The Beatles: Rock Band

Después de mi trofeo de platino en Rock Band 2, obtuve (también con ayuda de mi bot) el de The Beatles: Rock Band.

The Beatles: Rock Band

The Beatles: Rock Band

Para mí The Beatles: Rock Band es el pináculo de los juegos musicales con instrumentos con teclas de plástico, pero la verdad no es tanto por el juego sino por la música de los Beatles. Preordené el juego (con instrumentos) para mi hermano y ha sido de los juegos musicales que más he jugado.

Por lo demás, es un juego de Rock Band. Con la música de los Beatles.

En trofeos es todavía más brutal que Rock Band 2, porque incluye ejercicios de batería que, de nuevo, si alguien los puede pasar todos tal vez debería dejar de estar perdiendo tiempo con videojuegos y comenzar a ensayar en una batería de verdad.

Fue después de este juego que yo percibí que los juegos musicales estaban pasando de moda, y me parece que nunca se recuperaron. Incluso con Rock Band 4 (que tengo para mi PS4) y Guitar Hero Live, el género sencillamente ha dejado atrás sus mejores días, y me parece que así será por varios años más.

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Jumanji: En la Selva

Un día antes de que acabara el año 2017 fui a ver Jumanji: Welcome to the Jungle.

Se aplican.

Jumanji: Welcome to the Jungle

Jumanji: Welcome to the Jungle

Ya no quería ir al cine después de ver Coco, pero me percaté de que expirarían todos los puntos de mi credencial Cinépolis y fui básicamente a gastármelos en un bagui de jamón serrano, que estuvo bastante rico.

Y la película me encantó.

A mí siempre me ha caído bien Dwayne Johnson, pero esta es tal vez la actuación más entrañable que le he visto, o a lo mejor nada más me parezca a mí así porque aunque sigue siendo un gorila de doscientos kilos de músculo, sí parece actuar como un nerd y gamer. Karen Gillan es bellísima y es espectacular como la chava increíblemente hermosa que no se da cuenta de que es increíblemente hermosa. Kevin Hart es muy cagado, como siempre. Y Jack Black vuelve a estar en una película que me guste, que ya tenía rato que no ocurría.

La verdad no esperaba menos del elenco; lo sorprendente es que los cuatro chavillos originales también son bastante buenos, y la película se toma el esfuerzo de establecerlos propiamente y darles más personalidad que una caja de pañuelos.

La película no es una joya de la cinematografía, y no intenta serlo; sólo trata de ser divertida y razonablemente emocionante, trata con respecto a sus personajes y a la historia de la primera película, y me parece que eso es más que suficiente. Además es hilarante en varias partes y tiene incontables referencias a videojuegos y algo de romance adolescente; yo no pido mucho más que eso.

Así que vayan y véanla; la disfruté mucho más que Star Wars, y no debo ser el único porque la destronó como primer lugar de la taquilla.

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Rock Band 2

Después de obtener mi trofeo de platino en Batman: Arkham City, obtuve el platino en Rock Band 2.

Rock Band 2

Rock Band 2

Ya he platicado los detalles técnicos de cómo obtuve los trofeos de Rock Band 2 en mi serie de Rock Band Tools. Es de las cosas más divertidas que he hecho con computadoras en mi vida.

El juego es la secuela de Rock Band, supongo que a estas alturas ya nadie necesita que se le explique de qué consiste. En particular, la selección musical está entretenida y sigue siendo muy divertido estar aporreando teclas de plástico y creyendo uno que es un rock star aunque no podamos tocar ni la puerta.

En trofeos es brutal; incluso con teclas de plástico, pero he leído de bateristas profesionales que si alguien es capaz de sacar estrellas doradas en todas las rolas de Rock Band 2 con la batería, que probablemente esté listo para intentar una batería de verdad.

Por lo que no me arrepiento de haber escrito mi bot que tocara por mí.

Mis juegos musicales son de los pocos que juego nada más por placer, aunque ya haya sacado todos sus trofeos con ayuda de mi bot. Me siguen pareciendo increíblemente entretenidos, y me entristece un poco que hayan pasado de moda. Aunque hay otros juegos musicales (no necesariamente con instrumentos) que me gustaría probar, como los de la serie Hatsune Miku: Project DIVA, sólo que siguen siendo escandalosamente caros aunque hayan salido hace años. Nada más bajen un poco de precio yo los voy a jugar.

Y quiero ver si puedo adaptar mi bot a ellos.

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Coco

Normalmente después de haber visto la última película de Star Wars habría ido al cine para verla de nuevo. Pero como comenté en mi reseña de la misma, eso no va a ocurrir.

Así que en su lugar a finales de diciembre fui a ver Coco. Se aplican las de siempre.

Coco

Coco

No quería ver esta película. Por principio me suele caer mal la imagen que tienen los gringos de México y los mexicanos, y me parecía que la película sólo era una caricatura de México para atraer al público mexicanogringo a las taquillas y como carnada para premios de la Academia.

Luego comenzaron las reseñas y varios amigos me comenzaron a decir que estaba bien bonita y que era respetuosa y que al final todos llorábamos. “Ridículos” me dije yo, pero como Star Wars resultó ser terriblemente decepcionante para mí, por fin fui a verla.

Pasaron unos quince segundos antes de que estuviera berreando como niña chiquita. De hecho, me pasé casi toda la película berreando como niña chiquita.

No estoy de acuerdo en que los gringos necesariamente entiendan a México y nuestra cultura (explico más adelante); pero reconozco que la película al menos intenta ser respetuosa de ambos. Independientemente de eso, la película es un excelente regreso a las mejores épocas de Pixar, con extraordinaria animación, una música excelente y una historia que me hizo llorar como niña chiquita básicamente todo el tiempo.

Me encantó la película, pero no puedo dejar de mencionar algo que me parece no mucha gente ha dicho. Nada más sí quiero dejar claro que la película me gustó mucho y yo sí la recomiendo.

De las cosas que más me gustaron de la película es que Miguel es, de manera natural y obvia, sin duda alguna mexicano. Y obviamente no me refiero a la definición legalera, me refiero justamente a la serie de características que nos definen a casi todos los mexicanos como mexicanos y que de hecho es terriblemente difícil de definir precisamente en qué consisten.

Y el pueblo donde vive Miguel lo mismo, es un pueblo mexicano. Hay como quince millones formas distintas que toman los pueblos mexicanos: un pueblo en Chiapas es completamente distinto a un pueblo en Sonora. Pero uno nada más tiene que ver a cualquiera de los dos y decir: “sí, claro, es un pueblo mexicano”. El pueblo de Miguel (Santa Cecilia) cumple esto.

Así que estamos hablando de una película donde muestran a un niño indiscutiblemente mexicano viviendo en un pueblo indiscutiblemente mexicano… y que ninguno de los dos tienen nada que ver conmigo, y me parece con una proporción enorme de la población mexicana.

En primer lugar está la cuestión de la temporaneidad; nadie usa celulares, los discos son acetatos y las televisiones son CRTs, por lo que la historia bien podría estar ocurriendo en 1983. OK, no importa mucho. En segundo lugar está el hecho de que aunque sin duda una historia de México, no es una historia de México.

Es una historia del México de provincia.

Y eso está muy bien; es probable que la historia sencillamente no pudiera funcionar si no fuera así. Pero eso no tiene realmente nada que ver conmigo ni con muchos otros mexicanos.

Hay una historia que me gusta mucho comentar; cuando vinieron a visitarme Fred y Anna, mis cuates alemanes, cerca del final de la visita Anna me preguntó (después de estarlos paseando) si entonces México no era un país de primer mundo. Y yo me reí y le expliqué que no, sólo que los lados por donde los estuve paseando bien podrían dar esa impresión.

Y obviamente yo soy (ahora al menos) terriblemente privilegiado; pero no me refiero a una situación socioeconómica. La gente pobre de la Ciudad de México tampoco tiene mucho que ver con lo que Coco muestra. Pepe el Toro tiene mucho más que ver (y de hecho puede discutirse que es la representación cultural definitoria de lo que es ser chilango).

Así que la película es respetuosa de un México, pero ciertamente no de México. Mi México es aquel que si uno se descuida, podría dar la impresión de que estamos en el primer mundo. Y probablemente a nadie le interese hacer una película de realismo mágico acerca de ese México.

Sólo es algo que sí me interesaba comentar. La película me encantó y la recomiendo ampliamente; pero como es la película más taquillera de todos los tiempo en México, probablemente no sea necesario.

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Grand Theft Auto V

Dos semanas después de sacar mi platino en Batman: Arkham City, saqué el de Grand Theft Auto V.

Grand Theft Auto V

Grand Theft Auto V

Ya he escrito acerca de GTA y lo mucho que significa para mí como gamer. También escribí acerca de cómo este juego lo compré nuevo; de hecho lo pre-ordené. Es el único juego con el que he hecho eso.

(Todas esas entradas las pueden buscar en el blog usando la palabra clave theft).

Como sea, GTA5 fue algo decepcionante para mí. Es, justo como el anterior que reseñé, Batman: Arkham City, uno de los mejores juegos de la historia, y de hecho sigue vendiéndose bastante bien dado el componente en línea del mismo. Pero a mí no terminó gustándome tanto como GTA4.

Los protagonistas están bien (en particular Trevor es cagadísimo), y el mundo es enorme con cientos de cosas que se pueden hacer, algunas de ellas incluso divertidas. Pero no sé, para mí nunca fue igual el conducir a través de Los Santos que hacerlo en Liberty City. Los asaltos están padres, pero la verdad siempre ha sido mucho más emocionante para mí el asalto al banco en GTA4 que los que vienen en GTA5.

Igual y fue sencillamente que no estaba disfrutando mucho jugar videojuegos en esa época; o tal vez que lo jugué en mi PS3, donde todo es lentísimo. A lo mejor debería intentarlo de nuevo en mi PS4.

Como sea; me llevó seis meses obtener el platino de GTA5, y luego otro año y medio el sacar el 100% de los trofeos en línea (en parte porque los mismos tardaron meses en aparecer).

La memoria que tengo de GTA5 es, básicamente, de una sensación de hartazgo cerca del final. Nunca me pasó eso con GTA4 (de hecho, lo jugué un poco hace unas semanas), y no me queda claro por qué sí me ocurrió con GTA5. Creo que sí tiene que ver con el desempeño del juego, especialmente el componente en línea, que tardaba horas en cargarse y en conectarse.

Yo creo que eventualmente compraré la versión para PS4 y lo probaré ahí; como van las cosas, R no sacará GTA6 en unas dos décadas de cualquier forma.

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Star Wars: Los Últimos Jedi

El fin de semana de su estreno en diciembre, fui a ver Star Wars: The Last Jedi.

Se aplican las advertencias de spoilers regulares; y probablemente no deberían leer esta reseña si no la han visto.

Star Wars: The Last Jedi

Star Wars: The Last Jedi

No fui mucho al cine este año; ciertamente menos de lo que normalmente voy. En gran medida esto fue porque películas que esperara con ansias, básicamente se reducían a ésta.

Salí muy decepcionado del cine.

No voy a decir que The Last Jedi es una mala película, porque eso sería decir una mentira (y algo bastante idiota). La película está bien hecha y actuada; y está competentemente dirigida. La escritura tiene varias críticas justas, pero nada que la haga mala realmente. Sólo es la película de Star Wars que menos se parece a una película de Star Wars en la historia. Con la posible excepción del especial navideño de 1978, pero eso es algo de lo que no hablamos. También me parece que es terriblemente injusta con varios personajes, pero eso sólo causó que a mí no me gustara, no necesariamente la hace mala; aunque sí crea inconsistencias narrativas.

El problema principal, me parece, es que la película decide tirar a la basura un montón de convenciones que las películas de Star Wars seguían; incluyendo Force, porque es básicamente una copia de Hope.

Y en principio no está mal con evolucionar o revolucionar las cosas; el problema es que generalmente esto se hace cuando la audiencia ya está hasta la madre de algo o cuando un ciclo termina. Las cosas que Last decide (literalmente) obliterar me parece que casi nadie tenía problemas con ellas. Y por cierto, si todo ese borrón y cuenta nueva que hace la película hubiera ocurrido en el episodio IX, yo estaría de hecho muy contento. Sí, vamos a cerrar el ciclo y que los episodios X al MCMLXXIII sean acerca de otros ciclos. ¿Pero hacerlo a ocho episodios y medio de una nanología? ¿Dafuq?

Este romper con el pasado me produce problemas principalmente con los padres de Rey. De nuevo, si dejáramos a la familia Skywalker nada más en las primeras 3 trilogías, eso me parece que estaría muy chido. Sí, vámonos al carajo con los Trotacielos, se la pasan quejándose todo el tiempo. Pero, de nuevo, seis películas giran alrededor de ellos y la séptima se pasan mencionando a Luke. Dado que se desmuere (de la manera más anticlimática posible) en el episodio XIII, entonces el episodio IX rompe (sin niguna necesidad) con este hilo narrativo que habían seguido todos los episodios de Star Wars. Y además, así termina el ciclo, de manera anticlimática a la mitad de la última trilogía y sin despedir dignamente a Luke; al menos Anakin se redimió al final de su historia.

Pero además crea inconsistencias narrativas que no tienen el menor sentido; ¿por qué el sable de Luke llama a Rey? OK, La Fuerza. ¿Pero entonces por qué en su visión aparece el corredor donde Vader y Luke pelearon en Cloud City? Ese corredor sólo tiene significancia para los únicos Skywalkers varones vivos en el universo en ese momento, ¿qué tiene que ver con Rey? Si fuera porque ahí fue cuando el sable de luz dejó de tener contacto con Luke, entonces habría aparecido la plataforma donde Vader acorraló a Luke, no el pasillo anterior.

Eso para mí es lo más serio; pero me molestaron también cosas pendejas como que nadie dice “I have a bad feeling about this”. Según un robot lo dice en algún momento, pero que se dijera intelegiblemente era una de las tradiciones de las películas, ¿qué sentido tiene no ponerlo? ¿Por qué no quitamos también el texto inicial y la fanfarria de John Williams?

Luego está el trato a los personajes. Finn es realmente insultante cómo lo tratan, en particular porque nada más hay que pensarlo un poquito para ver que nada de lo que hace en toda la película importa en lo más mínimo. Poe ahora es un amotinado, y en cualquier organización militar que se respetara lo colgarían hasta morir; y sí, estoy diciendo colgar, no fusilar. La pendeja de Holdo (más adelante explico) además se hubiera ahorrado muchísimos problemas nada más diciéndole “güey, tenemos un plan, tranquilo”. No, vamos a mantener secreta la información para que ¿qué? ¿Aprenda una lección? El arco narrativo de Chewie es que se vuelve vegano.

Y por supuesto está Luke, que resulta que rompe con todo su carácter (el fue el que regresó a Darth Vader al lado luminoso) y cuando su sobrino cae en malas influencias, en lugar de hacer lo que cualquier mentor inteligente haría (darle su primer cerveza o algo así), se le ocurre por un momento la idea de matarlo. Y luego se siente tan culpable que dice “Fuck it, que se pudra la galaxia, yo me voy a vivir de leche de vaca espacial y a cuidar libros que jamás leeré porque qué hueva”.

Pero además, ¿qué sentido tenía que se proyectara con la Fuerza a Crait? Porque encima de todo ponen su X-Wing bajo el agua cerca de sus vacas espaciales. ¿No hubiera sido espectacular ver cómo lo sacaba, emulando lo que Yoda hizo en Dagobah hace décadas? ¿Y que con la Fuerza y su sable de luz de verdad evadiera los lásers de la Primera Orden? ¿Y qué se sacrificara como Ben en Hope?

Por último está la increíble incompetencia de ambos bandos. Hux es una caricatura Nazi, entonces que en particular él sea incompetente admito que es divertido. Pero cuando comienzan a perseguir a doce kilómetros por hora a la única nave de la Resistencia, ¿de verdad a nadie se le ocurrió “hey, ¿qué tal si hacemos que un Star Destroyer salte adelante de la nave que estamos persiguiendo a velocidad de bicicleta, y los flanqueamos?” O que mandaran más cazas. O lo que fuera excepto decir “sí, eventualmente se les va a acabar la Magna Sin”

Y Holdo… me encanta que le den papeles prominentes a mujeres; pero ¿podrían hacerlas no incompetentes por favor? Se le ocurre aventar la nave a velocidad de la luz contra la nave de Snoke cuando como la mitad de los transportes de la Resistencia ya habían sido destruidos. ¿De verdad no era evidente que debía hacerlo al momento que salió el último? ¿O en el peor de los casos cuando destruyen al primero?

Por su parte Rey despierta al lado de Kylo después de que inhabilitan la nave de Snoke, y agarra y se va. ¿Ni siquiera intentó patearle la cabeza? Voy a creer.

Puedo seguir durante horas; soy ateo, lo más cercano que tengo a una religión es justamente Star Wars y pendejadas de este estilo.

En mi perorata negativa quiero agregar nada más algo específico y una generalidad. Lo específico: en su afán de “romper” con justo lo que a mí y a muchos otros nos gusta de Star Wars, quitaron tal vez lo más emblemático que tiene: no hay un duelo con sables de luz en toda la película.

En Menace está el espectacular duelo entre Qui-Gon Jinn, Ben y Darth Maul. En Clones está el duelo entre Ben, Anakin, Dooku y Yoda, que es de las cosas que más me han gustado en el cine en mi vida. En Revenge están los duelos entre Ben y Vader y entre el Emperador y Yoda. En Hope por supuesto está el chafísima duelo entre Vader y Ben, donde parece que ambos tienen artrítis. En Empire está el duelo entre Luke y Vader, donde el primero pierde la mano. En Jedi está el duelo entre Luke y Vader, donde ahora Vader pierde la mano… de nuevo. En Force está el espectacular duelo entre Kylo y Rey.

Y en Last no hay nada, porque púdranse si querían ver duelos con sables de luz en una película de Star Wars.

(Y no, la pelea de Kylo y Rey contra la Guardia Roja de Snoke no cuenta, porque ellos no pelean entre sí, pelean juntos… y Luke ni siquiera estaba en Crait para enfrentar a Kylo).

La generalidad; la película es demasiado larga. Ya he oído a varios decir que se aburrieron al verla, lo que no me extraña porque la trama no necesita 150 minutos para contarse. Y en gran medida culpo a los chistes pendejos; en general no tengo nada contra chistes pendejos, si son divertidos (a muchos no los encontré divertidos), pero si esta película se hubiera quedado nada más con un 10% de las bromas idiotas, además de que sería equivalente al resto de las películas en la serie en términos de alivio cómico, duraría menos de dos horas y su ritmo sería mucho mejor. Eso, y la completamente inútil secuencia en el casino de Canto Bight; yo en general siempre seré de los que agradecerán algo de comentario social en una película, pero aquí es forzado, superficial, ridículo, demasiado largo y al final del día ni siquiera tiene un impacto en la trama, así que yo sencillamente lo hubiera quitado.

Como digo arriba, podría seguir durante horas. La cantidad de inconsistencias y acciones sin sentido de los personajes es abrumadora, especialmente si consideramos la historia que viene desde hace siete películas. Quéjense lo que quieran de las precuelas, pero George Lucas quería principalmente contar una historia (girando alrededor del clan Skywalker), y sus películas tenían muchas menos incosistencias y los personajes actuaban de forma mucho más racional. Lo que Rian Johnson proyecta en su película no es el deseo sincero de contar una historia (está, objetivamente hablando, mal contada); es más bien el deseo de decir “púdranse Lucas y Kershner y Marquand y Abrams, como yo quiero que sean las cosas es lo único que importa”.

De verdad espero que la siguiente trilogía no se la den a él, como han amenazado.

Yo disfruté mucho más las precuelas de Lucas que Last, y es por mucho la película de Star Wars que menos me gusta, justamente porque no parece de Star Wars.

Dicho todo lo anterior, obviamente hubo cosas que me gustaron.

Me gusta que lo que impulsa todo el tiempo a Finn es su deseo de reunirse con Rey, y que ella cuando llega el momento en que entiende que es probable que no salga con vida de su plan demente de ir con Kylo, en el que piensa es en Finn… claro que todo esto se medio deshace cuando por fin se ven; el abrazo está padre (y es la única vez en toda la película que Daisy Ridley nos favorece con esa luminosa sonrisa que tiene), pero inmediatamente Finn va a checar a su nueva novia y Rey es abordada por Poe.

Me gusta el sacrificio de muchos personajes, aunque es mucho más inteligente (y productivo) vivir para pelear otro día que sacrificarse a la primera oportunidad.

Me gusta que muchos personajes (incluyendo miembros de la Primera Orden) al verse de cara a la muerte no muestran ni miedo ni arrepentimiento.

Me gusta (a pesar del sinsentido general de la secuencia) cómo Luke se chamaquea a Kylo.

Me gusta como Kylo y Rey se comunican básicamente como adolescentes texteándose a espaldas de sus papás (o al menos ellos creyendo eso).

Me gusta mucho la actuación de Adam Driver; Kylo es un personaje más allá de patético (“just a child in a mask”), pero Driver lo interpreta de manera magistral.

Me gusta (de nuevo, independientemente del sinsentido de la motivación del personaje) que cuando Luke le dice a R2 que no puede decirle nada que lo haga cambiar de opinión, que R2 le muestre el holograma de Leia pidiendo ayuda al general Kenobi.

Me gusta Yoda, no importa que llegue a hacer todavía más cosas sin sentido.

Y por supuesto me gustó la espectacular secuencia de Holdo estrellando el último crucero de la Resistencia contra la nave de Snoke… la pendeja debió hacerlo siete horas antes, pero esa escena es de las mejores cosas que he visto en el cine en mi vida. Y completamente tomado de innumerables animés en la historia (no me quejo; todo mundo debería tomar más cosas de animés).

Pero todas esas cosas (que varias sí son dignas de elogio) no compensan el hecho de que, desde mi punto de vista, esta película quita mucho de lo que hace a una película parte del universo Star Wars. Eso, las inconsistencias narrativas (¿quién era Snoke? Supongo que nunca sabremos y además al parecer ya no importa: “The Supreme Leader is dead! Long live the Supreme Leader!”), el ritmo y duración de la película, y el asalto inmisericorde de bromas infantiles cada tres minutos.

Los que defendimos las precuelas en su momento (que por cierto, ahora lo haré mucho más) recibimos una andana de críticas por parte de la gente que no les gustaron; y las mismas precuelas recibieron críticas que siempre me parecieron injustas.

Yo no voy a denigrarme a ese nivel.

No voy a decir que Last violó mi niñez o que es una ofensa a la humanidad. Tampoco voy a insultar a la gente que le gustó; cada quien. Voy a hacer una cosa mucho más sencilla (y de hecho lo único que tiene sentido hacer, me parece): no voy a volver a irla a ver al cine y no voy a comprar el Blu-ray. La trilogía (cuando salga) la compraré si el episodio IX repara varias cosas; si no, olvídenlo.

Y puede parecer poco, pero las películas de Star Wars en general ganan una cantidad hereje de dinero por gente como yo, que va a verla al cine varias veces y que suelen llevar acompañantes al hacerlo. Y al parecer no soy el único; a pesar de que la película está ganando mucho dinero, palidece respecto a Force. Esto era de esperarse, pero no a este nivel.

En Rotten Tomatoes la película tiene 90% por parte de la crítica y 50% por parte de la audiencia. Hay que tomarlo con un grano de sal, porque yo en general no le creo ya nada a los tomates podridos, pero me parece que sí refleja un descontento (desde mi punto de vista) justificado a lo que la película trata de hacer.

Y el ratón diabólico está en modo de pánico; Mark Hamill se había quejado de cómo habían tratado a Luke y Disney ya lo obligó a retractarse. El director Rian Johnson ya dijo que a lo mejor los padres de Rey no es cierto que fueran borrachines (lo que ahora probablemente haga enojar a los que les gustara esa decisión). Etcétera.

Soy inherentemente optimista, así que espero que JJ repare varias cosas en el cierre del ciclo. Y como digo arriba, lo más cercano que tengo a una religión es Star Wars y pendejadas de ese estilo; voy a estar en el estreno del siguiente episodio y de los que le sigan.

Pero este episodio es el primero de la saga que no me gusta, realmente.

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Batman: Arkham City

Unos días después de obtener mi platino en Zone of the Enders, obtuve el platino de Batman: Arkham City.

Batman: Arkham City

Batman: Arkham City

Debo hacer notar que el platino de Batman: Arkham City me llevó unos tres meses. Obtener el 100% de los trofeos me llevó otro año más. Los desafíos de peleas que trae el juego en DLC son complicados, por decir lo menos.

Arkham City es, sin hipérbole, uno de los mejores videojuegos en la historia; y en mi opinión personal yo estoy dispuesto a decir que (al menos de los videojuegos que yo he jugado) es de hecho el mejor. Y ni siquiera soy original al decir eso; el juego tiene un 96% de calificación en Metacritic, lo cual es bastante raro.

Es (abusando ahora sí un poco de la hipérbole) básicamente perfecto. Los gráficos, el sonido, el espectacular soundtrack, el modo de juego, la historia (el primer juego de la serie Arkham podría haber entrado en la continuidad de los cómics de DC de esos años; este segundo juego comienza a establecer que el universo Arkham existe en su propio Elseworld), la actuación (Mark Hamill y Kevin Conroy regresan de la serie animada a interpretar al Joker y a Batman)… es de verdad un manjar para todos los sentidos. Venga, hasta las imágenes publicitarias son de las más hermosas que he visto.

Catwoman

Catwoman

El sistema de combate en Batman: Arkham City perfecciona el que venía de Batman: Arkham Asylum, elevándolo al que yo creo es de hecho su máximo en todos los juegos de Arkham. Es casi un juego de ritmo, donde uno aprende a leer los ataques de los criminales que quieren madrear a Bats y responder de acuerdo de tal forma que el combo no se pierda, utilizando puñetazos y patadas (obviamente), pero además también una variedad de gadgets que imposiblemente el Caballero de la Noche lleva en su cinturón.

La historia continúa la del primer juego, donde toda una sección de Gotham (justo Arkham City) ha sido básicamente militarizada para albergar a los prisioneros tanto del Asilo Arkham y criminales comunes y corrientes. Bruce Wayne va a dar un discurso oponiéndose a la maniobra, cuando es secuestrado y aventado dentro de Arkham City, donde el doctor Hugo Strange revela (como suele hacer siempre en cada Elseworld de DC) que sabe que Wayne es Batman. Wayne (después de partirle su madre al Pingüino y sus secuaces de manera espectacular) hace que Alfred le mande un drone con el batitraje para que se convierta en el Caballero Nocturno y comience a resolver la trama de Arkham City y el Protocolo 10, que Strange ominosamente refiere en su corta conversación con él.

Salen básicamente todos los villanos importantes de Batman en el juego; hay giros inesperados espectaculares (especialmente cerca del final), y de verdad es tan bueno que no hay mucho más que yo pueda decir, excepto que probablemente deberían jugarlo. No tienen que completar todas las misiones secundarias, ni mucho menos los DLC; incluso nada más con la historia principal el juego es excelente.

En trofeos es brutal, pero justo. El platino (como mencioné arriba) es relativamente sencillo de obtener. Pero los trofeos de combate en el DLC son endemoniadamente difíciles. No son imposibles (yo los saqué), pero sí requieren sentarse y practicar y practicar y practicar; y después de eso probablemente practicar un poco más. En particular porque durante todo el juego uno actúa como Batman (excepto unos cuantos episodios como Gatúbela), pero en el DLC uno pelea como distintos personajes de la Batifamilia, incluyendo Robin y Nightwing.

El juego no es mi favorito, pero ciertamente está cerca. Es de los pocos juegos que de repente agarro y lo vuelvo a jugar, nada más por lo endemoniadamente divertido que es. He acabado la historia principal unas tres o cuatro veces (pero los trofeos de Riddler sólo los he hecho una vez; que se pudran, son cientos de coleccionables). Y de hecho tengo la remasterización de los dos primeros juegos de Arkham para el PS4, así que voy a volver a sacar otra vez todos esos trofeos.

Y la verdad no me molesta la idea; son juegos espectaculares y vale la pena jugarlos múltiples veces, en particular esta segunda parte.

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Kingsman: El Círculo Dorado

A mediados de octubre fui a ver Kingsman: The Golden Circle. Los lectores que me pongan atención notarán que ya estaba reseñando películas de noviembre, así que es medio extraño que de repente mencione una de octubre de nuevo. Fui a ver dos veces Blade Runner 2049, y esta secuela de Kingsman quedó en medio y se me pasó entonces. Demándenme.

Se aplican las de siempre.

Kingsman: The Golden Circle

Kingsman: The Golden Circle

La mayor fortaleza de esta película es que es básicamente idéntica a la primera. Su mayor debilidad es exactamente la misma.

Disfruté mucho esta película, pero contrario a la primera no me sorprendió en lo más mínimo, porque como digo arriba son idénticas. Esto es cierto desde el punto de vista del estilo, pero incluso la historia es desconcertantemente similar: un supervillano, que tiene una mano derecha con una disabilidad, tiene un plan que amenaza a la humanidad, los Kingsmen se ven comprometidos y al final Eggsy y un par de sus compañeros tienen que ir a salvar al mundo. Fin.

No estoy diciendo que sea peor que la primera película, en lo más mínimo. Estoy diciendo que son básicamente iguales, y entonces es bastante decepcionante porque justamente lo mejor que tuvo la primera parte fue lo novedosa que era. La segunda parte no tiene nada de novedosa, y no me extraña que literalmente se me había olvidado que fui a verla al cine.

Disfruté mucho la película, de cualquier manera; Colin Firth, Mark Strong y Taron Egerton regresan (reviven a Harry, de manera decente por cierto); Roxy aparece literalmente dos minutos antes de que la maten; Jeff Bridges y Halle Berry son muy buenos como los equivalentes gringos de los Kingsmen; Julianne Moore es muy divertida como la dulce y sicótica Poppy Adams; Oberyn Martell se roba gran parte de la película al hacerla de stateman gringo con obvia ascendencia mexicana (o al menos latina); y Channing Tatum siempre es divertido. Ah, y sale Elton John dando patadas voladoras; debería existir un premio para ese tipo de papeles.

Pero esta secuela no hace ninguna innovación respecto a la primera, que justamente se caracterizó por ser extraordinariamente innovadora. En ese sentido, es ligeramente decepcionante.

De cualquier manera sí la recomiendo aunque sea en streaming, y si llegan a hacer la tercera probablemente vaya al cine a verla.

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Feliz año nuevo 2018

Como todos los años, les deseo un feliz año nuevo a todos mis lectores. Una vez más gracias por leerme, y si es el caso, por dejarme comentarios.

El año pasado fue extraño, y en particular los sismos causaron que muchas cosas de mi rutina anual se sacudieran. Mal chiste.

Vamos a ver cómo nos va en éste.

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Zone of the Enders

Casi tres meses después de mi platino en Prince of Persia: The Two Thrones, saqué el platino de Zone of the Enders.

Zone of the Enders HD Collection

Zone of the Enders HD Collection

Cuando estaba estudiando la maestría, en algún momento vi el avance de Zone of the Enders: The 2nd Runner. Esto no era lo común en esa época; YouTube no existía como lo hace ahora y uno conseguía videos en Internet como se pudiera. Más aún, la gente no veía avances de videojuegos de manera regular.

Como sea, el avance me fascinó; la animación es muy buena, con diseños de personaje muy agradables… y sí, en particular me refiero a Ken Marinaris.

Ken Marinaris

Ken Marinaris

Pero la verdad lo espectacular del avance es Beyond the Bounds, la maravillosa música que suena a lo largo del juego. Cuando vi el avance, decidí que quería jugar ese juego, pero en ese entonces estaba en mi hiato de décadas de jugar videojuegos en consolas, y además era un juego para el PlayStation 2, que ni siquiera me pasaba por la cabeza comprar.

Años después que mi hermano me regaló mi primer PlayStation 3 (ahora tengo 2) descubrí que había salido la remasterización en HD de los dos juegos, así que la compré y con cierta emoción comencé a jugar la primera parte.

Y me decepcioné bastante. La cosa es que el avance es del segundo juego; el primero es otra cosa.

En una colonia de Júpiter ocurre un ataque y un niño que huye del mismo se encuentra con un “Marco Orbital”, Jehuty, que es básicamente un mecha con una inteligencia artificial, ADA, que es bastante divertida. Con ayuda de ADA el niño, Leo, comienza a pelear contra la invasión y rescatar a la gente de la colonia, con el plan de llevar a Jehuty con “los buenos”.

El juego consiste entonces en controlar a Jehuty y destruir otros robots, en medio de esta historia de ciencia ficción. El modo de juego está bien, pero tirando a mediocre; en su defensa, es una remasterización de un juego de hace más de quince años. Eso no fue lo que molestó; lo que me molestó es que Leo, el protagonista, es a whiny little bitch.

De verdad, se la pasa quejándose todo el tiempo. Es de los personajes más desagradables que he sufrido en un videojuego.

El juego es relativamente sencillo, incluyendo trofeos, pero me llevó cerca de tres meses porque de verdad no aguanté a Leo. La inteligencia artificial de Jehuty, ADA, compensa esto bastante, pero de cualquier forma el juego hubiera sido mucho mejor sin Leo.

Independientemente de Leo, las escenas intermedias del juego no son animé, como en el segundo juego; son animadas con el motor del juego, y la verdad bastante chafas.

Zone of the Enders no es un mal juego, pero sí fue una decepción después de ver el avance. Y no me arrepiento de haberlo jugado; está entretenido y además sí vale la pena jugarlo para poder disfrutar más la segunda parte, de la que escribiré en su momento.

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Liga de la Justicia

A mediados de noviembre fui a ver Justice League. Ya saben qué aplica.

Justice League

Justice League

Hace 28 años, en 1989, fui a ver Batman (la primera de Tim Burton) con mis amigos de la secundaria. Fue de las primeras veces que fui al cine con amigos, no con mi familia, y recuerdo que al regresar a mi casa le dije a mi hermano que era la mejor película que yo había visto hasta ese momento.

(Por cierto, no le hablo a ninguno de esos cuates con los que fui al cine; espero estén bien, pero evidentemente no me interesa tanto como para ir y salir a averiguarlo).

Justice League es una película que llevaba casi tres décadas esperando ver, es lo que estoy tratando de decir.

En 1995, en Batman Forever (donde Val Kilmer es el Batman más intrascendente de la historia), en algún momento Bruce Wayne le dice a Dick Grayson que su circo probablemente ya esté “a la mitad del camino hacia Metrópolis”.

Para mí eso fue un pequeño nerdgasmo; la idea de ver a Superman y Batman juntos era básicamente un sueño… la Liga de la Justicia ni siquiera podía imaginármelo.

Todo esto que estoy diciendo justificaría el hecho de que llegara al cine con las expectativas altísimas (esperando satisfacer un sueño de mi tierna juventud) y que saliera de ahí terriblemente decepcionado.

Eso no fue lo que pasó.

Justice League tiene problemas, sin duda alguna, incluyendo hoyos en la trama obviamente generados por el cambio de director de Zack Snyder a Joss Whedon. Un montón de cosas que vimos en los avances brillan por su auscencia. Y la historia es más bien simple, como suele serlo con las películas basadas en cómics.

Dicho todo lo anterior, es la primera película en años que me hizo sentir niño de nuevo. No niño pequeño (7 u 8 años), pero sin duda sí como me sentí esa tarde de 1989 cuando fui con mis cuates a ver a Michael Keaton interpretar un Batman que usaba balas y explosivos y que mataba criminales, y que nadie se quejaba de eso en esa época.

Independientemente de cómo me hiciera sentir, la película no es mala. No es una joya de la cinematografía, pero no es mala, y de hecho se puede argumentar que es suficientemente buena. En gran medida lo que subsana las fallas de Justice League todo se relaciona con el elenco.

Gal Gadot sigue siendo encantadora y maravillosa como Diana, y sin duda alguna el lugarteniente de Bruce porque (como la misma trama elabora) nunca ha tenido las agallas de tomar el mando; Bruce lo hace básicamente porque alguien tiene que hacerlo. Batfleck sigue siendo el mejor Batman cinematográfico (incluyendo a Christian Necesito-Urgentemente-Unas-Pastillas-Vick Bale), aunque el traje que usa aquí evita que tenga los espectaculares movimientos de BvS; él en los hechos es el protagonista principal de la película (y de hecho recibe el primer crédito). Henry Cavill es extraordinario como Superman aquí, por fin dejando a Clark tener algo de su sentido del humor de papá geek provinciano buena onda y aprovechando al máximo el talento para comedia que Whedon siempre ha mostrado.

Durante años he defendido a la visión de Zack Snyder, pero debo admitir que Whedon hace mejor labor con estos personajes en media película, que lo que Snyder hizo en las otras dos y media (aunque hay que reconocerle que fue él el que eligió a Gadot para ser Marvila).

Ezra Miller se roba todas sus escenas como Flash, aunque para lectores de cómics sencillamente ese no sea Barry Allen, aunque así se llame. Es (sin duda alguna) Wally West; pero en particular a mí eso me encantó, porque Wally fue el Flash que me tocó, no Barry. Jason Momoa es buenísimo como Aquaman y de hecho por fin le hace justicia al personaje. La verdad es más bien como Lobo en el océano en lugar del espacio, pero no me quejo. Y Cyborg es al personaje que más recortaron para que la película durara menos de dos horas, pero Ray Fisher le da un porte y dignidad al personaje que compensa en gran medida por eso.

Hay varias cosas que adoré de esta película; pero hay dos en particular que quiero resaltar. La pelea de la liga contra Superman revivido es toda orgásmica, pero el momento en que Barry entra al campo de la velocidad y comienza a flanquear a Clark, y él voltea a verlo como diciendo (en las palabras del inigualable Kevin Smith) “You think you are fast? I can see you bitch!” es de las cosas más divertidas y emocionantes que he visto en una película de superhéroes.

La otra es cuando Supes se integra a la pelea contra Steppenwolf (que por cierto, no me molesta en lo más mínimo que fuera el villano); ese fue el momento donde volví a tener 12 años y por fin vi a mis héroes favoritos peleando juntos en la pantalla grande.

Hace unos días comenté que Thor: Ragnarok es basura; sin ningún problema se puede argumentar que Justice League también lo es. La cosa es, sinceramente trata de no serlo… podemos discutir qué tan profundamente falla (si acaso), pero honestamente la película trata de ser algo más.

Pero más importante que eso (y aquí reconozco mi sesgo personal) es que la Liga de la Justicia de hecho me importa.

Adoro las películas de Marvel y seguiré yendo al cine a verlas todas y cada una de ellas (algunas incluso más de una vez), pero lo cierto es que ninguno de sus personajes me importan. ¿Iron-Man? Por favor, el personaje de hecho es insoportable (por diseño) y nunca me ha caído bien; pero Robert Downey Jr. es tan encantador que salva al que en los hechos siempre ha sido un superhéroe de segunda categoría. Capi fue un símbolo (¡literal!) del imperialismo gringo, y la encarnación de las películas funciona en gran medida porque Chris Evans es entrañable y humaniza al personaje como probablemente nadie más hubiera podido. Estoy enamorado de Scarlett Johanson y espero que algún día responda todas mis cartas donde le explico en gran detalle porqué debería casarse conmigo, pero ¿Black Widow? ¿De verdad? ¿A quién le importa un personaje que literalmente surgió en la Guerra Fría? Etcétera etcétera.

Marvel ha hecho maravillas con personajes de segunda, porque sus armas pesadas (Spidey, los Cuatro Fantásticos, los X-Men) los licenció a otros estudios. Ahora que el ratón diabólico los compró de vuelta y que ha llegado a una tenue alianza con Sony probablemente esto cambie, pero en los hechos el MCU surgió de héroes por los que el público en general no daba ni un carajo. Y tal vez eso explique (en parte) el éxito que han tenido; como a nadie (o casi nadie) le interesaban estos personajes, fuimos a ver sus películas con no muchas expectativas y salimos agradablemente sorprendidos de que de hecho nos gustaran.

En cambio la santísima trinida (Superman, Batman y Wonder Woman) son los superhéroes más importantes y probablemente más queridos que existan. Y por ello las expectativas para sus películas son tan altas (y tan fácilmente incumplidas).

Todo esto que digo lo sostengo, pero también reconozco que Marvel ha sabido hacer las cosas mucho mejor con recursos limitados (y no hablo de dinero), y que Kevin Feige ha dirigido con puño de hierro a sus directores y escritores para llevar al MCU en la dirección que él quiere. En cambio WB no tiene un líder indiscutible en su división de películas de superhéroes y suele ser bastante permisivo con sus directores y escritores; lo que ha resultado en esperpentos como Green Lantern y en maravillas como Wonder Woman (que probablemente sea nominada a varios premios importantes el año que entra).

Fui a ver Justice League varias veces al cine, y estoy enamorado de la película. Como suele ser el amor verdadero, no oculta o niega las fallas que tiene; sólo las perdono porque el núcleo de lo que la define es maravilloso y me gustaría que el DCEU continuara expandiéndose sobre esta base. Pero como la película “solamente” ganó 650 millones de dólares y como Batfleck está hasta la madre de que todo mundo lo bulee diciéndole que apesta, no sé si esto vaya a ocurrir.

Así que no tenemos idea de qué futuro le depare a esta (primera) versión de la liga; pero a mí me encantó la película (con todas sus fallas) y sin problemas yo sí la recomiendo.

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Prince of Persia: The Two Thrones

Dos semanas después de sacar mi platino de Dead Space 2, terminé la trilogía del Príncipe de Persia al sacar el platino de Two Thrones.

Prince of Persia Trilogy

Prince of Persia Trilogy

Dejé pasar un tiempo después de Warrior Within antes de empezar The Two Thrones, porque como dije en mi reseña no me gustó tanto. Por fortuna, todo el mal sabor de boca que me había dejado la segunda entrada de la trilogía es completamente lavado por esta última entrega.

Muchas de las críticas que se le hicieron a Warrior Within se basaban en el hecho de que el príncipe era un personaje completamente distinto (y mucho más desagradable) que el del primer juego. Ubisoft escuchó a sus fans y resolvió la dicotomía de una manera elegante y fabulosa.

Era su hermano gemelo malvado.

Bueno, no exactamente; pero resulta que la exposición a las arenas del tiempo fue lo que desarrolló la personalidad desagradable (y violenta) del príncipe del segundo juego, ocultando al simpático y gentil príncipe del primer juego. En esta segunda parte el príncipe regresa a Babilonia junto con Kaileena (por razones) y la descubre bajo sitio por las fuerzas del malvado visir del primer juego. Kaileena es prontamente secuestrada y luego sacrificada con la daga del tiempo, lo que convierte al visir en un ser superior y termina de liberar la personalidad oscura del príncipe, por lo que el mismo alterna control entre las dos personalidades todo el juego, lo cual está increíble porque ambos príncipes tiene habilidades y poderes diferentes.

Prince of Persia: The Two Thrones

Prince of Persia: The Two Thrones

Este juego es el pináculo de los juegos del Príncipe de Persia, me parece. Es endiabladamente divertido (especialmente con la nueva mecánica del príncipe malévolo), con una historia increíble que ata los cabos de los dos primeros juegos, y encima de todo regresa Farah, la princesa del primer juego, y tienen la decencia de vestirla de manera inteligente y hacerla de nuevo la compañera e igual del príncipe.

Farah

Farah

Me encantó este juego y mucho de ello tiene que ver con lo bien que culmina la historia del príncipe. Me gustó mucho el respeto que le dieron a los personajes; por ejemplo, el príncipe se gana el respaldo de su pueblo cuando ven cómo pelea en contra de los invasores y cómo libera a los ciudadanos. Además, como Farah no recuerda al príncipe (en esta línea temporal nunca se conocieron, porque se destruyeron las arenas del tiempo), él tiene que ligársela de nuevo desde cero, lo cual es hilarante.

Al final (una vez derrotado el visir) el príncipe se enfrenta a su lado malévolo; esto refleja (je) lo que el juego original hacía hace décadas. Pero en este juego la que salva al príncipe es Farah, y lo hace sin violencia. Y cuando por fin termina la aventura, Farah le pregunta quién es él, y el príncipe comienza a relatarle la historia usando el monólogo con el que comienza el primer juego.

Es un final perfecto.

En trofeos la verdad ni siquiera los recuerdo; estaba muy ocupado disfrutando el juego, pero esto probablemente quiere decir que no son muy difíciles.

La trilogía del Príncipe de Persia son tres muy buenos juegos (incluyendo el segundo, en el peor de los casos para poder disfrutar completamente el tercero), y sin duda alguna de mis favoritos. Hay otros dos juegos del príncipe para el PS3, y uno de ellos llegué a jugarlo, pero hablaré de ello luego.

Y probablemente pasarán años antes de que veamos una nueva entrega del príncipe; las razones son fabulosas, y con gusto las relataré en otra entrada.

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Thor: Ragnarok

A inicios de noviembre fui a ver Thor: Ragnarok. Se aplican las de siempre.

Thor: Ragnarok

Thor: Ragnarok

Me parece que es en general consenso que las primeras dos películas de Thor son consideradas las más débiles del universo Marvel. A mí me gustaron bastante, incluida Thor: The Dark World, que hay gente que odia con la intensidad de diez mil soles.

Esta tercera película es un borrón y cuenta nueva para el dios asgardiano; matan a los Warriors Three (aunque Sif brilla por su ausencia), muere Odin y encima de todo destruyen Asgard. Más importante que eso, sin embargo, es que por fin dejan de intentar de hacer a Thor un personaje dramático y hacen uso de los innegables talentos cómicos de Chris Vuelvo-Gay-A-Los-Hombres Hemsworth: en los hechos Thor: Ragnarok es una comedia.

Hay mucha acción y un par de escenas dramáticas (como la muerte de Odin), pero la película es cómica básicamente todo el tiempo, con un porcentaje de escenas con bromas que llega casi al 100%.

No me molesta; Chris Papi Hemsworth es increíblemente simpático y me parece que es mucho mejor aprovechado haciéndolo sonreír y contando chistes que haciéndolo fruncir el ceño y siendo serio. Y eso y que se quite la camisa, por favor.

La otra cosa que tiene la película es que agrega a Hulk porque Marvel no tiene permiso de hacer una película de Hulk como personaje principal; tienen permiso de usar al personaje, pero sólo Universal puede hacer películas con Hulk como protagónico. Para darle la vuelta a ese problema, Marvel puso una parte importante de World War Hulk en esta película.

Pero como van las cosas, a lo mejor el ratón diabólico compra Universal y se olvida del asunto. Y luego compra el sol, el universo como lo conocemos y nuestras almas inmortales, probablemente.

