Platicando hace poco con una amiga, ella me dijo que yo tenía mucha suerte. Eventualmente elaboraré en por qué dijo eso; y ciertamente yo estoy de acuerdo en que podría interpretarse como que soy un hombre con suerte, especialmente por varios acontecimientos recientes.
Sin embargo, sí me incomodó un poco la aserción; como cuando alguien responde a alguno de mis méritos con un “gracias a dios”. Aunque sin duda alguna el azar ciertamente me ha favorecido a lo largo de mi vida (comenzando por nacer en la familia que nací), creo que mis decisiones y las acciones que he realizado después de tomarlas juegan un papel mucho más importante que la cara en que cayeron los dados.
Como sea, ayer fui a una reunión, y venía en mi carro alegremente de regreso a mi casa, cuando una patrulla me detuvo. Y tuvo a bien a informarme que era el segundo sábado del mes, que mi carro no circulaba, y que lo iban a mandar al corralón. Pendejo de mí, se me había olvidado por completo.
Entre otras cosas por eso he estado pensando en comprar un carro, dado que estoy ganando bien (y que esto parece no durará tanto como me hubiera gustado), y de hecho el lunes tenía pensado ir a ver modelos. Se me ocurrió que tendría que ir en taxi, o primero ir a recoger mi carro: hace años que me he negado a pagar mordida, porque me parece que es la única manera en que la corrupción puede detenerse. Además, aunque hubiera querido pagar mordida, tenía veinte pesos en la cartera. Le comencé a preguntar al poli que qué procedía
El poli comenzó a explicarme que ya no había lugar en los corralones cercanos, y que habría que llevarlo a Las Águilas, que está (me explicó) muncho muy lejos. Yo mientras estaba apuntando la información, incluyendo el nombre y número de placa del oficial, diciendo básicamente “ajá” a todo lo que me decía. De repente me dijo el poli “¿cómo le hacemos?”, a lo que yo contesté “pues ya me dijo, ¿no? Se llevan el carro al corralón, y tengo que recogerlo.”
“Además” me informó el poli “me acaban de decir que no hay grúa, así que tiene que llevarlo usted”. Y yo le dije “OK, ¿los sigo o cómo le hago?”.
Para este punto me parece que el poli comprendió que sí estaba dispuesto a llevar yo mismo mi carro al corralón, y nada más me dijo que me fuera con cuidado. Creo que le daba más flojera a él ir al corralón que a mí.
Quiero ser muy claro en algo; creo que la mayor parte de las cosas que he conseguido/ganado/obtenido han sido siempre mayormente por el esfuerzo que he invertido para conseguirlas/ganarlas/obtenerlas.
Sin embargo, tal vez estoy ahora más dispuesto a admitir que sí tengo muy buena suerte.
Pero como dicen en el futbol: portero sin suerte no es portero.
Lo divertido (frustrante) de tener demasiada suerte de ese tipo, es que después de cierto punto comienzas a pensar que quizás nada de lo que te pasa de bueno o malo está bajo tu control, y uno se vuelve loco pensando en eso.
No, fue un descuido muy idiota de mi parte no checar qué día no podía circular mi carro. No volverá a ocurrirme.
No niego la suerte; pero nunca he creído tenerla de mi lado para empezar.
¿Acá cual fue la suerte?, ¿que te dejaran ir?, ¿o la mala suerte del no-circula?
Esa pregunta es metafísica. No creo que el no-circula haya sido mala suerte; fue estupidez mía.
Me pasó lo mismo hace como un mes, olvidé que mi coche no circulaba y me pararon, después de insistir que no iba a dar mordida y que fuéramos al corralón me dijo que me fuera. La triste realidad es que ellos no “ganan” nada con llevarte al corralón o poner una multa, lo que están buscando es la mordida.
Estoy de acuerdo con lo que dice Sebastián.
La corrupción de los mordelones así funciona: si no te pueden sacar nada para ellos, inmediatamente pierden el interés y te dejan ir. Yo use esta táctica varias veces, y solo en un caso solté la lana ya casi cuando se llevaban el carro.
La ambición y la flojera es lo que mueve (o deja de mover) todas las cosas en este mundo.
Por cierto, el que el policía te “perdonara” también es una forma de corrupción. Si estas tan concientizado en temas de corrupción, debiste haberle exigido que llamara a la grúa o te acompañara al corralón, o al menos debiste tu llevar el carro al corralón sin ser acompañado.
Practicar la pureza moral es mas difícil de lo que parece.
