Ciertamente es una pieza

Con una amiga en el teléfono:

Yo: Y entonces estoy viendo los trámites para la credencial de la alberca.
Amiga: Ah. ¿Hay una restricción, no? En el traje de baño de las chavas, debe de ser de una pieza.
Yo: Lamentablemente para todos los miembros del género masculino, sí.
Amiga: Pero entonces la chava debe poder decidir si se pone sólo la pieza de arriba o la de abajo, ¿no?
Yo:
Yo: Eso va al blog.

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Primer coautor

Hace unos meses comentaba del libro de Elisa y mío. Hoy fui a preguntarle que qué había sido del otro, y me salió con la gracia de que lo habían publicado desde hacía un rato, sólo que no me había dicho.

Introducción a Ciencias de la Computación: Manual de Prácticas

Introducción a Ciencias de la Computación: Manual de Prácticas

En este aparezco como primer autor. Lo cual me parece que es correcto, dado que es mi tesis de licenciatura. Quedó bastante bonita la edición, y me alegra que mi tesis (que ya tiene sus años) sirviera de algo además de titularme.

Ahora sí necesito escribir un libro yo solo.

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Bleeding Love

Closed off from love
I didn’t need the pain
Once or twice was enough
And it was all in vain
Time starts to pass
Before you know it you’re frozen

But something happened
For the very first time with you
My heart melts into the ground
Found something true
And everyone’s looking round
Thinking I’m going crazy

But I don’t care what they say
I’m in love with you
They try to pull me away
But they don’t know the truth
My heart’s crippled by the vein
That I keep on closing
You cut me open and I

Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
I keep bleeding
I keep, keep bleeding love
Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
You cut me open

Trying hard not to hear
But they talk so loud
Their piercing sounds fill my ears
Try to fill me with doubt
Yet I know that the goal
Is to keep me from falling

But nothing’s greater than the risk that comes with your embrace
And in this world of loneliness
I see your face
Yet everyone around me
Thinks that I’m going crazy,
maybe, maybe

But I don’t care what they say
I’m in love with you
They try to pull me away
But they don’t know the truth
My heart’s crippled by the vein
That I keep on closing
You cut me open and I

Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
I keep bleeding
I keep, keep bleeding love
Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
You cut me open

And it’s draining all of me
Oh they find it hard to believe
I’ll be wearing these scars
For everyone to see

I don’t care what they say
I’m in love with you
They try to pull me away
But they don’t know the truth
My heart’s crippled by the vein
That I keep on closing
You cut me open and I

Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
I keep bleeding
I keep, keep bleeding love
Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
You cut me open and I

Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
I keep bleeding
I keep, keep bleeding love
Keep bleeding
Keep, keep bleeding love
You cut me open and I
Keep bleeding
Keep, keep bleeding love

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El doctorado

La vida son las cosas que ocurren sin que nosotros las planeemos.

El año pasado, antes de entrar a mi último periodo de claustro con la tesis, fui a ver a Jorge y le platiqué que mis solicitudes al doctorado en Canadá habían sido rechazadas. Jorge me preguntó que qué iba a hacer una vez que acabara la tesis, y yo le contesté que pues trabajar. El dinero no crece en árboles, al fin y al cabo.

Jorge entonces me hizo una propuesta: que por qué no me quedaba a hacer el doctorado aquí en México, y que siguiera trabajando con Bernardo y Silvia ahora como asesores oficiales. Me dijo que si me iba a hacer el doctorado afuera tendría que comenzar de cero con quien sea que fuera a trabajar, y que al fin y al cabo yo ya estaba trabajando bien con él, Bernardo y Silvia. También me dijo que al hacer aquí el doctorado con él significaba (por cómo hace Jorge con sus tesistas) que tendría que salir del país; obviamente a California de nuevo, para seguir trabajando con Bernardo y Silvia: pero también a Europa (Aichholzer está en Alemania), y con los contactos que él tiene en España y en Canadá.

Salí de esa reunión diciéndole que lo iba a pensar; todavía me pesaba algo la depre.

