Cuatrocientos cincuenta mililitros de sangre fresca… de nuevo

Hoy (bueno, ayer viernes) fui a donar sangre.

De nuevo.

Esto comienza a ser ridículo: todo mundo me está agarrando de fábrica de plaquetas móvil. Por supuesto, tienen razón: soy joven, sano, razonablemente fuerte y no he tenido hepatitis ni nada que se le parezca. Y para rematar, soy donador universal.

Esta vez le tocó el turno al ISSSTE: ya había donado en la UNAM (que creo que son del ISSSTE también), en el IMSS, y en un sitio privado. Como peor sigue quedando el sitio privado, y después la UNAM (que no es culpa de los que me atendieron; sencillamente es un poco incómodo estar recostado en una camilla en el pasillo de la facultad mientras te desangran). Del ISSSTE y del IMSS, pues por ahí se van; pero sin duda han sido los lugares donde mejor me han tratado. Y donde más tiempo he hecho cola, también sin duda.

Ahora sí no me importó y me monté en la camilla con un libro (Cien Años de Soledad, para los curiosos… debe ser mi trigésima lectura de la novela cumbre de Gabo, por cierto), y estuve leyendo mientras la sangre abandonaba alegremente mi cuerpo. Creo que de tanto donar sangre últimamente (tres veces en unos siete meses), le estoy perdiendo miedo a las agujas; aunque sí apreté los dientes mientras me picaban las dos veces (una para la muestra, otra para la desangrada), no me dieron ganas de hacerme bolita y tirarme al piso, como generalmente ocurre.

La sangre es para un tío, que van a operar. Ahora sólo espero que ningún otro familiar necesite de mi sangre en los próximos cuarenta y cinco días.

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Se solicita fánatico de tipos

Algo pasó en mi última actualización. Cuando abrí Firefox, vi que tenía en todos lados un tipo bellísimo, que me parece ya había visto antes, pero no recuerdo dónde.

Para que se den una idea, así dibuja Firefox un párrafo usando Sans Serif:

Tipo bonito

Y así lo dibuja GNOME normal:

Tipo feo

La diferencia es que utilizo la versión binaria de 32 bits de Firefox, y entonces (supongo) la versión binaria y y de 32 bits de Gtk+ agarra otro tipo. Y no lo puedo encontrar. O tal vez fontconfig o alguna otra biblioteca del stack para dibujar tipos lo dibuja de forma distinta; no lo sé.

Lamentablemente, yo nunca he sido un font freak o fanático de tipos, pero sí sé que me gustaría tener ese tipo en todo mi escritorio. ¿Alguien sabe cuál es?

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El Pumabús

Hoy, realizando una de las múltiples cosas que me tienen en chinga, estrené el Pumabús.

Está bastante chido el camioncito, y ciertamente es muy cómodo de usar el estacionamiento. En particular, me gustó mucho que sacara mi credencial de estudiante, y que el lector de código de barras funcionara sin ningún problema para darme mi boletito. Que digo, como computólogo yo que no es nada del otro mundo, pero eso no le quita lo chido.

Sólo tiene una desventaja perceptible. Es lentísimo, y se nota más cuando le da toda la vuelta al estadio olímpico.

Pero bueno, es ecológico.

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Escándalo

De rebote fui el miércoles a ver Notes on a Scandal, porque no era mi intención verla, aunque sí tenía ganas.

Notes on a Scandal

Notes on a Scandal

Oh buen Dios; qué chingona película.

No sólo es la historia sórdida y angustiante (y créanme, no se puede poner mucho más sórdido y angustiante); son las impresionantes actuaciones de Judi Dench y Cate Blanchett. Además, para variar la segunda me pareció guapa e incluso sexy; en general yo nunca he comprendido a la legión de seguidores que tiene. Aquí sin embargo sí se ve como objeto de deseo lujurioso.

También está Bill Nighy (que me encanta en casi cualquier película que salga), y Andrew Simpson, que jamás había visto pero que hace creíble su papel de adolescente caliente… valga la redundancia.

Y aparte está la música, que es maravillosa.

