Chucho y Marcelo

No me gusta escribir mucho sobre política, la política de los partidos y las urnas, porque yo estoy muy convencido de mis ideas y mis principios, y creo que cada quien tiene el derecho de creer en lo que quiera; siempre y cuando no se meta con los demás. Mi blog es para pendejadas más banales; no quiero hacer ningún tipo de campaña con él.

Por supuesto de vez en cuando ocurre en el país algo que yo creo que es importante, y entonces escribo de eso. O a veces ocurre algo en mi vida personal que es directa consecuencia de la política, y también escribo de eso. Que por cierto, no lo hago tanto como pudiera, porque estoy convencido de que todo se relaciona al fin y al cabo con la política.

Como sea, de lo que voy a escribir hoy, no tiene nada que ver con ninguna de esas dos razones.

Antes de continuar, repito (porque ya lo he dicho antes) que yo me asumo de izquierda, que generalmente voto por el PRD, y que en julio del 2006 pienso votar por Andrés Manuel López-Obrador. Y de eso tiene que ver este asunto, así que si el Peje les da roña (que les da a muchos), les recomiendo que se detengan aquí.

Hoy cerraron campaña Jesús Ortega y Marcelo Ebrard para la campaña de elección interna del PRD a la candidatura a Jefe de Gobierno en el 2006. Es una precampaña que es mucho más interesante que la elección misma, porque la elección misma la va a ganar el PRD. Tendría que hacer muchas pendejadas el partido del sol azteca para perder.

Hace un par de semanas, cuando tuvieron su debate, mi madre me preguntó si quería verlo. Inmediatamente le dije que no; que me valía mucho madre. Si en algo tengo fe en este mundo, es en la gente del DF; no importa quién gane (que, repito, será un gobierno del PRD), la gente se encargará de que no haga pendejadas. O al menos demasiadas.

Y es que las opciones son bastante pobres.

Chucho es la burocracia del PRD, la parte más derechista, siempre dispuesto a negociar con el gobierno por mínimas ganancias políticas, y firme creyente de esta idea de que no hay que ser “radicales”. Lo que sea que eso signifique.

Marcelo está ligado a Camacho, que estaba ligado a Salinas. Nunca ha sido un militante de izquierda, no viene “de abajo” y aunque se monta en el carro del Peje, lo cierto es que mucho interés social no se le ve. No es del grupo de gente que llevamos luchando toda la vida por un cambio profundo de este país.

Si Pablo Gómez hubiese sido el candidato, mi opinión sería distinta.

Entonces mi decisión había sido esperar a ver quién ganaba (aunque me inclinaba más a votar por Marcelo que por Chucho), y confiar en la gente. Hasta hace un par de días.

En julio de 2006, por primera vez en 60 años, cabe la posibilidad de que un gobierno de izquierda llegue al poder en México. Cuando ganó Fox hace cinco años, yo me sentí bastante decepcionado de que la gente hubiera caído en la pendejada del voto útil; pero me dije “bueno, al menos sacamos al PRI”.

Ahora creo que eso fue un grave error que muchos cometimos. Que el bestia de Fox y todo su equipo llegara al poder, fue lo peor que le ha pasado al país en décadas. Le han dado en la madre a lo poco que el PRI había dejado más o menos bien, y terminaron de derruir lo que el PRI consumió en los últimos 25 años. Y de forma más descarada.

Voy a votar el 2006 por Andrés Manual López-Obrador. No creo que sea un héroe, no creo que vaya a salvar al país, y sinceramente no creo que sea el mejor para el trabajo. El tipo es provinciano (en el peor sentido que tiene la palabra), ególatra, y sin duda mucho más inculto de lo que yo estoy dispuesto a soportar.

Pero el país no puede aguantar otros seis años como los de Fox. Y Roberto Madrazo sin duda representa lo peor del PRI. Tuvieron seis años para intentar sacar lo mejor de ese partido, lo que hizo que se mantuviera en el poder tanto tiempo con un apoyo más o menos constante de la mayoría de la gente. Hicieron justo lo contrario.

El que el Peje llegue a la grande es un asunto de seguridad nacional a estas alturas. Hay que rescatar PEMEX y la CFE, y renovar la inversión en educación y salud. El PAN no va a hacer eso, y el ala del PRI que podría llegar a la silla del águila ciertamente tampoco.

Si el Peje gana no es solución mágica a nada. De hecho, seguirían faltando un chingo de cosas por hacer; y encima andar cuidando que el pendejo del Peje no le de por creerse Jesucristo Superestrella. Pero es que el país no podrá aguantar otro sexenio con estos pendejos.

La elección del año que viene no va a ser fácil. Todo lo contrario; Calderón es un candidato formidable para el PAN. Hay que hacer todo lo posible porque el Peje llegue a la grande. La grande es la importante.

Y el Peje piensa (y concuerdo) que el que Ebrard esté en la boleta por el PRD para la jefatura de gobierno lo va a ayudar. No que el PRD gane (eso va a ocurrir casi por defecto, repito), sino que Ebrard esté en la boleta. Así que voy a votar por Marcelo esté domingo para que sea el candidato a Jefe de Gobierno por el PRD.

No porque crea que es la mejor opción, no poque crea que será un buen jefe de gobierno, y menos porque crea que será un buen candidato. Voy a votar por él, porque creo que le ayuda al Peje a conseguir la grande.

Y la grande es la que importa.

Un comentario sobre “Chucho y Marcelo

  1. Es bueno saber que tienes esperanza en el paìs y màs aun en la gente que gobierna e intenta sacar adelante a su paìs, mi opiniòn es que las cosas son eternamente relativas, y que no siempre sabemos si ellos van a sacar adelante al paìs, solo espero que realmente sepan que hacer con tantas problematicas y que no compren votos, o que incurran en actos de corrupciòn, aunque claro, no mecionarlos o no verlos no significan que no existan, hay muchas cosas que estan en este “juego”, yo no quiero lo que me prometen ni mucho menos algo que de seguro no van a cumplir. Solo espero lo mejor para este paìs.

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