Ana Scott: After all… I’m just a girl, standing in front of a boy, asking him to love her.
Damn I’m corny.

Porque a veces tienes tantos pensamientos, que te gustaría sacarte algunos de la cabeza.
Ana Scott: After all… I’m just a girl, standing in front of a boy, asking him to love her.
Damn I’m corny.
Tenía pensado ver dos películas, pero por fuerzas de causa mayor sólo pude ver Tropic Thunder. Se aplican las de siempre.
Yo no quería ver esta película; pero era la única que me quedaba si quería ver otra película además de la que sí quería ver. Así que cuando no pude ir a ver la que quería ver, y me tuve que contentar con únicamente ver esta, iba sólo deseando que no apestara demasiado.
Cuando a los veinte segundos de haber comenzado yo ya me estaba meando de la risa, supe que me iba a encantar.
Ben Stiller, Robert Downey Jr. y Jack Black interpretan a estereotípicas divas hollywoodenses, en una película de la guerra en Vietnam que se va encaminando al desastre tras sólo cinco días de haber comenzado la filmación. El director, queriendo darles una lección, los lleva a la jungla para que aprendan lo que en realidad era ser soldado en esa época, pero inadvertidamente pisa una mina terrestre y muere instantáneamente. Los actores, idiotas como ellos solos, piensan que es parte de la lección y siguen actuando como si estuvieran, bueno, actuando.
Ante una premisa tan estúpida, uno esperaría un churro infumable; más todavía cuando Robert Downey Jr. interpreta a un actor australiano que se somete a una cirugía para poder “volverse” negro (e interpretar a un negro), y cuando nos enteramos que toda la película fue co-escrita y dirigida por Ben Stiller.
Entonces fue realmente sorpresivo lo divertida que resultó la película. Más aún: lo buena que resultó la película.
Como muchas veces (he de admitirlo) mis gustos son bastante fáciles de aplacar, me metí a consultar las reacciones a la película, y con gusto veo que no soy el único: en general la película ha sido muy bien recibida, y la mayor crítica que le hacen es ciertos grupos tarados (je) que se empeñan en criticar lo que sea políticamente incorrecto.
La película es muy buena; de lo mejor que he visto en últimas fechas. Es inteligente, cáustica, crítica hasta morir de Hollywood, y muy, muy divertida. Sorprendentemente resulta que Ben Stiller sabe dirigir, y más aún, que lo hace bien. La película está bien contada.
Robert Downey Jr. en su papel de actor interpretando a un negro es fabuloso; el tipo se vuelve negro. La voz, el lenguaje, los gestos: incluso el lenguaje corporal que tiene durante casi toda la película son los de un negro. Además es hilarante todo el tiempo.
Un irreconocible Tom Cruise tiene un papel maravilloso como un agresivo productor de cine, y se roba todas y cada una de las escenas donde aparece. Venga, incluso Matthew McConaughey actúa bien, que creo que deben alinearse los planetas para que eso ocurra.
De verdad yo no podía creer lo buena que resultó la película, y además estuve todo el tiempo al borde de las lágrimas de lo fuerte que me estaba riendo.
Es fabulosa; de verdad no pueden perdérsela. Es de lo mejor que he visto en mucho tiempo, y con la hermosa cualidad de no tomarse en serio en ningún momento. Vayan y véanla. Dos veces.
Con Enrique:
Yo: ¿Por qué la tienes ponchada?
Enrique: Pues porque se le salió el aire.
(En general no he escrito de política porque sigo esperando algo que no creo que pueda tardar mucho más en ocurrir, pero que no ha ocurrido… pero esto es suficientemente importante, e independiente de lo que estoy esperando que ocurra.)
Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por ocho votos contra tres, dictaminó que la ley de despenalización del aborto en el DF es constitucional.
Yo dije esto hace año y medio:
“La despenalización del aborto es una victoria enorme sobre los sectores más retrógradas y bestiales de nuestra sociedad, que aprovechando la usurpación que hizo la derecha de la silla presidencial ha querido imponer su forma de pensar, demoliendo lo que con sangre nos ha costado a los mexicanos construir, desde los tiempos de Juárez.