Es una película buenísima, narrada de manera perfecta y con una dicción impecable por Judi Dench en su papel de Barbara Covett. Así que vayan a verla, no lo duden.

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El clavo

En la línea “Elseworlds” de DC comics se exploran realidades alternas al universo “real” de DC. Una de esas historias es The Nail, que Vid publicó aquí en México con el apropiado nombre de El Clavo.

Es uno de mis Elseworlds favoritos. La historia es básicamente que el día que Martha y Jonathan Kent iban a descubrir el cohete donde viajaba Kal-El, un clavo les poncha una llanta y entonces no encuentran al bebé. Consecuentemente no hay un Superman, y una historia bastante chida se desarrolla a partir de ahí.

Lo que voy a relatar no tiene nada que ver con eso, por cierto. Excepto la parte del clavo y la llanta ponchada.

El viernes antes de ir a Guanajuato fui al IIMAS, pero escuchaba un ruidito en el carro. El ruidito era un “tik, tik, tik”, que se hacía más rápido conforme aumentaba la velocidad. Ya he pasado por cosas similares anteriormente; suele ser una piedrita que se mete en el dibujo de la llanta y suena en cada revolución de la misma. Así que me bajé del carro e inspeccioné la llanta de donde creía venía el ruido. Me encontré con esto:

El clavo en la llanta

El clavo en la llanta

Ahora, le estoy diciendo clavo, pero realmente es un remache. O algo similar. El punto es que a primera vista no estaba seguro de que de hecho perforara la llanta, así que usando mis llaves lo saqué. Nada más comencé a hacerlo, resultó obvio que sí perforaba la llanta, pero seguí sacándolo de cualquier forma. Por qué, no sé; a veces hago ese tipo de estupideces.

Obviamente, nada más saqué el clavo, la llanta comenzó a desinflarse rápidamente. “Pffffffffffffffffffffffffffffffffffffff” hacía la llanta, mientras el aire escapaba por el hoyito que quedó cuando saqué el clavo. Que estaba grandecito, por cierto:

El clavo

El clavo

En ese momento, y ligeramente paniqueado, hice lo único que cualquier persona sensata hubiera hecho en una situación similar.

Volví a poner el clavo en el hoyo. Y le pegué con una piedra hasta que quedó más o menos cuando estaba antes de que lo sacara.

Sorprendentemente, funcionó. Al otro día me levanté convencido de que la llanta estaría ponchada, pero para mi sorpresa seguía conservándose bien. Ni siquiera se bajó perceptiblemente. Así que llevé mi carro con todo y llanta perforada con mi talachero habitual, que tardó menos de diez minutos en quitar la llanta, sacarle el clavo, parcharla, inflarla y ponerla de nuevo.

La llanta siendo parchada

La llanta siendo parchada

La llanta aguantó el camino de ida y vuelta de Guanajuato sin ningún problema, y no ha dado ningún problema. Y eso que a la mitad del camino a Guanajuato nos paramos en una gasolinería, y ahí me dijeron que llevaba las llantas con 36 PSI de presión, que lo recomendado en carretera es 28.

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“Key Found!”

Ya que estoy descansado después del viaje de regreso de Guanajuato (otra vez, sin incidentes dignos de mención), y ahora lejos del lugar donde ocurrieron los eventos que en un momento relataré, me animo a contar la chocoaventura de las llaves.

Como ya conté, resulta que el Cimatel por acogedor que sea no tenía Internet; lo cual no es tan grave, pero ciertamente es incómodo. Así que estaba con mi laptop prendida trabajando en mi presentación, cuando se me ocurrió ver si había alguna red inalámbrica de la cual pudiera colgarme.

Para variar con este tipo de cosas, sólo había un par de redes inalámbricas, todas con la llave de seguridad WEP activada. Pero había una particularmente fuerte (considerando la distancia a la que debía estar de nuestro cuarto), y recordando que había leído que hay varios programas para romper las llaves WEP, decidí probar suerte.

Así que tarareando (de nuevo) el tema de Mission: Impossible en mi cabeza, instalé aircrack-ng junto con otros programas del estilo… que por cierto, tuve que ir a un café interné para poder bajar el código fuente de los programas.

