American Visa

Fui hoy a ver American Visa.

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Seré sincero; básicamente fui porque Kate del Castillo sale de taibolera bailando en el tubo. Sin embargo, hay bastante más que decir acerca de la película.

Pero en primer lugar, y para quitarlo de en medio: . Vale la pena completamente ver la película por la escena de Kate del Castillo bailando el tubo. Aunque sólo dure dos minutos. Aunque use shortcito en lugar de tanga. Aunque no se quite nada ni muestre un triste pezón. Por esa escena vale la pena ver la película.

Superado ese punto, la película está bien hecha y bien actuada. Demián Bichir es de los actores mexicanos que más me gustan; y además es perredista, así que eso le da puntos extra. Pero sin duda la que se roba la película es Kate del Castillo… con escena del tubo y sin ella. El acento le sale muy bien (a mi entender; a mí no me suena como mexicana fingiendo un acento), y el personaje que interpreta es adorable. Pendeja, pero adorable.

La historia “social” y “moral” de la película es barata, predecible e inocente; pero es nacionalista (de Bolivia; pero por como la describen se aplica perfectamente a México), y anti gringa. Yo no pido mucho más al respecto. La historia de amor es todavía más barata, predecible e inocente: una mujer (pendeja) que elige lo que no le conviene, y ergo se enamora de un güey (pendejo) que no sabe lo que tiene hasta que casi lo ve perdido.

La única parte de ese esquema que no entiendo es porqué una mujer así no me elige mal a mí.

Está simpática la película; creo que sí vale la pena verla. Incluso sin escena de taibol; con la escena incluida, digo, ni lo piensen: vayan; esa mujer es un músculo enorme y torneadito. Da gusto ver a una mujer con un cuerpo tan hermoso y para nada anoréxico.

Hay una escena cerca del final donde Kate del Castillo atraviesa el umbral de una puerta, en un vestido muy sencillo con tacones altos, y literalmente quita el aliento. Nada más caminando. Hermosísima.

Y bueno, sólo para terminar; antes de la película pasaron un corto: La vida bajo los escombros (o algo así), acerca de un médico que queda atrapado en el temblor del 85. No tiene nada de espectacular; está basado en una historia real, y está bien hecho, pero desde el punto de vista artístico no tiene nada particularmente interesante. Pero fue impresionante escuchar el silencio del público cuando el personaje del corto dice “está temblando” y comienzan a zarandearse las cosas. La gente literalmente dejó de respirar… yo incluido.

La gente de esta ciudad no olvida.

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