Tratarán de echarla para atrás, sin duda; pero lo bueno con este tipo de conquistas es que es muy difícil que lo logren. Habrá que estar al pendiente, porque esta derecha histérica de verdad está enrachada queriendo imponer sus posiciones; pero dudo mucho que logren nada.”
Por suerte tuve razón. El idiota presidente de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia, fue de los tres que votaron a favor del proyecto de inconstitucionalidad; pero sencillamente no podían echar para atrás la ley de despenalización del aborto en el DF. No sólo legalmente (como los ministros que votaron en contra del proyecto y muchos otros más han venido justificando desde hace meses), sino políticamente y como simple y sencilla cuestión de progreso y racionalismo.
Hoy triunfó la razón en un derecho fundamental de las mujeres, triunfó el estado laico, y triunfó la equidad de género. Estoy seguro de que después de esto seguirán muchos estados de la República en aprobar leyes semejantes de despenalización del aborto, y aquí en el DF podemos comenzar a pensar en incluso aumentar el número de semanas en que las mujeres podrán decidir libremente si terminan o no un embarazo. Y a futuro hay que ir planeando en que se reconozca a nivel federal el derecho de la mujer a decidir lo que ocurre con su cuerpo.
Pero por mientras, aquí al DF pueden venir todas las mujeres de la República que quieran terminar de forma legal su embarazo, y con el conocimiento de que el procedimiento lo realizarán doctores preparados en las condiciones sanitarias necesarias.
Y a todos los idiotas que quieren imponer su moral sobre los demás, que no les importa los derechos de las mujeres y que se escudan en una patética pancarta de “el derecho a vivir”, cuando lo que realmente les importa es su hipócrita moral, sólo les digo esto:
Se chingan.
Viven en un estado laico; sus creencias morales y religiosas no nos importan un comino al momento de decidir las leyes que nos gobiernan a todos. Si no quieren abortar, no lo hagan; pero no se metan con el derecho (ahora) legal de las mujeres en la Ciudad de México a hacerlo.
Es por este tipo de cosas que gente como yo vota por gobiernos de izquierda. Por patéticos e idiotas que puedan ser a veces los partidos políticos de izquierda en México, para mí es obvia y fundamental la diferencia que tienen con los demás.
Las ardillas de Ciudad Universitaria suelen estar feas como escupirle a dios. En general son negras y tienen la cola que parece de esos cepillos que usaba en secundaria para lavar tubos de ensayo.
Hoy comiendo con una amiga en el Posgrado de Odontología, salió una ardilla que hasta eso se veía simpática:
No sólo no era horrible; además resultó amigable. Se acercó a pedir comida de forma bastante cagada:
Y ya que le dimos pan se subió a un árbol a comerlo, mirándonos desde ahí:
No recuerdo que una ardilla se me acercara en Ciudad Universitaria a pedir comida. Había una en el IIMAS que (decían) se aventaba desde los árboles a las ventanas del tercer piso, pero no puedo corroborarlo.
Cagada esta ardilla.
Total que la alarma de mi carro de repente dejó de funcionar. Parecía prender y apagar sin problemas, pero no podía activarla a mano y no se activaba automágicamente cuando cerraba las puertas.
La cosa me preocupó, porque la mayor parte del tiempo fuera de mi casa, mi carro se cuida solito, así que en cuanto pude (dícese: ayer) lo llevé al taller todo preocupado. Además voy a salir de la Ciudad en poco más de una semana, y quiero irme con el carro bien.
En el taller llamaron al eléctrico, se sentó tras el volante, y le estaba yo explicando cómo prender y apagar la alarma, cuando de repente todo empezó a funcionar de nuevo sin ningún problema. Extrañado le pregunté al eléctrico si había hecho algo, y él me dijo que no, que nada.
Supongo que fue como los niños con el pediatra, que cuando uno los lleva dejan de toser.
Hice el test El director que filmaría tu vida, y el resultado fue este:
Your result for The Director Who Films Your Life Test… Kevin Smith
Kevin will take your slacker life and turn it into the cult classic it deserves to be — like Mallrats (just kidding). If you can handle the menacing presence of Jay and Silent Bob all throughout your film, then Kevin is willing to oblige. Basically, he can take the lives of people who don’t have much of a life and make it entertaining, so you’re in good hands. Go watch your copy of Clerks, now.
