Black Centurion

Bajo circunstancias que no vienen al caso, conseguí el dinero para terminar de armar a Centurion como yo quería… y me quedé casi sin un centavo.

(Lo cual es particularmente doloroso ya que estreno novia.)

De cualquier forma, les presento a mi Black Centurion:

Black Centurion

Black Centurion

Con las siguientes características:

  • Procesador AMD Athlon 64 X2 3800+ dual core a 2.0 Ghz
  • 2 Gb de memoria dual channel en dos pastillas de 1 Gb cada una; con lo que puedo añadir otros 2 Gb y crecer al tope de 4 Gb
  • 320 Gb de disco duro en dos discos de 160 Gb cada uno, SATA II (a.k.a. SATA/300)
  • Tarjeta de video NVidia 6800GS con 256 Mb de memoria, SLI ready
  • Mi fiel SoundBlaster Live! como tarjeta de sonido
  • 10 puertos USB 2.0 usables todos
  • DVD, y quemadora de DVD de doble capa (9 Gb)

Todo soportado por Linux… y hasta donde entiendo, algunas cosas mucho mejor que Windows.

She’s big, she’s mean, and shes’ mine.

Ana Laura

El 14 de febrero, tomé clases, comí pizza con otros estudiantes del IIMAS para celebrar el día del amor y la comercialidad, y fui a Centel a cambiar una memoria DDR2 por DDR (larga, aburrida y por mi parte tonta historia).

Y en la noche, Ana Laura y yo nos hicimos novios.

Ana Laura y yo en la Latino

Y nos hicimos novios, en gran medida, porque ha pesar de que llevo dieciséis años haciéndolo, todavía no sé rasurarme.

La primera vez que vi a Ana fue en mi examen para entrar a la maestría. Ella tiene la beca de la UNAM que complementa la de CONACyT, y entre los requisitos que le piden está el hacer cosas tan aburridas como cuidar a los nuevos aspirantes a la maestría en Ciencias e Ingeniería en Computación. No hablé mucho con ella ese día; sólo le pregunté que dónde quedaba el baño (era en el Instituto de Ingeniería y no sabía dónde estaban).

Me llamó la atención, pero en esos días yo tenía muchas otras cosas en mente… para empezar el examen, que era medio idiota pero era examen al fin y al cabo. Además, pensé que sería una más de las muchas chavas guapas que me encuentro a lo largo de mi vida que no vería más de una vez.

Para mi sorpresa, Ana resultó ser estudiante de la maestría también (yo no sabía lo de su beca y las ridículas tareas que les ponen a hacer), de una generación arriba de la mía. Pero entonces estaba yo con la idea de que no quería novia (de hecho, en ese momento no quería novia), y además estaba tratando de acomodarme al IIMAS. No a las materias ni nada así; sino al hecho de tener que estar ahí.

Pero la veía casi diario, y me gustaba. Mucho. Así que pensé que no debía exagerar, que ya era hora de que volviera a salir con alguien, que la vida continuaba, etc… y estuve ponderando el asunto hasta que por fin me decidí a pedirle su teléfono para invitarla a salir.

El único problema era que siempre estaba rodeada de guardaespaldas amigos, y acercármele para pedirle su teléfono no quería que fuera una humillación pública. Estaba dispuesto a aceptar la humillación; el aspecto público era el que me incomodaba. Así que comencé a ver cómo acercármele.

Los jueves mis cuates y yo comemos (aunque vamos a pasarlo a los martes), y dos jueves seguidos me la encontré saliendo de Ciencias; la segunda le pregunté que qué hacía por esos rumbos y me dijo que tomaba una clase con Ana Luisa. En ese par de ocasiones iba solita… y decidí al siguiente jueves (eran inicios de octubre, creo) hacer mi movida.

Lo que ocurrió pasará a los anales de la historia como

EL JUEVES NEGRO DE LA IGNOMINIA

Pocas veces en mi vida me he sentido tan avergonzado. Creo que ni en secundaria me porté de forma tan mensa, y créanme que en secundaria alcancé niveles desconocidos para el ser humano normal. Tan vergonzoso fue que ni siquiera pensé en bloguear al respecto; lo hago ahora porque eventualmente salió bien, pero si no hubiera sido así lo hubiera bloqueado y jamás lo habría recordado sin una dosis bastante alta de tortura.

Ese jueves fui a Ciencias para encontrarme con mis cuates, y para abordar a Ana Laura. Llegué, y después de un rato llegó Enrique, y después Juan y Omar, y finalmente hasta Paola fue a parar por ahí. Y de Ana Laura ni sus luces; la reina no aparecía. Yo comencé a impacientarme, por no decir de mis cuates a los cuales estaba forzando a permanecer ahí con el estómago vacío, y todo para pedirle el teléfono a una reina a la cual básicamente nunca habían visto. Terminé recorriendo todo Ciencias a ver si la veía, pero no estaba por ahí, o si estaba no la encontré.

Me fui a comer con mis cuates muy contrariado. Por qué estaba tan contrariado, no tengo idea. Creo que de verdad me costó mucho el decidirme el volver a intentar salir con alguien, y además me había hecho toda una imagen en la cabeza de cómo sería, y el que no saliera así desde el principio era como que mala señal.

Cuando acabamos de comer arrastré a Omar y Juan al IIMAS, y yo busqué por todos lados a Ana Laura. Generalmente me la encontraba muy seguido; pero ese día nada, ni rastro de ella. Salí completamente desilusionado del IIMAS y fui a sentarme con Omar y Juan, que estaban en el pasto de en frente platicando con una amiga de ellos. Y mientras la amiga se despedía, que veo venir a Ana Laura con un amigo suyo. Ana Laura me sonrió y me saludó, y se metió al IIMAS, y Juan y Omar me echaron porras para que fuera tras de ella; entonces yo corrí para alcanzarla, y jadeando la alcancé a ella y a su cuate en las escaleras. Y a medio metro de pedirle que se detuviera para que hablara con ella, me di cuenta de un pequeño detalle.

No sabía su nombre.

Espérense, se pone peor.

El cuate notó mi prescencia y vio mi predicamento, y muy buena onda, me hizo saber que se llamaba Ana Laura, con lo cual yo ya pude decirle a ella que quería platicar. El cuate, de nuevo muy buena onda se despidió y subió (a hacer público mi escarnio, hoy me enteré) a la sala común del IIMAS.

Los que siguieron fueron los más patéticos minutos de mi vida, donde yo traté de explicarle a Ana que quería pedirle su teléfono para invitarla a salir. Sólo que no lo hice así; tartamudeé, me tropecé con las palabras (en el camino creo que inventé algunas), enredé temas de conversación y en general hice todo lo humanamente posible para quedar mal y en ridículo. Ana, sacadísima de onda como cualquier persona normal que antes de hablarle a otra tiene la sensatez de averiguar su nombre, me pidió el mío. Y me dijo que gracias, no gracias.

