Otros 450 mililitros

Total que el lunes un cuate me llamó para preguntarme si podía donar sangre, porque van a operar a su mamá. Por supuesto le dije que sí, y ahí estuve el lunes en la mañana en la Clínica Londres (que ahora es, literalmente, sucursal del Hospital Ángeles) para que me sacaran otros 450 mililitros de sangre fresca.

De verdad, los peores lugares donde me han sacado sangre, han sido hospitales privados. El enfermero que me puso la aguja grande le temblaban las manos; no recuerdo que me haya dolido tanto antes.

Para hacerla peor, cuando terminé de donar no me llevaron de comer. Dijeron que lo harían, y ahí estuve con mi cuate y su mujer esperando que llegara la comida, y después de veinte minutos después decidimos mejor ir a desayunar a un Toks. Yo creo que eso fue lo que me dio en la madre; si algo he aprendido de haber donado sangre tantas veces, es que uno debe consumir alimentos inmediatamente después de hacerlo.

Anduve como zombie todo el día, y apenas ahorita comienzo a sentirme mejor. Pero bueno; todos los análisis indicaban que mi sangre era apta para donar, y hoy operan a la mamá de mi amigo, así que espero todo salga bien.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Oh, Canadá

Total que hoy por fin me entregaron mi visa canadiense (que desde hace poco menos de un año nos piden ahora a los mexicanos), e iré ahí la segunda semana de agosto a un congreso.

El domingo 1 de agosto vuelo a Mérida para un taller, del que saldré corriendo el viernes 6 para tomar mi avión a la Ciudad, para llegar como a eso de las cuatro, y unas horas después, a la 1:30 AM del sábado 7, volar a Toronto, donde estaré con mi cuate Omar menos de 48 horas, y el domingo 8 a las 10:30 volar a Winnipeg, donde será el Canadian Conference on Computational Geometry, del 9 al 11. El 12 volaré de regreso a México, vía Toronto.

Creo, creo que serán los últimos seis vuelos que tomaré este año; pero la verdad no estoy 100% seguro. En total terminarán siendo dieciséis veces las que me subiré y bajaré de un avión este año, si no se cae ninguno de los próximos a la mitad del camino. Me parece un número algo elevado, en particular considerando que no esperaba subirme a más de cuatro (y eso exagerando) cuando comenzó el año.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Uno bien peludo

Total que mi novia se encuentra en Seattle para un congreso. Varios de mis cuates de Europa están allá, y de hecho ya conoció a Eddie cuando vino a inicios de esta semana. Pero yo no sabía que Benjamin, un amigo mío alemán, también estaría ahí.

Y entonces resulta que en una cena, Benjamin le tocó estar al lado de mi novia y le preguntó que de dónde era; ella le dijo que de México, y él de inmediato le dijo que no conocía universidades aquí, pero sí a un mexicano: yo.

Cuando ella le dijo que era mi novia, él sencillamente no le creyó, argumentando que aquí en México debía haber muchos Caneks; así que para quitar dudas, le dijo a mi novia que yo en particular era uno muy peludo.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Tai Chi

Esta semana, después de hacer todos los trámites que yo siempre tengo que hacer después de regresar de un viaje largo (ya debería domiciliar el pago de mis servicios), me puse a jugar con mi PlayStation3. Eso significó, por supuesto, varias sesiones de RockBand; pero también volví a empezar Grand Theft Auto IV, porque con horror descubrí que mi último juego salvado era de noviembre del 2008, y ya ni me acordaba bien de qué pasaba con cada personaje.

El caso es que de repente me encontré, como suele ser con este juego, perseguido por la policía, sin una buena ruta de escape, y sin vehículo. Como sólo tenía dos estrellas (lo que significa que no lo persiguen a uno con helicóptero), me aventé al mar y nadé hasta salir de la zona de persecusión y esperé a que me dejara de buscar la policía.

Por fin regresé a la playa, y mientras caminaba para encontrar cómo regresar a las calles de la ciudad, me encontré con un personaje del juego haciendo Tai Chi. Era temprano en la mañana, así que supongo que tenía sentido que hiciera Tai Chi.

Me alegra descubrir que este juego sigue sorprendiéndome.

Imprimir entrada Imprimir entrada

A por la Majestuosa

Tomaré mi vuelo a México dentro de unas horas, pero probablemente me quedaré sin Internet durante las siguientes 16 ó 18 horas (en los aeropuertos europeos Prodigy es alegremente inútil).