Ciertamente me parece que se refiere al Kevin Smith de Clerks, y no el de Jersey Girl (y sí, son la misma persona, pero no el mismo director).
No sé si me de gusto el ser tan honesto que admito sin ningún problema que mi vida es bastante simple… o si me entristece estar consciente de que mi vida es bastante simple.
Pero bueno; al menos no me salió Rob Reiner… oh, a quién engaño… me hubiera encantado Rob Reiner, especialmente si es el Rob Reiner de When Harry Met Sally…
Después del fiasco que resultó Superman Returns (por más que hiciera sentir bien a algunos desadaptados que no han podido superar su niñez), y de los impresionantes éxitos de Iron Man y The Dark Knight, el rumor ahora es que Warner Brothers va a rebootear a Superman.
Mientras que se puede (o no) discutir qué tan inteligente es la idea de WB de hacer más “oscuros” a sus personajes (es obvio que para Batman eso funciona; con Superman podría salir muy mal), lo que a mí me alegra es que la estúpida película de Bryan Singer será tirada a la basura y la siguiente comenzará de cero.
Que por supuesto es lo que debieron hacer desde un principio, pero bueno.
WB y DC han estado cometiendo errores (y varios de ellos graves) desde hace como cinco años, si no es que más. Entonces es probable que de cualquier forma la siguiente película de Superman apeste, pero ciertamente después de ver The Dark Knight me da esperanzas de que eso no ocurra.
Pero dado que ya no tratará de continuar las películas de Christopher Reeve, aplacando así las chaquetas mentales de alguien que no pudo entender que 1978 no es lo mismo que el 2008, voy a permitirme tener algo de esperanza.
De cualquier forma yo sigo diciendo que hay que castrar a Bryan Singer.
Después de andar del tingo al tango todo el día de hoy, me fui a ver Quatre Ètoiles. Se aplican las de siempre.
Una hermosa francesita (Isabelle Carré) recibe 50,000 euros de herencia de una tía abuela que acaba de morir, y manda al carajo a su novio, su trabajo y casi todo lo demás para irse a Cannes a un hotel de lujo.
Ahí conoce a un zotaco barrigón (José Garcia) que se dedica a estafar gente, y de forma completamente inexplicable se enamora de él. Cuando el tipo le pide 30,000 euros para pagar una deuda de juego, ella se los da con la condición de a) estar con él hasta que le pague, y b) que le pague 60,000 euros.
Al final acaban juntos y felices, y dispuestos a estafar juntos a más inocentes.
La película es una estupidez monumental, como lo son casi todas las comedias románticas, pero ésta sencillamente me fue imposible disfrutarla porque el tipo es insoportable. No sólo es zotaco, barrigón y feo; además es de esa gente que trata de hacerse la simpática y de caerle bien a todo mundo todo el tiempo, que yo no puedo tragar bajo ninguna circunstancia.
Sí hay varias escenas divertidas, y la francesita tiene una sonrisa bellísima (ya la había visto en otra película todavía más decepcionante, Cœurs), además de que hay buenos chistes que lo estúpidamente “políticamente correcto” de los gringos hace que sean casi tabú en sus películas, como el abofetear a una mujer.
Pero lo intragable del actor principal hizo incomprensible esta película para mí; sencillamente no hay razón alguna para que una chava tan guapa y simpática se sienta tan atraída a alguien tan despreciable.
Yo no la recomiendo, pero igual y habrá a quien le guste.
Yo: Si no te conociera, diría que te estás haciendo güey y buscando pretextos.
Omar: Sí, ya sé. Estás tratando de convencerme que la decisión no es importante y yo estoy tratando de decirte que justamente porque no es importante, hay varias opciones que parecen igualmente buenas y por eso me cuesta trabajo.
Yo: …
Yo: OK, creo que el párrafo anterior es el que menos sentido tiene de todos los que te he oído/leído.
Ayer regresando del cine vi la espectacular luna que había sobre la Ciudad, y le tomé unas fotos que hasta hoy subí.
Necesito una buena cámara. Y un telescopio. Aquí va un acercamiento, con liga a la imagen de 7.2 megapixeles:
Fui al cine a ver una película rara y otra buena. Se aplican.
