Gadgets

Hoy recogí a mi mamá en el Aereopuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez.

Venía de Brasil con una hora de retraso (aunque ciertamente no era su culpa), así que me tomé un cappuccino (¡18 varos… y ni siquiera estaba bueno!) en un cafecito ridículo, pero con Internet a través de Prodigy.

Prodigy en lugares públicos requiere autentificación (paréntesis… llevo años diciendo autentificación aunque he escuchado a un buen de gente decir autenticación… que además suena feo), pero mi Palm es lo suficientemente inteligente como para configurar el servidor proxy automáticamente y entonces no sólo puedo navegar (que no es muy útil en la Palm de cualquier forma… aunque la Wikipedia se ve chida), sino que además pude conectarme con SSH y con mi cliente de messenger. Me la pasé platicando con Omar y Citlali hasta que la batería se quejó amargamente que el Universo iba a implotar si no la apagaba. El güirles jala mucha batería.

Además tenía mi iPod Shuffle y escuchaba musiquita mientras me comunicaba electrónicamente con mis cuates y veía nenas guapas en el Aereopuerto. Que no había muchas esta vez, por cierto.

Estoy muy contento con mis gadgets, realmente hacen más divertida mi vida. Lo único que me faltó fue un cliente de mi blog para Palm, para poder publicar esto desde ahí. Pero estoy trabajando en eso.

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