Sólo que no funcionó el domingo que llegamos. Ni el lunes. Ni el martes.

La seguridad que ofrece WEP es más bien débil (por no decir nula), y capturando un suficiente número de IVs (Initialiation Vectors), romper las llaves es sólo cuestión de segundos en una computadora moderna; incluso laptop como la mía. Así que todos los días nada más regresábamos al hotel yo ponía a mi laptop a capturar paquetes, y la dejaba toda la noche haciéndolo.

Para el miércoles en la mañana, llevaba unos 17,000 paquetes. Pero ese día se dio la tarde de descanso, así que regresamos al hotel como a la 1:30, y puse a capturar paquetes a mi laptop de nuevo. Para mi sorpresa, capturó 50,000 en más o menos quince minutos.

El problema era bastante obvio; de día la gente de hecho usa su red inalámbrica. En la noche no había más tráfico que el que yo generaba artificialmente.

Así que el miércoles al regresar de comer, mi laptop escupió el siguiente mensaje después de tardar dos segundos en romper la llave (con cerca de 1,000,000 de IVs):

KEY FOUND! [ 1X:7X:4X:9X:6X ]

(Oculto la mitad de la llave con “X” para no hacer el balconeo tan obvio).

No me queda claro el estado legal de lo que hice; y como no utilicé la red para nada ilegal (sólo leer mi correo y navegar básicamente), no siento que haya hecho nada moralmente reprensible. Inmoral es la seguridad que llevan los Access Points de Prodigy, y que usen llaves de 40 bits (que no importa; para romper una de 40 bits se requieren alrededor de 250,000 IVs, y una de 104 bits requiere cerca de 800,000). Me alegro que mi Access Point además tenga filtrado de direcciones MAC. Que tampoco sirve de mucho, pero bueno.

Además, la página de administración del Access Point estaba completamente desprotegida. Ni siquiera una triste clave de acceso tenía:

WEP Cracked

WEP Cracked

Y por supuesto tuvo sus múltiples desventajas. Por ejemplo, tenía que estar casi colgado de la ventana del cuarto del hotel si quería que la conexión fuera estable. Aquí una foto de la red pirata en acción:

La red inalámbrica pirata

La red inalámbrica pirata

Que por cierto, ya están las fotos que tomé en el coloquio; tomé fotos casi exclusivamente de las pláticas.

Yo exponiendo

Yo exponiendo
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La plática

Hoy (bueno, ayer jueves) expuse en el Coloquio Víctor Neumann-Lara de Teoría de las Gráficas, Combinatoria y sus Aplicaciones. Entonces fue particularmente afortunado que tuviera la presentación lista antes de que empezara mi plática. Jorge me la revisó un par de horas antes, y a las siete y cacho pasé con mi laptop al frente, le conecté el cañón y el apuntador USB (para poder adelantar y retrasar slides desde lejos, y para señalar con su láser rojito), y después de presumir descaradamente mi escritorio con AiXGL y Beryl, comencé mi plática.

Eso fue chido; todo jaló en Linux. Hice una prueba durante una de las pausas, para comprobar que sí podía usar esas cosas con mi laptop, pero de hecho no tuve que hacer nada: sólo una modificación ligera a mi xorg.conf porque el cañón del CIMAT sí aguantaba una resolución de 1280×1024, y yo lo tenía en 800×0600. Después de conectar el apuntador USB mi X se volvió medio loco con algunas cosas del ratón y el teclado; pero todo lo referente a mi presentación hecha en Beamer funcionó perfectamente.

La plática la di con buen ritmo y creo que todo se entendió bien, y la audiencia parecía estar entretenida. Pude además contestar todas las preguntas que me hicieron (y lo que es más; correctamente), y después todo el mundo dijo que me había quedado muy chida la plática. A lo mejor sólo estaban siendo extremadamente amables, pero creo que sí salió todo bien. Fotos cuando regrese a La Majestuosa.