Creo que no he dicho que, con todo el drama por el que pasé para decidirme a invitar a alguien después de mi experiencia con Liliana, no pasó por mi cabeza el hecho de que podía decir que no.

Ahí comencé (tardíamente claro) a recuperar el control de mí mismo, en el momento en que me dijo que no. Había pasado por una humillación completamente autoinflingida, y el obvio bateo que recibí a cambio me hizo como que despertar. Notando plenamente el ridículo que había hecho, le di las gracias y me disculpé por mi torpe comportamiento, y me fui. No llevaba ni diez metros cuando ella me llamó, y me preguntó si no iba a quedarme al cineclub (había entonces un cineclub en el IIMAS). Le dije que ya había visto la película y que gracias, no gracias, y me fui meditando profundamente acerca de lo acontecido.

Ese día fuimos al cine Omar, Juan y yo, nos salimos por la mala calidad de la película, y fuimos al departamento de Juan a ver animé. Pero todo el tiempo yo pensaba en lo sucedido, y además de reconocer lo bajo que había caído, tomé una serie de decisiones muy importantes en mi vida.

En primer lugar, decidí que era una especie de señal de que aún no estaba listo para salir con nadie durante mucho tiempo, y que debía dejar de intentarlo. En segundo lugar, decidí nunca más hacer tanto drama para algo que debería ser relativamente sencillo: pedirle el teléfono a una chava. Y en tercer lugar, decidí averiguar el nombre de una chava antes de intentar cualquier otra cosa por lo que me queda de vida.

Y decidí seguir con mi vida. Me encontré con Ana un par de veces al día siguiente, y fui capaz de comportarme como un ser humano normal en esas ocasiones, saludándola y no haciendo ninguna estupidez.

En ese momento, yo estaba usando una barba de candado. El domingo se me hizo buena idea el intentar recortármela, y no tardé ni diez minutos en darle en la madre, así que tuve que rasurarme completamente. Al otro día estaba en la sala común del IIMAS con mis cuates, cuando llegó Ana y nos preguntó (pero dirigiéndose a mí) si estábamos usando una silla. Le dije que no, que la tomara, e incluso le quité una que le estorbaba en el camino. Ana se iba cargando su silla, cuando de repente me mira, y me dice: “te ves muy bien así”, refiriéndose a que me había rasurado.

Por supuesto, yo me las ingenié para contestar algo medio incoherente que tenía que ver con sopa y mi barba. Pero es que ese comentario me sacó muchísimo de onda. Lo estuve meditando ese día, y decidí que si no era un darme entrada, al menos lo parecía lo suficiente; así que me esperé en el IIMAS ese día a ver si podía darle un raid a su casa a Ana Laura.

Sorprendentemente (o tal vez no tanto) dijo que sí y la llevé a su casa, platicando muy padre en el camino. Cuando estaba a punto de bajarse del carro, le dije que tal vez cualquier persona sensata no le preguntaría eso después del desastre de la primera vez, pero que si estaría interesada en salir alguna vez conmigo. Al ver que dudaba, rápidamente añadí que si no quería yo entendería la directa, que quedábamos como cuates y que no volvería a molestarla al respecto never again. And I mean it. Y entonces me dijo las palabras que dominaron mi vida sentimental en los siguientes cinco meses:

“No sé”.

Pero como Omar lo puso; de “no” a “no sé” es avance. Lo que siguió en los siguientes meses fue un lento, muy lento proceso de conquista que jamás había usado. En parte porque no lo había necesitado, pero también porque me tomé muy zen todo el asunto; habiendo hecho el completo ridículo al mero inicio de una relación ayuda a mantener la perspectiva después.

Y Ana Laura no se hizo para nada la fácil. Fue un cuento hacer que saliera conmigo, y ya que comenzamos a salir fue todavía más cuento el “oficializar” el asunto haciéndonos novios.

Pero mi decisión de no hacer dramas me ayudó mucho; no sólo Ana me fue gustando más y más cada vez que salíamos: además yo me gustaba más y más cada vez que salíamos. Sí hubo algunas ocasiones en que no sabía si ella sólo estaba jugando conmigo (de repente todavía me lo pregunto), pero en general me lo tomé con muy buen humor. Me he divertido con esta niña como no tienen una idea.

Y por fin el 14 de febrero se oficializó la cosa, aunque ya se veía venir desde hacía unas cuantas semanas.

Y a mí me encanta. Ana es inteligente, tiene sentido del humor, se ríe constantemente y es muy cariñosa. Y es guapísima. Para mí al menos, que es lo que importa. Pero tanta belleza por supuesto tenía que tener un bemol: Ana es panista.

Pero nadie es perfecto.

Estoy muy contento, y además siento que los dos (Ana y yo) estamos siendo muy maduros al respecto de nuestra naciente relación. A lo mejor es lo normal con ella; en mi caso es nuevo. Y me estoy diviertiendo como enano.

Exposé

No sé si el feature se llame o no exposé; pero así se llama en MacOS X, y a falta de un mejor nombre así le llamo. No sólo se ve bonito; creo que es muy útil. Cómo dije en mi entrada anterior, creo que sería bueno que se pudiera tener acceso a los iconos del escritorio cuando están en miniatura las ventanas; pero aún sin eso ya es bastante útil. Con esto, y el task switcher con miniaturas vivas creo que sí podría usar sólo cuatro escritorios; generalmente uso nueve, pero con estas herramientas es muy fácil encontrar la ventana que uno quiere.

Exposé

Exposé

Otra cosa que no mencioné en mi entrada anterior; no sólo es rapidísimo, sino que no utiliza nada de procesador, y, podría ser mi imaginación, pero creo que es más rápido el escritorio así.

Esto está poca madre. Hacía bastante que una tecnología de Linux no me impresionaba tanto.

El futuro es HOY

Alejandro me presumió que con apt-get se había lanzado al vagón de la modernidad y había instalado Xgl.

No queriendo quedarme atrás, me dije: “pues vamos a intentarlo”.

La manera sencilla era pasarme a X.org 7.0 (inestable ahorita en Gentoo), bajar el overlay de portage de Hanno Böck, y hacer el correspondiente emerge. La manera complicada era tratar de instalar sólo lo necesario en /opt. Por supuesto, traté la complicada.

Buen Dios. Mala idea.

Siendo justo, la idea no era tan mala. Sólo no sabía que lo que buscaba era imposible. Mi idea era justamente el evitarme tener que pasarme a X.org 7.0, dejando mi sistema de trabajo más o menos incólumne, y tener lo nuevo en /opt para cuando quisiera jugar.

Y lo peor es que, por afuera, parecería que se puede, porque (con sus bemoles) todo compila. La bronca es que Xgl (creo) hace unos dlopen a otras partes de X, y como yo tenía X.org 6.8, la cosa nomás no jalaba.

