Al final no pude resistirme y cambié a WordPress 2.0.
Exceptuando algunas adecuaciones que tuve que hacerle al filtro de HTML (¿porqué carajo quieren filtarme a mí si quiero usar <div> personalizados?), y cosillas por el estilo, todo quedó como me gusta.
La nueva versión administrativa está muy padre; lamentablemente no está toda en español como a mí me gusta. Pero sólo la veo yo, así que tendrá que esperar a (al menos) que acabe el semestre.