La oferta de Jorge era buenísima, y además yo sabía que no se la hacía a cualquiera. Desde un punto de vista práctico era inclusive idiota que lo tuviera que pensar; pero lo cierto era que yo siempre había querido hacer mi posgrado en el extranjero. Era un sueño de alguna manera.

Así que lo platiqué con la gente que quiero; con mi familia, y con mis amigos, y con la gente que me ha apoyado y aconsejado a lo largo de toda mi vida académica. Medio obviamente casi todos me dijeron que qué carajo estaba pensando, que aceptara la propuesta de Jorge; sólo tres de a todos los que les pregunté no les pareció tan obvia la respuesta a mi dilema.

Pero al fin y al cabo la decisión era mía, y entonces me puse a pensar (de verdad pensar) qué iba a hacer.

Y al final decidí quedarme.

Lo que terminó por convencerme no fueron las obvias ventajas prácticas, ni tampoco las académicas. Tampoco fue el que casi todo mundo me dijera que me quedara. Ni tampoco fue que de verdad quiero seguir trabajando con Bernardo y Silvia, porque como tutores y amigos han resultado ser maravillosos.

Lo que me convenció fue que llevaba los últimos siete años posponiendo mi vida. Siete años en que no me salí de casa de mi mamá porque siempre estaba “a punto” de irme a estudiar al extranjero, y entonces no tenía sentido que me saliera. Siete años que no me comprometí a ningún trabajo en serio porque siempre la idea era que me iba a ir. Siete años en que mis relaciones con chavas se vieron seriamente afectadas por el hecho de que según yo tenía claro que tenía que irme del país a hacer primero la maestría, y después el doctorado.

No voy a decir que mis dos últimas novias (que, para qué me hago pendejo, son las únicas realmente importantes que he tenido) troné con ellas porque quería irme a hacer el posgrado, porque no es cierto. Pero ciertamente no ayudaba.

Y en el momento en que eso me quedó claro, la decisión fue muy sencilla. Sí podría haber seguido intentando irme, pero sencillamente ya no quería esperar a las decisiones de alguien distinto de mí. Y decidí quedarme a hacer aquí el doctorado.

Y entonces sentí claramente cómo un terrible peso se me quitaba de la espalda, además uno que no me había dado cuenta tenía desde hacía años. Casi siete.

El viernes me inscribí a mi primer semestre en el doctorado; en julio me aceptaron sin muchos problemas, y espero que me den la beca de Conacyt (no hay razón para que no me la den… espero).

Y estoy entrando al doctorado con una actitud completamente distinta a la que tenía cuando entré a la maestría. Quiero volverme a meter al gimnasio de CU y sacar de nuevo mi credencial de la alberca; estoy dando dos cursos en la Facultad de Ciencias; estoy viviendo solo y disfrutándolo enormemente; y además estoy comenzando a salir con una chava que me encanta… aunque se resiste a dar su brazo a torcer.

Pero bueno; en ese aspecto esa es la historia de mi vida.

Así que al final de cuentas no hice mi posgrado en el extranjero, con tanto que estuve cacareando que eso haría. Pero al fin y al cabo hay ciertas cosas que uno no controla, y yo estoy bien y a gusto con mi decisión. Porque fue mi decisión; no fue que ya no tuviera de otra.

Ahora sólo tengo que preocuparme de que cuando acabe el doctorado (y, posiblemente, un post-doctorado) consiga plaza en algún lado. Pero realmente no me preocupa; si no consigo plaza, ya veré yo qué hacer con mi vida.

Lo que importa es que ya siento que en verdad la estoy viviendo.

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No me interesa, gracias

Nada más porque ya van varios que me preguntan al respecto; los juegos olímpicos no me interesan en lo más mínimo. Nada. Cero.

No vi la inauguración, no creo ver la clausura, y dudo mucho ver ningún evento en vivo. A lo mejor veo en los periódicos las noticias más importantes, pero la verdad es que sencillamente no me interesa.

Así que no esperen que aquí aparezca nada relacionado con nada que pase en China.

