Lollipop Chainsaw

Resulta que me puse a hacer cuentas. Después de sacar el platino en L.A. Noire, el siguiente que obtuve fue el de Lollipop Chainsawhace cuatro años y medio, en abril de 2013.

Esto es medio ridículo, sí ando ocupado, pero creo que sí debería ser capaz de al menos hacer reseñas de mis videojuegos y películas; casi nunca me salen muy largas de cualquier manera. Y si lo sigo posponiendo me voy a morir antes de acabar.

Así que aquí está, casi cinco años después, mi reseña de Lollipop Chainsaw.

Lollipop Chainsaw

Lollipop Chainsaw

Lollipop Chainsaw es un juego hack & slash, como God of War, Dante’s Inferno o Bayonetta. Su punto de originalidad es que la protagonista, Juliet, es una porrista preparatoriana, que está un día a punto de reunirse con su novio cuando llegan los zombies y lo muerden, por lo que Juliet lo decapita y utiliza un encantamiento para mantenerlo con vida como una cabeza colgando de su cintura.

Resulta que toda la familia de Juliet se dedica a combatir amenazas sobrenaturales, así que la linda porrista se dirige a su escuela a tratar de salvar a sus compañeros de las hordas de zombies que la atacan.

Quiero ser muy claro en que el personaje de Juliet es una caricatura del estereotipo gringo de la güera tonta y que su diseño visual está sexualizado más allá de las peores fantasías adolescentes de un hombre que probablemente no sepa cómo comunicarse con una mujer de carne y hueso. Nada de eso me importa; Juliet es muy linda y a mí me encanta.

Juliet

Juliet

Como pueden ver en la imagen, el arma preferida de Juliet es una sierra eléctrica (con detalles rosas, por supuesto), que es lo que da la mitad del título al juego (“chainsaw”). Los “lollipops” son las paletitas tipo Tutsi-Pop que Juliet consume para recuperar HP. Porque ya saben cómo se ve cuando Juliet se mete una en la boca.

El juego recibió bien merecidas críticas por el triste papel que juega Juliet como modelo femenino; aunque, al igual que la versión Harley de Suicide Squad, no es difícil encontrar montones de muchachas en convenciones de videojuegos haciendo cosplay de Juliet. No me voy a meter yo en ese tema; a mí me encanta Juliet.

Como videojuego, Lollipop Chainsaw está bastante divertido. Aunque no tan preciso como God of War o incluso Dante’s Inferno en sus controles, está divertido andar rebanando zombies con una sierra eléctrica y ver a Juliet pegar brincos de porrista al hacerlo. Además, los zombies no salpican sangre al ser mutilados; en su lugar explotan en arcoírises y corazoncitos y estrellitas. Y por último, a mí no me molesta que con cada brinco que pega Juliet, la linda porrista enseña los calzones. Que es por supuesto lo que hacen las porristas, en general, al andar pegando de brincos.

La historia es medio retrasada mental; además del novio decapitado y una familia que caza zombies, Juliet tiene un sensei japonés que es una caricatura (ligeramente racista) de Miyagi; los jefes antagonistas son zombies con temas musicales y más ridículos que la misma Juliet; y todo el tiempo Juliet mantiene conversaciones con su novio donde muestra constantemente que su coeficiente intelectual probablemente no supere al de una maceta.

Nada de eso importa; los niveles están divertidos, la música es espectacular, hay varios mini juegos divertidos y por retrasada mental que sea, Juliet es genuinamente encantadora. Y no hablo de sus senos y trasero (aunque, repito, a mí no me molestan); es un personaje bien intencionado (si bien no muy inteligente) que trata de hacer lo correcto y que siempre trata de mantenerse alegre y positiva.

Y su minifalda es realmente un cinturón muy grueso y eso me encanta; pero de verdad no sólo por eso me gustó el videojuego.

En trofeos el juego es muy noble; me tomó como cinco semanas sacar todos los trofeos. Que probablemente contribuyera a cuánto me gustó; nunca llegó el punto en que me hartara el estar persiguiendo algún trofeo.

Dicho todo lo anterior, no he vuelto a tocar Lollipop Chainsaw desde que saqué su platino. Lo cual no es raro conmigo (mi pila de juegos por jugar se acerca peligrosamente a cien); lo que es raro es que la verdad no se me antoja, aunque lo recuerdo muy cálidamente.

Que probablemente tenga que ver con la cintura de Juliet, pero bueno.

Como sea, yo sí recomiendo ampliamente Lollipop Chainsaw; es divertido, uno mata zombies que explotan en corazoncitos rosas y además se puede disfrutar el oír a Juliet decir todas sus pendejadas mientras menea sus caderas al perseguir zombies para decapitarlos.

Baby: El Aprendiz del Crimen

Antes de ir a Europa (de hecho en agosto), fui a ver Baby Driver. Rayos, me tengo que poner al día con mi pobre blog.

Como sea, se aplican las de siempre.

Baby Driver

Baby Driver

Soy fan de Edgar Wright desde hace años; tengo la triología del Cornetto en Blu-ray, así como Scott Pilgrim vs. the World. Me encantan sus películas, visualmente y por su sentido del humor. Y Baby Driver no es la excepción; sólo no entiendo por qué a tanta gente le gustó, cuando me parece que sus películas anteriores son del mismo calibre (si no es que mejores).

Como sea; Baby Driver es un cuento de hadas con criminales tomando el papel de dragones, gángsters tomando el papel de hadas madrinas con moralidad ambigua, y lindas meseras tomando el papel de princesas. Nuestro héroe protagonista es un muchacho de buen corazón trabajando de conductor para un gángster/hada madrina al que le debe dinero, y que resulta es un genio manejando carros, así que generalmente la hace del conductor con el que huyen después de realizar un crimen.

La trama es estúpida, es lo que estoy diciendo; pero la película funciona no únicamente por la genialidad visual de Edgar Wright y por el sentido del humor, sino también por la encantadoramente adorable Lily James y la súper química que se trae con Ansel Elgort.

Lily James

Lily James

Las actuaciones son mucho mejores de lo que esta película merece (especialmente el depredador sexual Kevin Spacey), las escenas de acción (especialmente las persecuciones) son divertidísimas, y es al final del día un romance, así que por supuesto me encantó. Es un cuento de hadas bastante violento con una historia más bien pendeja; pero no importa: es divertida y Lily James debería casarse conmigo.

Así que vayan y véanla.