Una de las desventajas de el claustro, es que se van atrofiando las nociones de tiempo y espacio. Bueno, espacio no, porque generalmente me la paso enfrente de la computadora escribiendo (o intentándolo); pero del tiempo sí. De repente ya no sé el día de la semana o qué hora de la madrugada es. Pero diré más al respecto en otra entrada.
La buena noticia es que ya estoy escribiendo. Tal vez no tan rápido como me gustaría, pero ya estoy escribiendo de forma regular. Por eso, y porque ya tenía la cabeza saturada, decidí ir al cine y aventarme un miércoles de 2 × indio, pero sólo con dos películas. Se aplican las advertencias de spoilers de siempre.
- The Invasion
The InvasionPuta. Madre. Qué mala película.
Fui a verla porque Nicole Kidman me gusta y me cae bien, y porque Daniel Craig me gusta más y me cae mejor. Pero de verdad, qué mala película. Es básicamente una película de zombies, pero con los zombies más aburridos de la historia, que en lugar de comer cerebros escupen (de verdad), y que para terminarla de amolar al final se curan.
Es pésima; aburrida, lenta y sin el menor sentido en varias partes: si los aliens ya habían “poseído” al presidente gringo como para que anduviera haciendo pactos de “paz” con Venezuela, ¿entonces porqué permiten que sigan funcionando los laboratorios que desarrollan la cura? Absurda.
Además de que toda la idea de que la violencia y guerras son “inherentes” a la forma de ser de los seres humanos me parece estúpida; yo soy materialista dialéctico, y me niego a creer que los grandes problemas de la humanidad se puedan reducir y trivializar a que “así somos”. Realmente estúpida la película.
Eso sí, tiene una persecusión bastante divertida cerca del final; pero exceptuando eso, es malísima. Evítenla como la peste.
- I Now Pronounce You Chuck and Larry
I Now Pronounce You Chuck and LarryPor los avances esta película me parecía ligeramente interesante; además de que salen Adam Sandler (quien me cae bien aunque sea republicano) y Jessica Biel (que está absurdamente sabrosa; tiene un trasero perfecto la muy maldita). Pero normalmente hubiera esperado a que saliera en DVD para verla un fin de semana que no tuviera nada mejor que hacer.
Sólo que me topé con lo que dice La Jornada en su cineguía:
La ultraderecha de Hollywood satiriza los matrimonios entre personas del mismo sexo con esta “comedia” homófoba sobre una boda entre bomberos. Abominable.
La sinopsis se me hizo tan visceralmente negativa, que no pude resistir ir a ver la película para ver si estaba justificada siquiera por un poquito.
No lo está.
La película está bonita y divertida; sí es innecesariamente vulgar en varias partes, y cae inevitablemente en todos los estereotipos gringos acerca de la forma de vida gay en ese país. Pero también es genuinamente divertida, además de que el mensaje está indiscutiblemente a favor por la tolerancia e igualdad de derechos, y en contra de la discriminación y del odio.
La película no es una obra de arte (ni intenta serlo en ningún momento); pero está bastante divertida, además de que transmite muy bien la idea (que yo comparto) de que la amistad (la verdadera amistad, independiente del género) es en el fondo indistinguible del amor… descontando el sexo, por supuesto. Dos amigos (hombre y hombre, hombre y mujer o mujer y mujer) realmente cercanos sin duda alguna se aman; lo que distingue a las relaciones románticas en el fondo es básicamente la atracción sexual. Eso lo ponen muy bonito en esta película, porque Chuck y Larry, aunque sin duda alguna heterosexuales, también sin duda alguna sienten un cariño profundo y sincero el uno por el otro. Se aman, pues; y eso no tiene nada que ver con sus preferencias sexuales.
La película fue presentada a la comunidad gay en gringolandia antes de que se estrenara, y en general la respuesta fue favorable. Entonces realmente no entiendo al güey que hizo la sinopsis para La Jornada; ¿acaso no vio la película, o desde su punto de vista de izquierda barata no es lo “suficientemente” pro gay? No lo entiendo; pero ciertamente no tiene nada de homófoba esta película.
Tampoco le hará cambiar de opinión a ninguno de los imbéciles que se oponen al matrimonio entre homosexuales (que por cierto, la película también hace un trabajo admirable explicando porqué es un problema de derechos y no una simple cuestión moral), pero creo que el mensaje es el correcto, y que lo transmiten de forma divertida y original.
(Además de que Jessica Biel sale 10 minutos en calzones con zapatos de tacón alto y oh Dios mío nada más por eso valdría la pena ver esta película).
Yo la recomiendo ampliamente; tal vez sí se justifique esperar a que salga en DVD, pero no creo que sea un error irla a ver al cine. El trasero de Jessica Biel se ve mejor ahí.
Hola Canek!
Creo que has sido muy valiente, porque yo, la verdad,ni me hubiera arriesgado a ir a ver The Invasion, qué miedo… nada más de ver el póster le huiría como la peste, como bien dices.
De I Now Pronounce You Chuck and Larry: pues mira, es algo que también esperaría a ver en DVD, pero ya que la recomiendas tal vez iré. ¡No he ido al cine desde Ratatouille! Ya es hora de que vea algo más pero siento que no ha habido nada bueno en la cartelera, exceptuando, como diría mi hermano, el ciclo Francés, pero a veces es más habladuría que verdad, no todo el cine francé es bueno, y si es malo es más malo que el cine malo gringo.
Y, no sé qué tal te pueda parecer esto, pero hace ya un rato que no creo demasiado en todo lo que saca La Jornada, siento que, así como tendemos a satanizar la extrema derecha, deberíamos hacerlo con la extrema izquierda. Ya de plano no puedo leer La Jornada. Como periodista (idealista) que soy, tengo que reconocer que me afecta la excesiva adjetivación de este periódico casi tanto como los comentarios fuera de lugar de Jorge Zarza, del canal 13.
¡Que estés bien, suerte con la tesis!
Princess
Si de algo podría acusar a la izquierda de La Jornada no es de extrema; es de barata.
La izquierda extrema llama al levantamiento armado y a la abolición del capitalismo. La izquierda moderada (de la que sin duda alguna soy parte) pedimos que la educación y la salud sean públicas y gratuitas, y que no privaticen PEMEX.
La Jornada (así como Reforma) son dos periódicos extraordinariamente buenos. También son terriblemente parciales a sus particulares ideologías (izquierda y derecha respectivamente); pero es mi (humilde) opinión que un medio de información descaradamente parcial es mucho mejor que uno que dice ser imparcial, cuando tal cosa realmente no existe. Siempre y cuando no mientan, claro, como que esta película era homofóbica; por eso me molestó tanto.
En eso te tengo que decir que no, Canek, porque La Jornada nunca ha doblado las manitas y dicho que no dice la verdad. Que nosotros veamos su parcialidad es una
cosa, que ellos lo acepten es otra.
A su punto de vista ellos no están
mintiendo, nunca mienten, sino que en verdad creen lo que dicen ( y lo que no)!! No se aceptan como imparciales, si lo declararan no habría tanto problema (ni enojos por mi parte) porque uno se atiene a las advertencias (como tú con los spoilers, jajaja.)
Pero bueno, esa también es mi humilde opinión, a mí en lo personal me gusta más el Reforma.
BYe.
Princess
Claro que se aceptan como parciales (igual que el Reforma, que en mi opinión es todavía más parcial). Y por cierto, tampoco jamás el Reforma ha admitido no decir la verdad (o callarla).
Sólo digo que ambos periódicos en general no mienten descaradamente; a lo más explotan ángulos a favor de sus respectivas ideologías (no como Crónica, que me consta ha mentido descaradamente). No por ello dejan de ser muy buenos periódicos.
Parciales (como todos), pero buenos.
Ya me hice bolas, pero bueno en la práctica me gusta más el Reforma, será que soy tan vana y fría que la página de Internet de este periódico me agrada mucho más, y, además, le pone más atención a los espectáculos, la moda, los vinos, etc, etc.
La página de Internet de Reforma no es pública, y desde un punto de vista técnico está pésimamente hecha (en general usar Flash es mala idea, pero usarlo para todo es ridículo).
Todo lo de espectáculos, moda, vinos etc. a mí me resulta intrascendente. Lo que me importa es el periodismo de verdad, y ahí sí digo que Reforma (al igual que La Jornada) son muy buenos, si bien terriblemente parciales.
Ya me lo esperaba.