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Una buenísima, otra no tan mala

Ayer fui a ver dos películas; una buenísima, la otra sorprendentemente no tan mala a lo que había esperado. Se aplican.

  • The Other Boleyn Girl (La Otra Reina).
    The Other Boleyn Girl

    The Other Boleyn Girl

    (Me pregunto quién fue el de la genial idea de ponerle ese título en español…)

    Puta madre, qué buena película. Aunque la crítica ha sido medianamente dura con ella, yo digo que es excelente: la mayor parte de las críticas han sido enfocadas a las libertades artísticas que la película (y el libro sobre la que se basa) se toman respecto a los hechos históricos. Y tienen razón; la película básicamente es una telenovelización de uno de los periodos políticos más importantes de Inglaterra: los increíblemente profundos cambios que se dieron en ese entonces son reducidos a consecuencias de las intrigas palaciegas de dos reinas (je) y a la calentura de un güey que casualmente era el Rey de Inglaterra.

    Pero eso no quita que la película sea fabulosa; desde cómo cuentan la historia (correcta o no históricamente), la dirección, las actuaciones, hasta cosas como la música y los vestuarios.

    No voy a comentar la trama porque cualquiera que sepa más o menos de historia se la sabe; yo quiero enfocarme en las fabulosas actuaciones de Natalie Portman y Scarlett Johansson. La segunda es buenísima en su papel de la ingenua y ligeramente sufrida Mary Boleyn; pero la primera se la come enterita (lamentablemente no literalmente) durante toda la película. Pinche Natalie Portman se roba toda la película, e incluso se ve más hermosa que la Johansson (que antes de esta película hubiera pensado lo contrario). Su actuación como la maquiavélica y completamente hija de la chingada Anne Boleyn es fabulosa.

    A mí la película me encantó, y hubiera sido perfecta si tan sólo las dos reinas en alguna escena hubieran empezado a besarse y tocarse entre ellas. Pero supongo que entonces sí se hubiera alejado mucho de la verdad histórica… aunque a la Anne Boleyn la decapitaron porque según había sido incestuosa.

    Vayan y véanla. Es excelente.

  • The X-Files: I Want to Believe (Los Expedientes Secretos X: Quiero Creer).
    The X-Files: I Want to Believe

    The X-Files: I Want to Believe

    Cuando me enteré de que por fin saldría la segunda película de los X-Files, lo primero que pensé fue too little, too late.

    De hecho lo que pensé fue too fuckin’ little, too fuckin’ late. Han pasado seis años desde que acabó la serie y diez años desde la primera película. Así que fui nada más porque yo fui fan hard-core de la serie, me aventé todos los capítulos, y sigo sosteniendo que las primeras seis temporadas son de las mejores que han habido en el género de ciencia ficción, terror, misterio, suspenso y romance.

    (Y sí, dije romance.)

    Que en sus últimas temporadas chafeara gacho es tema de otra discusión, pero el punto es que tenía que ir a ver la maldita película.

    Sorprendentemente salí de ahí con un muy buen sabor de boca. La película no es la gran cosa, y de hecho dudo que tenga sentido que la vea alguien que no haya sido fan de la serie; porque es básicamente un capítulo largote de la misma.

    Pero es un muy buen capítulo largote de la serie, y de esos que eran independientes de la “mitología” central; me hizo recordar lo chido que era verla en sus buenos años. Y sí, Mulder y Scully ya están algo más viejos, pero la química sigue ahí, y la historia está entretenida y tiene elementos paranormales, y hasta llega a ponerse emocionante.

    Dado que de verdad yo creí que sería intragable, resultó mucho mejor de lo que mis expectativas pronosticaban. Pero si nunca vieron la serie, no tiene sentido que vean esta película.

    Ahora espero que sí hagan la tercera, y por fin le den un buen cierre a la famosa conspiración de los extraterrestres.

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Viaje al Centro de la Tierra

Total que haciendo cuentas vi que ya desconté el precio de mi membresía en Cinépolis. Con “descontar” quiero decir que, si hubiera pagado los boletos individuales de cada una de las películas que he visto con la membresía (aún así fueran todas en miércoles 2 × indio), ya me habría gastado más de los $1,500 que costó dicha membresía.

