Sevilla

Sevilla para mí significa dos cosas: temperaturas ridículamente altas, y solomillo al whiskey.

Por alguna razón esta vez no había podido comer mi solomillo al whiskey hasta hoy, pero por fin tuve la oportunidad de volver a probarlo. También fue la primera vez que viajé en tren de alta velocidad de Madrid para acá.

Sigo prefiriendo volar.

Voy a estar aquí hasta el sábado, y entonces vuelo a Barcelona. Mi tercera vez en tres años.

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