Como de cualquier forma yo sí quería ver Eragon, fui a verla en la noche. Se aplican etc…
Eragon
No sé por dónde empezar. Primero: no es terriblemente cuidadosa con la historia de Paolini… no la destaza, pero la sigue tomando bastante licencias creativas. Que la verdad no es muy grave; no es un libro de alta literatura, así que no se pierde mucho.
Los cambios eran tal vez necesarios para que la película no fuera larga y aburrida; y en ese sentido consiguen su objetivo: no es ni larga ni aburrida. Saphira crece en tres patadas (o mejor dicho, explosiones de fuego), Ayra reduce su papel de bulto por mucho (aunque la verdad era más interesante como bulto en la novela que como adolescente intrascendente en la película… ¿y qué pedo con la pluma en su cabeza?), y en general todo ocurre en chinga, contrario a la novela que tiene un ritmo decididamente lento en muchas partes. También se ve que cortan muchas cosas que afectarán la segunda película: me parece casi seguro que no aparecerá Roran Stonghammer ni toda la saga de Carvahall, y aunque lo entiendo lo voy a lamentar, porque son de las cosas que hacen bastante disfrutable el segundo libro.
En la película hay buenas escenas de acción, con efectos especiales que son básicamente como eran de esperarse, y… y básicamente ya.
Edwar Speleers le echa muchas ganas… y falla miserablemente. Tiene todo el tipo de teen idol (con acento inglés para hacerlo aún más irresistible), y sencillamente es imposible que alguien se lo trague como el héroe Eragon. Jeremy Irons me confirma lo que había pensado desde que salió en Dungeons & Dragons: que hace lo que sea por dinero. Y John Malkovich es maravilloso, pero sólo porque se ve que se divierte como enano, además de que sale sólo diez minutos. Sienna Guillory es sencillamente intragable como Ayra; y además es la única elfo. ¿Qué bronca era ponerle orejas puntiagudas?
Por otra parte, Garrett Hedlund está bastante chido en su papel de Murtagh (aunque también sólo sale diez minutos), y Djimon Hounsou es fabuloso como Ajihad, pero debo admitir que estoy parcialmente prejuciado a favor del negro. Y Rachel Weisz como la voz de Saphira… chale, no sé. Me encanta su voz, y transmite la ironía y carácter que tiene el dragón en la novela… sólo no imaginaba una voz tan sexy en un dragón que avienta fuego por la boca.
Pero en las actuaciones el punto más bajo lo da Robert Carlyle. Qué pedo con él; es de mis actores favoritos, pero aquí aparece sobreactuado al borde de la caricatura y ridiculez. Y el maquillaje no ayuda, ciertamente.
La dirección es débil, sin duda: escenas que en El Señor de los Anillos o La Guerra de las Galaxias hacen que a uno le tiemblen las rodillas, aquí dan risa. Y son básicamente las mismas, porque como ya dije una vez Paolini no peca de muy original que digamos. Puede tal vez atribuírsele al director Stefen Fangmeier, que es la primera que dirige (aunque ya había sido “second unit director” antes); pero el punto es que la mayor parte de las escenas dramáticas (que mal que bien Paolini las relata más o menos en su libro), en la película son sencillamente ridículas. Aunque debo decir que las escenas de acción están muy chidas.
Y por último está la historia. No las diferencias con el libro (que como ya dije dado que no partíamos de un gigante de la literatura no importa mucho), sino la historia en sí, que en su core es básicamente la misma del libro.
En el libro no sé si uno no se de cuenta tanto porque ahí se elabora mucho en detalles y en descripciones, pero en la película se hace dolorosamente obvio lo simple (por no decir pobre) que es la historia. Además de poco original y predecible; pero ya había dicho eso antes. No es que me guste decir que es poco original y predecible, cómo creen. Sólo digo que es poco original y predecible porque, pues, es poco original y predecible.
Dicho todo eso, me gustó la película. Sólo que probablemente me olvide de ella mañana, u hoy más tarde. No estaré esperando con ansias la segunda parte; pero probablemente vaya a verla (espero que a esta le vaya lo suficientemente bien para que haya segunda parte). Y ese es el triste destino que le depara a esta película: ser olvidada sin pena o gloria. Porque lamentablemente de lo que más peca es de ser intrascendente.
No es buena (obviamente; después de todo lo que dije debe quedar claro que no es buena). Pero no sé si decir si es mala. A mí me gustó; pero sale un dragón azul enorme volando y echando fuego por la boca: era medio imposible que no me gustara. Creo que podría decirse que no, que no es mala. Definitivamente no apesta, y hay bastantes razones para ir a verla al cine (ir a ver un dragón azul enorme volando y echando fuego por la boca, por ejemplo), y dentro de sus limitaciones es entretenida. Así que no es un churro; pero la verdad no por mucho.
Y creo que ahí está el problema: no creo que pudiera hacerse mucho mejor. Podría hacerse mejor (siempre se puede), pero el resultado no estaría terriblemente alejado de esta película. Y es que la película de verdad hace evidente que es una historia bastante intrascendente y simple (¿mencioné también que es poco original y predecible?), y eso viene desde el libro. Cualquier película basada en el libro no sería muy distinta de esta, porque no hay mucho de dónde cortar para empezar.
Si les gustan las películas de fantasía, van a ir a verla, así que para qué les digo que vayan. Si les son indiferentes, yo creo que podrían disfrutarla: tiene bastante acción y los efectos especiales hacen bastante justificable verla en el cine. Pero no garantizo nada.
Si no les gustan las películas de fantasía, no vayan. Sólo reafirmarán su opinión.
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