Eso significa que cada película que vea de ahora en adelante con mi membresía me sale (literalmente) gratis, pero un corolario es que puedo volver a gastar en cine (que no necesariamente significa que de hecho lo haga), sin que sienta que estoy tirando dinero. Estoy hablando de cosas como IMAX y VIP, por supuesto; pero también de películas que en Cinépolis no proyecten subtituladas en salas normales.

Entonces fui a ver Journey to the Center of the Earth, en Cinemark Bosques (larga historia); no había en IMAX subtitulada. Se aplican etc.

Journey to the Center of the Earth

Journey to the Center of the Earth

La trama de la película es a la vez un homenaje y una “modernización” de la novela clásica de Julio Verne, mencionándola además todo el tiempo como si los eventos en ella relatados de hecho hubieran ocurrido. Brendan Fraser interpreta al tarado-pero-valiente de siempre que no sé por qué le encanta encarnar, y Josh Hutcherson la hace de adolescente chillón (valga la redundancia). Ellos no me interesan en lo más mínimo.

Lo que hizo que esta película fuera más que “meh” para mí fue Anita Briem, que está chulísima la cabrona. Me cae que la película vale la pena nada más para ver a esa hermosa islandecita.

Además de la reina, la película está divertida. También es obvio que está hecha para verla en 3D, pero la verdad no aguanto películas dobladas, así que no la veré ahí. A lo mejor incluso mejora en 3D; no lo sé, pero en cine “normal” es una aventura de acción bastante pasable, y si no les desespera la estupidez de algunos de los chistes, también es bastante divertida.

Pero vayan a verla nada más por Anita Briem; chula, chula chamaca.

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Malavida

Tu me estás dando mala vida
Yo pronto me voy a escapar
Gitana mía por lo menos date cuenta
Gitana mía por favor tu no me dejas ni respirar
Tu m’estás dando m’estás dando mala vida

Cada día se la traga mi corazón
Dime tu porque te trato yo tan bien
Cuando tu me hablas como a un cabrón
Gitana mía mi corazon está sufriendo
Gitana mía por favor sufriendo malnutrición
Me estás dando m’estás dando mala vida

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Les digo que eso de la inteligencia no es lo mío

Como ya varias veces he dicho, en el fondo yo no soy listo. De hecho, cada vez me queda más claro que soy rete pendejo.

Otro ejemplo: me quejaba hace un par de días de que necesita un adaptador DVI→VGA para mi nueva tarjeta de video NVidia.

Total que compré uno en Steren (120 pesotes), y fui a mi casa y lo probé. Por supuesto (maldito seas, Murphy) no funcionó. Pensé que podía ser el cable VGA, así que probé con varios, hasta que por fin llegué a la conclusión de que el famoso adaptador no servía.

(Sí probé la tarjeta de video con un cable DVI: tan pendejo no soy).

Entonces decidí ver el manual de la tarjeta; a lo mejor pasé algo por alto al comprar mi adaptador, a lo mejor un DVI-D no servía y necesitaba un DVI-I.

¿Qué voy viendo en el fondo de la caja de mi tarjeta NVidia? No uno, sino dos adaptadores DVI→VGA, que por supuesto funcionan sin ningún problema.

Algún día me van a cachar mi engaño de que soy inteligente y todo mundo sabrá lo estúpido que soy.

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Dos rete idiotas

Hoy fui a ver dos películas taradísimas. Se aplican las de siempre.

  • Over Her Dead Body (Sobre mi Cadáver).
    Over Her Dead Body

    Over Her Dead Body

    Ésta la fui a ver porque me quedaba antes de Meet Dave, que “afortunadamente” por fin salió subtitulada en Perisur.

    La historia (que es idiota) es que la Eva Longoria se muere el día de su boda, y un año después su prometido sigue sin salir con nadie. Su hermana lo convence de ir a ver a una médium para que contacte a la occisa, y pueda oír de ella que lo quiere ver bien y saliendo con más gente.