Ya pasada mi plática caigo en cuenta de que sí me tenía algo tenso el haber llegado a Guanajuato sin haber comenzado mi presentación, y espero que la próxima vez (si hay próxima vez) me toque exponer uno de los primeros días, para poder gozar los demás. Me siento algo cansado, y extraño mi ciudad y otras cosas.

Como se cancelaron dos pláticas mañana, nos vamos a ir nada más termine el coloquio, alrededor de la una o dos de la tarde, posiblemente con dos pasajeros extras. Espero poder llegar a la Ciudad de México antes de que anochezca.

Y ahora me voy a dormir; estoy cansado, y de hecho ando con déficit de varias horas de sueño.

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“Pero sin café…”

En el Cimatel, tratando de solucionar la falta de Internet:

Yo: Disculpa, ¿sabes dónde hay un Café Internet por aquí?
Policía: Híjole… pues aquí arribita hay uno… bueno, o sea… te puedes conectar a Internet… pero café… no, sin café… para café e Internet necesitas bajar al centro.
Yo:

Creo que se tomaron particularmente a pecho lo de Café Internet.

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Guanajuato… de nuevo

Estoy en Guanajuato… de nuevo, para el Coloquio Víctor Neumann-Lara de Teoría de las Gráficas, Combinatoria y sus Aplicaciones.

Espero que eso explique porqué no les platiqué de el viaje relámpago que Omar hizo aquí a México, del clavo que tuvo a bien alojarse en una llanta de mi carro, de la última novela del Capitán Alatriste, y de otras cosas que acontecieron con mi vida..

Sólo vinimos Armando y yo esta vez; Marco se va a España y no podía venir esta vez. Ayer tuvimos un viaje sin contratiempos desde la Ciudad de México, siguiendo ahora sí la ruta correcta de Querétaro-Silao-Guanajuato.

Estamos quedándonos en el Cimatel, que por acogedor que esté carece de internet, así que mis entradas no serán tan comunes como en mi último viaje aquí.

Y bueno, dado que hay pláticas básicamente todo el día, estaré ocupado la mayor parte del tiempo. Creo.

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Me haría bien otro cerebro y un par de manos extras

Está que me voy a Guanajuato (de nuevo) la siguiente semana para el Coloquio Víctor Neumann-Lara de Teoría de las Gráficas, Combinatoria y sus Aplicaciones, y que tengo que acabar de escribir la presentación que daré ahí… para lo cual, por supuesto, sería recomendable que en primer lugar la empezara.

Regresando, o antes de irme (o sea, hoy o mañana) voy a hacer (de nuevo) el conapackage, porque salió de nuevo la convocatoria del Conacyt y después de pensarlo decidí que era idiota no pedir la beca. Hice mis solicitudes de tal forma que espero que me beque alguna de las universidades a las que solicité, y sigo enojado con el trato que se le ha dado a la ciencia y tecnología en el país en los últimos años; pero no pierdo nada (literalmente) pidiéndola y chicle y pega me la dan y ciertamente facilitaría todo… si alguna universidad tiene a bien aceptarme para el doctorado.

Además están los artículos de los problemas de diciembre en Guanajuato, uno de los cuales lo envié a los españoles para que los revisaran, y uno de ellos me envió su versión, que tengo que admitir se ve bastante mejor que la mía si bien la solución es básicamente idéntica. Y el otro, en el cual no me siento del todo cómodo en cómo estoy interactuando con los chavos que quedaron a cargo del problema. No es un problema de crédito; tengo asegurado un sitio como coautor en lo que sea que salga, pero sí siento que no me están dando chance de cooperar con ellos en el trabajo en sí. Que también puede ser culpa mía, porque además he estado bastante ocupado con múltiples cosas y entonces no he estado en el iMate mucho tiempo.

Encima está un proyecto (académico) del cual no he escrito nada y que no le he platicado a casi nadie porque las probabilidades de llevarlo a cabo son bastante bajas. Como sea, me ha quitado también bastante tiempo.

Y nada más para rematar, está que se me ocurrió volver a tener vida.

(Y súmenle además las “diversiones”, como escribir geom o actualizar Linux.)