Pero yo no sabía eso. Así que recompilé Xserver, Xgl, Mesa, y un montón de paquetes de X (que por cierto, siempre apoyé el partir a X en varios paquetes, pero exageraron… ¡son como 200!), unas 20 veces antes de por fin descubrir que no se podía instalar Xgl sin X.org 7.0.

Así que por fin desenmascaré X.org 7.0, y veinte minutos después (con una complicación muy menor) por fin tuve el futuro hoy:

Compiz

Compiz

Es impresionante. No sólo es precioso, además es increíblemente funcional. Le faltan cosillas: el exposé no permité seleccionar iconos cuando están en miniatura las pantallas, el task switcher sólo recorre las ventanas en una dirección, etc. Pero ya está muy avanzado.

Y lo más chingón, es que esto sólo funciona en Linux. No hay ningún sistema operativo que haga tales cosas: MacOS X se acerca, y tal vez también lo haga Vista; pero esta carrera ha terminado, y la ganó Linux.

Fotos del celular

El otro día saqué mi poderoso celular para tomar una de las fotos chafas que saca, pero me reclamó amargamente que tenía llena la memoria y que a ver cómo le hacía pero que la vaciara si quería fotitos.

Una de las razones que tuve para comprar el celular fue que tenía cámara. La idea era tener una cámara disponible todo el tiempo, porque el celular lo traigo hagan de cuenta que cosido.

La idea era buena; la cámara del celular no tanto. Por no decir que es una mierda.

Aún así, he tomado fotos si no buenas al menos de circunstancias que a mí me parecen memorables. A lo mejor a la mayoría de los lectores de mi blog no; pero no me importa: es mi blog.

Bellas Artes

Bellas Artes

Alejandro

Alejandro

Clásico Poli-UNAM

Clásico Poli-UNAM

Citlali

Citlali

Heridas Graves o la Muerte

Cuidado: Heridas Graves o la Muerte

Ana Laura

Ana Laura

Arquitectura

Arquitectura

La noche del Berlin

La noche del Berlin

Camión

Camión

Carlos

Carlos

Tráfico

Tráfico

Claudia

Claudia

Iván

Iván

Matemáticos

Matemáticos

Paola y Omar

Paola y Omar

Tigger

Tigger

El futuro es ahora

Después de ver los videos que Miguel de Icaza ligó en su blog, Alejandro me pasó un video que muestra todas las opciones de Xgl.

El video está aquí, pero también guardo una copia aquí, por si luego lo mueven.

Lo que es capaz de hacer Xgl utilizando OpenGL para dibujar todo el escritorio es impresionante. Screenshots de lo que más me gustó:

Ventanas flexibles

Ventanas flexibles

Video acelerado

Video acelerado

Miniaturas vivas

Miniaturas vivas

Video transparente

Video transparente

OpenGL acelerado

OpenGL acelerado

Actualización (2007-01-22): Quité el video; ya está pasado de moda de cualquier forma.

El primer semestre del IIMAS

Hoy, sin mucha alharaca pero sí hueva, me inscribí para mi segundo semestre en el IIMAS. Voy a llevar cuatro materias y mi seminario de tesis. Las materias son

  • Lógica Matemática, con Francisco Hernández Quiroz.
  • Sistemas Distribuidos y Verificación, con Sergio Rajsbaum.
  • Geometría Computacional, con Jorge Urrutia (mi director de tesis).
  • Teoría de la Complejidad, con Sergio Rajsbaum.

Y mi seminario, que es con Urrutia también. Dado que los tres profes me gustan, creo que será un semestre menos angustiante que el anterior.

Mi primer semestre en el IIMAS fue traumático por varias cosas. Yo no quería estar ahí, y además tuve una materia que en mi vida yo hubiera elegido por voluntad propia para llevar, y otra en la que el profesor era un retrasado mental, además de insoportable, así que sí era medio pesado para mí en algunos momentos.

La materia que más me gustó en el semestre, sin duda alguna, fue Estructuras de Datos y Algoritmos, con Jorge Urrutia. Tanto que me metí con él para hacer la tesis, y espero que eso salga bien.

Exceptuando un examen en el que saqué seis (combinación de exceso de confianza y un examen excesivamente talachudo y con casi nada de teoría), tuve 10 en absolutamente todo. Pero lo chido de esa materia fue nuestra tercera tarea.

Urrutia se fue a China (creo) unas semanas, y entonces se le ocurrió la genial idea de dejarnos 27 ejercicios de tarea. Y no eran ejercicios del tipo “¿cuánto es 2+4?”; algunos estaban bastante pesados.

Cuando Urrutia regresó, la mayoría llevaba un puñado de ejercicios resueltos; yo llevaba la mitad. Conforme se acercaba el día de entrega, yo avanzaba cada vez más, hasta que una semana justo antes de entregarla, el grupo hizo presión sobre Urrutia para que sólo hubiera que entregar la mitad de los ejercicios, y la otra mitad regresando de las vacaciones de diciembre.

Urrutia se dobló como un mapa.

Me dio un coraje. Porque le había dedicado a esa maldita tarea básicamente todo mi tiempo libre, y de verdad la estaba resolviendo (un montón de las respuestas estaban en la red, con una búsqueda no muy compleja). Y además por supuesto tampoco era justo con mis compañeros el que yo pidiera que la fecha de entrega original se mantuviera.

Entonces tomé la decisión de que, como forma de protesta, iba a entregar la tarea completa para el día en que se había dejado originalmente. Me costó un huevo, y dormirme a las cuatro de la mañana del día de entrega. Pero acabé.

Porque además no sólo resolví la tarea; la hice en \LaTeX{}, con diagramas, algoritmos, demostraciones y toda la cosa. Además de revisar la correctez de mis respuestas, revisé hasta la locura la redacción, ortografía y presentación de esa tarea. No hacía algo así con un texto desde mi tesis de licenciatura.

Cuando le di la tarea a Urrutia (32 cuartillas, engargoladas bien bonito), le dije que me reservaba el derecho de entregar correcciones. Lo cual fue muy inteligente; Omar me ayudó a detectar algunos errorcillos (dos de ellos graves) que había con mi tarea. Entregué la versión final cuando terminaron las vacaciones; pero creo que el ayudante la ignoró, porque ya me había puesto 10.

Aquí está la versión final, por si quieren echarle un ojo. De especial orgullo son mis diagramas para redes de flujo; quedaron bien bonitos.

Al momento de hacer el último examen, no tuve ningún problema: estaba basado en la tarea. Y por supuesto, terminé sacando 10.

La segunda mejor materia, me pesa admitir, fue Arquitectura de Computadoras. Esa materia sería fabulosa… si no fuera obligatoria. Tiene todos los elementos por los cuales no elegí Ingeniería en Computadoras como mi carrera.

De esa materia ya platiqué el climático final que tuvimos mis compañeros y yo, así que aquí no me extenderé más en ello.