Anyway, me divertí como enano viendo esta película; me encantó el bromance entre Thor y Hulk; Tessa Thompson como Valkyrie es una delicia de personaje (y una de las mujeres más hermosas que existen); Tom Hiddleston como Loki se roba todas sus escenas; los villanos de Karl Urban como Skurge y Cate Blanchett como Hela son extraordinarios; Jeff Goldblum por alguna razón la hace de sí mismo, lo cual adoro… y saliendo del cine prontamente me olvidé de la película, porque es al final del día el nuevo producto de la fábrica en serie que es Marvel.

¿Se dan cuenta de que en general las películas de Marvel nunca son nominadas para nada? Y esto es porque son basura; increíblemente bien hecha e indudablemente entretenida basura.

Me encanta esta basura, de la misma manera que me encantan las hamburguesas de Carl’s Jr. Pero no tiene nada que ver con ir a comer escamoles al Cardenal.

Esta particular entrega de basura del universo Marvel es de mis favoritas; abrazan su condición de basura en el sentido artístico y se lanzan con gusto a hacer una comedia donde dos seres super poderosos se dan de madrazos mientras nosotros nos reímos como niños chiquitos de ver las explosiones y los disfraces y la entretenidísima sobreactuación de Cate Blanchett y nos olvidamos de nuestros problemas por dos horas y diez minutos.

Y todo eso esta bien; en gran medida voy al cine a ver este tipo de basura porque como dije arriba, me encanta. Espero que sigan haciéndolo (y dada la cantidad hereje de dinero que están generando por supuesto van a seguir haciéndolo). Y yo voy a seguir yendo a verla.

Nada más para terminar quiero mencionar al director, Taika Waititi, que además hace la cagadísima voz de Korg; me encantó What We Do in the Shadows que es lo que lo llevó a la fama (está en Netflix y yo se las recomiendo), y fue bastante exitoso en transferir ese sentido del humor de una película que costó como 18 dólares neozelandeses a una nueva que costó 180 millones de dólares gringos. Eso no es para nada sencillo de realizar, y hay que aplaudirlo.

Así que yo sí recomiendo Thor: Ragnarok. Como ir por una hamburguesa a Carl’s Jr., es delicioso, nos divertimos un rato, y a la larga probablemente nos bloqueemos las arterias (o las neuronas), pero es sin duda alguna entretenido.

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Dead Space 2

Cinco meses después de sacar los platinos de las primeras dos partes del Príncipe de Persia, saqué el platino de Dead Space 2.

Dead Space 2

Dead Space 2

La primera parte de esta serie me encantó, recorriendo sus corredores claustrofóbicos infestados de necromorfos mientras uno guía al ingeniero Isaac Clark en sus heróicos esfuerzos por mantener al USG Ishimura a flote. Es un extraordinario juego de horror de supervivencia, que además de todo tiene una extraordinaria historia de ciencia ficción.

Dead Space 2 no es un juego de horror de supervivencia; es un juego de acción de balazos… o bueno, no exactamente porque en general Isaac nunca emplea pistolas, únicamente herramientas, pero la idea es la misma. Toda proporción guardada, es más o menos la diferencia entre Alien y Aliens.

Y a mí me encantó porque es un extraordinario juego de acción, que además de todo tiene una extraordinaria historia de ciencia ficción.

Después de haber sido rescatado en su nave de escape, prontamente internan a Isaac en un asilo mental en el Sprawl (fabulosa referencia a la trilogía ídem de William Gibson), una estación espacial que orbita Titán que a su vez orbita Saturno. Técnicamente lo están tratando porque no recuerda los eventos que ocurrieron en el USG Ishimura; más adelante nos enteramos de que están tratando de sacar información de su cerebro relacionada con los alienígenas responsables de la infestación de necromorfos.

Nada más comienza el juego, una nueva infestación se necromorfos comienza en el Sprawl, y una vez más Isaac tiene que tratar de escapar, primero del asilo y luego de la estación espacial que (como era de esperarse) comienza a literalmente caerse a pedazos.

El juego es tonalmente muy distinto del primero; en Dead Space Isaac no dice una sola palabra a lo largo de todo el juego, mientras que en la segunda entrega comienza a hablar casi de inmediato. No hay realmente ese ambiente claustrofóbico como en el Ishimura, ni tampoco tantos sustos; es sólo la angustia de estar siendo perseguido todo el tiempo por un ejército de necromorfos.

Ah, e Isaac se la pasa todo el tiempo viendo y oyendo a su novia muerta, Nicole.

Como en el juego anterior, Isaac encuentra y se mantiene en comunicación con distintos compañeros y/o antagonistas a lo largo del juego; Daina, una mujer que dice querer ayudarlo para que al final resulte que lo traiciona porque es una enviada de la iglesia de la Unitología; Tiedemann, el gobernador de la estación espacial, que básicamente sacrifica a todos los civiles de la misma tratando de salvar el sector gubernamental (Isaac termina infiltrando ese sector, desatándoles a los necromorfos en el proceso); Stross, un demente científico que estaba con él en el asilo; y Ellie, una piloto que sólo trata de salir de ahí con vida.

Qué personaje es Ellie; en gran medida la historia del segundo juego vale la pena por ella. En algún momento Ellie le pregunta a Isaac a qué se dedica, y cuando le dice que es ingeniero Ellie sencillamente dice “geek”.

El juego es maravilloso y tiene varias de las mejores escenas de acción en la historia del mundo mundial; en particular, en un momento Issac tiene que alinear una antena porque algo estación espacial, y después se lanza a través del espacio de regreso hacia la estación, evadiendo obstáculos en el camino. El video que ligo no es un cutscene; uno guía a Isaac en su pequeño viaje espacial, y es de las cosas más emocionantes que yo haya hecho en un videojuego.

Encima de todo, la historia del juego tiene la sutileza de que Isaac no solamente tiene que enfrentarse a la iglesia de la Unitología, que quiere convertir a toda la humanidad en necromorfos; a Tiedemann y las fuerzas gubernamentales, que quieren suprimir toda la información del desastre en el Ishimura y ahora el Sprawl; y a los necromorfos que quieren destazarlo vivo. Además de todos esos adversarios, Isaac pelea todo el juego tratando de recuperar la cordura y entender por qué sigue alucinando con Nicole.

En trofeos el juego presenta uno de los desafíos más entretenidos (y frustrantes) con los que he lidiado; completar el juego en la dificultad hard core, que no es que sea realmente muy difícil, pero que sólo permite salvar tres veces en todo el juego. Mientras estaba jugando esta parte, en algún momento había avanzado ya varios niveles después de mi primer juego salvado, para morir estúpidamente a manos de un necromorfo kamikaze. Literalmente se me rompió el corazón ese día.

Fuera de eso los trofeos son en general sencillos.

Dead Space 2 es uno de los mejores juegos que yo he jugado; es tonalmente distinto de Dead Space, pero en mi opinión de hecho lo supera, y si pueden deberían jugarlo. Cuesta menos de ciencuenta pesos en Steam.

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Blade Runner 2049

A inicios de octubre fui a ver Blade Runner 2049.

Se aplican las de siempre.

Blade Runner 2049

Blade Runner 2049

Me encantó esta película. Yo soy fan del corte de Ridley Scott de la primera parte… o alguna de sus versiones al menos, porque hay como ocho. La versión con el voice-off de Harrison Ford no la odio, como otras personas, pero sí prefiero la versión más meditativa de Scott.

Esta segunda entrega emula ese estilo muy bien.

Ryan Gosling es extraordinario como el replicante K; pero la que me encantó fue su esposa virtual, Joi, interpretada por Ana de Armas. Por supuesto es bellísima, pero la idea misma del personaje me fascinó. Tengo la inquietante sensación de que si algún día de verdad inventaran a Joi, la humanidad se extinguiría.

La historia (como la de la primera parte) es de hecho simple; me parece que lo importante de la película es el ambiente y las preguntas que se hace de qué ocurriría si la humanidad diseñara esclavos que son, objetivamente, mejores que nosotros en absolutamente todos los aspectos que nos definen como seres humanos.

Al final del segundo acto, cuando Joi decide poner en riesgo su existencia al acompañar a K físicamente, y cuando al final “muere” amándolo, no podía yo dejar de preguntarme, ¿de verdad lo amaba? Por supuesto estaba programada para amarlo, ¿pero no lo estamos todos?

Todas (o casi todas) las preguntas que dejó la primera pare son básicamente ignoradas en esta película. Hay gente que está diciendo que es porque quieren hacer una tercera parte. Yo no lo creo; quiero decir, sí quieren hacer una tercera parte y yo espero que la hagan, pero la película no responde esas preguntas porque el universo de Blade Runner nunca ha sido explícito en su presentación de este futuro triste que se imagina para la humanidad y sus esclavos artificiales.

Independientemente de la historia y los misterios de este universo, la película es un manjar visual y las actuaciones de Gosling, de Armas y el viejito de Ford hacen que valga la pena verla. Y la música y diseño de sonido merecen un premio.

Así que yo sí la recomiendo, y espero hagan la tercera parte.

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Prince of Persia: Warrior Within

Cinco días después de obtener el platino en Prince of Persia: The Sands of Time, obtuve el platino de Prince of Persia: Warrior Within.

Esto podría parecer que contradice mi varias veces enunciado comentario de que no juego realmente tanto; pero en total me llevó seis meses terminar con The Sands of Time y siete con Warrior Within. Lo que ocurrió fue que empecé la primera parte, un mes después acabé la historia (pero no obtuve el platino) y comencé la segunda parte (estaba emocionado con continuar la historia). Meses después terminé Warrior Within (ahorita explico por qué), y cuando llegó la hora de sacar el platino decidí sacar primero el de The Sands of Time. De ahí la diferencia de unos cuantos días.

Como sea, Prince of Persia: Warrior Within forma parte de la misma triología que Prince of Persia: The Sands of Time.

