Sony Epic Fail

Mientras estaba con las celebraciones de año nuevo y escribiendo un artículo, parece ser que por fin crackearon para bien y para siempre el PlayStation 3.

Básicamente Sony no implementó bien el ECDSA, y en lugar de generar aleatoriamente una variable que debería ser distinta cada vez que se ejecuta el algoritmo, utilizaron un valor constante siempre. Usando esa variable el equipo llamado fail0verflow pudo reconstruir la llave privada maestra el PS3.

Dado que todos los juegos y aplicaciones que han salido hasta ahora para el PS3 han sido firmados digitalmente con dicha llave, Sony no puede sencillamente cambiarla para corregir el fallo. Algunos especulan que Sony podría intentar usar una nueva llave para juegos futuros, y hacer una “lista blanca” de qué juegos y aplicaciones son válidos para PS3 hasta ahora. Suena difícil que ocurra sin embargo; no es costeable. Además, habiendo obtenido la llave maestra los de fail0verflow pudieron echarle una mirada a todos los secretos del PS3, y lo que vieron no los dejó muy impresionados (ellos fueron los que dijeron que la seguridad de Sony es un “epic FAIL”). Como ya vieron todo el stack de seguridad del PS3 y concluyeron que no es muy bueno, incluso con una (improbable) nueva llave maestra hay ya suficiente información para crackear la consola por otros medios.

Hasta ahora lo único que ha resultado de esto es que se pueden instalar aplicaciones caseras (“homebrew”) en el PS3, lo que en particular permite instalar Linux en la consola. Los hackers que han estado trabajando en esto han sido muy enfáticos en que no les interesa la piratería; pero el hack sin duda lo permite, y no dudo que en unos días (tal vez incluso horas) comiencen a salir los firmwares que permitan respaldar juegos en el disco duro del PS3 (o uno externo conectado por USB), y jugarlos de ahí.

A mí en particular no me interesa la piratería; no juego los juegos que compré con mi dinero, dudo que jugara los que bajara de la red. Además de que qué hueva bajar gigas y gigas por un juego. Y de hecho creo que sí me gusta tener mi (pequeña) colección de juegos y mi (grande) colección de películas Blu-ray. Pero les voy a decir qué sí me interesa:

  1. Un emulador de Nintendo, Super Nintendo y SEGA Génesis, usando los controles nativos del PS3 obviamente.
  2. Software de media center que soporte todos los codecs de video y audio habidos y por haber en el universo, y que pueda leer todos los archivos de subtítulos existentes, incrustados o no en el archivo de video.
  3. Un servidor SSH, o al menos FTP; no hay nada más desesperante para mí que pasar videos al PS3 por USB.
  4. Soporte para Ext3, o al menos NTFS en discos USB; es idiota la restricción a archivos de 4GB.
  5. Todos los juegos que la comunidad Open Source ha hecho en su existencia; podemos discutir qué tan práctico es jugar Sudoku en mi PS3, pero no me importa, yo quiero hacerlo. Y no me importa si ya hay un Sudoku en la PlayStation Network, incluso si es gratis; quiero poder modificarlo, mejorarlo (o empeorarlo) yo.
  6. Poder quitarle la restricción de zona al reproductor de DVD del PS3.

Creo que eso es todo. En cuando salga alguna de esas cosas, le pondré un firmware personalizado a mi PS3; por ahora sólo no lo voy a actualizar, sólo por si las moscas.

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Tai Chi

Esta semana, después de hacer todos los trámites que yo siempre tengo que hacer después de regresar de un viaje largo (ya debería domiciliar el pago de mis servicios), me puse a jugar con mi PlayStation3. Eso significó, por supuesto, varias sesiones de RockBand; pero también volví a empezar Grand Theft Auto IV, porque con horror descubrí que mi último juego salvado era de noviembre del 2008, y ya ni me acordaba bien de qué pasaba con cada personaje.

El caso es que de repente me encontré, como suele ser con este juego, perseguido por la policía, sin una buena ruta de escape, y sin vehículo. Como sólo tenía dos estrellas (lo que significa que no lo persiguen a uno con helicóptero), me aventé al mar y nadé hasta salir de la zona de persecusión y esperé a que me dejara de buscar la policía.