Savage me puso 9 al final. Es una calificación excesivamente noble para conmigo; estrictamente yo no merecía más de ocho. Pero como de verdad nos matamos en ese proyecto final, y mis contribuciones al mismo fueron para nada despreciables, no creo que sea injusta. Es noble, pero no injusta.

En tercer lugar está Lenguajes de Programación. Esto (sigo diciendo, y lo sostengo) no es culpa de la materia; es que Algoritmos y Arquitectura sí fueron muy buenas. Francisco tenía dos grandes desventajas: era coordinador de la carrera en Ciencias, lo cual evidentemente consumía mucho de su tiempo, pero además tenía el ayudante más estúpido de la historia. No, esperen; esa sería la X-fig.

Pero el tipo le hacía competencia.

Claro, yo no soy monedita de oro y me gané a pulso el odio del tipo. Eso no es raro; no es el primer ayudante que me odia. Sólo que es apenas el segundo que lo muestra a la hora de calificar.

(La otra sería la X-fig).

Como sea, con un muy buen último examen, última tarea, y una reposición pude sacar el 10.

De la última materia, todavía me enojo. Autómatas y Lenguajes Formales me dio desconfianza el Dr. Luis Pineda como profesor desde el principio. El tipo era pedante, repetitivo, queriéndose hacer el gracioso sin conseguirlo, y cómo dio el curso era patético.

Yo estoy maleado; tomé un excelente curso de Autómatas con Elisa Viso en Ciencias. Pero de cualquier forma; es inaceptable perder tres meses viendo autómatas y lenguajes regulares, ver sólo un mes gramáticas libres de contexto, y ver una clase de Máquinas de Turing.

Además, Pineda se robó los acetatos de otro curso; un cuate encontró los originales. Eso no tiene nada de raro; todos los profes toman de otro lado cuando así conviene hacerlo. Pero dan crédito. Pineda sólo los tradujo (mal; en todos lados hay “and” y “but” en sus acetatos… además de que están hechos en PowerPoint), y les puso su nombre. Y cada vez que alguien tenía una duda no trivial, el tipo tenía grandes problemas para contestarla, además de que se ponía altanero y como que comenzaba a enojarse.

Eso me hacía angustiarme bastante con esa materia. Como sea, sencillamente dejé de ir como a la mitad del semestre, y me cuidé de sólo entregar bien las tareas y hacer bien los exámentes. Exceptuando un par de tareas donde en una saqué 7 y en otra 8.5, tenía 10 en todo lo demás.

En la tarea que saqué 7 fue exceso de confianza (de nuevo; debo cuidar eso); pero en la tarea donde saqué 8.5 fui a reclamarle, porque mi tarea estaba bien. El tipo, descubrí con asombro, era incapaz de entender una demostración si no era como él las hacía. No me extrañó descubrir después que es del Tec. Así que dejé mi 8.5 en paz; realmente casi no afectaba mi calificación final.

El examen final contaba 40% de la calificación; y yo necesitaba 9 para tener 10 en la calificación final. Saqué 8, porque el tipo me puso mal una demostración porque la hice distinto a como él las hace. Traté de explicarle que estaba bien, pero de verdad es incapaz de entender una demostración ligeramente abstracta. Me dio hueva y dejé así las cosas.

En parte el enojo que tengo es conmigo; si ya había visto que el tipo es un idiota, debí haber respondido como a él le gustaba y evitarme problemas. Pero es que sencillamente así no funciono yo. Y además, es un mugre punto, y yo sé que manejo el tema probablemente mejor que como lo maneja él, así que me quedé con mi 9.

Como sea, sí me molesta, porque idiotas como él no deberían dar clases. Yo sí le recomiendo a quien sea que esté tomando clases, que se evite tomarlas con Luis Pineda. Pero claro, es mi opinión personal, y habrá quien difiera.

Pero en mi opinión, el tipo es un tarado.

Y ya; esa fue básicamente la única mancha en mi primer semestre. Acabé con promedio de 9.5, que es el mismo con el que acabé la licenciatura, así que al menos no estoy empeorando. Y dado que el semestre que entra voy a tener puras materias que me interesan, con profesores que me gustan y que ya he tomado clase con ellos, espero que sea menos angustiante que este primer semestre que acabé en el IIMAS.

Sabotaje

Respecto a la propuesta (o SPAM) de apagar dos días los celulares que publiqué ayer en mi blog, Juan me hizo notar varias cosas.

Las más importantes son: que es sabotaje contra una o varias empresas, y que no he comprobado si es verdad que empezarán a cobrar las llamadas perdidas.

La primera no podría importarme menos; no siento “cariño” por ninguna compañía privada mexicana (no considero a la refresquera Pascual “privada”, porque es una cooperativa), y cualquier cosa que se haga contra cualquier compañía privada creo que es, de entrada, mucho menos grave que si se hace contra una empresa estatal (PEMEX, por ejemplo). Pero además, es apagar los celulares, no quemar con antorchas las antenas repetidoras… no sé si apagar (voluntariamente) los celulares entré en la categoría de sabotaje: pero de verdad, hacer sabotaje contra una empresa privada no me parece de entrada algo malo.

La segunda le doy la razón a Juan: tal vez debí comprobar la autenticidad del correo antes de publicarlo íntegro en mi blog. Quiero decir, ir y averiguar si sí es cierto que empezarán a cobrar las llamadas perdidas.

Pero es que la idea me sigue pareciendo muy divertida. No sé si empezarán a cobrar o no las llamadas perdidas; sí sé que, conociendo al menos a Telcel, no lo dudaría. También sé que nadie resulta lastimado por apagar dos días los celulares (excepto, tal vez, una empresa, y repito: eso a mí no se me hace algo malo de entrada). E incluso si sólo están las compañías de celulalres pensando en cobrar las llamadas perdidas, se me hace una buena medida preventiva el mostrarles que si queremos podemos organizarnos y apagar los teléfonos un determinado periodo de tiempo.

Si no es verdad que van a empezar a cobrar las llamadas perdidas, al menos les quitamos las ganas de siquiera verlo como una posibilidad.

Así que sigo apoyando la idea. Por supuesto, cada quien es libre de hacer lo que se le pegue su regalada gana y hablar a Noruega por su celular todo el tiempo los días 18 y 19 de febrero, si así lo desean.

También es posible que el correo sea SPAM. Eso no hace que la idea sea mala.

(Y es más divertido que pastillas para agrandar el pene).

Harry Potter y el Misterio del Príncipe

Que mala traducción agarraron para el nuevo libro de Harry Potter en español. La traducción correcta (creo yo) es Harry Potter y el Príncipe Mestizo. No sé qué los llevó a elegir una traducción tan sosa; igual y pensaron que “mestizo” era políticamente incorrecto.

Como sea, entre los SPAMs de hoy me llegó uno de una librería que ya lo está preordenando; no voy a poner la liga (es SPAM), pero sí la fecha: el sexto libro de Harry Potter sale en español el jueves 23 de febrero. A las seis de la tarde, además.

Celulares

Me acaba de llegar un correo con la propuesta de que el 18 y 19 de febrero apaguemos los celulares como medida de presión a las compañías de telefonía celular porque ahora se les está ocurriendo cobrar las llamadas perdidas. Varias cosas del correo me gustaron: casi no tiene faltas de ortografía, es razonablemente coherente (si bien algo repetitivo y con un tono medio histérico), y menciona la palabra mágica huelga. Huelga de celulares; eso suena chido.

El correo también pide que se reenvíe a “todos tus conocidos”. No voy a hacer eso; aunque la idea no se me hace mala, prefiero métodos de comunicación viral menos odiosos que el utilizar el correo electrónico. Pero sí lo voy a poner en mi blog, y a decírselo a todos mis conocidos que usen celular (que varios cuates cercanos no usan, por cierto).

Pongo el texto completo del correo (con algunas correcciones ortográficas) íntegro:

Te mando esto que salió en el Universal para que te enteres está un poco largo pero vale la pena.

Las compañías de telefonía celular Telcel, Iusacell, Unefon, Nextel, por su propio interés, han decidido que las llamadas perdidas sean cobradas a un costo mayor que una llamada de un minuto. Y todos nos preguntamos, ¿a qué viene esto? ¿hacían daño acaso las llamadas perdidas? si igualmente nos robaban el dinero de las tarjetas de prepago ahora nos dicen: ¡MANOS ARRIBA ESTO ES UN ATRACO! y sin ningún reparo además. Se acabó eso de revisar tu celular y encontrarte esas llamadas perdidas de amigos, compañeros de trabajo y familiares mientras dormíamos.

Y es que ahora saldrá mas rentable mandar un correo que hacer una llamada por celular. Y es que esto es una injusticia, dentro de poco pagaremos por mensajes al celular no leídos o no enviados o por el solo hecho de oprimir una tecla de nuestro teléfono. Esto comentó un empleado de una empresa de telefonía celular de la Cd. de México:

¨Las compañías de celulares tienen el derecho a cobrar las llamadas perdidas, el motivo, cuando se realiza una llamada perdida estás utilizando las redes de comunicación de la empresa, por lo tanto sus servicios y por ello tienen derecho a cobrarlas.”

Por exigir nuestros derechos, porque el cliente siempre tiene la razón y por que esto no vuelva a pasar, proponemos una huelga de teléfonos celulares. Dejemos de darles de comer durante un tiempo, sin trabajo y que se den cuenta de que si esto sigue así, nosotros somos los que mandamos. Pon tu granito de arena y lo conseguiremos.

LAS EMPRESAS DE TELEFONÍA MÓVIL NOS ESTÁN ROBANDO, LAS COMPAÑIAS CELULARES NOS ESTÁN ROBANDO… URGENTE… ¡¡POR FAVOR PRESTE ATENCIÓN EN LA EXPLICACIÓN AL FINAL PARA REENVIAR ESTE MAIL Y ADEMAS TOMÁNDONOS POR IGNORANTES!!

En USA una compañía de celulares ofrece a sus clientes 2,000 (SI, DOS MIL, LEYERON BIEN) minutos libres por solo US$75.00 ¿¿¿Quién Gasta 2,000 minutos en un mes en México??? Usuarios comunes, seguro que no. Si alguien lo gasta seguro abonará una factura de alrededor de $3,000 lo cual es muy superior a los US$75.00 que se pagan en los USA. ¿¿¿CÓMO LLEGARON LOS NORTEAMERICANOS A ESTE BENEFICIO??? Mediante la UNIDAD. Sí, la unidad de la comunidad; ni haciendo huelgas, ni rompiendo ni quemando nada. Sólo de una manera: NO USANDO EL TELÉFONO durante 5 días, las empresas se vieron obligadas a BAJAR LAS TARIFAS O QUEBRAR. PONEMOS LAS PILAS LOS USUARIOS PARA DEFENDERNOS…

Un paro de los usuarios no les hará quebrar, pero sí las obligará a pensar en bajar de precio los servicios que prestan.

La propuesta:

Envíe este e-mail a todos aquellos que conozca para que los días 18 y 19 de FEBRERO DEL 2006 todos tengamos el celular apagado.

ES LA ÚNICA FORMA EN QUE PODREMOS EXPLICARLES A: UNEFON, TELCEL, IUSACELL, NEXTEL, PEGASO, QUE NO SOMOS IGNORANTES NI VAMOS A SEGUIR PERMITIÉNDOLES QUE NOS METAN LA MANO EN EL BOLSILLO. ENTRE TODOS LOS OBLIGAREMOS A QUE BAJEN POR LO MENOS UN 50% LAS TARIFAS, Y MEJOREN EL SERVICIO. SI NO NOS DEFENDEMOS NOSOTROS, NADIE MÁS LO VA A HACER.

Solo si TODOS COLABORAMOS en NO UTILIZAR el TELÉFONO CELULAR LOS DIAS 18 Y 19 DE FEBRERO DEL 2006 lograremos demostrarles a esas empresas que los ciudadanos mexicanos no somos ignorantes, como está demostrado que piensan, pueden juzgar el comportamiento que han tenido las Empresas para con los usuarios hasta el momento. Datos: En 1999 en Argentina los ciudadanos obligaron a ! TELECOM y TELEFONICA a poner una tarifa reducida a INTERNET por medio de DESCOLGAR los teléfonos durante 15 minutos. En USA actualmente lograron que las compañías proveedoras de Internet absorban el costo de la llamada, como comunicarse a un 0800 en vez de a un 0610. ¿¿¿Por qué no ahora, nosotros lo intentamos con los servicios de celulares????

APAGUEN SUS CELULARES EL MAYOR TIEMPO POSIBLE LOS DÍAS VIERNES 18 Y SÁBADO 19 DE FEBRERO DEL 2006 Y si lo necesitan por negocios eviten las llamadas que puedan. Por todos estos motivos, usuarios y clientes convocamos a un paro nacional por 48 horas. Porque somos los que mantienen el sistema, apagamos los Teléfonos celulares el 18 Y 19 DE FEBRERO DEL 2006 Les pedimos que apaguen sólo por esos días sus teléfonos celulares; esperemos que de esta forma las empresas entren en razón y bajen el costo del servicio e incluso lo mejoren. También les pedimos que corran la voz por todo el país, porque es la única forma de defendernos, ya que los organismos (como la COFETEL y la Procuraduría del Consumidor) encargados de regular la actividad, no hacen nada, y de esta manera defienden los intereses de las Compañías. La propuesta es bien sencilla: Este VIERNES 18 Y SABADO 19 DE FEBRERO NO ENCENDER el CELULAR y pronto todos estaremos agradecidos.

La idea suena divertida; además es buen pretexto para no andar cargando el celular dos días.