    Después de una infructuosa sesión, la hermana le da a la médium el diario de la prometida muerta, y le pide que lo convenza de que sí se pudo comunicar con ella y que le diga que siga con su vida. La médium acepta, en gran medida porque le empezó a gustar el tipo, pero para su sorpresa la prometida muerta se le aparece y le dice justo lo contrario: que no se meta con su ex.

    Se siguen noventa minutos de desencuentros, y al final el tipo y la médium se casan y viven felices. Como todo mundo, y su hermano, pudo adivinar a los cinco minutos del churro.

    La película es idiota, predecible, bastante cursi y en varias partes medio incoherente; pero la verdad andaba de humor simple y me la pude pasar bien. Además, aunque la Longoria se lleva el primer crédito como la occisa, la médium (Lake Bell) se roba descaradamente todita la película, a pesar de que no se me hizo particularmente guapa. Aunque tiene un hociconsote, eso sí.

    Sin embargo no hay ningún motivo para ir a ver esta película al cine; es material perfecto para ser rentado en DVD. Si acaso.

    Pero pues les repito que a mí me divirtió.

  • Meet Dave (Tripulación Dave).
    Meet Dave

    Meet Dave

    Tiene que haber un momento en el cual Eddie Murphy vuelva a hacer una película buena. Ese momento no ha llegado, sin embargo.

    La historia (idiota) de Meet Dave es que unos extraterrestes, que son exactamente iguales a nosotros salvo que miden dos centímetros y medio, vienen a la Tierra en una nave que parece un ser humano (el famoso Dave), en una misión para drenar los océanos y quedarse con toda la sal resultante, que al parecer es su fuente de energía.

    Después de una sarta de pendejadas deciden no quitarnos nuestros océanos porque terminamos cayéndoles bien, y se van con la idea de explorar otros planetas y habiendo aprendido muy valiosas lecciones de los seres humanos.

    La película, como pueden apreciar, es una estupidez monumental, pero (repito) yo andaba de humor simple y me la pasé bastante bien. Eddie Murphy, con todos sus defectos, sigue siendo un muy buen cómico, y es encantador durante gran parte de la película. Además salen cómicos fabulosos, como Judah Friedlander y Ed Helms, y otros que a mí me caen muy bien como Scott Caan y Elizabeth Banks.

    A ella en particular la estimo desde que salió como Betty Brant en las películas de Spider-Man, y como la madre (que no amor de verdad) del papá en Definitely, Maybe. Esta es la primera vez que la veo en un principal, y debo decir que me encanta. De hecho en Definitely, Maybe me parece que su actuación es buena porque justo logra no ser tan encantadora como Isla Fisher, y así convencer de que ella es la madre de la historia, pero no el amor real del padre.

    Como sea, es un mal churro; aunque tal vez si van con el humor adecuado puedan disfrutarla bastante. A mí me dejó un sabor de boca bastante bueno, sin duda mucho mejor que Norbit. Pero si van y la ven y no les gusta, yo no acepto responsabilidades.

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La Momia: La Tumba del Emperador Dragón

Fui a ver The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor. Se aplican las advertencias de spoilers normales.

The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor

The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor

Ya he explicado varias veces que hace mucho tiempo descubrí que la calidad de algo no tiene (necesariamente) nada que ver con cuánto me gusta. Las películas de la momia de Brendan Fraser son un ejemplo perfecto de esto: son, sin lugar a dudas, pésimas películas, con la única ventaja de que son muy francas (descaradamente francas) acerca de lo malas que son.

También son divertidísimas; al punto de que uno se la pasa bien viéndolas sin tener exactamente claro por qué. En ese sentido comparto la opinión de Roger Ebert, que dijo esto de la primera parte de la triología:

“There is hardly a thing I can say in its favor, except that I was cheered by nearly every minute of it. I cannot argue for the script, the direction, the acting or even the mummy, but I can say that I was not bored and sometimes I was unreasonably pleased.”

