Todavía no queda claro exactamente qué ha ocurrido en Oaxaca, además de la necedad del gobierno federal de mantener en su cargo a Ulises Ruiz en un intento de conservar el (para ellos) necesario apoyo priista para la toma de posesión de Calderón. No se sabe a ciencia cierta si hubo o no muertos (se dice que hay uno, por el uso de gases lacrimógenos).
Lo que sí está quedando claro que los dirigentes de la APPO han logrado (dentro de lo que se puede en este tipo de situaciones) evitar en gran medida la violencia; los integrantes de la APPO en general se han ido replegando (en este momento están en la Universidad, parece) y gracias a eso se ha evitado una violencia todavía peor de la que se ha dado: todos hemos visto las imágenes de los policías avanzando como generalmente ellos hacen, las grúas (y chavos con banderas subiéndose a ellas), las tanquetas de agua y las generosas dosis de gases lacrimógenos que han lanzado contra los manifestantes (el rumor es que alguien murió por recibir un impacto directo).
La derecha va a salir mañana a celebrar (valiéndoles madre los heridos e incluso muertos que puedan resultar), aplaudiendo el uso de “mano firme” contra los “revoltosos”. El gobierno federal dirá (ya lo está haciendo) que la entrada de la PFP es para “restablecer el orden”. Los integrantes de la APPO harán lo que hacemos siempre; seguirán peleando donde puedan, como puedan y hasta que ya no puedan hacerlo.
Lo importante es que esto no resuelve nada. Al contrario, sólo exacerbará más a los inconformes. Por supuesto a mucha gente mierda eso no le importa; lo que les importa es que el Zócalo de Oaxaca esté “limpio”, y que la gente inconforme no proteste, o si lo hace que no los afecte a ellos. Las causas y razones de su inconformidad no les interesa.
La gente se moviliza en las formas en que puede. Si le van cerrando formas de movilizarse (al reprimir) o ignoran sus demandas, lo único que va a ocurrir es que esas formas de movilización se radicalizarán. ¿O de verdad creen que los miles de integrantes de la APPO van a decir “ay, nos sacaron del Zócalo, ni modo, aquí le paramos”? Su principal demanda no ha sido resuelta, y el que les echen agua y gases lacrimógenos y los golpeen no cambia eso. Ni su determinación; al contrario, sólo la alimenta.
Falta casi exactamente un mes para que Calderón intente tomar posesión; por eso es que ocurre esto ahora. Mantener bajo ley marcial Oaxaca durante un mes es algo que probablemente les parezca posible; vamos a ver si pueden. Vamos a ver también qué ocurre el primero de diciembre.
Yo sólo digo lo que es obvio para cualquier gente que haya participado en movilizaciones sociales masivas: la represión 1) nunca es para “restablecer el estado de derecho”, y 2) nunca resuelven nada. Y menos en este caso en particular, cuando se ha alargado inútil e irresponsablemente el conflicto por causas externas al mismo: el que va a ser el intento de toma de poder de Calderón.
