Problemas técnicos

En las pasadas semanas, han estado haciendo cosas con la red de la Facultad de Ciencias. Qué cosas exactamente, eso no sé.

El punto es que abulafia (la fiel máquina donde este blog tiene a bien estar alojado), parece como si estuviera lenta, pero no es culpa de la máquina; es de la red.

De verdad.

Cualquier inconveniente, pues ni modo.

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Simitel

Conforme aumenta el número de lectores de este blog mío, me doy cada vez más cuenta de que debo tener cuidado con lo que digo.

Hace unos meses, publiqué una entrada que podría malinterpretarse de varias formas. En la entrada pongo una explicación más detallada; pero baste decir que no era una fiesta organizada por Simitel. Era sólo una reunión de particulares, algunos de los cuales ocurría que trabajaban en Simitel.

Simitel (ya lo he dicho antes), fue una empresa muy padre en la cual trabajar, y con un montón de gente no sólo muy capaz, sino además completamente profesional; y espero que nadie se haya hecho una idea equivocada respecto a la empresa por esa entrada.

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San Mateo Atenco

Entre las cosas que aprendí con Liliana, es que los zapatos se compran en San Mateo Atenco, Estado de México.

¿Por qué? Pues porque salen más baratos, y muy buenos. Lo primero lo volvía a comprobar hoy; sí están muy baratos. Lo segundo, bueno; no tuve necesidad de comprar zapatos hasta ahora, años después de que fui la primera vez con Liliana.

Para mí salir de la Ciudad es tan raro (¿para qué va a querer salir alguien?), que se merece una entrada en mi blog. Aunque sea sólo para ir por unos tristes zapatos.

De ida tomé la carretera de cuota a Toluca, y seguí los letreros que decían “SM Atenco”. Dejé mi carro en un estacionamiento, y tardé como una hora en recorrer el tianguis y escoger cuatro pares de zapatos (soy hombre), que espero me duren igual que los anteriores. De regreso volví a seguir los letreros, pero ahora los que decían “México”. Hasta que llegué a este:

México, a ambos lados

México, a ambos lados

Tengo la impresión de que cosas de ese estilo sólo ocurren en San Mateo Atenco.

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Se ha perdido una niña

Hace miles de años (o al menos unos veinte), mi papá o mi tío Juan me regalaron un libro de la Editorial Progreso, de Moscú. El libro se llamaba Se ha perdido una niña, y era una historia preciosa, acerca de una niña que entra al mundo mágico de un cuadro.

Todavía lo tengo, medianamente madreado, pero completo y en estado de poder leerse.

No sé por qué, me dio curiosidad saber más del libro, así que hice una búsqueda en Google de “se ha perdido una niña”, porque no tengo idea de cómo se llame en ruso, y dudo mucho que incluso se haya publicado en inglés.

Mi sorpresa fue que no hay nada del libro, pero sí de un cuento del mexicano Alberto Chimal, donde una parte muy importante es el libro antes mencionado. El cuento es cagadísimo, y creo que tiene un guiño a todos los que crecimos con padres que fueron comunistas y defendían a la Unión Soviética.

Y si Alberto llega a leer esto, aquí tengo mi copia, por si quiere leerlo.

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Contador de visitas

Siguiendo el consejo de varias personas, decidí instalar un contador de accesos (visitas) al blog. Está abajo a la derecha en la barra lateral.

En las más o menos 24 horas que lleva corriendo, se han registrado 1788 accesos. De 1076 direcciones IP distintas. Eso es, en promedio, 77 accesos por hora; más de uno por minuto.

Nunca pensé que tanta gente viniera a parar a mi blog (todavía no me la creo que de hecho lo lean).

Dos cosas se me ocurren al pensar en tantos visitantes:

  1. No sé si esté poniendo demasiada presión en abulafia.
  2. Debería poner ads y ganarme una lana.
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LITE-ON DVD±RW

Mi máquina (que Alejandro tiene la simpatía de decirle “el monstruo”) tiene DVD y DVD±RW. Cuando le dije a Enrique que quería ambos, él tuvo a bien a regañarme diciéndome que es estúpido tener DVD y DVD±RW, cuando el segundo hace todo.

Yo le dije (y le digo), que el lector de DVDs es para leer DVDs, y que el quemador de DVDs es para quemar DVDs. Yo sé qué mucha gente no logra entender tan compleja argumentación, pero yo sí estoy dispuesto a gastar los 300 pesos extras que cuesta el lector de DVDs si con eso amplío la vida de mi quemador de DVDs.

Como sea, el DVD±RW que compré no es un LITE-ON, es un Sony DW-Q30A, como hdparm -i /dev/hdb tenía a bien informarme. Or so I thought.

Ayer fui a dejar a Ana Laura al areopuerto, y dado que ya estaba del otro lado de la ciudad pasé a la Plaza de la Computación a comprar un cable de impresora para mi mamá, y un par (literalmente dos) DVD-RW para mí. Como ya he comentado, bajo los capítulos nuevos de las Gilmore Girls con BitTorrent, y cuando salen los subtítulos en español en TusSeries.com, se los pongo a mi mamá y los vemos juntos.

Esto implica agarrar la laptop de mi mamá (que tiene salida S-Video), conectarla a la tele, conectarle mi control remoto USB Streamzap, y ver el capítulo en cuestión. Es algo engorroso, pero yo estoy dispuesto a hacerlo. Mi madre en cambio no.

Así que apeló a mis h4x0r ski11z, y me pidió que hiciera DVDs que ella pudiera poner en su reproductor de DVDs y ver sin necesidad 1) de la laptop, 2) de mí. Chido, dije yo; hace rato que no hago DVDs, y podría ser divertido.

No lo es, pero hice los DVDs de cualquier forma, utilizando dvdauthor y transcode como herramientas principales. Todo salió como era de esperarse, hasta que puse el DVD (quemado) en el reproductor de DVDs. La maldita fregadera se niega a reproducir mis home-made DVDs.

Investigando, hice unos cinco portajarras. De DVDs, lo cual es ligeramente más doloroso que de CDs (los DVDs vírgenes cuestan como cuatro pesos, en lugar de los dos pesos que cuestan los CDs vírgenes).

Por eso compré discos DVD-RW en la Plaza. Si voy a hacer experimentos, al menos no quiero que resulte en portajarras.

Ayer hice mi primera prueba en el DVD-RW, y tampoco jaló en el reproductor. Entonces regresé a mi máquina, y usando las herramientas de growisofs, me puse a borrar el DVD-RW. Pero en lugar de ponerle -force=full, le puse -force=fill. En un ataque de pánico, le di Control-C. Grave error.

El DVD±RW se quedó como pasmado, y hacía ruidos extraños. Traté de matar el proceso como se debe, pero fue inútil, y al final le metí un clip al hoyito para emergencias para sacar el DVD-RW. Segundo grave error.

Total que ni así salió, así que reinicié la máquina. El DVD±RW está bien (ya probé quemando otro virgen), pero creo que de alguna manera logré dejar en un estado medio extraño el DVD-RW. No se dejaba limpiar, ni quemar más cosas, ni nada. Y luego puse el otro DVD-RW, y tampoco quiso jalar.

Eso me sonó a que mi DVD±RW necesitaba una actualización en su firmware, y me encaminé a The Firmware Page. The Firmware Page es una página que desde hace años sirve de soporte (no oficial) para la gente que desea hacerle al mecánico con su CD/CD-RW/DVD/DVD±RW. El uso más común es quitarle el estúpido límite al número de cambios que se le pueden hacer a las regiones de los DVDs en Windows (en Linux ningún programa de reproducción de DVDs les hace caso en primer lugar), pero también sirve para que al actualizar el firmware, el aparato reconozca más media; i.e., más marcas de discos vírgenes.

Leyendo lo que había que leer acerca de mi modelo, vi con agrado que mi DVD de hecho es LITE-ON; Sony sólo lo renombra. Así que bajé el firmware LITE-ON para mi quemadora Sony, y pasé de tener una quemadora Sony DW-Q30A, a tener una quemadora LITE-ON SHW-1635S, con versión de firmware YS0W (fecha de finales de enero de 2006). Cool.

Acabo justamente de terminar de limpiar uno los dos DVD-RW, y parece que todo jala bien. El otro todavía no se deja, pero espero también poder repararlo.

Ahora sólo necesito ver porqué no quieren jalar mis DVDs.

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MySpaces

En Gaim, le pico con el botón derecho del ratón a un contacto, y elijo “Get Info”, y a veces, sale la foto del individuo en cuestión.

La mayor parte de las veces, no es una visión agradable.

Como sea, decidí que sería chido que saliera mi foto y espantara a los que intentaran hacer lo de “Get Info” conmigo, así que estuve virigüando cómo se hace. Resulta que hay que activar un espacio en MSN Spaces. Lo estaba haciendo, pero a la mitad me dio hueva (Microsoft debería seguir las ideas de Google y hacer las cosas simples), y lo dejé todo a la mitad con “mi espacio” privado, para que nadie vea que me dio hueva seguirle.

Dos horas después (Microsoft debería seguir las ideas de Google y distribuir mejor sus servidores), me llegó un correo de Microsoft dándome la bienvenida a los espacios de MSN.

SpamAssassin calificó el correo como SPAM. Y GMail también.

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La Séptima Profecía

Hoy fue particularmente interesante la columna de Jaime Sánchez Susarrey en Reforma. Tanto, que me voy tomar la libertad de reproducirla aquí tal cual aparece en la página de Reforma; no sé si viole alguna ley al hacerlo, pero si sí espero que no sea muy grave y que no me demanden. Reproduzco la columa de Sánchez (le quito el Susarrey ya que él le quita el Obrador a AMLO y le dice López) porque no se puede entender del todo lo que voy a decir más adelante sin ese contexto.

Siete ingenuidades

  1. Esta es una elección como las otras. El país no se hace y se deshace cada seis años. Así que no importa quién gane. México seguirá avanzando.

    Falso. Esta no es una elección como las otras. Lo que está en juego es todo el proceso de modernización y, con ello, el futuro de México. La victoria de AMLO (o de MALO, según su acta de nacimiento) implicaría un giro de 180 grados. Equivaldría al regreso del viejo PRI, el de Echeverría y López Portillo. Con un agravante adicional: López Obrador es un líder popular que no se detendrá ante nada ni ante nadie.

  2. AMLO no come lumbre. Una vez en la Presidencia de la República moderará sus posiciones. Sabe que hay que ser prudentes con la política económica. Al final, terminará aceptando las coordenadas de los organismos internacionales y negociará con ellos.

    Falso. Para entender a López Obrador hay que recordar una frase de Mao: la política debe estar al mando del fusil, y otra de Lenin: la política es economía concentrada. AMLO regirá sus decisiones económicas por objetivos políticos. Su prioridad será distanciarse del “modelo neoliberal” y hacer que la población sienta una mejoría tangible e inmediata. Para hacerlo utilizará todos los recursos del Estado. El incremento del gasto y del déficit fiscal se puede dar por descontado.

  3. No importa que AMLO gane la Presidencia de la República. Él, como cualquier otro, se enfrentará a un Congreso dividido en tercios. El PRD no será la fuerza mayoritaria y el Presidente se verá obligado a negociar.

    Falso. López Obrador no tendría el 2 de julio mayoría en el Congreso, pero podría forjarla fácilmente en los meses posteriores. La victoria de AMLO y el fin del PRI son la misma cosa. Lo estamos viendo desde hace tiempo. Los priistas no tienen empacho ni complicaciones para sumarse a la causa de Andrés Manuel. Lo sienten, por razones evidentes, como uno de los suyos. Además de que desde la Presidencia de la República se trabajaría a marchas forzadas para forjar con ellos ese bloque mayoritario.

  4. México es un país de instituciones fuertes. La separación de poderes es un hecho. Frente al Poder Ejecutivo está el Poder Judicial. AMLO no podrá ni querrá enfrentarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ya en la Presidencia se moderará y dejará atrás los arrebatos.

    Falso. Una de las convicciones más profundas de AMLO es que cuando hay contradicción entre la Justicia y la Ley hay que optar por la primera y reformar la segunda. Ese fue el principio que utilizó en el caso de El Encino y del Paraje San Juan. Además, está convencido de otras dos cosas fundamentales: a) Mariano Azuela, presidente de la SCJN, fue parte del complot en su contra; b) la reforma del Poder Judicial es inaplazable. Así que el choque es más que previsible. Utilizaría todo el poder de la Presidencia para forzar la renuncia de Mariano Azuela y, posteriormente, para “reformar” al Poder Judicial.

  5. En el punto 45 de los 50 Compromisos de gobierno, AMLO se compromete explícita y formalmente a respetar la autonomía del Banco de México. Este compromiso es una garantía más de que respetará las instituciones y no impulsará políticas económicas populistas.

    Falso. Las descalificaciones constantes y abiertas que ha hecho de Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, no han sido ninguna broma u ocurrencia. Anuncian, como en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que una de sus prioridades como presidente de la República será forzar la renuncia de Guillermo Ortiz y, posteriormente, presionar a la Junta de Gobierno del Banco de México para que no choque con los lineamientos de la Secretaría de Hacienda. Todo eso se hará bajo una consigna: eliminar los reductos y los candados que los neoliberales le quieren imponer al Proyecto Alternativo de Nación del presidente de la República.

  6. Existen otros contrapesos reales que no hay que subestimar. AMLO ya negoció con las corrientes perredistas. La mejor demostración de ello es que nombró a Jesús Ortega como su coordinador de campaña. Pero, además, está la presencia y la autoridad de Cuauhtémoc Cárdenas en el PRD. Nada de eso desaparecerá el 2 de julio. Así que, como Presidente, López Obrador se verá obligado a entenderse con ellos.

    Falso. AMLO conoce bien el funcionamiento interno del PRD. No tiene respeto por las corrientes internas, que él y otros definen como “las tribus”. La tregua que pactó con Ortega es coyuntural. Finalmente, López Obrador sabe y está convencido de que con la sola estructura perredista no puede ganar la elección. Su apuesta fuerte es a las redes ciudadanas que están coordinando Ricardo Monreal y Manuel Camacho. Así que, de ganar la Presidencia, uno de sus primeros objetivos será reestructurar al PRD para acabar de apoderarse de lo que queda del partido. En esa ecuación, Cuauhtémoc Cárdenas y Lázaro Cárdenas no tienen cabida. Son el tumor que hay que acabar de extirpar. Porque, además, en una estrategia de largo plazo, el presidente López Obrador se fijará como objetivo la creación de un partido que esté en movimiento permanente, tal como hizo en Tabasco cuando fue presidente del PRI en 1983.

  7. No hay que ser tremendistas. La alternancia en el poder es un hecho. La gente ya votó por el PAN y se desilusionó. El giro hacia el PRD cierra un ciclo. Podría incluso ocurrir que los peores pronósticos se cumplieran, pero aun así no hay mal que dure 100 años, es decir, a mediados del sexenio la gente tendría la oportunidad de sancionar al gobierno y al cabo de seis años AMLO tendría que irse para su casa.

    Falso o, cuando menos, hay mucho que matizar. En sus 50 Compromisos de gobierno AMLO se ha comprometido a efectuar un plebiscito para que su mandato sea (o no) ratificado. Pero dice el dicho, y dice bien, que cuando alguien se despide muchas veces es que no quiere irse. Y eso aplicado al referéndum se traduce en algo muy sencillo: quien le pregunta al pueblo si debe continuar a la mitad de su mandato, igual le puede interrogar si debe continuar al final del mismo y, consecuentemente, reelegirse. Perogrullo: López Obrador en la Presidencia tendrá el poder de hacer y deshacer un sinfín de cosas; amén de que está convencido de que él y sólo él encarna la oportunidad y la posibilidad de restaurar la República. Así que quienes creen que al cabo de seis años se irá tranquilamente a su casa, bien se podrían llevar una sorpresa. O para decirlo con palabras de Ricardo Pascoe, quien conoce muy bien al candidato de la Alianza por el Bien de Todos: el problema no es que AMLO/MALO llegue al poder, el problema es que no se va a ir.

¿A quién va dirigido el artículo? Evidentemente no va dirigido a la gente que planea votar por Andrés Manuel; va dirigido a la gente que no lo quiere, pero que ya se está resignando a que va a ganar. Esto es muy importante; toda persona que se informe y vea cómo van las cosas, está llegando a la conclusión de que López Obrador va a ganar. Esto no es triunfalismo de mi parte (aunque sí apoyo al Peje); es una realidad aplastante. La campaña de Madrazo se hunde cada día más, y para dolor de los panistas esos votos o quedan inutilizados (se abstienen) o van al Peje… pero definitivamente no van a Felipillo.

La campaña de este último es un fracaso; peleado (o al menos no cercano) a la dirigencia de su partido que le hace “favores” como traer a Aznar a que nos diga cómo debemos votar, sin alianzas con algún partido pequeño para al menos mostrar pluralidad, y cargando con todas las pendejadas del foxismo y escándalos actuales como el de los hermanos Bibriesca, los eventos del michoacano cada vez son más tristes, su mensaje mercadotécnico (que fue de las cosas que le salieron muy bien a Fox) cada vez más errático (ya están viendo si lo cambian de nuevo; voy a creer que no se les ocurriera que eso de “manos limpias” la gente lo iba a tomar como “claro; pues nunca ha trabajado con ellas”), y el mismo candidato aparece cada vez más desesperado. Y lo peor es que se ve débil y acobardado al no deslindarse de la ultraderecha del PAN o de los hijos de Martha. Tal vez no lo hace porque no puede; él no tiene (ni puede tener) una infraestructura paralela al PAN (como la tuvo Fox con sus “amigos”) en la cual apoyarse.

Por supuesto, ambos candidatos (Madrazo y Calderón) siguen con su discurso triunfalista, porque tienen que hacerlo: están en campaña. Pero las encuestas no mienten; y tampoco los eventos de campaña donde a Madrazo lo empujan y a Calderón le sobran sillas vacías.

Ante este escenario negro para los que no quieren que el Peje gane, Sánchez Susarrey (le devuelvo su segundo apellido; ya me dieron lástima todos los de ese bando) escribe a los que están bajando los brazos y dicen: “bueno, va a ganar el Peje… ni modo, habrá que resignarse”, y les presenta las Siete Profecías del Apocalipsis. Si AMLO gana, se acaba el mundo.

Si el Peje gana, el sol dejará de salir.

Los niños dejarán de sonreír.

“Hijos míos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que El Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es la última hora.”

En la comunidad técnica estás tácticas tienen un acrónimo (lo cual no es de extrañar; en la comunidad técnica todo tiene un acrónimo): FUD: Fear, uncertainty and doubt. Miedo, incertidumbre y duda.

Un ejemplo de FUD es lo que la gente de ventas de Microsoft le dice a las compañías que piensan cambiar de Windows a Linux. Les dicen cosas como “si pasas tus servidores de correo electrónico a Linux, ¡EL SOL VA A ESTALLAR!

Bueno, exagero; pero de verdad se inventan un montón de cosas. Ahorita está de moda que digan que el TCO (Total cost of ownership, costo total de propiedad) es mayor para Linux que para Windows… aunque Linux sea gratuito. La justificación es que cuesta más entrenar a alguien que sepa usar Linux que a alguien que sepa usar Windows; pero es fácilmente discutible.

Mi punto es que lo que hace Sánchez (le quito el Susarrey de nuevo, porque me da coraje lo que hace), es justamente promover FUD. O MID, en español. Básicamente la idea que quiere transmitir es “no podemos permitir que el Peje gane, porque es irreversible“. Esto último es importante.

Los siete puntos que maneja Jaime Sánchez Susarrey tienen distintos grados de veracidad; por ejemplo, yo sí creo que si el Peje gana, el PRD se aliará con una parte muy importante del PRI (y probablemente del PT, Convergencia y hasta el PVEM) en la Cámara de Diputados. También creo que tratará de quitar a Mariano Azuela y a Guillermo Ortíz de la Suprema Corte y del Banco de México, respectivamente. La diferencia es, yo creo que eso está bien.

No sólo creo que esté bien; yo digo que está a toda madre.

Pero su séptimo punto sí es una completa mamada. No sólo raya en la histeria (que lo hace); es completamente insultante a los miles de mexicanos que hemos peleado por tener democracia electoral desde hace años. Es el tipo de desprecio por las masas que siempre ha tenido la derecha; “estos pinches borregos van a dejar que AMLO se reelija y se instale aquí una dictadura… de izquierda que es lo peor”.

Una de las principales razones por las que el PRI duró 70 años en la Silla del Águila, fue precisamente que nunca permitió la reelección. Pasaban un montón de chingaderas con los presidentes que tuvimos, pero se sabía que cada uno de ellos a lo más duraba seis años. Ni siquera Salinas intentó reelegirse.

Incluso aceptando sin conceder que el Peje tratara de instaurarse como presidente vitalicio, el sugerir que va a pasar de forma inevitable si el Peje gana es un insulto a todos los mexicanos que hemos peleado (y seguiremos peleando) por la democracia; porque es como si nuestra opinión al respecto no importara. Y eso es generalizado a cada uno de los siete puntos; el tipo menciona que el Peje hará y deshará como si no hubiera una sociedad civil activa y madura en este país, que gane quien gane, estará vigilando cada uno de los pasos del próximo Presidente de la República.

Es otra vez esa pinche costumbre de la derecha de despreciar lo que diga la gente desde abajo. Excepto claro cuando lo que dicen es lo que a la derecha le gusta.

Yo lo he dicho varias veces en este blog: el evitar que gane la derecha en este país es una cuestión de seguridad nacional. PEMEX, la CFE, la educación y la salud públicas no aguantan otro sexenio como el de Fox. Pero si gana Calderón no voy a rasgar mis vestiduras y echar ceniza en mis cabellos; voy a hacer lo mismo que he hecho desde los 16 años: pelear en lo que creo que es jsuto. No me voy a poner bien Chicken Little y gritar “¡el cielo se está cayendo!” mientras corro en círculos como histérico.

Que es, básicamente, lo que hace Jaime Sánches Susarrey.

En otras circunstancias, sería sólo patético. Pero es de la derecha de quienes hablamos aquí. Hay que tener mucho cuidado con la derecha.

El discurso que Jaime Sánchez Susarrey está empezando a manejar con este artículo es peligrosísimo, porque si seguimos puntualmente su lógica, la conclusión inevitable es: “hay que hacer cualquier cosa para evitar que el Peje gane”. Porque si gana, el cielo se cae.