Por fin regresé a la playa, y mientras caminaba para encontrar cómo regresar a las calles de la ciudad, me encontré con un personaje del juego haciendo Tai Chi. Era temprano en la mañana, así que supongo que tenía sentido que hiciera Tai Chi.

Me alegra descubrir que este juego sigue sorprendiéndome.

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Retro

Dado que no voy a tener vacaciones (por estar en California trabajando con Bernardo y Silvia), decidí tomarme esta semana de ídem. Siendo como soy, eso involucró ir al cine, leer un par de novelas, y concentrarme en un proyecto de cómputo que no tuviera nada que ver con mi doctorado.

El proyecto sonaba sencillo; hacer que mi Media Center (que es una computadora razonablemente poderosa) sirviera también para jugar juegos de Nintendo, Super Nintendo y Sega Genesis. En principio es trivial; los emuladores para esos sistemas existen desde hace años y permiten jugar casi todos los juegos que se hayan escrito para esas consolas… e incluso varios que de hecho no se escribieron para esas consolas.

Super Mario Bros.

En la práctica no fue tan simple. Tenía varios requerimientos en mente, pero el más importante de ellos era sin duda que pudiera controlar el correr los emuladores y el salir de ellos utilizando únicamente mi gamepad USB que compré como por cien pesos hace años y que la verdad casi nunca uso (aunque parece que funciona en mi PlayStation 3). Mi Media Center está en la sala de mi casa, y lo controlo únicamente con un control remoto; no quería tener que usar un teclado para nada. Eso implicaba varios problemas; primero, dado que el programa que emula a cada consola es distinto, significaba que tendría que escribir un programa que lanzara a cada emulador dependiendo del juego que quisiera jugar. Segundo, dicho programa tendría que ser controlable a través del gamepad.

Ghosts'n Goblins

Y de hecho ahí cometí una estupidez monumental; mi primera versión la escribí con soporte para control remoto, no para gamepad. Y de hecho funcionaba bastante bien; sólo que sí es estupidísimo que, si voy a tener que usar el gamepad para jugar los juegos, que tenga que utilizar el control remoto para inciarlos. Por suerte mi diseño estaba bastante bien, si se me permite decirlo, y fue sólo cambiar la lógica del control remoto por la del gamepad. Y aprender a usar una pequeña biblioteca para manejar joysticks en general; resulta que nunca había hecho eso en mi vida. Lo cual es raro; siempre he tenido ganas de programar algún tipo de juego, pero nunca lo he hecho.

Contra

Como sea; el lanzador de juegos quedó relativamente rápido. Está escrito en Python y utiliza PyGame, que por debajo (en Linux) utiliza SDL. SDL tiene años; yo recuerdo básicamente cuando comenzó. A finales de los noventas e inicios de este siglo, una compañía llamada Loki Software se le ocurrió la genial idea de escribir y/o portar juegos de Windows a Linux. Su programador principal, un chavo con experiencia trabajando con juegos en distintos sistemas operativos, se le ocurrió hacer una biblioteca pequeña que encapsulara las operaciones más utilizadas en juegos de computadoras, y que (siempre que fuera posible) sólo llamara a la biblioteca nativa en el sistema operativo donde estuviera corriendo el programa; en Windows eso significaba DirectX. En Linux creo que de hecho sí terminaron escribiendo un montón de código.

Lemmings

Loki terminó tronando como ejote, por supuesto; pero SDL (siendo Open Source) no sólo sobrevivió a ello, sino que se convirtió en el estándar de facto en Linux (y Unix en general) para escribir juegos. SDL funciona con “módulos”, que en terminología moderna llamaríamos más bien “plugins”; tiene un módulo para sonido, otro para video, otro para joysticks (gamepads incluidos), y encima de todo tiene uno para OpenGL. Entonces en general en Linux uno tiene en SDL una biblioteca con todo lo necesario para escribir un juego, ya sea en 2D o 3D. PyGame se cuelga de SDL, y tengo entendido que varias otras bibliotecas también; además de que SDL tiene bindings en varios lenguajes (está escrito en C). Son pocos los juegos en Linux que no utilizan SDL, directa o indirectamente; y de hecho ahorita no se me viene ninguno a la cabeza.