Me metí a ver esta película básicamente porque sale Winona Ryder, a quien no le veía una película en años.
Damn.
La historia es de un chavo que lleva una vida “perfecta” y está a punto de casarse, cuando recibe un correo electrónico con la lista de todas las chavas con las que se ha acostado… y todas con las que se acostará en el futuro.
(Cómo es que llegó a existir la lista y quién la envía es parte del “damn” en mi comentario.)
Además Winona Ryder interpreta a una “asesina” en serie (entre comillas porque no los mata, sólo los deja en coma), y por supuesto resulta que la última chava de la lista es ella.
En medio ocurren varias cosas; algunas divertidas, otras incómodas y absolutamente todas rarísimas.
No me queda muy claro cuál era la idea de los que realizaron esta película, pero sí me queda claro que les quedó un churro que de repente es entretenido, pero que en la gran mayoría de los casos es sólo extraño. No me la pasé mal durante la función, pero ciertamente creo que pude haber seguido viviendo sin tener que verla.
Qué buena película de acción y suspenso. Me sorprendió agradablemente, porque yo no esperaba mucho de ella.
Liam Neeson interpreta a un ex agente de la CIA tratando de reestablecer una relación con su hija (interpretada por Maggie Grace, la chava que la hacía de Shannon en Lost, pero que aquí está irreconocible… e interpretando a una chava de 17 años), cuando la hija le pide que la deje ir a París con una amiga a quedarse con unos primos de ella.
El papá reluctantemente acepta, y todos sus miedos se ven confirmados cuando unos tratantes de blancas raptan a la amiga y a la hija. El tipo por supuesto se lanza él solito a París para rescatar a su hija.
Se sigue una hora de inverosimilitudes donde aprendemos que el papá es el mejor asesino del mundo, invencible, medio invulnerable, y además un conductor extraordinario, mientras va dejando cadáveres por París tratando de encontrar a su hija.
La película es predecible como ella sola y además increíble en casi todas sus secuencias; pero las escenas de acción son maravillosas y Liam Neeson convence (sin ningún problema) como el súper papá al rescate de su bebita (que ocurre que está sabrosísima, claro). También es una crítica o burla muy cabrona o divertida a la policía de París; no me queda claro cuál, porque el escritor es el francés Luc Besson.
A mí me gustó mucho la película, con todas las fallas que tiene, porque está muy bien hecha y de verdad Liam Neeson actúa muy chido. Así que vayan y véanla.
Ella: Pues sí; prefiero ser reina, a princesa.
Yo: …
Yo: Eso va al blog.
En ingeniería de software hay un patrón de desarrollo que se llama MVC, por Model-View-Controller. La idea es que tenemos cierta información (el modelo), y que tenemos cierta forma de representarla (la vista), y que son independientes y, hasta cierto punto, ortogonales: de hecho en teoría debemos ser capaces de “conectar” distintas vistas al mismo modelo, y todo debe ser transparente y bonito.
¿Para qué sirve esto? Básicamente para que no se nos haga bolas el engrudo respecto a los datos que estamos trabajando y cómo se los presentamos al usuario. En el momento en que en el mismo camino de código estamos lidiando con información y con cómo la representamos, no estamos lejos de meternos en problemas.
Tal vez la parte más importante del patrón MVC es la famosa C; el controlador. Cómo hacemos para que (de forma inmediata, y automágica) la vista se actualice cuando los datos en el modelo son modificados, o que si el usuario cambia algo en su vista, los datos en el modelo cambien también. Si estamos utilizando encapsulamiento de datos la cosa puede complicarse porque la vista tiene que hablarle al modelo, y el modelo a la vista, y aunque no es raro que la vista cargue una referencia al modelo, sí es horrible que el modelo cargue una referencia a la vista… especialmente si ya dijimos que en teoría deberíamos poder conectarle distintos tipos de vistas.
Cómo solucionamos este pequeño problema depende de muchas cosas: el lenguaje de programación, la biblioteca que estemos utilizando para hacer la interfaz gráfica, el paradigma que estemos usando (en C o Scheme podemos usar Orientación a Objetos, por ejemplo), etc., etc. Yo de lo que quiero hablar es de cómo suele solucionarse en C utilizando Gtk+.
