Al final ya no fui a ver otra película, y entonces Horns fue la última que vi en este año, después de la tercera del Hobbit.
Se aplican las de siempre.
Esta película la fui a ver únicamente por Daniel Radcliffe, porque Harry me cae muy bien… y realmente es casi lo único que vale la pena. Juno Temple también está bien; desde que la vi por primera vez en Atonement, jamás me había resultado atractiva, pero en esta película se ve bellísima, casi etérea.
Fuera de ellos, la película realmente es medio intrascendente, y cuando no lo es es porque generalmente es incoherente. Tiene dos o tres escenas muy chistosas, pero fuera de eso no vale mucho la pena.
Las actuaciones de Harry Potter y la Temple sí son extraordnarias, eso sí. Nada más sí es ligeramente cansado seguir viendo películas “románticas”, donde los güeyes que se enamoran lo hacen básicamente porque eso dice el guión.
Lo que sí me alegra es que por fin me puse al día con las películas que tenía que reseñar en el blog. Y tengo como propósito de año nuevo el no volver a tardarme tanto en escribir mis reseñas.
¿Es en serio eso de que Harry Popotes actúa?, en lo personal en todas las películas de Harry ídem me pareció (junto con RonRon y Jermione) un pésimo actor.
Claramente el guión no lo ayudaba, pero esperaba que después de 7 años (son 7 años?) de interpretar al mismo personaje, de menos se me olvidara que estaba actuando al ver la película, pero eso nunca pasó.
Creo que parte del problema es que Radcliffe, Grint y Watson fueron elegidos para sus papeles justamente no tanto por sus habilidades histriónicas, sino por lo cercanos que eran de hecho a ser como sus personajes. Entonces al inicio no actuaban, realmente; así eran de niños.
Y luego vino por supuesto el fenómeno que no creo que se haya visto jamás en la historia del cine (al menos no a este grado), donde estos pobres muchachos pasaron diez de los más importantes años de su desarrollo físico y emocional, interpretando a personajes que eran similares, pero completamente distintos, a ellos mismos. Por no decir además de que es obvio de que estaban hasta la madre de hacerlo al final.
Las habilidades actorales de estos niños no deben entonces analizarse en esas películas. Yo los considero buenos actores, si bien (al menos no hasta ahora) no extraordinarios. Pero Radcliffe sí actúa espectacularmente en Horns, independientemente de cualquier otra cosa.