Impuestos

Hay varias cosas que detesto produndamente, pero los trámites burocráticos deben estar en el top five fácilmente. Y de los trámites burocráticos que más aborrezco, los peores son todos los relacionados con impuestos.

En parte por eso me gusta cuando me becan y cuando trabajo en la universidad; todos esos trámites son realizados por gente que no soy yo.

He pagado impuestos dos veces en mi vida, y las dos debo admitir que no hubo mayor complicación; pero el simple hecho de tener que hacerlo me sumió en angustia y desesperación. Pero lo peor es que los trámites siguen y siguen, porque cada mes y cada año tengo que declarar en ceros. Sé que podría darme de baja temporal, pero entonces luego se me dificulta que me paguen (en mi no muy extendida experiencia, cuando uno comienza a ganar ciertas cantidades de dinero es muy difícil que no le exijan a uno recibos o facturas).

Y sí, ya sé que las declaraciones anuales y mensuales se pueden realizar por Internet… eso no me ayuda, de todas formas hay que hacerlo.

Me cae que para mí es razón suficiente como para dedicarme a la vida académica.

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