Como muchos usuarios únicamente esporádicos de Gtk+, no había querido meterme a aprender a usar el TreeView; cuando los mismos desarrolladores de Gtk+ dicen que es complejo, a uno no le dan muchas ganas de meterse en problemas usándolo. Pero para una nueva versión de mi programita en PyGtk que muestra y baja los últimos trailers en la página de Apple, decidí que lo que tenía que usar era el TreeView, y me puse a estudiar para aprender a usarlo.
Está bien bonito; de verdad no entiendo por qué tantos dicen que es complejo: está bien fácil de usar. Claro, a lo mejor está relacionado con que yo estoy familiarizado con el patrón MVC: el TreeView es un ejemplo de libro de texto de aplicación de dicho patrón. Pero lo que me sorprendió aún más fue cómo resolvieron el problema de la comunicación entre la vista y el modelo; no sólo por lo elegante y bonito de dicha solución, sino además porque era rete obvio y a mí nunca se me había ocurrido.
GObject (y por tanto, Gtk+) ofrece un marco de trabajo orientado a objetos en C; incluyendo herencia, despacho dinámico, interfaces, etc. Pero además también ofrece un sistema de señales: cada objeto en GObject puede emitir señales en determinadas circunstancias, y uno puede conectar funciones (llamadas generalmente callbacks) a cada señal que se emita.
Esto se usa en la mayoría de los casos para manejar los eventos generados por la interfaz gráfica: cuando uno hace clic en un botón en Gtk+, el objeto del botón emite la señal “clicked”, y entonces uno puede conectarle una función a dicha señal para que haga lo que sea que haya que hacer cuando el usuario haga clic en dicho botón.
Pero las señales están disponibles a todos los objetos de GObject; entonces el TreeView lo que hace es que los modelos que utiliza implementan la interfaz TreeModel, que define ciertas señales a las cuales se conecta el TreeView. La idea es que cuando el modelo modifique sus datos se dispare una señal, a la cual el TreeView se habrá conectado, y entonces sabrá cuándo (y cómo) modificar la vista.
Y ya está; se preserva el encapsulamiento de datos, y se cumple al pie de la letra el patrón MVC.
La verdad no sé cómo no había pensado yo en eso; en Geom se me hizo un montón de bolas el engrudo, y terminé dejando en la misma clase todo lo relacionado con el modelo (la información geométrica) y la vista (cómo dibujarlo en mi lienzo). No tengo que explicar que eso hizo que todo se me hiciera un relajo después de un tiempo.
Para mi programita que baja los trailers del sitio de Apple hice eso; puse en clases independientes (que heredan de PyGObject) todo el código que va a la página y se conecta y baja la información, y señales para cada paso del camino: una señal cuando baja el poster, otra señal cuando obtiene el URL del video, etc. Y entonces la interfaz gráfica sólo se conectaba a esas señales y sabía cuándo tenía que hacer algo. Quedó bastante padre.
Con este nuevo truco me están dando ganas de volver a programar en Geom. Lástima que esté tan ocupado ahorita.
Ayer fui a ver Mad Money. Sé que debería ir a ver, para variar, una película buena; pero quería ponerme de buen humor. Se aplican las de siempre.
Mad Money es un churrito acerca de una señora “upper-middle-class” (Diane Keaton, que a sus 62 años de edad se ve guapísima), cuyo marido despidieron por las políticas económicas gringas, y que después de un año sigue sin encontrar empleo. Esto la obliga a buscar trabajo, pero como su título universitario es de análisis literario, lo único que puede encontrar es como señora de limpieza en un banco de la reserva federal que se dedica a destruir billetes viejos.
De forma completamente inverosímil se le ocurre cómo robarse algo de esos billetes destinados a ser destruidos, y para ello recluta a otras dos chavas de limpieza: una negra madre soltera (Queen Latifah, en en papel estándar de “negra madre soltera”), y una chava que se supone es “libre como el viento” (Katie Holmes, que al parecer Tom Cruise ya le dejó hacer otra película).