Disfruté mucho este viaje, y me alegro mucho de haber venido; pero siempre que regreso a la Ciudad recuerdo lo que alguien una vez me dijo: lo mejor de salir de la Ciudad de México, es regresar.

Nos vemos del otro lado del Atlántico.

Imprimir entrada Imprimir entrada

De ida y de vuelta

Después de por poco derretirme en el impresionante calor de Sevilla, regresé a Barcelona donde me reuní con mi novia. Decidimos entonces (después de que otras opciones no se nos hicieron) rentar un carro y recorrer varios lugares interesantes alrededor de Barcelona, incluyendo una rápida pasada por la Costa Brava. Luego regresamos a Barcelona, y estuvimos revisitando varios de los muchos lugares que tiene para ver, y aguantando un sol que sencillamente era omnipresente (a veces siento que sale a las cinco de la mañana y se pone a eso de las tres de la madrugada), y un calor que casi nunca se ve en la Ciudad de México, aunque de cualquier forma irrisorio si lo comparamos con el de Sevilla.

Este viaje ha sido muy divertido y muy ilustrativo. Nada más por el hecho de estar en el país ganador del Mundial, cuando ganó el Mundial por primera vez en su historia, habría sido interesante; no digamos por un montón de otras cosas que vi e hice. A lo mejor hablo de ellas más adelante.

Hoy me la pasaré haciendo equipaje, y mañana ya me voy de regreso a mi Ciudad.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Más conocimiento

Cosas que he aprendido en Sevilla y El Rocío:

  • Base por altura sobre dos es el área de un triángulo.
    Área

    Área
  • Si alguien pide café soluble con sacarina y leche descremada, se dice que pide un café maricón.
  • El solomillo al whisky es de las cosas más ricas que he probado.
Imprimir entrada Imprimir entrada

Sevilla

Después de levantarme a las cuatro, para salir a las cinco, para llegar a las seis al aeropuerto de Barcelona, para poder despegar a las siete, llegué a Sevilla a eso de las ocho y media de la mañana, para pasarme un día completo luchando contra el enorme deseo que sentía por dormirme.

No pude disfrutar mucho Sevilla; era domingo, y como bien me habían dicho, casi todo está cerrado ese día. Además, yo me estaba desmayando de sueño, y salimos para El Rocío a eso de las nueve de la noche.

Llevamos aquí en El Rocío (un pueblo con 1,635 habitantes según el censo del 2008) ya cuatro días, en general trabajando mucho, comiendo como cerdos, y derritiéndonos con el inimaginable sol que pega al pueblo de seis de la mañana a diez de la noche.

Lo sorprendente es cuánto me recuerda este pueblo a muchos otros que he visto en México.

Imprimir entrada Imprimir entrada

10 anys de la DO Catalunya

Total que, a pesar de que Eddie y Vincent llegaron a Barcelona el miércoles, con esfuerzos pude comer con ellos el viernes en la Universidad, y tomarnos un trago ese día en la noche; estaba atareadísimo terminando de escribir lo que estuvimos haciendo aquí en la UPC estas cuatro semanas.

Ayer por fin terminamos de escribir, y hoy fuimos invitados por Arnau a los 10 años de la Denominación de Origen de Cataluña. Me pasé una de las noches más divertidas que he pasado en Barcelona; por 3 euros, uno recibe un boletito para poder probar cinco vinos, o cuatro vinos y una tapa.

La cosa es, casi nadie nos quería marcar el boletito; varios incluso nos decían “venga, así toman más vino”. Terminamos probando cerca de diez botellas de vino, casi todas de excelente calidad, y todas seguro al menos decentes. Además, con la degustación le regalaban a uno la copa donde los iba probando; pero casi todo mundo dejó sus copas en las mesas cuando iba terminando el evento. A mí me valió madre; comencé a juntar las copas usadas en una caja de cartón (que, eso sí, pregunté si podía agarrar), y regresé al piso con unas trece copas, pequeñas pero simpáticas.

Nada más porque mañana vuelo a las 7 de la mañana para Sevilla, y porque el evento acababa a las diez de la noche; de otra manera no veo cómo me podrían haber sacado de ahí. Estuvo muy divertido, y conocí a mucha gente que me dijo cosas muy interesantes de vinos. Lástima que no pude estar ahí más tiempo.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Trabajo, trabajo, trabajo

Después de pasarme un fin de semana en París con mis cuates del DocCourse 2009 (fin de semana que, en sí mismo, hace que este viaje a Europa ya haya valido la pena), regresé a continuar con el trabajo que estamos haciendo aquí en Barcelona.

