La semana después

Hoy que se cumple una semana del triunfo del Peje me gustaría escribir algunos comentarios al respecto. Pero de verdad no quiero estar escribiendo de las pendejadas que haga o deje de hacer el Peje durante su sexenio; a menos que sea algo realmente significativo (ya sea positiva o negativamente), espero obviar mis comentarios. Tengo demasiadas cosas que hacer en mi trabajo de verdad como para estar además siguiendo cada movimiento del tabasqueño.

Lo primero que noté esta semana es que qué bonito es ganar, porque de repente un montón de gente que siempre atacó al Peje ahora está de acuerdo con él y lo encomiendan y abrazan y le desean suerte y demás. Hubiera estado padre que lo hicieran hace 12 años, nos hubiéramos evitados cientos de miles de muertes en la guerra criminal de Calderón y Peña Nieto, pero supongo que es mejor tarde que nunca.

Lo segundo es lo ardido del mensaje del sub Marcos (o como sea que se haga llamar ahora, no me interesa realmente). Por supuesto los zapatistas son de los que (potencialmente) más debilitados quedarán si el Peje cumple aunque sea una fracción de lo que prometió; pero claro que ese debilitamiento comenzó cuando decidieron intentar lanzar la candidatura de Marichuy. Primero porque mostraron que (exceptuando para evitar que los maten) no pueden movilizar a un porcentaje importante de la población en el país; pero además porque varios de los que siempre los han apoyado se sintieron traicionados de que le entraran (por más sarcásticamente que fuera) al juego electoral.

Lo tercero es que el pobre Peje ni siquiera ha podido descansar unos días, y ya hay ataques por la izquierda (que cómo que elogia a Peña Nieto o que se abraza con empresarios) y de la derecha (que no va a poder cumplir nada de lo que prometió). De lo primero no sé quién se puede sentir extrañado; el Peje siempre ha sido pragmático (entre otras cosas por eso voté por él). La verdad tampoco me gusta, pero lo entiendo perfectamente. De lo segundo un montón (bueno, ni tanto; perdieron de calle las elecciones) se les olvida que aquí se cumple la regla del apocalipsis zombi: cuando los zombies comiencen a comerse a todo el mundo, para seguir sobreviviendo uno no tiene por qué ser el más rápido de los sobrevivientes. Sólo hay que ser más rápido que algún otro.

Los únicos que de verdad ven al Peje como un mesías y que esperan que resuelva todo mágicamente, son justamente los que le van a perdonar lo que sea (o lo justificarán por “interferencias” de “la mafia del poder”). Todos los demás que votamos por él nada más esperamos una mejora (por pequeña que sea) del terrible trabajo que han hecho los últimos 3 o 4 presidentes; entonces el Peje tiene su chamba bastante sencilla: conque no sea igual o peor de tarado que Fox, Calderón y Peña Nieto, nos vamos a dar por bien servidos.

Si además consigue mejorar las cosas significativamente, el tarado va a pasar a la historia como uno de nuestros mejores presidentes, nada más porque los demás presidentes fueron increíblemente incompetentes. Vamos a ver, yo sigo cautelosamente optimista.

Nada más para cerrar y aprovechando que ya escribí del Peje; es algo pequeño, pero de las cosas que justifican que votara por él: que la UNAM regrese en masa al gabinete de gobierno. Una muestra de la incompetencia de los últimos presidentes es que dejaran (en su mayoría) fuera del gabinete a los egresados de la mejor universidad de Latinoamérica. Nueve de los miembros del gabinete (más de la mitad) son de la UNAM; y dos y dos de la UAM y Chapingo, que son universidades hermanas. Ah, y que dicho gabinete contenga tantas mujeres.

Y por supuesto el Peje es egresado de la UNAM.

Eso de entrada magnifica mi cauteloso optimismo.

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4 comentarios sobre “La semana después

  1. La revolución y la gran transformación social son cosas del pasado. Solo Marcos suspira todavía por eso.

    Nos damos por bien servidos si el Peje reduce la inseguridad, corrupción y pobreza en 20% durante su sexenio.

  2. Muchos de los seguidores de AMLO creen que fue electo para implantar el socialismo o alguna versión del paraíso terrenal.

    Van a echarle bronca cuando quede claro que eso no es lo que va a hacer.

    La verdad es que la mayoría de los que votamos por él esperamos algo más modesto, lo mismo que ha expresado Canek: que sea un gobierno normal pero mas honesto y eficaz; y de paso que asigne más presupuesto al grupo de interés al que uno pertenece.

    1. > Muchos de los seguidores de AMLO creen que fue electo para implantar el socialismo o alguna versión del paraíso terrenal.

      ¿”Muchos”? ¿De dónde sacas que “muchos”? ¿Sabes de alguna encuesta o es sólo lo que te dice tu corazoncito?

      ¿Y qué son muchos? ¿1% de los que votaron por él? ¿10%? ¿La mitad?

      > Van a echarle bronca cuando quede claro que eso no es lo que va a hacer.

      Es posible, por supuesto. Yo sostengo que los que crean eso son justo los que le van a perdonar lo que sea, porque son sus incondicionales.

      Vamos a ver.

      > La verdad es que la mayoría de los que votamos por él esperamos algo más modesto, lo mismo que ha expresado Canek: que sea un gobierno normal pero mas honesto y eficaz; y de paso que asigne más presupuesto al grupo de interés al que uno pertenece.

      De hecho todavía más simple. Que no sean tan rateros y que no sean tan incompetentes como los anteriores.

      No debería ser mucho pedir.

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