Burnout Paradise

Después de conseguir mi platino en Red Dead Redemption, el siguiente que saqué fue Burnout Paradise.

Burnout Paradise

Burnout Paradise

Burnout Paradise lo compré un día que estaba haciendo mis compras en el Wal-Mart que está cerca de mi casa, y vi que lo tenían por alrededor de 250 pesos, nuevo. Los juegos de carreras en el PlayStation 3 tienen la particularidad de verse increíbles (ha habido mucha investigación en cómo hacer buenos gráficos para juegos de carreras desde hace como 30 años), y a mí siempre me han parecido muy divertidos.

Burnout Paradise tiene la característica de que no hay un menú donde uno seleccione qué carreras quiere uno correr; uno empieza el juego en el deshuesadero (el junk yard), donde elige uno un carro, y después hay que salir de ahí y recorrer la Paradise City, donde transcurre todo el juego. En cada semáforo hay un evento, que por supuesto incluye carreras normales, pero también hay muchas más modalidades de juego, y en cada una existe la característica de que hay mucho énfasis en choques espectaculares. Por ejemplo, en una de dichas modalidades hay que estrellarse contra la mayor cantidad de carros posibles, resultando en explosiones y destrucción en general.

Hasta cierto punto es similar a GTA IV o RDR; uno tiene a su disposición una ciudad completa que recorrer, y no hay un orden establecido en el que haya que jugar las “misiones” (o carreras). Pero mientras que en los dos primeros juegos eso siempre me pareció fabuloso, se vuelve un poco confuso en Burnout Paradise. Un juego de carreras en general yo lo compro para, digo, correr carreras.

Esto resultó en que jugara bastante el juego antes de salir de México para mi viaje, pero que no avanzara demasiado en los trofeos del mismo. Regresando, y una vez obtenido mi platino en RDR, retomé Burnout Paradise haciendo énfasis en sacar los trofeos. Creo que es el trofeo de platino más sencillo que he obtenido.

En los foros en línea para obtener información de cómo sacar trofeos todo mundo mencionaba que Burnout Paradise presentaba problemas con dos trofeos: uno que consiste en hacer que 8 jugadores se reúnan dentro del estadio de beisbol de Paradise City, y otro que consiste en que le choquen el carro a uno para que (con una webcam conectada al PS3) salga la foto de uno cuando eso ocurre. El primero es difícil porque hacer que 8 jugadores que no se conozcan trabajen en equipo siempre es complicado; el segundo requiere de una webcam que jale con el PS3, cosa que yo no tengo.

Sin embargo para mí ambos trofeos fueron fáciles de obtener: un día fue Juan a jugar a mi casa y llevó su PlayStation Eye (que por supuesto funciona como webcam en el PS3), y de inmediato obtuve el trofeo. Casualmente, en ese mismo juego saqué el del estadio de beisbol: fue completamente fortuito que alguien más hubiera configurado el juego en línea para esa modalidad, y luego vi que fui extremadamente afortunado, porque nunca más me volvió a tocar en línea que esa “misión” se estuviera jugando.

Con esos dos trofeos en la bolsa, sacar el resto en línea (que siempre es lo más difícil con este tipo de cosas) fue sólo cosa de ser paciente.

Burnout Paradise resultó para mí en suficiente diversión como para justificar su ridículamente bajo precio; no es mi juego preferido (ni siquiera de carreras), pero sí me entretuvo mucho más de lo que esperaba. No sé si regrese a él para maximizar las estadísticas de mi perfil; y ni siquiera sé si saque los trofeos de sus DLCs (y tampoco sé si estoy dispuesto a desembolsar el dinero para bajar algunos de sus DLCs, que de hecho si los comprara todos gastaría más en ellos que en lo que me costó el juego), pero por lo que pagué lo que obtuve ha sido de las mejores inversiones que he hecho en juegos para mi PS3.

Así que si lo ven en Wal-Mart por menos de 300 pesos, yo sí lo recomiendo.

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