A Roger además le terminó gustando aún más la tercera parte.

Yo me la pasé muy chido durante las casi dos horas que dura la película; sí, es ligeramente idiota; sí, de histórica tiene lo que yo de europeo; y sí, como ya dije, es una mala película. Pero realmente no importa.

De hecho de las pocas cosas que no me gustaron fue que Maria Bello reemplazara a Rachel Weisz; en gran medida porque la inglesita es irremplazable. La Bello hace un esfuerzo descomunal por llenar sus zapatos, incluyendo el hablar con acento inglés de forma tan impecable, que uno sólo puede concluir que estuvo horas repitiendo sus diálogos hasta que todos salieran con el tono adecuado. Consecuentemente, su actuación es la más falsa y estirada de todas, mientras todos los demás actores se ve que se estaban divirtiendo como enanos.

Otra cosa positiva (aunque varios a lo mejor lo encuentran negativo) es que después de esta entrega es obvio que se la pueden pasar haciendo películas de la momia durante los próximos cuarenta años. No sólo la ya cantada secuela en Sudamérica (en Perú posiblemente), sino también precuelas durante la Segunda Guerra Mundial cuando Rick y Evy eran espías del Reino Unido, y más secuelas donde sea Alex (el hijo) el que sea el héroe.

Ah, y por último, todas y cada una de las chinas que salen en esta película son bellísimas, incluyendo la caracortada que es mano derecha del General Yang. Me voy a mudar a China.

Esta película además de mala es completamente intrascendente. De hecho, a mí ya se me está olvidando, y eso que acabo de verla. Pero realmente no importa; es una película muy divertida, con muchas secuencias de acción (de hecho lo raro es cuando no hay acción), un montón de actores que se ve que se están divirtiendo como enanos, y hartos efectos especiales para los que disfrutan eso. Si van buscando una historia profunda (o al menos coherente), o un gran guión, dirección o actuaciones, se van a decepcionar.

Pero si sólo quieren pasarse dos horas entretenidos, la película es perfecta.

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Culpa

La culpa nada más no se me da. No sé si sea porque soy ateo, o porque mis padres jamás nos metieron en la cabeza todas esas mierdas de “miedo a dios”, o a las drogas, o al sexo, o a nada por el estilo, pero el punto es que la culpa no se me da.

A pesar de que acepto que me cuesta, sí reconozco cuando cometo errores; pero en esos casos no me siento culpable. Trato de repararlos, si puedo, de disculparme, si debo, y de no repetirlos. Pero sentirme culpable nada más no, no es lo mío.

Y claro, mucho tiene que ver con que creo que la culpa es un sentimiento pendejísimo. De verdad no creo que haya nada más inútil que la culpa; es estúpido (y ligeramente irresponsable) sentirse culpable si uno no va a hacer nada respecto a alguna equivocación; y si sí vas a hacer algo al respecto, entonces ve y hazlo en lugar de sentirte culpable.

Por supuesto, con “hacer algo” me refiero a cuando hayas afectado a alguien más. Sentirte culpable por algo que no afecta a nadie más (digamos, masturbarse), de plano para mí raya en lo retrasado mental.

Que es una de las razones por las que las religiones abrahámicas me parecen idiotas; suelen fomentar que la gente se sienta culpable respecto a cosas que no tendrían por qué. Como masturbarse, en particular; que como todo mundo sabe es lo más normal del mundo.

Así que no, la culpa nada más no se me da.

Y me alegro.

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El ancla

Mañana (técnicamente hoy) la UNAM abre de nuevo sus puertas. Eso no debería ser particularmente importante para mí; tengo llave de varios lugares en la UNAM, entonces puedo ir cuando sea, esté o no de vacaciones la universidad.

Sin embargo, en la práctica sí termina afectándome que CU esté “cerrada”. Ahora que no estoy trabajando (no en horario de oficina, al menos), la universidad tiende a ser una especie de ancla en mi rutina, sin la cual termino un poco a la deriva.

Así que me alegro que mañana por fin abra de nuevo sus puertas.

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