Super Mario All-Stars

Y de hecho los tres emuladores que utilizo corren sobre SDL; FCEUX, Zsnes y Gens. Que esa fue la otra bronca que tuve; hacer que los pinches emuladores compilaran y corrieran en mi Media Center, y que además pudiera salirme de ellos utilizando el gamepad. La bronca comienza por el hecho de que estos emuladores en general comenzaron a escribirse a finales de los noventas; aunque las computadoras en ese entonces tenían ya la capacidad de emular el hardware de las consolas de 8 y 16 bits, la verdad es que la tenían por un pelo de rana calva.

Super Street Fighter II: The New Challengers

Como el hardware a duras penas podía con la emulación, los programadores de entonces llegaron a la conclusión de que tenían que hacer el código lo más rápido posible, y hace diez años eso básicamente se traducía a “vamos a escribirlo en ensamblador”. Entonces un montón de código en los emuladores se escribió en ensamblador; y como (en ese entonces) código en ensamblador cuidadosamente escrito le ganaba pero por mucho al código de máquina generado por un compilador (especialmente GCC), dicho código en ensamblador se fue preservando en distintos proyectos y nuevas generaciones de los emuladores. No me queda claro que la rapidez que ofrece justifique el increíble dolor de cabeza que implica estar lidiando con ensamblador; pero además dudo que dicho código le gane por mucho al código máquina generado por GCC (ha avanzado mucho el compilador en estos diez años), y encima creo que las máquinas modernas son lo suficientemente poderosas como para poder descartar la necesidad de utilizar ensamblador escrito a mano.

Flashback

Como sea, los tres emuladores que uso siguen teniendo generosas porciones escritas en ensamblador, lo cual no sería ningún problema si a) mi Media Center no fuera x86-64, y b) si no necesitara compilar los emuladores desde código fuente. Como utilizo x86-64, los emuladores no son trivialmente compilables; de hecho todo lo contrario, es un desmadre compilarlos en x86-64. Se puede, pero da dolores de cabeza. Y x86-64 puede ejecutar código de x86-32 sin ningún problema (por eso es que es difícil compilarlos; porque hay que hacer crosscompiling: compilar en x86-64 a código nativo de x86-32… por suerte Gentoo ayuda con eso), pero yo necesitaba el poder compilarlos porque además de todo, excepto por Zsnes, ningún maldito emulador era completamente controlable desde el gamepad.

Golden Axe

Entonces me tuve que meter al código de Gens y de FCEUX (después de romperme la cabeza viendo cómo hacer el crosscompiling), y modificar los programas para que me permitieran salirme del emulador utilizando un botón del gamepad. Ya entrados en negocios, y como mi gamepad tiene doce botones (seis más que el de SNES o el del Genesis), también asigné un botón para guardar el estado de la consola, y otro para cargar dicho estado. En otras palabras, para poder hacer trampa salvando justo antes de alguna parte difícil del juego, y cargándola de nuevo si me matan. Que es lo común, por cierto.

No por presumir, pero quedó poca madre. Cuando cierro el programa de mi Media Center (con un botón del control remoto), el script que lo ejecuta determina si está o no conectado mi gamepad. Si no está conectado la máquina se apaga; si sí está conectado, ejecuta mi programa para elegir algún juego. El programa es bien sencillo; presenta en pantalla una imagen (la carátula original del juego), y con el gamepad puedo ir navegando las carátulas hasta que llegue al juego que quiero jugar.

Al presionar un botón, el programa escupe a la salida estándar el nombre del ROM, y el script que lo lanzó ve qué tipo de ROM es; dependiendo del tipo lanza el emulador correspondiente, y entonces ya puedo jugar (y hacer trampa guardando y cargando estados de memoria del emulador), y cuando me aburro presiono otro botón y el emulador acaba. El script recupera el control, y vuelve a ejecutar el programa que elige juegos.

El programita detecta un botón en especial, que si lo presiono quiere decir que ya no quiero seguir jugando, y entonces termina sin escupir nada a la salida estándar. El script detecta que el programa no escupió nada, y entonces termina el ciclo y la máquina se apaga.

Lo maravilloso del asunto es que es trivial agregar juegos (sólo es aventar el ROM y la imagen de la carátula a dos directorios especiales), y casi igual de trivial agregar emuladores (sólo tengo que asegurarme de que pueda modificarlos para que sean completamente controlables a través del gamepad).

