La explosión wireless y wardriving

Hoy el tráfico iba a vuelta de rueda, y como Ana Laura me regaló una funda que me permite tener mi palm al alcance de la mano todo el tiempo, aproveché la baja velocidad y busqué access points (mi Tungsten C tiene wireless integrado).

Cuando trabajaba en Simitel, a inicios del 2003, teníamos acceso a Internet a través de Prodigy Infinitum. La cosa se me hizo tan übercool, que lo contraté en mi casa; esto fue mucho antes de que dieran los módems ADSL con access point integrado, a mí me tocó un simple módem ADSL Speedster, que de hecho sólo es módem ADSL: no tiene access point, ni DHCP, ni firewall, ni nada. Creo que con una actualización del firmware ya tiene firewall y DHCP, pero siempre he tenido mucha hueva de intentarlo.

Yo solito levanté la infraestructura wireless en casa de mi mamá; compré un access point no terriblemente bueno, pero decente, y puse una máquina antiquísima con Linux para que funcionara como DHCP, gateway, router, firewall, etc., y configuré todo básicamente tal y como sigue hasta ahora. En retrospectiva debí haber comprado un access point 802.11g, y no 802.11b; pero esto fue al mero inicio de la explosión wireless, estaba apenas comenzando incluso en el gabacho.

Durante un ratote, yo fui la única persona que yo conociera (¿tiene sentido decir eso?) con infraestructura wireless en casa; y recuerdo por esa época haberle dicho a mis amigos (a la banda) que la tecnología wireless iba a hacer explosión en poco tiempo. Tuve razón: ahora hay como diez access points sólo en mi manzana, creo.

Al inicio de dicha explosión, todos (o casi todos) los access points estaban sin ningún tipo de seguridad. Hace un par de años, Enrique y yo fuimos a la facultad y él iba manejando, y to tomé su palm (yo no tenía entonces), y además de que había un montón de access points, todos estaban abiertos. Creo que de hecho me conecté a varios, y eso que íbamos en movimiento.

Hoy en el corto trayecto de la salida de Periférico a Tepepan hasta mi casa, había más access points que los que había hace dos años de mi casa a la Facultad de Ciencias. Y sólo había dos sin cifrado; y en el único que traté de conectarme (me tocó rojo en el semáforo), no pude: sospecho filtrado de direcciones MAC.

Lo cual está chido supongo. En la UNAM en CU acaban de levantar la RIU (Red Inalámbrica Universitaria), que cubre casi toda Ciudad Universitaria (incluyendo un buen de pasto). No he sacado mi clave por múltiples razones; pero va a estar padre estar casi en cualquier lugar de CU (que es como mi segunda casa) y conectarme y poder moderar los comentarios de mi blog.

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