Y “cualquier cosa” incluye ponerle un balazo entre ceja, oreja y sien.

La derecha (de quien yo siempre he dicho que Sánchez es un muy claro ejemplo) está aterrada con el Peje. Tan aterrados están, que a lo mejor comienzan a pensar en “soluciones finales”.

Es lo que más me preocupa del artículo de la Séptima Profecía de Jaime Sánchez Susarrey; los ánimos en el ambiente político ya están de por sí bastante enardecidos como para que los analistas políticos entren en histeria. Demasiada gente histérica sólo lleva a la violencia.

Y creo que nadie quiere eso. Al menos eso espero.

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Vistas previas

Gracias a un comentario de un lector, decidí instalar vistas previas para los comentarios.

De paso, y como viene incluido en el plugin, también habilité la opción de captcha; esto hace que antes de que un usuario pueda enviar un comentario, debe escribir un número aleatorio de seguridad que aparecerá como imagen.

Yo sigo moderando todos los comentarios que aparecen; captcha es sólo para lidiar con el SPAM. Mi lista de palabras prohibidas estaba creciendo de forma ridículamente rápida, y los últimos SPAMs que he recibido son completamente incoherentes: no tengo forma determinística de escoger una palabra para bloquearlos. Así que si la bola de adolescentes que generalmente intenta usar mi blog para insultar gente cree que podrá hacerlo de forma más sencilla, están equivocados.

Otra ventaja (y de hecho la razón por la que puse el plugin) es que se puede prever un comentario, con código \LaTeX incluido. Esto evitará errores de dedo, espero, y facilitará el uso de comentarios con \LaTeX (casi no he tenido).

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Memorias de una Geisha

Fui a ver con Ana Laura Memorias de una Geisha; se aplican las advertencias contra spoilers normales.

Memoirs of a Geisha

Memoirs of a Geisha

La novela se me hizo ligeramente pro gringa, además de ser una versión japonesa de Ceniputicienta, pero me gustó. La película creo que me gustó más; ciertamente Zhang Ziyi es muy agradable a la vista, y de hecho, todo lo visual de la película está muy chido, y me gustó mucho que le quitaran el happily ever after en el cielo (o sea, New York) que incluía la novela.

Lo que de plano no entiendo, es la necedad de hacer a las reinitas (es básicamente una película de reinitas) hablar inglés. Lo hablan peor que mi primo Chemo, y yo creía que eso ya era difícil. Pero bueno, las reinitas son chinas casi todas, así que si las hacían hablar japonés el resultado igual y hubiera sido casi el mismo… sólo que yo no me habría dado cuenta.

Pero están chidos los kimonos, y las grillas de las reinas para ver quién se chinga a quién están bien adaptadas de la novela. Sí la recomiendo para verla en el cine.

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Hitachi DK23EA-40

La negra, mi primera laptop, murió hace un par de años. Le quité los 256 megas de memoria que tenía y se los puse a plata, la segunda laptop que tuve y que ahora usa mi madre. Yo tengo 1 Gb, así que realmente ya no los necesitaba.

Excepto esa operación (sacarle los 256 megas de memoria), la negra ha estado recolectando polvo en todo ese tiempo. Al inicio del semestre pasado, Iván me comentó que tenía muy poco disco duro en su laptop (8 gigas); yo le dije que tenía un disco para laptop que no usaba, y se lo ofrecí.

Iván anduvo todo el semestre cargando el disco duro en su mochila, sin llegar nunca a usarlo. Así que yo compré una caja externa USB para discos duros 2.5″.

Hoy por fin vi a Iván, y me dio mi disco duro… muerto. En justicia con Iván, puede que el disco duro estuviera hace ya rato muerto… lo cual no evita que diga chale.

Chale.

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Manu Chao y el EZLN

No fui al concierto de Manu Chao en el Palacio de los Rebotes, pero leí sus declaraciones en La Jornada.

Me cae bien Manu Chao, y más importante, me gustan en general sus rolas. Y respecto a sus posiciones políticas, pues no puedo decir que las apoye al 100%, pero ciertamente se me hacen simpáticas. En ese sentido es como Bono de U2; no es muy profundo su conocimiento, pero sus intenciones sin duda son buenas.

Por supuesto Manu Chao apoya y simpatiza con el EZLN; eso está chido y yo estoy de acuerdo. Con lo que no estoy de acuerdo es con lo que últimamente Marcos ha estado haciendo.

Desde el estallamiento del 94 en Chiapas, el movimiento zapatero ha generado mucha simpatía dentro y fuera de México, por muchas razones que no voy a intentar enumerar aquí. Y sin duda alguna yo creo que el EZ es vocero de un número muy importante de indígenas de Chiapas, y que sus peticiones (principalmente las cubiertas por los Acuerdos de San Andrés Larráinzar) son no sólo justas, sino necesarias. Y pues en general los zapatistas han tenido mi apoyo en casi todas sus acciones (yo estuve en Chiapas en el 94, en la Convención Democrática Estudiantil).

Pero lo que ha estado haciendo últimamente Marcos no me gusta nadita. Porque lo que ha estado haciendo básicamente es atacar al Peje.

No porque me enoje que ataquen al Peje; hay que hacerlo si lo amerita, y hay pocas cosas que ayuden tanto como la crítica constructiva. Pero no es eso lo que ha estado haciendo Marcos: lo que ha estado haciendo es básicamente decir que el Peje no es la solución, que es lo mismo que los otros candidatos, y que si gana no cambiará nada en el país.

Que todo ello es no sólo posible, sino altamente probable, por cierto.