La película sería completamente olvidable si no fuera por las tres actrices principales, que a pesar de lo estereotípico de sus personajes se ve que se divierten como enanas. En particular la Keaton, que además de verse muy guapa todavía tiene un papel maravilloso como la señora que a avanzada edad descubre que le encanta la vida de crimen.
Por lo demás, esta película no tiene ninguna otra cosa que llame la atención; pero consiguió ponerme de buen humor, que es justo lo que buscaba.
Mi mamá compró el Tsuru en el año 2000, y casi casi lo primero que hizo fue comprarle un bastón; sus carros anteriores habían sido robados, en algunos casos de afuera de la casa. Era un bastón de los que son en T, color amarillo.
Cuando compró su Stratus, mi madre me vendió (debo admitir que bastante barato) el Tsuru; en eso se me fue casi toda mi liquidación de Simitel. Como ahora mi mamá dejaba su Stratus en el patio de la casa, y sólo cabía un carro, yo le compré otro bastón al Tsuru; uno azul de los que se extienden nada más.
El primer bastón entonces ya tenía casi cuatro años, y seguí usando ambos bastones incluso cuando me mudé. Y siempre ha sido una costumbre mía el ponerle los dos bastones donde sea que deje el carro. Hasta ahora no me lo han robado, y ni siquiera le han dado un cristalazo; no tengo idea de cuánto (si acaso) haya que atribuirle a los bastones de dicha suerte, pero la verdad no quiero ponerme a averiguarlo.
Desde hacía unos días el bastón me daba algunas broncas para quitarlo; como que se atoraba aunque la llave giraba sin ningún problema. Yo estaba más que consciente de que el bastón estaba bastante viejo; incluso le faltaba un trozo de cuando una ex novia, en un ataque de furia histérica, lo azotó contra el suelo.
Pero hoy en la noche cuando traté de quitarlo, de plano ya no se dejó. La llave giraba sin ningún problema, pero el bastón se comportaba como si siguiera cerrado. Estuve meneándole durante varios minutos, hasta que decidí que sencillamente había dejado de funcionar.
Alguien normal habría ido por un cerrajero; pero yo (para bien o para mal) no soy alguien normal, así que regresé al ICN y le pedí a Enrique unas pinzas. Y procedí a romper el bastón trocito por trocito, continuando el daño que aquella ex-novia había comenzado.
Así fue como quedó:
Me llevó unos quince minutos irlo rompiendo poco a poco, y lo primero que hice (después de regresarle sus pinzas a Enrique) fue ir a comprar uno exactamente igual. Sólo que de color rojo.
Como les digo, no sé qué tanto atribuirle a los bastones por el hecho de que no se hayan robado mi carro.
Pero la verdad, no quiero averiguarlo.
Total que necesito páginas de administración para mis cursos. Aunque ya hay por ahí un sistema, la verdad no confío mucho en el chavo que lo hizo, así que voy a revivir Maistro… lo cual está chido, porque llevaba tres años sin tocar ese código.
Pero Xochitl se murió mientras la actualizaba, así que me tuve que dar una vuelta por CU, y decidí quedarme a trabajar ahí. Salí a las 10:30.
Al menos ya está corriendo de nuevo. Tengo que depurarlo (ha habido cambios en la tecnología de servlets) pero espero tenerlo a punto antes de que acabe la semana.
Para estas alturas, todo mundo (y sus hermanos) saben que Harry Potter 6 se moverá a julio del 2009. Bueno; todo mundo que le guste Harry Potter.
La razón es sencilla: dinero. Las películas ganan más en verano.
Ahora, ayer que fui al cine vi el trailer de HBP, y al final decía que en noviembre. Lo cual es, raro, por decir lo menos.
Pero bueno; realmente no creo que importe mucho. Sólo espero que cuando salga realmente sea buena; el avance me hace suponer que así será.
