Need for Speed: Hot Pursuit

Una semana después de obtener mi platino en Gran Turismo 5, obtuve el de Need for Speed: Hot Pursuit.

Need for Speed: Hot Pursuit

Need for Speed: Hot Pursuit

Los juegos de Need for Speed son justamente eso, juegos. No tratan de ser simuladores (aunque NFS: Shift se acercaba) y hacen mucho énfasis en que conducir los carros sea divertido. Esto no quiere decir que sea fácil, aunque sin duda alguna son más fáciles que Gran Turismo.

Need for Speed: Hot Pursuit es además un regreso a los orígenes de la serie: corredores contra policías. Casualmente, antes de NFS:HP yo nunca jugué una entrada de la serie con ese énfasis; en mi caso el equivalente hubiera sido Test Drive, que sí jugué hasta la ignominia en la 8088 con monitor monocromático (verde y negro) de mi mamá, con el triste altavoz de la PC fallando miserablemente en emular los sonidos de un supercarro.

NFS:HP es entretenidísimo, especialmente con un volante. Sí ofrece un desafío, pero nada que con tantita práctica no se pueda superar; los carros son espectaculares; las autopistas (en un esquema de mundo abierto en el condado ficticio de Seacrest en California) están increíbles; y la música es algo blanda, pero sin duda alguna entretenida mientras uno está huyendo de policías o persiguiendo supercarros en una patrulla.

En trofeos está bastante tranquilo; y como fue el primer juego que jugué teniendo 2 PS3s, sacar los trofeos en línea fue casi trivial. Nada más tuve problemas con un evento que por alguna razón me llevó varias decenas de intentos el sacarlo. Lo chistoso es que leyendo en línea cómo sacarlo, otro evento que a mí me resultó muy fácil para otros jugadores era con el que se atoraban; tal vez tenga que ver el volante.

Need for Speed: Hot Pursuit es un juego de carreras bien hecho, divertido y razonablemente desafiante, sin ser frustrantemente difícil. Es muy divertido de jugar y si quieren disfrutar un juego de carreras con supercarros deportivos y con énfasis entre el pique entre “bandidos” y policías, con esta entrada no se pueden equivocar.

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