Entrampado

Después de que mencioné la columna de Jaime Avilés, creo que lo más objetivo es que también mencione la columna de Sánchez Susarrey en Reforma. Necesitan subscripción; Reforma no es igual de libre que La Jornada.

Dos cosas de la la columna de Sánchez Susarrey: en primera, el tipo detesta al Peje. Le teme, lo odia, lo menosprecia, etc., etc. The whole nine yards. La segunda; el tipo escribe muy bien y es una (creo yo) muy clara representación de los puntos de vista de la derecha en México. El tipo me cae bien, aunque por supuesto difiero básicamente en todo con él.

La columna en particular que ligo, salió y es obvio que Sánchez Susarrey no había escuchado de la “encuesta” de GEA/ISA que empata a Calderón con el Peje (que por cierto; nadie la ha tomado como significativa… excepto Felipe claro; lo cual quiere decir que en general la gente no se la está tragando). Digo que es obvio, porque el tipo mienta madres a los estrategas de la campaña de Calderón porque no logran que suba lo suficiente en las encuestas.

No creo que Sánchez Susarrey le guste mucho Felipillo; pero sí creo que lo ve como la única esperanza de que el Peje no llegue a la silla del águila (porque Madrazo ni a ídems), y se nota en su columna un casi pánico porque la campaña de Calderón nomás no prende.

En ese aspecto, lean también el Proceso de hoy; un análisis muy interesante de las campañas.

WebSVN

Instalando cosas relacionadas a VNC, me topé con WebSVN. Está bien bonito.

Subversion ya trae incluida una manera para ver archivos del repositorio utilizando un navegador; pero sólo funciona con la última versión, y no ofrece nada particularmente interesante (como coloración de fuentes en C o Java, por ejemplo). WebSVN trae todo eso.

WebSVN

WebSVN

Muy, muy chido.

SoundBlaster

Recordando que mi copia de Full Throttle vino con una tarjeta de sonido SoundBlaster, me puse a investigar cuál pudo haber sido.

Mi historia con tarjetas de sonido es, creo, ligeramente interesante. Originalmente yo no tenía tarjeta de sonido… yo y nadie más. En México (me parece) tardaron en comenzar a utilizarse tarjetas de sonido.

Cuando era adolescente, comencé a interesarme más o menos en serio en los juegos por computadora. En esta época, SoundBlaster y AdLib eran los estándares, pero SounBlaster ya llevaba las de ganar en ser el estándar, y así lo decían las revistas de juegos por computadora (españolas) que yo compraba para ver qué nuevos juegos había.

Ahorrando lana, yo me compré mi primera SondBlaster; una SoundBlaster Pro. Venía (oh, sí, lo recuerdo bien) con Lemmings y con Prince of Persia, y fue un relajo instalarla en la computadora Acer que teníamos entonces. Tenía como dos (o tres) ranuras ISA de expansión esa computadora, y sólo una era de 8 bits (o 16; no recuerdo bien), entonces tenía que colocar la tarjeta de sonido en esa. Pero no lo hice, y el resultado fue que (no me pregunten por qué) bajo ciertas circunstancias el equipo se moría.

No quiero decir que la máquina se trababa (eran las épocas de MS-DOS y Windows 3.1: se trababa todo el tiempo); quiero decir que se moría. As in dead. La máquina dejaba de funcionar completamente, y había que reinstalar todo para que volviera a funcionar. Por cierto; no se compuso la situación cuando moví la tarjeta a la ranura ISA correcta.

En ese entonces los discos duros eran chiquitos chiquitos chiquitos, así que mis padres guardaban todo en floppies; el que la computadora se volviera inservible sólo quería decir que yo me iba a desvelar reinstalando todo. Que tampoco era gran ciencia: básicamente era volver a instalar MS-DOS (uuuy), Windows 3.1, y copiar en el disco duro WordPerfect (5.1, si mal no recuerdo). Lo hice tantas veces, que se volvió una rutina para mí; en algún momento dado generaba la secuencia de eventos que causaba la muerte de la máquina, suspiraba, me subía las mangas y me ponía a desarmar la máquina (para que volviera a funcionar había que desarmarla… no me pregunten por qué, fue hace un chingo).

Recuerdo que parte del ritual era instalar los controladores y programas que venían con la SoundBlaster; eso era divertido. Había un programa que era un perico, que repetía lo que uno le dijera por el micrófono. Hey, tenía 17 años.

Independientemente del trabajo que me costó el instalar mi primera pieza de hardware, valió la pena por toda la diversión. Jugar Príncipe de Persia con sonido de verdad (no los bips bops del altavoz) era una experiencia totalmente diferente. Lemmings tenía una musiquita cagadísima, y era parte de la diversión de jugarlo.

Después actualizamos máquina, y fue la primera vez que vino con tarjeta de sonido. De hecho, vino con todo un kit multimedia de Creative: tenía CD-ROM, micrófono, bocinas, y la tarjeta de sonido. Si no me equivoco era una AWE32 (no 64, como yo creía), porque era enorme. La maldita cosa (como lo menciona el artículo en la Wikipedia) casi no cabía en la máquina. Era un monstruo.

Creo que ahí era donde venía Full Throttle; pero puedo equivocarme. Anduve cargando esa tarjeta ISA por varias máquinas, pero no recuerdo en cuántas. Recuerdo, eso sí, que esa fue la tarjeta de sonido que eché a andar en Linux (mi primera compilación de un kernel… me sentía la mamá de Superman), y que de hecho al menos una máquina que compré tenía ranuras ISA para que pudiera poner esa tarjeta.

Eventualmente armé mi primera máquina con únicamente ranuras PCI, y eso significó (entre otras cosas) nueva tarjeta de sonido. Lo más in de esos días era la SoundBlaster Live!, y ésa fue la que compré. Recuerdo que compré la versión más chida, con una tarjetita de expansión (con más conectores y otras cosas) que se conectaba a la tarjeta principal con un cable sospechosamente similar a un cable IDE. Junto con esa Live! también compré un Creative PC-DVD Encore dxr2; una tarjeta para decodificar en hardware MPEG: en ese entonces los CPUs no eran terriblemente poderosos y si el decodificado lo hacía alguien más tanto mejor.

Esa mugre Encore dxr2 la anduve cargando durante años; uno puenteaba la tarjeta de video con esa, así cuando uno quisiera decodificar MPEGs la Encore tomaba el control. En otras circunstancias, sólo pasaba la señal de la tarjeta de video. Justo en este equipo Athlon 64 X2 acabo de deshacerme de ella; la dejé en la máquina de mi mamá.

Pero no mi Live!

Mi Live! la vengo cargando desde hace años también, aunque las últimas tres tarjetas madre que he tenido tienen audio integrado. Yo no soy un freak de la calidad de audio; pero sí sé que mi Live! es todavía mejor que las mugres AC’97 que suelen venir incluidas en las placas madre. Además, está perfectamente soportada en Linux (y en Windows, para lo que importe), y lleva años funcionando chido. Y sigo cargando la tarjetita de expansión, aunque creo que nunca le he conectado nada.