Sé que es medio ridículo que, teniendo un PlayStation 3 (probablemente la consola más poderosa que jamás haya existido), me ponga a jugar Super Mario Bros., un juego que cumplirá 25 años el año que viene. Pero ese juego, al igual que Contra que mi hermano y yo jugamos hasta la ignominia; Golden Axe que sólo pude jugar en maquinitas (no recuerdo a nadie que tuviera un Sega Genesis aquí en México), o Flashback que de hecho jugué en la computadora, están irremediablemente ligados a mi niñez. No es sólo ser “retro”; de verdad hay una conexión emocional con esos juegos.

(Además de que, para ser sincero, a veces me siguen pareciendo más divertidos que los juegos modernos).

Fue un proyecto divertido, y la verdad quedó bastante bien. Y, sorprendentemente, se ven muy bien estos seniles juegos en mi televisión de 46″.

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Rock Band: Family

Total que cuando mi hermano vio cómo jalaba Rock Band, le dieron ganas de comprárselo también. Como quería realmente ver cómo estaba la batería, yo le recomendé que mejor comprara Guitar Hero III: Legends of Rock, porque en todos lados he leído que en ese juego el periférico de la batería está mucho mejor hecho.

El viernes me mandó un mensaje de que ya lo había comprado, y yo hubiera ido a su casa a probarlo el sábado, pero tenía una cruda infernal que de hecho apenas hoy al medio día comenzó a quitárseme, así que fui hasta hoy en la tarde.

Puta. Madre. Es divertidísimo.

Al final ni mi hermano ni yo jugamos mucho en la batería; en primer lugar porque nos gustó más Rock Band (que yo había leído que probablemente así sería; tiene mejores rolas y la interfaz aunque casi idéntica es más amigable), y porque al parecer todavía no funciona la batería de Guitar Hero: Legends of Rock en Rock Band. Activision e Informix (las compañías de los juegos) han dicho que están chambeando en eso, así que espero que eventualmente se resuelva. Pero encima usar la batería es cansadísimo; después de cada rola a mi hermano y a mí nos dolían los brazos.

Pero sí jugamos yo usando la guitarra y él el bajo (casualmente mi hermano “toca” el bajo como yo “toco” la guitarra), Rock Band principalmente. Y puta madre, qué divertido es jugar así. Nos aventamos un montón de rolas juntos, hasta que nos dolieron las muñecas. No recuerdo cuándo fue la última vez que me divertí tanto con mi hermano.

Además él tiene un Sistema de Entretenimiento Bose, 5.1 obviamente, y la diferencia en sonido es abismal comparado con mi configuración. Claro que hasta ahora he corrido mi PlayStation 3 conectando el sonido a las bocinas de mi tele, que son de chocolate; no he visto cómo conectarlo directamente a mis bocinas 5.1. Dudo que suene tan chingón como en casa de mi hermano; pero la diferencia sería menor, supongo. En casa de mi hermano es impresionante la calidad de sonido.

Fue muy divertido estar jugando Rock Band con mi hermano, y sí me dieron ganas de probar un poco más la batería. Dicen que si uno saca las rolas en el modo más difícil, básicamente uno ya sabe tocar la batería de verdad; no sé qué tan cierto sea, pero hasta cierto punto sí me lo creo. Ciertamente es más posible que con la guitarra; ser bueno con la guitarra en Rock Band no sirve de nada para tocar la guitarra de verdad. Bueno, tal vez algo de agilidad digital, pero nada más.

Ya quedamos de juntarnos de nuevo; y a ver si él se compra Rock Band y luego jugamos en línea. Pero juntos es muy divertido.

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Juguetes para adultos

Esta entrada es algo más larga que las últimas que he escrito, en gran medida para celebrar que ya acabé de escribir los últimos exámenes de mis alumnos en este semestre.

Ahora que mi hermano me hizo el favor de darme el mejor regalo que me han dado en años (un PlayStation 3), tomé unas cuantas horas los fines de semana pasados investigando qué juegos me podrían gustar y yendo a comprarlos. También hizo que volviera a ponerme en contacto con la banda que trafica, legal e ilegalmente, aquí en México.

La historia conmigo y consolas de videojuegos es no muy larga, y no es muy feliz. Mi hermano y yo tuvimos un Atari 2600 con como 40 juegos precargados ya tarde en nuestras vidas; yo ya estaba en secundaria, así que estamos hablando de 1990, para motivos prácticos. La razón es muy sencilla; mis papás no tenían dinero para andar gastándolo en pendejadas como videojuegos.