Así que aunque realmente me gustaría poder escribir más, me he visto limitado a unas cuantas entradas chiquitas en general, porque no tengo tanto tiempo como me gustaría.

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Geom 0.0.4

Acabo de subir una nueva versión de Geom. Son tantos los cambios que no sé ni por dónde empezar.

Geom 0.0.4

Geom 0.0.4

Tal vez lo primero es que limpié el código y lo acomodé de forma más bonita, creo. Me está gustando mucho cómo está quedando el programa. Además, agregué un montón de cosas: la que más me gustó es la de tener construcciones “fantasma”. Si un punto está definido por la intersección de dos segmentos de recta, y de repente los segmentos ya no se intersecan, entonces el punto no desaparece: sólo se convierte en fantasma, y no deja de serlo sino hasta que los segmentos se vuelvan a intersecar.

Si además hay otras construcciones que dependen de la que se acaba de hacer fantasma, se hacen fantasma a su vez, y regresan cuando la primera lo hace. Y todo esto también funciona al guardar un archivo con construcciones fantasma. Está bastante padre, y creo que es de lo que mas orgulloso estoy en esta versión (eso y que lo implementé usando señales de GLib, lo cual me pareció über cool).

Pero hay muchas otras cosas: se puede elegir color, ancho de línea y tamaño de punto, se pueden crear tangentes, paralelas y perpendiculares, ya hay puntos medios, etc., etc., etc. De verdad, son un montón de cosas las que tiene esta nueva versión, pero son casi las tres de la mañana y me estoy cayendo de sueño.

Así que mejor dense una vuelta por la página y especialmente por la sección de screencasts, porque esta vez hice 7 screencasts 7 para mostrar nueva funcionalidad en el programa.

Y bueno, voy a dejar a Geom un rato; tengo un montón de otras responsabilidades que atender. Y ahora me voy a dormir.

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The Pursuit of Happyness

Fui a ver el miércoles The Pursuit of Happyness. No había escrito al respecto porque tuve un par de días agitadones.

The Pursuit of Happyness

The Pursuit of Happyness

La película está bonita, si bien es (predeciblemente) muy barata y queriendo vender todo el tiempo el “sueño americano”… que cualquier gente con dos dedos de frente sabe que es una completa mamada. Siempre me ha dado mucha risa que los gringos se precien tanto de que su constitución diga que son derechos inalienables la “vida” (cuando mataron a miles de indios para quitarles su tierra y han generado varias guerras ilegales e inmorales que han costado la vida a cientos de miles de inocentes), la “libertad” (cuando comenzaron como nación teniendo esclavos y haciendo explícito en su constitución que, según ellos, cinco negros valían lo mismo que tres blancos), y la “búsqueda de la felicidad”… que no sólo es ridículo, sino que además, claro, “felizidad” (como en la película) es equivalente a “tener dinero”.

Para muchos gringos tener éxito es ser millonario. Lo cual es idiota, por supuesto.

Sin embargo, la película sí me hizo pensar varias cosas. Por ejemplo, viéndola, no puedo creer que siga habiendo imbéciles que no entiendan que es indispensable la educación pública a todos los niveles y seguridad social, especialmente servicios de salud. También me hizo pensar en lo que nadie dice del “sueño americano” (que, repito, es una mamada); que por cada historia como la de Chris Gardner (que sin duda es admirable todo lo que hizo), hay miles de historias de la gente que sencillamente no puede salir adelante, y no por falta de tenacidad o ganas de trabajar. Sólo es que el capitalismo es muy hijo de la chingada, y sobre todo en un país tan racista y clasista como los Estados Unidos.

Sin duda alguna lo mejor de la película es Jaden Christopher Syre Smith, hijo en la vida real de Will Smith: el chavito es encantador. Por lo demás, yo sí les recomendaría que se esperaran a que salga en DVD para verla… si acaso; la verdad no se van a perder de mucho si no lo hacen.

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El tercer semestre del IIMAS

Ayer, sin nada de alharaca y menos (para variar) de hueva, me inscribí a mi cuarto semestre en el IIMAS. Las materias que voy a llevar son:

Eso es correcto: ya no voy a llevar materias. Voy a llevar mi último seminario de tesis, pero eso no es materia; más bien es escribir la maldita tesis.

