Total que mi novia se encuentra en Seattle para un congreso. Varios de mis cuates de Europa están allá, y de hecho ya conoció a Eddie cuando vino a inicios de esta semana. Pero yo no sabía que Benjamin, un amigo mío alemán, también estaría ahí.
Y entonces resulta que en una cena, Benjamin le tocó estar al lado de mi novia y le preguntó que de dónde era; ella le dijo que de México, y él de inmediato le dijo que no conocía universidades aquí, pero sí a un mexicano: yo.
Cuando ella le dijo que era mi novia, él sencillamente no le creyó, argumentando que aquí en México debía haber muchos Caneks; así que para quitar dudas, le dijo a mi novia que yo en particular era uno muy peludo.

Eso también pudo haber sido una descripción mía.
Hablando sin realmente saber (lo cual siempre conlleva el riesgo de decir una enorme pendejada), estoy dispuesto a asegurar que no eres tan peludo como yo. No por mucho.
Ah… no deseo pensar en quien es más peludo; baste decir que ambos somos Caneks y ambos somos peludos. Eso sí, si es que te llevas las palmas, parafraseo: No por mucho.
Off-topic: Saca una entrada de política de izquierda, tengo una pregunta que hacerte.
Tocayo, si acaso era necesario recordarlo, escribo únicamente de lo que se me da la gana, no por encargo. De tu pregunta, si quieres hazla; si se me pega la gana la respondo.
Si no, no; e igual incluso ni la publico.
Y eso que no te conoció con tus barbitas, Saludos Canek.
Lo harás eventualmente, no hay prisa. De hecho, es posible que respondas sin que yo pregunte. -Claro, cuando te de la gana-.
Suerte con tus elucubraciones.
jajajaja, que divertido fue leer a dos Canekes defendiendo su respectiva peludes.