A lo mejor estoy recordando mal y tuve otra tarjeta de sonido entre la AWE32 y la Live!; no sé… pero sí sé que FullThrottle no vino con la segunda. Todavía hace unos años Enrique y yo decidíamos en gran medida qué placa madre comprar basándonos en si tenía componentes integrados o no. Si los tenía, le bajaba puntos. Hasta cierto punto sigue siendo así; no compraría una placa madre con video integrado (excepto tal vez una nForce, que tienen tarjetas NVidia). Pero el ethernet y el sonido se han echo casi imposibles de no encontrar integrados.

Pero yo me quedo con mi Live! Ha sido una tarjeta muy fiel.

Full Throttle

Hace años cuando compramos una máquina, venía con una tarjeta de sonido que era la neta en ese entonces. No recuerdo si era una SoundBlaster AWE64 o una SoundBlaster Pro o una SoundBlaster 16; pero era the state of the art en ese entonces.

Seguro era ISA; las tarjetas ISA eran un desmadre.

El punto es que con la tarjeta venían programas y manuales y un montón de cosas; y entre el montón de cosas venía un juego: Full Throttle. Cosas interesantes del juego: era de los primeros en tener un cast de verdad: la voz del villano es de Mark Hamill; eso era buen pretexto para mostrar en todo su esplendor la tarjeta de sonido. Pero además, venía completo; no era un demo.

El juego era divertidísimo; de las mejores aventuras gráficas que he jugado. Buenos personajes, chida historia, y una interfaz bastante usable. Además, era muy noble con el jugador; es básicamente imposible encontrarse en una situación sin salida, o matar al protagonista. Lo único tal vez que se le podría criticar, es que es un poco corto: dado que el protagonista no muere ni puede quedar atrapado sin posibilidades de terminar nunca el juego, hubiera sido chido que durara más la historia.

Hace poco instalé ScummVM en mi antigua máquina, y puse las versiones gratuitas de Beneath a Steel Sky y Broken Sword. Años antes, el primero lo jugué bastante, pero no lo acabé nunca (era un juego algo complejo); el segundo sólo lo llegué a instalar. Con ScummVM, que permite correr estos y muchos juegos más en una PC moderna, pensé que podría por fin terminarlos; pero lamentablemente cada vez tengo menos tiempo de jugar en mi compu (jugar juegos; porque a veces yo considero compilar un kernel un juego).

Ahora se conjugaron dos cosas: siguiendo con la interminable tarea de terminar de dejar mi máquina como estaba, moví los archivos de datos de Beneath a Steel Sky y Broken Sword a donde debían, y me acordé de ScummVM. Pero además, arreglando mi habitación recuperé mi viejo CD de Full Throttle, y no pude resistirme y lo corrí en el programa.

Full Throttle

Full Throttle

Buen Dios. El juego ha envejecido mucho. Pero sigue siendo igual de divertido, y la música está bastante chida. De verdad la capacidad del software libre no deja de sorprenderme; gracias a ScummVM, he podido revivir un pedacito de mi adolescencia una vez más.

Desfiladero

El viernes iba en mi carro sin hacerle daño a nadie (incluso tratando de mantener el nuevo límite de velocidad que los radares nos imponen), cuando oí en Hoy por hoy, en su versión dirigida por Ezra Shabot y su equipo de Poder y Dinero, la noticia de que, según la última encuesta de GEA/ISA, Felipe Calderón había alcanzado al Peje en las preferencias electorales.

Por supuesto lo primero que pensé fue “ah chingá…”

La cosa no es que le voy al Peje y que Felipillo cada vez me cae peor; la cosa es que, desde cualquier punto de vista que se vea, está muy raro. Dos encuestas independientes, justo antes de la de GEA/ISA, ponían al Peje con una cómoda ventaja sobre Calderón. Los actos del Peje (especialmente el último en Villahermosa), han sido calificados por casi todos los medios de masivos, mientras los de Calderón han sido justamente lo contrario (con lo que pasó en Iztapalapa, en el Toreo, y en la Merced resaltando particularmente como reveses para el abanderado blanquiazul), además del escándalo que se está gestando por los hijitos rateros de Marta y la secretaria piojito, que por supuesto le pega al PAN, independientemente de cuánto quieran despegarse Felipe y Espino.

Si hubieran sido dos o tres encuestas, en cada una de las cuales Felipe se acercaba cada vez más al Peje hasta alcanzarlo, lo creería (y me preocuparía) sin lugar a dudas. Sólo que así de golpe está muy raro.

No me creo del todo el comentario que hace Jaime Avilés en su columna del sábado; pero ciertamente hace observaciones interesantes. Le recomiendo a cualquiera que le interese la contienda de este año que le eche un ojo: tómenselo con un grano de sal (es La Jornada); pero sí vean lo que dice.

Quiero creer que no intentarán hacer fraude este año; que entenderán que 1988 fue hace 18 años, y que la gente ya no está dispuesta a aceptar esas cosas. Pero incluso si lo hacen, le tengo una fe muy grande a la gente de este país, y aunque creo que se armaría un desmadre donde hasta muertos habría, estoy seguro de que la gente no se dejaría, y lo lograríamos evitar.

Sólo espero que no nos quieran poner a prueba.

Munich

Fui el jueves a ver Munich; la perspectiva de que hizo enojar a ambos bandos (israelíes y palestinos), era muestra de que iba a ser buena. Se aplican las advertencias de spoilers de siempre.

Munich

Munich

La película es muy buena. También es muy lenta, y aún más larga.

Parece ser que el tipo que escribió el libro sobre el cual se basa la novela, es un charlatán. Independientemente de eso, creo que el mensaje que trató de enviar Spielberg (que no necesariamente es el mismo mensaje del autor del libro), es uno que grita impotente la pregunta “¿cómo acabará esto?”, si no es que incluso “¿cómo acabamos esto?”

La película, aunque critica duramente al gobierno israelí y (un poco menos) a Golda Meir, falla en decir el más grave error que cometió el Mossad en su inútil (si no es que contraproducente) venganza contra los planeadores de la masacre de Munich en la operación Ira de Dios; el asesinato de un mesero en Noruega que no tuvo nada que ver con el atentado o con Septiembre Negro, y todo porque un soplón los informó mal. También menciona sólo de pasada el porqué del atentado en Munich. Por supuesto fue una pinche salvajada el secuestrar, golpear y acribillar a atletas israelíes que iban a las Olimpiadas a representar a su país; pero el que ese acto sea imperdonable no quiere decir que ocurriera nomás porque los palestinos están locos.

Los gringos suelen poner a los terroristas así: una bola de locos que hacen salvajadas. Muchas veces tienen razón: los terroristas suelen ser una bola de locos que hacen salvajadas; pero existe una razón por la cual se volvieron locos, y por la cual llegan a la conclusión de que no tienen de otra sino hacer salvajadas. Esta razón no suele ni siquiera existir en la forma de pensar gringa; Spielberg al menos la roza: “Dime Alí; ¿de verdad extrañas los campos de olivo de tu padre?” Pero creo que no es suficiente.