Prince of Persia Trilogy

Prince of Persia Trilogy

Warrior Within deja mucho que desear, por decir lo menos, comparado con The Sands of Time. Mecánicamente el juego es muy similar al anterior (aunque mucho más inestable, al menos en mi PS3), pero la historia y el tono de la misma son decepcionantes si los comparamos con su predecesor.

Siete años después de sus aventuras en la primera entrega, el príncipe se ve obligado a huir de un monstruo hecho de sombras que lo persigue para desmorirlo, que era su destino por haber liberado las arenas del tiempo. Buscando cómo librarse del mostro, le informan que por haber estado jugando con las arenas del tiempo ha sido maldecido. El príncipe, bruto como es, decide ir al lugar donde crearon las arenas del tiempo: la (ingeniosamente llamada) Isla del Tiempo, donde vive la (!) Emperatriz del Tiempo, y evitar que las arenas sean creadas en primer lugar.

Todo el juego ocurre en la Isla del Tiempo, pero el príncipe debe viajar a distintas épocas de la isla utilizando portales para activar y desctivar mecanismos. Además el mostro persigue constantemente al príncipe, que sólo puede escapar porque al parecer el mostro no puede atravesar agua. La historia, como suele ser cuando hay viajes en el tiempo involucrados, es un sinsentido de proporciones bíblicas. Eso no me molesta, necesariamente.

El problema es que la historia transforma al príncipe del elegante, engreído y sin embargo entrañable muchacho de la primera parte, en un héroe de acción genérico de los noventas; mal afeitado, atormentado y permanentemente encabronado.

Prince of Persia: Warrior Within

Prince of Persia: Warrior Within

Farrah, la maravillosa princesa de la primera parte no existe en esta segunda entrega, lo que se medio justifica, porque justamente toda la historia del primer juego resulta en que la princesa nunca llegue a conocer al príncipe. El problema es que es sustituida por dos femme fatales genéricas de los noventas: vestidas de forma muy sexy pero que no tiene el menor sentido, que se portan com perras y completamente unidimensionales.

La primera es Shahdee, que trabaja para la Emperatriz del Tiempo:

Shahdee

Shahdee

Y la segunda es Kaileena, quien por supuesto resulta ser la Emperatriz del Tiempo:

Kaileena

Kaileena

La verdad no disfruté tanto Warrior Within. Sigue habiendo peleas con espadazos y hartos brincos por las paredes; pero hay mucho más énfasis en el combate y el príncipe puede ahora intercambiar armas e incluso lanzarlas. La metódica exploración acompañado de Farrah intercambiando comentarios coquetos queda en el pasado, para ser reemplazada por estar pelando con villanos genéricos cada que uno dobla una esquina (y los degenerados reaparecen, encima de todo).

Siendo justos, era difícil satisfacer las expectativas impuestas por el primer juego; pero el cambio de tono sí es tan brutal que incluso desconcierta. Por poner un ejemplo, la música del primer juego son instrumentos y vocalizaciones que evocan el medio oriente, mientras que la música del segundo es más bien metal con mucho énfasis en batería y guitarra eléctrica.

Por eso me tardé meses en acabar Warrior Within, además de que es de los juegos más inestables que he jugado en el PS3. No me arrepiento; no es un mal juego, nada más es algo completamente distinto al anterior y en general decepciona en comparación. Que, de nuevo, siendo justos era casi imposible que no ocurriera: el primer juego es literamente de los mejores que se han hecho en toda la historia del mundo mundial.

Como sea, sí fue algo hartante el sacar el trofeo de platino de Warrior Within; no porque fuera difícil, sino porque ya no quería jugarlo. Por suerte, es el único juego del Príncipe de Persia donde eso me ha ocurrido.

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Eso

A finales de septiembre fui a ver It.

It

It

Yo nunca vi la miniserie, al menos completa; vi sólo pedazos cuando mis papás la rentaron. Se veía muy chafa, aunque sé de gente que tiene recuerdos muy buenos de ella.

Sí leí la novela, recientemente de hecho. Hace dos o tres años comencé a leer novelas de Stephen King porque estaban muy baratas en Google Play Books; It fue una de ellas.

Las novelas de Stephen King las encuentro entretenidas, pero la verdad lo menos que me producen es miedo, o ni siquiera una sensación de temor. It no es la excepción, y de hecho lo único que tiene de excepcional (al menos de las novelas de King que he leído, que no son muchas) es que un grupo de muchachos son los protagonistas (el 50% del tiempo) y que es larga como las misas en las bodas. Por suerte no es muy aburrida (generalmente), si no probablemente nunca la hubiera terminado.

Como sea, la película es espectacular porque básicamente es una versión más oscura de Stranger Things, lo que no es de extrañar dado que Stranger Things toma muchas cosas de la novela. Lo cual a la larga seguro causará ciertas confusiones, como la gente que llegó a decir que Lord of the Rings (la triología de Peter Jackson) se estaba robando cosas de Warhammer.

La película me encantó por los muchachos, aunque varios de los personajes son seriamente degradados en comparación con la novela (en particular Ben y Mike), probablemente para hacer lucir aún más a Bill, Richy y Bev. Stan no es degradado; básicamente es igual que en la novela: medio un comparsa. Tampoco Eddie es degradado, pero en gran medida porque el niño que lo interpreta es muy bueno.

Como sea, Bill es interpretado por Jaeden Lieberher, que ya había visto en St. Vincent y es muy bueno en ambas películas. No he visto The Book of Henry y las opiniones que he oído de la película abarcan casi todo el rango posible, pero el consenso es que Lieberher es bastante bueno. Richy es por supuesto interpretado por Finn Wolfhard, que saltó a la fama (merecidamente) por Stranger Things y que es todavía más espectacular en It. El papel es lucidor, con problabemente las mejores líneas de todo el elenco, pero Wolfhard lo interpreta con gusto, y en ese monólogo al final de la película donde le reclama a Bill todo lo que ha tenido que hacer por él, y que encima de todo ahora tiene que matar a este pinche payaso, su interpretación es fabulosa.

Y por supuesto una mención especial merece Sophia Lillis como Bev. No sólo la niña es hermosísima; da una actuación impresionante como la abusada (física, emocional y sexualmente) Bev, y como uno de los varios pegamentos que mantiene unido al grupo (por suerte sin necesidad de la orgía preadolescente al final, como en la novela).

Me gustaron los cambios a la mitología de Pennywise; que sus víctimas literalmente floten es medio burdo, pero funciona, y los poderes del payaso extraterrestre quedan más claros en la película (si bien no completmente).

Pero al fin y al cabo la película es un éxito en gran medida (si no es que exclusivamente) por el grupo de muchachos y la sincera química que existe entre ellos. Y no me refiero únicamente a las hormonas explotando alrededor de Beverly.

Así que yo sí la recomiendo, aunque es absolutamente redundante dado que es la película de horror más exitosa de todos los tiempos. Merecidamente, me parece.

Vamos a ver cómo sale la secuela. Me preocupa un poco, porque la verdad lo mejor de esta primera parte son los niños, pero vamos a ver.

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Prince of Persia: The Sands of Time

Cuatro meses después de conseguir mi platino en Lollipop Chainsaw (les digo que no juego tanto), conseguí el platino de Prince of Persia: The Sands of Time.

Prince of Persia Trilogy

Prince of Persia Trilogy

Ahorita entro en detalle con el juego; primero quiero mencionar que el Príncipe de Persia tiene un papel muy importante en mi vida como gamer. No sólo fue de los primeros videojuegos decentes que jugué en una computadora, sino que además fue (indirectamente) de las razones por las cuales volví a jugar videojuegos.

A finales de los ochentas mi mamá, para escribir su tesis de maestría en WordPerfect 4.2, se compró una vieja (incluso en esa época) PC 8088 con 640k de memoria RAM y dos lectores de discos floppies de 5¼ pulgadas, con una tarjeta de video Hercules y un monitor monocromático “verde y negro”. Sin disco duro y con únicamente el altavoz de la computadora para hacer bips y bops. Era una computadora Printaform, clon de IBM.

De alguna manera esa computadora definió varios aspectos de lo que sería mi vida; fue la que causó que comenzaran a interesarme las computadoras y que eventualmente estudiara un doctorado en Ciencias de la Computación; fue donde aprendí a programar en BASIC (que todo mundo sabe causa daño cerebral permanente); fue donde comencé a escribir pendejadas que generalmente sólo yo leía; y fue donde comencé a jugar videojuegos piratas (junto con un Famicon que estoy seguro era fayuca ilegal).

Uno de estos videojuegos piratas fue Prince of Persia, el original de Jordan Mechner (o bueno, el portado de la Apple ][ a las PCs compatibles con IBM). Fue de los primeros juegos que terminé y me parece que si lo instalara en DosBox podría volver a terminarlo sin muchos problemas.

También jugué Prince of Persia 2 y lo terminé, si bien no me gustó tanto; y después le perdí la pista al príncipe (no me perdí de mucho, al parecer).

Al mero inicio de mi posgrado, el compañero de departamento de Juan se compró un Xbox original y procedió a hackearlo casi de inmediato para poder jugar juegos piratas; uno de ellos fue Prince of Persia: The Sands of Time, que yo no jugué, pero sí vi cómo Juan lo jugaba. Cuando mi hermano me regaló mi PS3 y vi que habían remasterizado la versión para PS2 (junto con sus dos secuelas) para el PS3, lo compré y eventualmente llegué a jugarlo.

De ese juego es del que voy a hablar hoy, del que obtuve su platino en agosto de 2013.