Lo que me molesta es el porqué de decir eso, y lo que quiere conseguir con ello. El porqué no me termina de quedar claro; no creo que Salinas haya negociado con Marcos para perjudicar al Peje, como alguna vez se aventuró a decir Jaime Avilés. Más bien lo que yo creo es que Marcos hizo el análisis (correcto) de que AMLO va a ganar el 2 de julio, y llegó a la conclusión (errónea) de que un gobierno de izquierda es lo que menos le conviene al EZLN. Algo así como que hasta cierto punto le quita la razón de ser al EZ.

Aunque los zapatistas tienen todo el derecho de dudar de las intenciones de los gobiernos de “izquierda” como el de Pablo Zalazar, y del PRD en general, creo que lanzarse abiertamente a atacar al Peje es un grave error. Política e ideológicamente.

Políticamente porque el Peje ha demostrado que es como la hierba mala; en cuanto más lo atacan más se fortalece. Ideológicamente porque se acerca a este espectro de la izquiera que se parece mucho a su equivalente de derecha, en el que la postura es: “o es como yo quiero, o está mal.”

Pero bueno, sea o no erróneo el análisis del escenario para el EZLN donde el Peje gana, sí me parece muy hijo de la chingada lo que quiere conseguir con ello. Porque podría equivocarme, pero lo que parece querer conseguir es que la gente (especialmente los jóvenes) no voten. Entre menos gente participe en la elección donde el Peje resultará ganador (y cada vez veo menos probable que no sea así), menos legítima es la victoria para AMLO.

No puedo estar de acuerdo con la campaña que ha estado saliendo desde hace unas semanas de “vota o cállate”, por la sencilla razón de que el voto, como cualquier otra cosa, es prerrogativa de cada ciudadano mexicano. Si alguien no quiere votar yo creo que comete un error (y además es irresponsable); pero es decisión de cada quién. Pero ciertamente esa campaña tiene más simpatía por mi parte que lo que está haciendo Marcos.

Nos ha costa un huevo a un chingo de mexicanos el conseguir que nuestro voto sea reconocido. Nos ha costado vidas. Y ahora viene Marcos y nos dice que de nada sirve votar porque todos los candidatos son iguales y nada va a cambiar gane quien gane.

Puede que tenga razón; pero que se vaya mucho a la chingada si cree que le voy a hacer caso. Menos ahora que por fin parece que un candidato de izquierda (con todos los defectos que quieran, pero de izquierda) puede ganar el derecho a sentarse en la silla del águila.

La otra campaña ahí va, pero es muchísimo más pobre que lo que fue la caravana zapatista de inicios del sexenio. Y un montón de gente de izquierda incondicional del EZ los ha ido abandonando porque es indefendible esa postura cuando venimos décadas peleando por un cambio electoral al sistema de gobierno en México. Yo no sé de verdad qué cree poder conseguir Marcos, porque sus actos no parecen atraer a mucha gente.

Pero lo que me molesta realmente, porque además Marcos lo sabe, es que lo único que puede llegar a conseguir es el ayudar a Calderón a subir algunos puntos. Porque obviamente Marcos no va a convencer a ningún panista de que no vote; a lo más podrá convencer a gente que coqueteaba con la idea de votar por el Peje.

(Tampoco va a convencer a ningún priista, pero eso cada día importa menos; Madrazo ya no gana).

Quiero creer que en esa cabeza loca Marcos tiene alguna razón real para hacer lo que está haciendo; pero si es así, yo no la capto. Lo único que capto es el comportamiento mezquino de los “líderes sociales” que prefieren mantener un conflicto sin resolver porque si se resolviera entonces perderían a sus masas de apoyo.

Y lo peor de todo es que es a lo puro pendejo; el discurso de Marcos no parece estar afectando casi en nada al Peje, y con todo y la otra campaña Andés Manuel se perfila día con día a ser el ganador el 2 de julio.

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¿Qué no era gay?

Comiendo con Ana Laura, después de que Susi la conoció:

Yo: Susi dijo que eras muy bonita.
Ana Laura: Seguro ha dicho eso de todas las novias que has llevado.
Yo: No, de hecho no… nunca había llevado una hasta Liliana, y entonces más bien como que se sorprendió y no dijo nada.
Ana Laura: Sí ha de haber dicho, “¿cómo, qué no era gay?”
(Ante mi sorprendido silencio, Ana comienza a botarse de la risa).
Yo: Esto va al blog…

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GNOME Mount

Parece ser que mis quejas respecto a pmount no son únicas, y alguien tuvo los sesos suficientes para diseñar gnome-mount, un módulo de GNOME que cubrirá todas las broncas que pmount actualmente tiene.

En primer lugar, no será necesario correrlo setuid; pero además tendra un método de configuración más bonito usando gconf, y con todo e interfaz gráfica. Pueden verlo todo en una entrada del blog de David Zeuthen.

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Google Pages

Google está lanzándose al vagón de los blogs… lo cual me saca un poco de onda dado que es dueño de Blogger.com. Como sea, decidí echarle un ojo y cree una copia de mi pensadero. El resultado está aquí.

Espero poder utilizar abulafia durante los años por venir hasta que encuentre una solución de hosting que me convenza; pero si Google Pages tiene un método de importar el contenido de un blog de forma sencilla, igual y periódicamente haré un espejo de mi pensadero en Google.

Pero sí preferiría una solución de hosting donde el manejo del contenido dependa únicamente de mí. Está chido el editor WYSIWYG, por cierto.

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Black Centurion

Bajo circunstancias que no vienen al caso, conseguí el dinero para terminar de armar a Centurion como yo quería… y me quedé casi sin un centavo.

(Lo cual es particularmente doloroso ya que estreno novia.)