Por esa época (además de estar sufriendo horrores la secundaria), yo me hice medianamente bueno jugando Super Mario Bros. en las maquinitas cerca del mercado que había en nuestra casa. Podía recorrer los primeros cuatro mundos, pero siempre me perdía en el castillo del cuarto, porque nunca investigué cómo salir del laberinto (no había internet). Y se jugaba con monedas, por si es necesario que le recuerde a alguien.

Cuando un día entré a Aurrerá (¿se acuerdan de Aurrerá?), y vi que vendían el Nintendo con Super Mario Bros. incluido, yo me obsesioné con la idea de que mis papás me lo compraran. Mis padres sencillamente no podían; no había lana para eso, y había prioridades más importantes, como comer o tener zapatos que no tuvieran agujeros. Y encima de todo, yo tuve la gracia de que en esa época fue cuando más decepcioné a mis papás con la única responsabilidad que me daban: ir a la escuela. Así que, además de que no podían comprarme el NES, de hecho yo no me lo merecía.

Podría ponerme a rememorar más esa época, que sigue siendo la única de mi niñez-juventud que recuerdo con odio, pero no se me da la gana. Sólo diré que, ya pasado algo de tiempo, y yo ya saliendo bien en la escuela, conseguí que mis papás me compraran (mucho más barato que el Nintendo, y estoy 97.3% seguro que importado ilegalmente) el Famicom Family.

Para todos los que hayan tenido la paciencia de investigar al respecto, el Nintendo y el Famicom son exactamente lo mismo en lo que se refiere a circuitos; pero el Famicom era mucho más chafa el acabado (el plástico era más corriente, y se veía más feo), y los cartuchos no eran directamente compatibles, pero había adaptadores para poner cartuchos de Famicom en Nintendo y viceversa.

Super Mario Bros. 3

Super Mario Bros. 3

Ahí jugué hasta la ignominia Super Mario Bros. 3. En japonés (salían los juegos mucho más baratos para Famicom que para Nintendo; probablemente porque eran importados ilegalmente). Así que nunca supe qué le decía la princesa a Mario cada vez que la rescataba, porque salía en japonés, hasta que conseguí un buen emulador de Nintendo para la PC.

De hecho, no tengo ni puta idea de dónde acabó el Famicom. Según yo servía, pero no sé a dónde fue a parar. Sería interesante volverlo a jugar, supongo.

Para ese entonces las computadoras ya me habían interesado mucho más, y jugaba más Prince of Persia que cualquier cosa en el NES, así que lo abandoné. Y de hecho en el CCH también medio abandoné la compu; ahí me dediqué a ser adolescente, a aprender a tocar la guitarra, y a enamorarme estúpidamente de muchachas que no me hacían caso, y que me iba peor cuando me hacían caso.

Ya de ahí pa’l real las consolas perdieron cualquier atractivo para mí; la computadora me parecía muchísimo más poderosa (y en esa época de hecho así era), y el último cambio en mí fue cuando también dejé de jugar juegos de computadora en la PC, y comencé a usarla para “jugar” programando, o administrándola, o viendo en general qué podía hacer con ella. Por eso es que, desde hace ya mucho, yo digo que yo no soy un “gamer”.

Cuando el compañero de piso de mi cuate Juan José se consiguió un X-Box, me impresionó la evolución que habían tenido las consolas; pero las dos o tres veces que de hecho jugué me aburrí rápidamente. Me interesaba más como potencial media center, pero incluso como eso terminé llegando a la conclusión de que sería más divertido armar uno yo solo.

Así que cuando mi hermano me regaló el PS3, yo estaba literalmente fuera de contacto con cualquier cosa que tuviera que ver con consolas, excepto generalidades básicas y unas cuantas sesiones de juego en el Wii de un cuate. Por ejemplo, estoy convencido de que, para juegos, las consolas de ahora (y en especial el PS3) son mucho más poderosas que una PC normal.

Y entonces volví a meterme en el mundillo de los videojuegos en México. Y lo que realmente quería comentar en esta entrada, es que tengo la ligera impresión de que los usuarios y compradores de juegos para estas consolas son exactamente los mismos de hace veinte años. Y creo que es lo mismo en todo el mundo.

Cuando yo quería un Nintendo, el Nintendo era algo que los papás le compraban a sus hijos, que tendían a ser niños o preadolescentes. El SuperNintendo creo que fue una consola para adolescentes. Después la verdad ya no vi la evolución; pero me parece que en particular el PlayStation 3 se lo compran adultos para ellos mismos, y son los principales consumidores de juegos. Es un juguete para adultos.

Ciertamente creo que cualquier papá consideraría seriamente comprarle a su hijo de entre 10 y 16 años un PlayStation 3. Si tiene menos de 12 años, un Wii me parece perfecto. Si tiene menos de 16 un X-Box 360 está caro, pero creo que se puede justificar. ¿Pero un PlayStation 3? Es carísimo (más aquí en México), y además si uno se pone revisar el catálogo de juegos, los mejores y más vendidos son juegos que ciertamente no están pensados para niños, y yo incluso pondría en duda que para adolescentes.

Por supuesto todo esto son impresiones mías sin ningún tipo de justificación con datos duros; es sólo mi experiencia empírica. Pero cuando compré GTA:IV, y Rock Band, aunque en las tiendas de videojuegos que visité había un chingo de niños, los únicos que compraban juegos eran chavos de mi edad o algo más jóvenes, que si tienen hijos tendrían como cinco o seis años en general, y además los emocionados eran ellos mismos, lo que creo que implica que se compraban los juegos para sí mismos.

Así que después de pasar casi veinte años desde mis primeras interacciones con consolas, resulta que el mercado para las consolas modernas vuelvo a ser yo. Eso es interesante, por decir lo menos.

Lo que sí es que por divertidos que sean GTA:IV y Rock Band, y lo impresionante de sus gráficas, me da nostalgia jugar Super Mario Bros. 3. Me parece que puedo instalarle Linux al PS3, y entonces es sencillamente compilarle algún emulador para Nintendo (o SuperNintendo); pero me da frío: es un regalo muy caro como para arriesgarme a hacerlo ladrillo. Voy a investigarlo, sin embargo; si me parece se puede hacer de forma suficientemente segura, igual y me animo.

Mientras tanto es divertido pensar que, al parecer, la gente que juega los mismos juegos que yo tiene la misma edad o tan solo unos cuantos años menos que yo.

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PS3

Y resulta que de buenas a primeras mi hermano me regaló un PlayStation 3. El modelo de 80 gigas.

La consola viene con FIFA Soccer 09, y además mi hermano me regaló Metal Gear Solid 4; pero la verdad ambos juegos son demasiado complejos para mí en este momento: no puedo estar perdiendo tiempo aprendiendo a jugarlos ahorita. En las vacaciones de invierno me desquito.

Así que fui y me compré Grand Theft Auto IV: es (me parece) igual de complejo que los otros dos, pero éste al menos ya lo he jugado (o bueno, las versiones anteriores en la PC, especialmente GTA3), así que no tengo que aprender muchas cosas nuevas, y además tiene la ventaja de que uno puede jugar de a una misión a la vez; que además suelen ser misiones cortitas, no más de quince minutos cada una.

Grand Theft Auto IV

Grand Theft Auto IV

¿Recuerdan lo que comenté de Death Race? GTAIV es muy similar; carros, explosiones, y nenas guapas. Es muy divertido.

El otro juego que tengo muchas ganas de jugar es Rock Band; yo toco la guitarra (o al menos eso decía hace unos años), y me han dicho que el juego es endemoniadamente divertido. El problema es que el único paquete con la guitarra incluida que he encontrado cuesta alrededor de 3,000 pesos, porque incluye también la batería (que a mí no me interesa en lo más mínimo). Así que estoy buscando comprar el juego y la guitarra, aunque sea separados. Y que la guitarra sea inalámbrica, por supuesto.

Y sí, ya sé que está Guitar Hero, la edición especial de Aerosmith; pero por lo que he podido leer el chido es Rock Band. Además, no soy tan fan de Aerosmith.

Así que si alguno de mis lectores sabe dónde puedo conseguir Rock Band y la guitarra inalámbrica separados o en un solo paquete (pero sin batería) (o al menos la guitarra; el juego solito sí lo he visto), por favor díganme. Mañana yo creo que me doy una vuelta por Meave.

Actualización: Olvídenlo; ya encontré la guitarra y el juego.

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