Para darse una idea del tipo de problemas que trato, pueden ver este video en el tubo de un programa que escribí para ver ejemplos del tipo de problemas que estamos tratando. Que, por cierto, al ver el video recuerdo a una ex novia que decía que me había metido al posgrado a dibujar palos y bolitas.

Como sea, hemos estado entradísimos con la chamba y acomodándonos en el departamento (“piso”, que aquí le dicen) que conseguimos (está muy cerca del metro Rambla Just Oliveras, y puden ver la zona en este mapa de Google Maps). Por eso no he escrito, pero espero poder colar algunas entradas en los días que vienen.

Imprimir entrada Imprimir entrada

We will meet in Paris

El sábado al medio día llegué a París para el examen doctoral de mi cuate Vincent, a quien conocí en Barcelona el año pasado en el DocCourse que tomé ahí. La situación en sí misma hubiera sido chida; pero mucho mejor fue que la mayor parte de los amigos europeos más queridos que conocí el año pasado pudieron venir también.

Nos pasamos dos días comiendo, bebiendo y caminando por la Ciudad Luz, y alegrándonos de poder estar de nuevo juntos casi todos. Yo en particular estoy de verdad muy contento; no había creído posible poder regresar al Viejo Continente tan pronto, mucho menos el poder ver a tantos de mis cuates más queridos.

Y lo mejor de todo fue que hicimos básicamente el mismo tipo de cosas que hacíamos en Barcelona; sólo que ahora en una ciudad distinta.

Mañana Vincent se doctorará alrededor del medio día, Paco Santos probará (por primera vez en público) que la conjetura de Hirsch es falsa. Habrá comida, bebida, y una fiesta de la cual yo me perderé las partes más escabrosas, porque vuelo a Barcelona de regreso a las 8:45 de la noche. Estoy aquí para trabajar al fin y al cabo, y un lunes ya es demasiado para dejar de hacerlo. Pero no podía perderme la doctoración de Vincent, menos si ya estoy aquí en Europa.

Ha sido una buena (si bien cansada y en algunas cosas difícil) primer semana. Espero que las siguientes siete sean así de buenas… pero la verdad lo dudo; superar París es difícil: superar París en la compañía de buenos amigos es casi imposible.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Benvingut de nou

Después de un par de días completamente dementes de acomodarnos aquí en la Universitat Politècnica de Catalunya y de buscar departamento, por fin parece ser que estamos del otro lado. Lamentablemente el piso no se desocupará hasta el lunes, lo que significa que tendré que dormir 3 días en el sofá de un amigo que me dará posada (el sábado vuelo a París al examen doctoral de mi cuate Vincent).

Estoy todavía ajustándome al cambio de horario, pero ha sido mucho más sencillo que el año pasado. De cualquier forma, estoy medio muerto.

Debo la reseña de una película, pero dudo poder hacerla pronto.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Eso sí, bien bonita

De acuerdo a la Wikipedia, la temperatura máxima histórica en la Ciudad de México (desde que se registran las temperaturas, obviamente) fue de 34°C, en 1983. Según mi cosito de GNOME que dice la temperatura de la Ciudad, estamos a 31°C.

Yo, por supuesto, detesto el sol y prefiero que llueva; sin embargo, he de admitir que los últimos días (quitando el enloquecedor calor) la Ciudad ha estado ridículamente bonita. Como de postal, todos los días, todo el día.

Pero sí por favor que ya llueva.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Europa 2.0

Y resulta que el domingo 23 de mayo volaré a Europa a mi segundo viaje al viejo continente. Como suelen ser estas cosas conmigo, la posibilidad se abrió hace un par de semanas, los trámites se hicieron en chinga, y el lunes me dieron mi boleto de avión (que, por suerte, esta vez no pagué de inmediato yo).

También resultó que un viaje que originalmente sería de dos semanas, terminó resultando en una estadía de dos meses, y una visita a París un fin de semana donde veré de nuevo a varios de mis amigos más queridos en Europa.

De hecho no he terminado todos los trámites, y además falta ver cómo me va a ir porque seguramente tendré que financiarme mi manutención (renta incluida) durante casi todo el viaje. Pero bueno; supongo que todo saldrá bien. A comer tapas diario.

Estas tres semanas andaré más ocupado que de costumbre, tratando de atar cabos sueltos para antes de irme, así que no esperen que escriba mucho.

Imprimir entrada Imprimir entrada