De cualquier forma, les presento a mi Black Centurion:

Black Centurion

Black Centurion

Con las siguientes características:

  • Procesador AMD Athlon 64 X2 3800+ dual core a 2.0 Ghz
  • 2 Gb de memoria dual channel en dos pastillas de 1 Gb cada una; con lo que puedo añadir otros 2 Gb y crecer al tope de 4 Gb
  • 320 Gb de disco duro en dos discos de 160 Gb cada uno, SATA II (a.k.a. SATA/300)
  • Tarjeta de video NVidia 6800GS con 256 Mb de memoria, SLI ready
  • Mi fiel SoundBlaster Live! como tarjeta de sonido
  • 10 puertos USB 2.0 usables todos
  • DVD, y quemadora de DVD de doble capa (9 Gb)

Todo soportado por Linux… y hasta donde entiendo, algunas cosas mucho mejor que Windows.

She’s big, she’s mean, and shes’ mine.

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Ana Laura

El 14 de febrero, tomé clases, comí pizza con otros estudiantes del IIMAS para celebrar el día del amor y la comercialidad, y fui a Centel a cambiar una memoria DDR2 por DDR (larga, aburrida y por mi parte tonta historia).

Y en la noche, Ana Laura y yo nos hicimos novios.

Ana Laura y yo en la Latino

Y nos hicimos novios, en gran medida, porque ha pesar de que llevo dieciséis años haciéndolo, todavía no sé rasurarme.

La primera vez que vi a Ana fue en mi examen para entrar a la maestría. Ella tiene la beca de la UNAM que complementa la de CONACyT, y entre los requisitos que le piden está el hacer cosas tan aburridas como cuidar a los nuevos aspirantes a la maestría en Ciencias e Ingeniería en Computación. No hablé mucho con ella ese día; sólo le pregunté que dónde quedaba el baño (era en el Instituto de Ingeniería y no sabía dónde estaban).

Me llamó la atención, pero en esos días yo tenía muchas otras cosas en mente… para empezar el examen, que era medio idiota pero era examen al fin y al cabo. Además, pensé que sería una más de las muchas chavas guapas que me encuentro a lo largo de mi vida que no vería más de una vez.

Para mi sorpresa, Ana resultó ser estudiante de la maestría también (yo no sabía lo de su beca y las ridículas tareas que les ponen a hacer), de una generación arriba de la mía. Pero entonces estaba yo con la idea de que no quería novia (de hecho, en ese momento no quería novia), y además estaba tratando de acomodarme al IIMAS. No a las materias ni nada así; sino al hecho de tener que estar ahí.

Pero la veía casi diario, y me gustaba. Mucho. Así que pensé que no debía exagerar, que ya era hora de que volviera a salir con alguien, que la vida continuaba, etc… y estuve ponderando el asunto hasta que por fin me decidí a pedirle su teléfono para invitarla a salir.

El único problema era que siempre estaba rodeada de guardaespaldas amigos, y acercármele para pedirle su teléfono no quería que fuera una humillación pública. Estaba dispuesto a aceptar la humillación; el aspecto público era el que me incomodaba. Así que comencé a ver cómo acercármele.

Los jueves mis cuates y yo comemos (aunque vamos a pasarlo a los martes), y dos jueves seguidos me la encontré saliendo de Ciencias; la segunda le pregunté que qué hacía por esos rumbos y me dijo que tomaba una clase con Ana Luisa. En ese par de ocasiones iba solita… y decidí al siguiente jueves (eran inicios de octubre, creo) hacer mi movida.

Lo que ocurrió pasará a los anales de la historia como

EL JUEVES NEGRO DE LA IGNOMINIA

Pocas veces en mi vida me he sentido tan avergonzado. Creo que ni en secundaria me porté de forma tan mensa, y créanme que en secundaria alcancé niveles desconocidos para el ser humano normal. Tan vergonzoso fue que ni siquiera pensé en bloguear al respecto; lo hago ahora porque eventualmente salió bien, pero si no hubiera sido así lo hubiera bloqueado y jamás lo habría recordado sin una dosis bastante alta de tortura.

Ese jueves fui a Ciencias para encontrarme con mis cuates, y para abordar a Ana Laura. Llegué, y después de un rato llegó Enrique, y después Juan y Omar, y finalmente hasta Paola fue a parar por ahí. Y de Ana Laura ni sus luces; la reina no aparecía. Yo comencé a impacientarme, por no decir de mis cuates a los cuales estaba forzando a permanecer ahí con el estómago vacío, y todo para pedirle el teléfono a una reina a la cual básicamente nunca habían visto. Terminé recorriendo todo Ciencias a ver si la veía, pero no estaba por ahí, o si estaba no la encontré.

Me fui a comer con mis cuates muy contrariado. Por qué estaba tan contrariado, no tengo idea. Creo que de verdad me costó mucho el decidirme el volver a intentar salir con alguien, y además me había hecho toda una imagen en la cabeza de cómo sería, y el que no saliera así desde el principio era como que mala señal.

Cuando acabamos de comer arrastré a Omar y Juan al IIMAS, y yo busqué por todos lados a Ana Laura. Generalmente me la encontraba muy seguido; pero ese día nada, ni rastro de ella. Salí completamente desilusionado del IIMAS y fui a sentarme con Omar y Juan, que estaban en el pasto de en frente platicando con una amiga de ellos. Y mientras la amiga se despedía, que veo venir a Ana Laura con un amigo suyo. Ana Laura me sonrió y me saludó, y se metió al IIMAS, y Juan y Omar me echaron porras para que fuera tras de ella; entonces yo corrí para alcanzarla, y jadeando la alcancé a ella y a su cuate en las escaleras. Y a medio metro de pedirle que se detuviera para que hablara con ella, me di cuenta de un pequeño detalle.

No sabía su nombre.

Espérense, se pone peor.

El cuate notó mi prescencia y vio mi predicamento, y muy buena onda, me hizo saber que se llamaba Ana Laura, con lo cual yo ya pude decirle a ella que quería platicar. El cuate, de nuevo muy buena onda se despidió y subió (a hacer público mi escarnio, hoy me enteré) a la sala común del IIMAS.

Los que siguieron fueron los más patéticos minutos de mi vida, donde yo traté de explicarle a Ana que quería pedirle su teléfono para invitarla a salir. Sólo que no lo hice así; tartamudeé, me tropecé con las palabras (en el camino creo que inventé algunas), enredé temas de conversación y en general hice todo lo humanamente posible para quedar mal y en ridículo. Ana, sacadísima de onda como cualquier persona normal que antes de hablarle a otra tiene la sensatez de averiguar su nombre, me pidió el mío. Y me dijo que gracias, no gracias.

Creo que no he dicho que, con todo el drama por el que pasé para decidirme a invitar a alguien después de mi experiencia con Liliana, no pasó por mi cabeza el hecho de que podía decir que no.

Ahí comencé (tardíamente claro) a recuperar el control de mí mismo, en el momento en que me dijo que no. Había pasado por una humillación completamente autoinflingida, y el obvio bateo que recibí a cambio me hizo como que despertar. Notando plenamente el ridículo que había hecho, le di las gracias y me disculpé por mi torpe comportamiento, y me fui. No llevaba ni diez metros cuando ella me llamó, y me preguntó si no iba a quedarme al cineclub (había entonces un cineclub en el IIMAS). Le dije que ya había visto la película y que gracias, no gracias, y me fui meditando profundamente acerca de lo acontecido.

Ese día fuimos al cine Omar, Juan y yo, nos salimos por la mala calidad de la película, y fuimos al departamento de Juan a ver animé. Pero todo el tiempo yo pensaba en lo sucedido, y además de reconocer lo bajo que había caído, tomé una serie de decisiones muy importantes en mi vida.

En primer lugar, decidí que era una especie de señal de que aún no estaba listo para salir con nadie durante mucho tiempo, y que debía dejar de intentarlo. En segundo lugar, decidí nunca más hacer tanto drama para algo que debería ser relativamente sencillo: pedirle el teléfono a una chava. Y en tercer lugar, decidí averiguar el nombre de una chava antes de intentar cualquier otra cosa por lo que me queda de vida.

Y decidí seguir con mi vida. Me encontré con Ana un par de veces al día siguiente, y fui capaz de comportarme como un ser humano normal en esas ocasiones, saludándola y no haciendo ninguna estupidez.

En ese momento, yo estaba usando una barba de candado. El domingo se me hizo buena idea el intentar recortármela, y no tardé ni diez minutos en darle en la madre, así que tuve que rasurarme completamente. Al otro día estaba en la sala común del IIMAS con mis cuates, cuando llegó Ana y nos preguntó (pero dirigiéndose a mí) si estábamos usando una silla. Le dije que no, que la tomara, e incluso le quité una que le estorbaba en el camino. Ana se iba cargando su silla, cuando de repente me mira, y me dice: “te ves muy bien así”, refiriéndose a que me había rasurado.

Por supuesto, yo me las ingenié para contestar algo medio incoherente que tenía que ver con sopa y mi barba. Pero es que ese comentario me sacó muchísimo de onda. Lo estuve meditando ese día, y decidí que si no era un darme entrada, al menos lo parecía lo suficiente; así que me esperé en el IIMAS ese día a ver si podía darle un raid a su casa a Ana Laura.

Sorprendentemente (o tal vez no tanto) dijo que sí y la llevé a su casa, platicando muy padre en el camino. Cuando estaba a punto de bajarse del carro, le dije que tal vez cualquier persona sensata no le preguntaría eso después del desastre de la primera vez, pero que si estaría interesada en salir alguna vez conmigo. Al ver que dudaba, rápidamente añadí que si no quería yo entendería la directa, que quedábamos como cuates y que no volvería a molestarla al respecto never again. And I mean it. Y entonces me dijo las palabras que dominaron mi vida sentimental en los siguientes cinco meses:

“No sé”.

Pero como Omar lo puso; de “no” a “no sé” es avance. Lo que siguió en los siguientes meses fue un lento, muy lento proceso de conquista que jamás había usado. En parte porque no lo había necesitado, pero también porque me tomé muy zen todo el asunto; habiendo hecho el completo ridículo al mero inicio de una relación ayuda a mantener la perspectiva después.

Y Ana Laura no se hizo para nada la fácil. Fue un cuento hacer que saliera conmigo, y ya que comenzamos a salir fue todavía más cuento el “oficializar” el asunto haciéndonos novios.

Pero mi decisión de no hacer dramas me ayudó mucho; no sólo Ana me fue gustando más y más cada vez que salíamos: además yo me gustaba más y más cada vez que salíamos. Sí hubo algunas ocasiones en que no sabía si ella sólo estaba jugando conmigo (de repente todavía me lo pregunto), pero en general me lo tomé con muy buen humor. Me he divertido con esta niña como no tienen una idea.

Y por fin el 14 de febrero se oficializó la cosa, aunque ya se veía venir desde hacía unas cuantas semanas.

Y a mí me encanta. Ana es inteligente, tiene sentido del humor, se ríe constantemente y es muy cariñosa. Y es guapísima. Para mí al menos, que es lo que importa. Pero tanta belleza por supuesto tenía que tener un bemol: Ana es panista.

Pero nadie es perfecto.

Estoy muy contento, y además siento que los dos (Ana y yo) estamos siendo muy maduros al respecto de nuestra naciente relación. A lo mejor es lo normal con ella; en mi caso es nuevo. Y me estoy diviertiendo como enano.

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