Que por cierto, debería dejar de poner que hago mi maestría en el IIMAS; a estas alturas paso prácticamente todo el tiempo en el Instituto de Matemáticas, o como los mamones matemáticos le dicen, el “imate”. Cada vez que oigo que le dicen así, me lo imagino en letras negras sobre fondo blanco, escrito con el tipo que usa Apple para sus iCosos. Más o menos así:

iMate

iMate

Mi tercer semestre en la maestría fue disperso, por decirle de algún modo. Sólo llevé una materia que no tuviera que ver con la elaboración de mi tesis (Criptografía), y me las ingenié para sacar nueve. Ya ni chingo, no tengo vergüenza; fue única y exclusivamente mi culpa no haber sacado diez, y fue sencillamente por huevón. No hay excusas o justificaciones; este tercer nueve que saco en la maestría fue completamente resultado de mis acciones, y asumo total responsabilidad de ello. En la otra materia y el seminario saqué diez.

Ahora falta sólo un semestre, en el cual estaré dedicado 100% del tiempo a mi tesis. Si alguna de las universidades a donde envié solicitudes me acepta, la cosa se pondrá divertida para mí, porque deberé estar empezando el doctorado en Canadá más o menos por agosto, y eso significa que tendré que estarme titulando en julio a más tardar. Deséenme suerte con eso.

Si ninguna universidad me acepta, se abre de nuevo el abanico de opciones para ver qué carajos voy a hacer con mi vida.

A lo mejor me compro un micro.

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Tlapa

Por razones que no vienen al caso, me fui el fin de semana a Tlapa (“Corazón de la Montaña”) en Guerrero a una boda. Por razones que vienen al caso (dícese, mi estupidez), se me olvidó mi cámara, así que no tengo fotos del viaje, en el cual me la pasé bastante chido.

A mí me gusta mucho Guerrero, siendo la tierra de mi papá y todo, pero me impresionó descubrir que Chilpancingo no está tan feo como yo lo recordaba. De hecho se me hizo bastante agradable.

Chilapa y Tlapa (que no conocía ninguna) también me gustaron; más la primera que la segunda, aunque en esa percepción tiene que ver que hay que hacer un viaje de dos horas y media para llegar a Tlapa, en una carretera que tiene más hoyos que la luna, y con unas curvas que voy a calificar (generosamente de mi parte) como “divertidas”.

La boda estuvo simpática, si bien bastante larga (dos horas de misa es demasiado, especialmente para alguien ateo como yo), y el subsecuente guateque fue como suelen ser los de pueblo: ruidoso, con mucho alcohol, y muy divertido.

Creo que hubiera disfrutado más el viaje de cuarenta horas si no me hubiera pasado veinte de ellas en un camión/micro/taxi. Y si no hubieran pasado Superman Returns en el camión de regreso de Chilpancingo; esa película me pone de mal humor.

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“Monkey, monkey, underpants.”

En el episodio once de la última temporada de las Gilmore Girls, “Santa’s Secret Stuff”:

Rory: Maybe if you just put pen to paper.
Lorelai: I tried that. I thought, “I’ll just sit down and write whatever comes no judgment, no inner critic…” Was that a bad idea.
Rory: Really? Why?
Lorelai: Because my brain is a wild jungle full of scary gibberish. “I’m writing a letter. I can’t write a letter. Why can’t I write a letter? I’m wearing a green dress. I wish I was wearing my blue dress. My blue dress is at the cleaners. The germans wore gray. You wore blue. Casablanca is such a good movie. Casablanca. The White House. Bush. Why don’t I drive a hybrid car? I should drive a hybrid car. I should really take my bicycle to work. Bicycle. Unicycle. Unitard. Hockey puck. Rattlesnake. Monkey, monkey, underpants.”
Rory: “Hockey puck, rattlesnake, monkey, monkey, underpants”?
Lorelai: Exactly. That’s what I’m saying.

Love her.

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