Comida con Claudia

Mi querida amiga Claudia, a quien conozco desde que tengo dieciséis años (que en retrospectiva quiere decir que la conozco de casi la mitad de mi vida) cuando ambos íbamos al CCH Sur, tiene a bien casarse en unas semanas. Dado que entre California, la tesis, mis desmadres personales y otras varias cosas no había tenido tiempo de ir a verla y que pudiéramos platicar, decidimos ir a comer.

La vi en Los Pitufos, por Filológicas, y fuimos inicialmente al Centro Cultural Universitario, básicamente por inercia porque era lo más cercano. Pasamos por el Centro Universitario de Teatro, donde un par de chavas estaban practicando una coreografía de esgrima.

Estudiantes de Teatro

Estudiantes de Teatro

En el camino al CCU Claudia me contó el chisme (que la verdad no tengo idea de qué tan cierto sea) de que ahora el restaurante de ahí (llamado Azul y Oro) es caro y malo porque cambió la administración y ahora lo dirigen unos argentinos. Repito, no sé que tanto haya de cierto en el chisme; pero de verdad ninguno de los dos queríamos comer ahí, y después de la mala experiencia que tuve ahí hace unos días, mejor decidimos ir al Rayuela del centro de Tlalpan.

Lo cual fue chido, porque tienen una ensalada (llamada Rayuela también, por cierto) que a mí se me hace fabulosa. Sólo que yo la pido con queso manchego en lugar de queso de cabra, por razones extremadamente complejas como para explicar aquí.

Rayuela

Rayuela

La comida estuvo padre, y le pude contar a Claudia todos mis dramas mientras además me enteraba de los preparativos de su Boda (que al parecer hay que escribir con mayúscula, de lo grande que será), y de cómo está entrando a la maestría y otras cosas de su vida.

Una cosa que creo sólo he mencionado de pasada en el blog es que llevo meses sin rasurarme. En algún momento mientras escribía la tesis se me hizo una pérdida de tiempo estar rasurándome, y cuando me di cuenta ya tenía la barba suficientemente larga para que de verdad fuera demasiado el tiempo que hubiera tenido que invertir para quitármela. Así que ahora me veo así:

Yo en el Rayuela

Yo en el Rayuela

Claudia es la n-ésima persona que me ha dicho que me veo pésimo con la barba. Lo cual no es de extrañar, dado que sólo ha ido creciendo y creciendo, sin que en ningún momento la haya arreglado o emparejado. Yo quería dejármela hasta mi examen de grado; pero dado que las reglas para la foto del título son implacables en la UNAM, tendrá que ser antes. Supongo que me rasuraré el día que me tome las fotos.

Después de comer salimos a caminar por el centro de Tlalpan y yo aproveché para tomar fotos.

Cortés y la Malinche

Cortés y la Malinche

Delegación

Delegación

Y después entramos al Instituto Javier Barrios Sierra, donde seguimos platicando. Era más de un año que nos teníamos que poner al día.

Claudia

Claudia

Estoy muy contento por mi amiga, porque se ve realmente feliz (si bien algo ligeramente agitada) con los planes de su Boda. Y me dio gusto ir al Rayuela, y darme una vuelta por el centro de Tlalpan; hacía rato que no lo hacía.

Ahora sólo tengo que rasurarme, porque según Claudia mis probabilidades de ligue con ella se acercan peligrosamente a cero.

2 comentarios sobre “Comida con Claudia

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