Enamórate de mí

Ayer fui a ver Hors de prix. Se aplican etc.

Hors de prix

Hors de prix

Ésta debe de ser la comedia romántica más predecible que he visto en años; pero no importa, porque Audrey Tautou es encantadora y bellísima (que yo ya sabía), y porque Gad Elmaleh también es encantadoramente torpe (que yo no sabía).

Jean es botones y cantinero en un hotel de lujo, donde Irène y su decrépito novio rabo verde se hospedan. El día del cumpleaños de Irène el viejito se queda dormido, así que la muchacha va al bar donde por casualidad cree que Jean es un huésped y no el cantinero. Predeciblemente se acuestan después de una noche de juerga (Jean la lleva a la suite imperial; es botones del hotel), y al otro día Irène se va.

Un año después Irène regresa, y Jean vuelve a hacerse el huésped rico para volverse a juntar con ella; sólo que esta vez el rabo verde la descubre y la manda por un tubo, cuando estaba a punto de ya casarse con ella. Ella entonces va con Jean, porque sigue creyendo que es rico; pero cuando descubre que es un pobre botones lo manda al caño y vuele a su modus operandi: tratar de ligarse un millonario que le pague sus carísimos gustos.

Jean, perdido por ella, trata de hacer eso por un par de días, y en una de las secuencias más crueles que yo haya visto, Irène despilfarra todos sus ahorros (incluyendo su fondo para pensión) dándose la vida a la que está acostumbrada, y dejando bien claro todo el tiempo que en cuanto se acabe su dinero lo va a botar… que lo hace en cuanto a él se le acaba su último euro.

Cuando en el hotel donde se estaban quedando ya están a punto de llamar a la policía para que vaya por Jean (porque ya no puede pagar la cuenta), una elegante mujer de unos sesenta años (de forma que a mí me pareció medio inexplicable, pero bueno) se lo liga, salvándolo de la prisión; y entonces Jean termina haciendo lo mismo que Irène hace, sólo que con los géneros invertidos. Y como Jean e Irène están en el mismo hotel, ella le comienza a dar consejos de cómo ordeñar más y mejor a su sugar mami.

Como pueden imaginar, qué ocurre después es completamente predecible; pero de verdad no importa, porque es muy divertida, y Audrey Tautou y Gad Elmaleh tienen una química maravillosa. Además de que el tipo es de verdad adorable. La Tautou además es bellísima, y sale todo el tiempo en vestidos súper sexys y con tacones de diez centímetros.

A mí me gustó mucho la película; pero sí es pendeja y predecible. De cualquier forma, váyanla a ver.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *