En California comencé a ver Claymore. La serie es novedosa para mí entre otras cosas porque es la primera vez que veo un animé casi al mismo tiempo que sale en Japón; el equipo de subtitulaje en línea suele tener los subtítulos listos uno o dos días después de que se transmite un nuevo episodio (y lo empaquetan en bonito archivo Matroska, listo para bajar con BitTorrent).
La serie me gusta por la animación (que es de lo mejor que he visto en mucho tiempo), el diseño de personajes (las Claymore, que son todas bellísimas y terriblemente frías a la vez; y los Yoma, cada uno siendo un monstruo nuevo y original), y la música (que pueden oír la apertura en YouTube).
Por lo demás, la historia no es nada del otro mundo: las Claymore (llamadas así por las espadas ridículamente grandes que usan) se encargan de asesinar Yoma, que son monstruos que disfrutan enormemente comer entrañas humanas… en serio. Los Yoma no sólo son bastante feos; son mucho más rápidos y fuertes que un ser humano rápido y fuerte, y para acabarla de amolar se pueden disfrazar de humanos. Lo que hace realmente imprescindibles a las Claymore es que pueden detectar a los Yoma, y que están a su nivel de fuerza y velocidad.
Las Claymore logran esto porque básicamente son híbridos entre Yoma y humano, y al parecer de hecho terminan convirtiéndose en Yoma; si sienten que esto va a ocurrir, suelen pedirle a una “amiga” dentro de la organización (o lo que puedan considerar una amiga) que las mate antes de convertirse en Yoma.
La historia sigue las aventuras de Clare, una Claymore más guapa y más fría que las demás (si acaso es posible), a partir de que se le pega Raki, un niño cuya familia entera fue asesinada por un Yoma. Conforme pasan los capítulos vamos aprendiendo más de las Claymore, la extraña organización a la que pertenecen, cómo Clare (y otras) se unieron, y varias batallas con Yoma primero y con Awakened Beings (que básicamente son Claymore que “despertaron”: se convirtieron en Yoma antes de que alguien pudiera matarlas).
La historia está bien, supongo; sólo no me parece espectacular. Además, se toma terriblemente en serio; y dado que Clare y el resto de las Claymore andan por la vida como si estuvieran estreñidas perpetuamente de lo serias que están, se le agrega todavía más seriedad. Sí queda con la historia, pero es medio de hueva a veces.
Y luego está el hecho de que se supone es de acción la serie, y aunque al inicio sí hay peleas espectaculares, después de un rato la serie se alenta cada vez más, y conforme Clare y otras Claymore aprenden combos nuevos (literalmente), las peleas cada vez son más sin sentido.
Pero son detalles menores; en general es muy disfrutable la serie, además de que tiene un tinte ligeramente erótico con estas mujeres hermosísimas y terribles a la vez, que si no se cuidan se convierten en monstruos asesinos que comen entrañas humanas.
Yo he tenido novias así.
La serie va en el capítulo veintiuno, y se supone serán veintiséis en total (que no veo cómo van a amarrar todos los cabos sueltos en sólo cinco capítulos, pero bueno). Vale la pena verla sólo por la animación y diseño de personajes; pero la historia está entretenida si no tienen problemas con que se tome terriblemente en serio y que carezca casi en absoluto de sentido del humor. Y la música está basante padre; así que la recomiendo si tienen la oportunidad de verla.