I got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on youBut its gonna take money
A whole lotta spending money
Its gonne take plenty of money
To do it right childIts gonna take time
A whole lot of precious time
Its gonna take patience and time, ummm
To do it, to do it, to do it, to do it, to do it,
To do it right childI got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on youAnd this time I know its for real
The feelings that I feel
I know if I put my mind to it
I know that I really can do itI got my mind set on you
Set on you
I got my mind set on you
Set on youBut its gonna take money
A whole lotta spending money
Its gonna take plenty of money
To do it right childIts gonna take time
A whole lot of precious time
Its gonna take patience and time, ummm
To do it, to do it, to do it, to do it, to do it,
To do it right childI got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on you
I got my mind set on youAnd this time I know its for real
The feelings that I feel
I know if I put my mind to it
I know that I really can do itBut its gonna take money
A whole lotta spending money
Its gonna take plenty of money
To do it right childIts gonna take time
A whole lot of precious time
Its gonna take patience and time, ummm
To do it, to do it, to do it, to do it, to do it,
To do it rightSet on you
Set on you
Set on you
Set on you
Set on you
Set on you
Set on you
Set my mind on you
Set on you
Ayer fui a ver dos churritos al cine. Se aplican las advertencias de siempre.
Hace unos días hubo un hilo de discusión en Slashdot referente a esta película, y la mayor parte de los lectores de Slashdot tenían comentarios pésimos para la misma. Pero incluso con odio; parecería que George Lucas les había tocado sus partes privadas como cura católico pedófilo.
Eso, y que la crítica ha sido universalmente inclemente con el churro hizo que yo fuera a verla sin esperar mucho; así que fue agradable salir de la sala con un muy buen sabor de boca.
La película realmente son los primeros dos o tres episodios de una serie para televisión que se estrenará (en el gabacho) en unas cuantas semanas. Sólo que cuando le estaban enseñando los primeros capítulos a George Lucas, le parecieron tan chidos que decidió lanzarlos como película.
Yo la verdad no entiendo a los que critican tanto a la película; a mí me parece bastante entretenida. La animación de peleas con sables de luz y de batallas se me hizo bastante chida; y aunque ciertamente no es tan buena en expresiones faciales (que además las también no tan buenas actuaciones no ayudan), creo que es más que pasable.
La historia son las mismas pendejadas que el resto de Stars Wars; hay quien trata a la triología original como si fuera el Evangelio Según (George) Lucas, pero yo creo que se dejan engañar porque las vieron cuando tenían cinco años.
Creo que la película (y la serie que le seguirá) sí está pensada para niños (lo cual se nota particularmente con el narrador al inicio), pero, siendo completamente honestos, también lo fueron las dos triologías. Así que no veo por qué tanta alharaca al respecto.
A mí me divirtió, tiene cosas divertidas en los dialogos, y Ahsoka Tano me parece no sólo soportable, sino incluso entretenida. Ciertamente supera a Jar-Jar.
Así que véanla; yo creo que sí se la pueden pasar bien.
Creo que Wanted es la mejor película de acción que he visto este verano. Ciertamente no es la mejor adaptación de un cómic (ni de lejos); la novela gráfica de Mark Millar es mucho mejor: más violenta, más anárquica, más políticamente incorrecta, y (aunque sea difícil de creer) más divertida.
Lo novela gráfica trata de que nuestro mundo era, hasta 1986, básicamente como se muestra en los cómics. Pero en ese año los supervillanos se pusieron de acuerdo en serio, y les dieron en la madre a todos los superhéroes. Y después utilizaron todo su poder combinado para “alterar” la realidad, convirtiendo a nuestro mundo en el lugar triste y deprimente que ahora es, con los supervillanos controlando todo detrás de las bambalinas.
La película sigue ciertas partes del cómic, pero en general es una versión mucho muy pasada por agua del material original. Y además ligeramente idiota en varias partes; ¿mensajes en código en un telar que dictan asesinatos? No mamen.
Pero independientemente de eso, es una fabulosa película de acción, con una hermosísima Angelina Jolie en un papel que le queda como guante, y un muy cagado James McAvoy en el papel del perdedor que se ve convertido en el mejor asesino del mundo.
McAvoy me ha caído bien desde que salió en Wimbledon y en la primera de las Crónicas de Narnia; pero se convirtió en uno de mis actores favoritos cuando salió en Atonement. En esta película además muestra que, a pesar de ser zotaquísimo, sí convence como héroe de acción.
La película es ligeramente idiota, y gratuitamente violenta; pero nada de eso quita las fabulosas escenas de acción, y que es muy, muy divertida. Así que vayan y véanla.