No me interesa la pureza moral. E incluso si me interesara (que repito, no me interesa), mi carro pasa exactamente igual la verificación que hace cinco o diez años, pero por su antigüedad se le obliga a descansar dos sábados al mes además de un día a la semana. La idea es fomentar el modernizamiento de la planta vehicular. No algo muy moral que digamos.
También me paso los altos después de las 11 de la noche, y fumo mariguana de vez en cuando. Ambas actividades son ilegales, ¿debería ir a la policía para que me arrestaran y/o multaran? No, sería estúpido.
Rechazo completamente tu noción de que lo que hice fue una forma de corrupción; sólo alguien ridículamente cuadrado consideraría seriamente eso. La corrupción tiene una definición muy precisa, y no tiene nada que ver con la moral: en Estados Unidos en la época de la esclavitud, había quien sobornaba a autoridades para ayudar a escapar a los negros esclavos hacia el norte.
Esto era técnicamente corrupción; y sin duda alguna era lo más moral que se podía hacer.
Bueno, la verdades que tu comenzaste con las cuadraturas. Con eso de que no dabas mordida aun cuando tuvieras dinero y tuvieras que ir al corralón.
Tu mismo dices que ya carros de 5-10 años pasan la verificación. Esa también es mi experiencia con un carro de 7 años que nunca le hice nada y pasaba siempre la verificación ¿Qué necesidad de verificación?
El programa de verificación es un fósil de otra época cuando la mayoría de los carros eran carcachas y las gasolinas eran de muy mala calidad (con plomo, azufre y quien sabe que porquerías más).
El gobierno no se ha atrevido a cancelar ese programa por miedo a los dueños de las verificadoras o a la percepción de la población. Con lo demagogo que es Mancera no creo que lo cambien en varios años.
Por ejemplo, ¿que costaría dejar que todos los carros nuevos pudieran circular 5-7 años sin verificación? lo único que hacen actualmente es joder a la gente sin ninguna justificación.
O sea que violar el hoy no circula es como pasarse los altos a las 11 pm. Es darle la vuelta a una más de las pendejadas que hace el gobierno.
Con lo que me das absolutamente la razón; decir que es corrupción no haber ido yo mismo al corralón es una pendejada.
Gracias por admitir tu error y dar todavía más puntos a favor de mi respuesta.
Y si no pagar un soborno (en el contexto del Hoy No Circula) te parece una cuadradura, bueno, ahí no puedo ya hacer mucho por ti.
De hecho no hay ninguna discrepancia en los hechos. Somos lo mismo, solo que tu cubres tu comportamiento con la narrativa ingenua de no dar mordida para “acabar con la corrupción”.
Solo señalé que esa lógica, si la tomabas en serio, implicaba que tenias que reaccionar también al perdón del policía (en si un acto de corrupción). Obviamente no lo hiciste por conveniencia como todo mundo. Eres igual a todos nosotros los mortales.
Pues bueno, viendo que te urgía declarar victoria. Ahí la dejamos.
> De hecho no hay ninguna discrepancia en los hechos. Somos lo mismo, solo que tu cubres tu comportamiento con la narrativa ingenua de no dar mordida para “acabar con la corrupción”.
No; yo no pago mordida. Eso es lo que tú, al parecer, no entiendes: yo sólo controlo mis acciones, no las de los demás.
> Solo señalé que esa lógica, si la tomabas en serio, implicaba que tenias que reaccionar también al perdón del policía (en si un acto de corrupción).
Pero ahí está justamente la falla en tu “lógica” (por decirle de alguna manera); la corrupción no la inicié yo. La inició (si acaso; no esto convencido) el policía. Y no estoy convencido porque la ley, contrario a lo que la gente ingenua cree, no es inflexible. Siempre puede (y debe) aplicar criterios de atenuación; no es lo mismo un hombre que roba para alimentar a sus hijos que el que lo hace para enriquecerse.
Independientemente de ello, lo único que hice para evitar la corrupción, fue justamente lo único que yo podía hacer: no iniciarla ni incitarla.
> Obviamente no lo hiciste por conveniencia como todo mundo.
Obviamente no; si no yo hubiera buscado cómo hacer para que el policía me dejara ir, en lugar de no resistirme en ningún momento. Eso hubiera sido lo conveniente.
Si no puedes entender la diferencia entre que yo controlé mis acciones y no hice nada para influir lo que el policía decidiera hacer a su vez, bueno, ese es problema tuyo, no mío.
> Eres igual a todos nosotros los mortales.
Jamás he presumido lo contrario. Sólo yo (contrario a muchos) no pago mordidas.
> Pues bueno, viendo que te urgía declarar victoria. Ahí la dejamos.
Me queda claro que no sabes ya qué decir, entonces si quieres no respondas. Eso no evita que estés completamente equivocado.