugué Prince of Persia 2 y lo terminé, si bien no me gustó tanto; y después le perdí la pista al príncipe (no me perdí de mucho, al parecer).

Al mero inicio de mi posgrado, el compañero de departamento de Juan se compró un Xbox original y procedió a hackearlo casi de inmediato para poder jugar juegos piratas; uno de ellos fue Prince of Persia: The Sands of Time, que yo no jugué, pero sí vi cómo Juan lo jugaba. Cuando mi hermano me regaló mi PS3 y vi que habían remasterizado la versión para PS2 (junto con sus dos secuelas) para el PS3, lo compré y eventualmente llegué a jugarlo.

De ese juego es del que voy a hablar hoy, del que obtuve su platino en agosto de 2013.

Prince of Persia: The Sands of Time

Prince of Persia: The Sands of Time

El Príncipe de Persia original, que yo jugué en la 8088 de mi mamá, era un juego revolucionario para su época. Las animaciones del príncipe eran mucho mejores que cualquier cosa que se hubiera intentado antes; la historia era bastante entretenida (si bien algo choteada y predecible); la música era extraordinaria; los niveles difíciles sin ser frustrantes; y el combate (con espadas) de hecho yo no creo que fuera superado hasta que salió esta secuela que reseño.

Prince of Persia: The Sands of Time jugó un papel similar en el PS2 y el Xbox original cuando salió en 2003; un juego con gráficos maravillosos para su época, con una historia bastante entretenida (si bien algo choteada y predecible), con música extraordinaria, niveles difíciles sin ser frustantes y un combate (con espadas) que me parece fue lo mejor en su momento.

Y la capacidad de poder deshacer los últimos segundos de juego al usar la Daga del Tiempo.

La mecánica introducidad por la Daga del Tiempo creo que hizo que nos explotara la cabeza a todos los que la vimos por primera vez en su momento; es una idea ridículamente sencilla y genialmente implementada que le da una dimensión estratégica mucho más profunda al juego. Pero además, la princesa que en el juego original de 1989 jugaba un triste papel de damisela en desgracia, aquí se vuelve compañera, aliada, amante y traidora, lo que vuelve a un personaje de por sí entrañable en una de las mejores cosas del juego.

El juego arrasó con todos los premios habidos y por haber de ese año (en particular me gusta la categoría que ganó en Penny Arcade: Best Absolutely Everything); y me parece que terminó influyendo juegos tan disímiles como son Uncharted y sin duda clones sutiles como God of War.

Y yo no jugué ese juego; yo jugué una remasterización para el PS3 diez años después.

No es una crítica del porte al PS3, me parece que es competente (aunqe la trilogía remasterizada tiene más bugs que el promedio de juegos que yo he jugado en el PS3); es sencillamente que cuando por fin lo jugué yo (en lugar de ver a Juan jugarlo), ya había jugado cosas como Uncharted y God of War, y el juego sencillamente no se compara muy bien ante estas muestras más modernas.

De todas maneras lo disfruté mucho (aunque sí muestra su edad) y en trofeos es en general bastante noble. Tiene un trofeo que requiere que uno no regrese el tiempo más de 20 veces, lo que es medio frustante porque es la mecánica más divertida del juego, pero fuera de eso todos los trofeos salen fácilmente.

Los juegos tipo Prince of Persia son básicamente los que categorizan a mis preferidos en PlayStation; juegos de un solo jugador de tercera persona donde la historia es entretenida y el modo de juego es divertido. La enorme mayoría de los juegos que juego (y que aquí he reseñado o reseñaré) son así, con el extremo opuesto siendo los juegos multijugador de primera persona donde (básicamente) no existe la historia, como Call of Duty o Battlefront. Y no necesariamente digo que el modo de juego de estos juegos no sea divertido; sólo no suele serlo para mí.

Como sea; a pesar de que lo jugué 10 años después de que debí haberlo hecho, Prince of Persia: The Sands of Time es muy bueno y me parece que todo gamer debería jugarlo, aunque fuera un rato.

O ver a un bueno amigo hacerlo, en el peor de los casos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *