Oblivion: El tiempo del Olvido

La semana pasada Xochitl tuvo bien a morirse, así que no pude escribir acerca de mi viaje a Guadalajara para ver a mi novia. Entre las cosas que hicimos fue ir a ver Oblivion; se aplican las advertencias de spoilers de siempre.

Oblivion

Oblivion

La Tierra fue invadida por alienígenas después de que destruyeron la Luna, lo que causó que casi todo el planeta se fuera a la mierda. La humanidad (supuestamente) hizo lo que tenía que hacer y lanzó un montón de bombas nucleares para ganar la guerra; lo conseguimos, pero como el planeta quedó hecho caquita, todo mundo se está preparando para irse a Titán en Saturno. Se supone todos están en una estación espacial tetraedral en el espacio a la que le dicen el “Tet”.

Tom Cruise interpreta a Jack Harper, el “técnico 49” encargado de darle mantenimiento a “drones”, que a su vez defienden unas maquinotas que están extrayendo el agua del planeta para generar energía, de los pocos alienígenas que quedan por ahí saboteándolas. Trabaja al lado de Vicky, su “controladora” y amante que le dice qué hacer y dónde ir, aunque él suele no hacerle caso. Ambos a su vez son controlados por Sally desde el Tet.

Hasta aquí la película estaba bien. Después los supuestos alienígenas mandan una señal al espacio, y una nave cae de ahí con humanos en unas cápsulas de hibernación, que los drones destruyen sin ningún miramiento, excepto por una porque tiene adentro a Olga Kurylenko, con la cual Jack sueña en las noches (lo cual es entendible), así que la defiende de los drones.

Resulta que la Kurylenko era astronauta, y que Jack era su esposo sesenta años antes, que iban en una misión a Titán justamente, pero que apareció el Tet famoso.

Hasta aquí la película seguía bien; cada vez me estaba dando más mala espina, pero estaba dispuesta a perdonar los hoyotes en la trama porque la película se ve increíble, porque Tom Cruise me sigue cayendo bien en sus películas, y porque la Kurylenko está bien Kurylenko.

Pero entonces capturan a Jack y a la Kurylenko, y resulta que los alienígenas que sabotean las maquinotas son humanos. Eso también lo podía perdonar; sólo que entonces el líder (Morgan Freeman) le dice a Jack que vaya a las “zonas de radiación” (donde se supone el planeta quedó radioactivo por las armas nucleares), y que ahí encontrará la verdad.

La verdad termina siendo que él es un clon y ocurre una escena de unos diez minutos donde Tom Cruise pelea consigo mismo.

Eso sí ya no lo pude perdonar; la película perdió cualquier trazo de seriedad que pudiera haber conservado.

La historia “real” era que Jack, su mujer (la Kurylenko) y Vicky eran tres astronautas entre varios que iban rumbo a Titán, pero entonces apareció el Tet y los enviaron a investigarlo. Toda la tripulación excepto Vicky y Jack fueron dormidos en hibernación, y Jack y Vicky se aproximaron al Tet, que les chupó el cerebró y utilizó clones (de él más al parecer) para crear un ejército de asesinos sin alma que conquistara lo que quedaba de la humanidad después de que desmadró la Luna.

Lo cual por supuesto no tiene el menor sentido. Si podía crear clones asesinos, ¿por qué carajo inventarse la faramalla del técnico de mantenimiento y del engaño de que las maquinotas trabajaban en servicio de la humanidad? Además, a lo largo de toda la película, Vicky se queja amargamente con Sally de que no les mandan partes necesarias para mantener a los drones; al final “Sally” (que es el extraterrestre malvado) envía un montón de drones para acabar con lo que queda de la humanidad. ¿Por qué no les enviaba entonces las partes que necesitaban? ¿Para que hicieran carácter? Pero además, si tenía el Tet capacidad de clonar miles de humanos, ¿por qué nada más clonar a Jack y Vicky? ¿Por qué no capturar con sus soldados asesinos más humanos y clonar otros?

La película se ve increíble; las escenas de la Tierra desmadrada están bien chidas, los efectos especiales son lo que uno esperaría, y Tom Cruise sigue siendo un muy buen actor y muy profesional, al igual que Freeman, la Kurylenko y la inglesita que la hace de Vicky. Además, sale Jaime Lannister.

Sólo es intragablemente estúpida su historia.

Para acabarla de amolar, yo me tomé un vasote de refresco y me andaba orinando cerca del final; así que tuve que irme con cuidado (no quería que me pasara lo de la última vez que no me pude aguantar para ir al baño), y me “perdí” el mero final. Lo pongo entre comillas porque la verdad ya no me importaba; sí creo que es una historia muy, muy estúpida.

Dicho todo eso, repito, la película se ve muy bien, y está divertida; incluso si al final es de forma involuntaria. Pero ciertamente no la recomiendo.

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