Prince of Persia: The Sands of Time

Prince of Persia: The Sands of Time

El Príncipe de Persia original, que yo jugué en la 8088 de mi mamá, era un juego revolucionario para su época. Las animaciones del príncipe eran mucho mejores que cualquier cosa que se hubiera intentado antes; la historia era bastante entretenida (si bien algo choteada y predecible); la música era extraordinaria; los niveles difíciles sin ser frustrantes; y el combate (con espadas) de hecho yo no creo que fuera superado hasta que salió esta secuela que reseño.

Prince of Persia: The Sands of Time jugó un papel similar en el PS2 y el Xbox original cuando salió en 2003; un juego con gráficos maravillosos para su época, con una historia bastante entretenida (si bien algo choteada y predecible), con música extraordinaria, niveles difíciles sin ser frustantes y un combate (con espadas) que me parece fue lo mejor en su momento.

Y la capacidad de poder deshacer los últimos segundos de juego al usar la Daga del Tiempo.

La mecánica introducidad por la Daga del Tiempo creo que hizo que nos explotara la cabeza a todos los que la vimos por primera vez en su momento; es una idea ridículamente sencilla y genialmente implementada que le da una dimensión estratégica mucho más profunda al juego. Pero además, la princesa que en el juego original de 1989 jugaba un triste papel de damisela en desgracia, aquí se vuelve compañera, aliada, amante y traidora, lo que vuelve a un personaje de por sí entrañable en una de las mejores cosas del juego.

El juego arrasó con todos los premios habidos y por haber de ese año (en particular me gusta la categoría que ganó en Penny Arcade: Best Absolutely Everything); y me parece que terminó influyendo juegos tan disímiles como son Uncharted y sin duda clones sutiles como God of War.

Y yo no jugué ese juego; yo jugué una remasterización para el PS3 diez años después.

No es una crítica del porte al PS3, me parece que es competente (aunqe la trilogía remasterizada tiene más bugs que el promedio de juegos que yo he jugado en el PS3); es sencillamente que cuando por fin lo jugué yo (en lugar de ver a Juan jugarlo), ya había jugado cosas como Uncharted y God of War, y el juego sencillamente no se compara muy bien ante estas muestras más modernas.

De todas maneras lo disfruté mucho (aunque sí muestra su edad) y en trofeos es en general bastante noble. Tiene un trofeo que requiere que uno no regrese el tiempo más de 20 veces, lo que es medio frustante porque es la mecánica más divertida del juego, pero fuera de eso todos los trofeos salen fácilmente.

Los juegos tipo Prince of Persia son básicamente los que categorizan a mis preferidos en PlayStation; juegos de un solo jugador de tercera persona donde la historia es entretenida y el modo de juego es divertido. La enorme mayoría de los juegos que juego (y que aquí he reseñado o reseñaré) son así, con el extremo opuesto siendo los juegos multijugador de primera persona donde (básicamente) no existe la historia, como Call of Duty o Battlefront. Y no necesariamente digo que el modo de juego de estos juegos no sea divertido; sólo no suele serlo para mí.

Como sea; a pesar de que lo jugué 10 años después de que debí haberlo hecho, Prince of Persia: The Sands of Time es muy bueno y me parece que todo gamer debería jugarlo, aunque fuera un rato.

O ver a un bueno amigo hacerlo, en el peor de los casos.

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Atómica

Regresando de mi viaje a Europa en septiembre, casi al otro día, fui a ver Atomic Blonde, porque me gustan mucho Charlize Theron y James McAvoy, no necesariamente en ese orden.

Se aplican las de siempre, si les preocupa enterarse de la trama de una película que dejó de estar en cartelera hace meses.

Atomic Blonde

Atomic Blonde

Charlize Theron es una espía británica que mandan a Berlín para tratar de obtener un microfilm (ocurre cerca de la caída del muro) con las identidades de un montón de espías británicos. Su contacto es James McAvoy, que lleva demasiado tiempo (“a little too deep”) moviéndose entre los distintos servicios de inteligencia que ahí pululan (alemanes, gringos, soviéticos, franceses, etc.)

Peleas con puños, tacones y balazos se siguen.

La película fue dirigida por uno de los dos directores de John Wick (la primera), y la Theron ya había mostrado en Mad Max: Fury Road que puede dar madrazos como los mejores hombres. McAvoy hace un excelente papel, pero la película es un vehículo primordialmente para la Theron.

La intriga internacional es un poco de hueva, y el ambiente de finales de los ochentas en güest yermani un poco choteado; pero la música compensa todo eso, las escenas de acción son espectaculares y hay una escena lésbica entre Furiosa y Gazelle, so there’s that.

Disfruté mucho la película, pero no es revolucionaria ni nada por el estilo. Sólo un muy buen churro de acción, y con una protagonista mujer que (contrario a Sarah Connor o Ellen Ripley) abraza su femenidad y además con un estilo harto mucho fashion (que yo no me quejo). Así que yo sí la recomiendo.

Más de este estilo, por favor.

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Lollipop Chainsaw

Resulta que me puse a hacer cuentas. Después de sacar el platino en L.A. Noire, el siguiente que obtuve fue el de Lollipop Chainsawhace cuatro años y medio, en abril de 2013.

Esto es medio ridículo, sí ando ocupado, pero creo que sí debería ser capaz de al menos hacer reseñas de mis videojuegos y películas; casi nunca me salen muy largas de cualquier manera. Y si lo sigo posponiendo me voy a morir antes de acabar.

Así que aquí está, casi cinco años después, mi reseña de Lollipop Chainsaw.

Lollipop Chainsaw

Lollipop Chainsaw

Lollipop Chainsaw es un juego hack & slash, como God of War, Dante’s Inferno o Bayonetta. Su punto de originalidad es que la protagonista, Juliet, es una porrista preparatoriana, que está un día a punto de reunirse con su novio cuando llegan los zombies y lo muerden, por lo que Juliet lo decapita y utiliza un encantamiento para mantenerlo con vida como una cabeza colgando de su cintura.

Resulta que toda la familia de Juliet se dedica a combatir amenazas sobrenaturales, así que la linda porrista se dirige a su escuela a tratar de salvar a sus compañeros de las hordas de zombies que la atacan.

Quiero ser muy claro en que el personaje de Juliet es una caricatura del estereotipo gringo de la güera tonta y que su diseño visual está sexualizado más allá de las peores fantasías adolescentes de un hombre que probablemente no sepa cómo comunicarse con una mujer de carne y hueso. Nada de eso me importa; Juliet es muy linda y a mí me encanta.

Juliet

Juliet

Como pueden ver en la imagen, el arma preferida de Juliet es una sierra eléctrica (con detalles rosas, por supuesto), que es lo que da la mitad del título al juego (“chainsaw”). Los “lollipops” son las paletitas tipo Tutsi-Pop que Juliet consume para recuperar HP. Porque ya saben cómo se ve cuando Juliet se mete una en la boca.

El juego recibió bien merecidas críticas por el triste papel que juega Juliet como modelo femenino; aunque, al igual que la versión Harley de Suicide Squad, no es difícil encontrar montones de muchachas en convenciones de videojuegos haciendo cosplay de Juliet. No me voy a meter yo en ese tema; a mí me encanta Juliet.

Como videojuego, Lollipop Chainsaw está bastante divertido. Aunque no tan preciso como God of War o incluso Dante’s Inferno en sus controles, está divertido andar rebanando zombies con una sierra eléctrica y ver a Juliet pegar brincos de porrista al hacerlo. Además, los zombies no salpican sangre al ser mutilados; en su lugar explotan en arcoírises y corazoncitos y estrellitas. Y por último, a mí no me molesta que con cada brinco que pega Juliet, la linda porrista enseña los calzones. Que es por supuesto lo que hacen las porristas, en general, al andar pegando de brincos.

La historia es medio retrasada mental; además del novio decapitado y una familia que caza zombies, Juliet tiene un sensei japonés que es una caricatura (ligeramente racista) de Miyagi; los jefes antagonistas son zombies con temas musicales y más ridículos que la misma Juliet; y todo el tiempo Juliet mantiene conversaciones con su novio donde muestra constantemente que su coeficiente intelectual probablemente no supere al de una maceta.

Nada de eso importa; los niveles están divertidos, la música es espectacular, hay varios mini juegos divertidos y por retrasada mental que sea, Juliet es genuinamente encantadora. Y no hablo de sus senos y trasero (aunque, repito, a mí no me molestan); es un personaje bien intencionado (si bien no muy inteligente) que trata de hacer lo correcto y que siempre trata de mantenerse alegre y positiva.

Y su minifalda es realmente un cinturón muy grueso y eso me encanta; pero de verdad no sólo por eso me gustó el videojuego.

En trofeos el juego es muy noble; me tomó como cinco semanas sacar todos los trofeos. Que probablemente contribuyera a cuánto me gustó; nunca llegó el punto en que me hartara el estar persiguiendo algún trofeo.

Dicho todo lo anterior, no he vuelto a tocar Lollipop Chainsaw desde que saqué su platino. Lo cual no es raro conmigo (mi pila de juegos por jugar se acerca peligrosamente a cien); lo que es raro es que la verdad no se me antoja, aunque lo recuerdo muy cálidamente.

Que probablemente tenga que ver con la cintura de Juliet, pero bueno.

Como sea, yo sí recomiendo ampliamente Lollipop Chainsaw; es divertido, uno mata zombies que explotan en corazoncitos rosas y además se puede disfrutar el oír a Juliet decir todas sus pendejadas mientras menea sus caderas al perseguir zombies para decapitarlos.

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