La discusión de si las razones de los terroristas justifican sus acciones, es una muy complicada y que yo no sé exactamente cómo responder. En la Segunda Guerra Mundial, varias resistencias (en Francia, Yugoslavia, Polonia, etc.) cometieron acciones contra los nazis (y civiles que apoyaban a los nazis) que desde cualquier punto de vista que se vea, fueron actos terroristas. Y generalmente al final de la guerra fueron considerados héroes todos los que las planearon y ejecutaron. No estoy comparando al gobierno israelí con los nazis (aunque hay gente que sí lo hace); sólo estoy poniendo un caso extremo como ejemplo.

Independientemente de la ideología, lo que sin duda la película logra transmitir es una angustia horrible por el hecho de que, como van las cosas en la película, el conflicto sólo se va acentuando. En la película, que ocurre poco después de 1973. Hace más de treinta años.

La película termina con una escena donde se ven claramente (gracias a la tecnología digital) las torres gemelas. El mensaje es claro: de forma secundaria (o tal vez no tanto), la destrucción de las torres gemelas es consecuencia de este conflicto.

Sin duda alguna la película es excelente, y altamente recomendable. Y por supuesto que hará enojar a mucha gente: palestinos e israelíes. Pero es terrible en su mensaje: porque no sólo es el obvio de que la violencia sólo genera violencia; también es la pregunta abierta de “¿y cómo chingaos salimos de esto?”

Kingdom Come

En 1997, Mark Waid y Alex Ross crearon Kingdom Come, un elseworld de DC donde nos presentan un oscuro y temible futuro donde los hijos y nietos de los superhéroes “actuales” han crecido en número y poder y pelean entre ellos sin preocuparse por el bienestar de las personas “normales”.

En una de esas raras jugadas realmente buenas que hizo la Editorial Vid, ese mismo año la publicaron aquí en México, con una para variar muy buena traducción de Jesús Gil Holguín. La fecha de publicación de mi edición es 26 de septiembre de 1997.

Kingdom Come es uno de los comics más maravillosos que he leído, junto con Sin City y El Regreso del Caballero Nocturno. No sólo es épico en el mejor sentido de la palabra, increíblemente dibujado (o debería decir pintado) y muy bien escrito; también muestra un gran amor y un conocimiento profundo de la historia de los comics. No sólo de DC; de Marvel y otras editoriales también.

Y además, tiene unos diálogos fabulosos:

Superman: ¿Bruce? Bruce, sé que estás aquí abajo. No puedes ocultarte.
Batman: Me inclino ante tu sabiduría superior. Pues tú sabes muy bien cómo ocultarte. ¿Verdad Clark?
Superman: No me llames Clark. ¿Qué le pasó a la mansión?
Batman: Bane y Dos Caras, cuando mi identidad se descubrió. No importa. Aquí tengo todo lo que necesito. Además, nadie se mete conmigo. Casi nunca tengo intrusos aquí… Clark.

Vid, como solía hacer, publicó los cuatro números originales de Kingdom Come en una de sus “Publicaciones Especiales”, y nunca más volvimos a oír nada de ello aquí en México. Nada del epílogo ni de The Kingdom. Así que las “conseguí”, if you know what I mean.

El epílogo es la neta, por cierto.

No sé si mi condición de ateo sea un factor, pero toda la alegoría religiosa de Kingdom Come me encanta. De por sí todos los mythos abrahámicos me gustan; súmenle Superman y Batman y ya estuvo.

Supongo que Kingdom… puede resumirse como la búsqueda de Superman de su humanidad. Superman no puede ser el defensor de la humanidad si él mismo no es (antes que nada, y por encima de sus poderes) un humano. Creo que eso es lo más importante que aportó John Byrne al reboot que sufrió el personaje después de las Crisis en las Tierras Infinitas; Superman vuela, dobla el acero con las manos y es más rápido que las balas… pero es humano.

Y como tal, se equivoca.

La otra sería que su humanidad es parte de su educación. Superman es lo que es básicamente por el ambiente en el que se desarrolló: gente buena, sencilla, tolerante. Johnatan y Martha Kent tienen igual o más importancia que los superpoderes para que Superman exista. De hecho, probablemente más; sin ellos sería muy probable que Kal-El hubiera usado sus poderes para el mal.

En ese sentido me preocupa la nueva película de Superman; si va a ser una continuación de Superman II, entonces será el Superman de los setentas. Y ese da bastante hueva.

En segundo lugar en lo principal de Kingdom…, son los “aliados” de Superman en la historia: Batman y la Mujer Maravilla. El máximo representante de la raza humana, y la guerrera amazona con poderes de los dioses. Y cómo ambos retan a Superman a hacer las cosas de otro modo… aunque lo que Batman principalmente hace es mandarlo por un tubo. El duelo que tienen al final Batman y Marvila es, antes que nada, una discusión de principios. Cómo resolver las cosas.

Y Batman tiene la razón. Pero Batman siempre tiene la razón.

Cómo trata Waid a Batman en la serie es algo digno de mención: no sólo es el tipo rudo y oscuro que siempre ha sido; y no sólo es el detective de inteligencia y sagacidad enormes… también tiene un excelente sentido del humor, si bien algo oscuro.

No sé cuánta gente se haya dado cuenta de todo lo que ello implica, pero cuando la Legión de Acero desciende sobre el Gulag a tratar de detener la locura que se ha desatado entre la Legión de la Justicia y los prisioneros escapados, en el momento de más desesperación, Batman sonríe.

Batman sonríe.

Kingdom Come es una gran novela gráfica. Es un elseworld, así que no entra en la continuidad oficial del universo DC; pero nos muestra a los superhéroes como ningún otro comic de la continuidad oficial lo haría.

Y el epílogo es fabuloso. Consíganlo, if you know what I mean.

X-Men

Pasé a la Bodega Aurrerá a comprar rastrillos, y en la caja vi un número de X-Men. Hace casi cinco años que no compraba comics, así que lo agarré y lo compré.

Varias cosas: extrañaba mucho leer comics. Pero además, el número no está publicado por Editorial Vid, sino que dice “Producto Oficial Marvel”, y al final se lee “Publicaciones Televisa”. Y, el número es 9.

Llevo jugando desde hace unos días volver a comprar comics. No tratar de rellenar los huecos en mi colección todavía (son miles de pesos si intento hacerlo de golpe), pero tal vez sí empezar a comprar algunos. Supermán y X-Men serían opciones obvias.

Este número además me costó 15 pesos. Es muy buen precio; los comics que he visto de Vid últimamente están carísimos. Y si van en el número 9, probablemente sea sencillo conseguir los ocho anteriores. No es mala idea.