Rudo

Estaba en mi cama recostado leyendo en mi N800, cuando me dieron ganas de descansar un rato. Así que hice lo que siempre hago en este tipo de circunstancias; aventé el N800 al pie de mi cama. Por supuesto en esta ocasión el N800 rebotó y fue a parar al suelo con un ominoso CRASH.

Lo primero que me dije fue “Ya. Valió. Madre.”, y esperé unos segundos antes de asomarme.

Increíblemente, al aparatito no le pasó nada. Bueno, se desprendió la cubierta que hay que quitar para tener acceso a la batería; pero se la volví a poner sin ningún problema. También salió la camarita de donde está guardada; pero funciona sin problemas y la volví a meter a su lugar. Y el stylus se safó, pero igual lo volví a poner en su sitio. Ni una rajadura o rasguño en el aparato; es mucho más rudo de lo que yo hubiera creído.

Ésta ha sido la peor caída que ha tenido mi aparatito, sin duda, y me alegra que sobreviviera sin ningún problema. Pero no quiero repetir el experimento, y ciertamente no le recomiendo a nadie que lo haga.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *