John Wick: Chapter 3 – Parabellum

A inicios de junio de hace dos años fui a ver John Wick 3. Se aplican las de siempre.

John Wick 3

John Wick 3

Me encantan estas películas porque la acción se vuelve cada vez más espectacular y la historia cada vez más estúpida. Todo el mundo subterráneo de asesinos y monedas de oro adquiere un tono más inverosímil (e internacional) en esta entrada; pero a mí no me importa porque es muy entretenido ver a John Wick matar a todo mundo que se le acerca un metro. Y además tenemos a Laurence Fishburne, Anjelica Huston e Ian McShane masticando el escenario como si fuera chicle Futigum.

No hay mucho que decir más de la película; está divertida si apagan sus neuronas durante dos horas, y me imagino que iré a ver la cuarta entrega cuando salga en el cine, más aún con el renacimiento de Keanu Reeves que estamos teniendo en este último par de años. Lo que sí es que tienen que entender qué están haciendo cuando van a ver este tipo de películas; se puede discutir, muy profundamente por cierto, si John Wick: Chapter 3 – Parabellum es una buena película o no, adentrándonos no solamente en la obvia discusión de los aspectos técnicos y artesanales del proceso cinematográfico, sino en el análisis cuidadoso del viaje del héroe que tiene o no John Wick en ésta película y las que la preceden.

Todo eso es válido, pero a mí me parece un sinsentido: John Wick es un asesino que, cuando alguien asesina su cachorrito, va y mata 77 individuos. Bajo esa premisa tan estúpida, uno debe de aceptar el hecho de que va a ver este tipo de películas para ver cómo John Wick asesina de maneras cada vez más espectaculares a decenas de monitos. Desde esa perspectiva, la película no sólo es buena; es de las mejores que existen.

Así que yo sí la recomiendo; está en Amazon Prime, y de hecho toda la trilogía, por si les interesa.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Citrus

Después de Kakegurui vi Citrus; la verdad no recuerdo exactamente cuándo, pero debió ser en 2018 porque ese año se estrenó.

Citrus

Citrus

Hay muchas cosas que soy, pero una lesbiana adolescente preparatoriana no es una de ellas. En ese sentido, Citrus es un animé que defintivamente no está pensado para mí.

Yuzu es una encantadora muchachita, que su mamá se casa de nuevo y por lo tanto se muda y entra a una nueva prepa para mujeres. Yuzu me recuerda mucho a varias de mis compañeras de la secundaria, que hacían todo lo que estaba a su alcance para darle la vuelta a todas las reglas que había respecto cómo debían vestir el uniforme y no usar spray en el cabello o maquillaje; Yuzu dobla la falda del uniforme para que se vuelva mini falda, utiliza una blusa de color lila para enseñar su modesto escote, y de plano se niega a usar la corbata negra del uniforme, prefiriendo usar un coqueto moño. Además, utiliza maquillaje, aretes colgantes y una amplia variedad de peinados que resaltan su cabello oxigenado. Todo esto causa que de inmediato entre en conflicto con la presidenta del concejo estudiantil, Mei, en cuyas manos recae aplicar las reglas del uniforme y maquillaje. Consecuente con su papel, Mei sigue al pie de la letra las reglas del uniforme, además de que siempre se comporta de manera propia y fría, contrastando con la personalidad alegre y bulliciosa de Yuzu.

Por supuesto, resulta que Mei es la hija del nuevo esposo de la mamá de Yuzu (y nieta del director de la escuela), y las dos muchachitas terminan compartiendo recámara (y una cama matrimonial, por razones) en la nueva casa de ambas. Cómo pasa la narrativa de que estas dos hermosas adolescentes pudieran ser básicamente enemigas mortales, a que se estén dando de besos pasionales en las noches solitarias que pasan juntas, es de las cosas más entretenidas, románticas y eróticas que he visto en mucho tiempo.

Citrus no es hentai; pero sí altamente erótica y con un par de desnudos, de la manera en que se considera “propio” en Japón (dícese nada más de espaldas), por lo que supongo entonces que sí califica como ecchi, aunque a mí me pareció en el fondo realmente inocente. También es tierna, divertida, romántica e interesante, al menos en el sentido de que yo nunca había visto un romance lésbico adolescente así representado.

No quiero entrar mucho en la trama, porque es deliciosamente dramática (sin perder el buen humor), pero sí quiero mencionar un recurso visual que jamás se me hubiera podido ocurrir a mí y que utilizan mucho; varias veces en la serie, una de las muchachas empuja a la otra (sobre el escritorio/la cama/el suelo) para darle un beso apasionado, y justo antes o después de hacerlo la que empuja (y por tanto la que queda arriba) comienza a llorar desconsoladamente, lo que resulta en que sus lágrimas caigan sobre la cara de la empujada (y por tanto la que queda abajo).

Lágrimas

Lágrimas

Visualmente es poderosísimo, pero a mí me resultó fascinante porque me parece que es algo que ni siquiera me puedo imaginar a un hombre haciendo (no importa si sobre una mujer u otro hombre). De alguna forma deconstruye la figura clásica del que abusa físicamente (porque la muchacha que empuja lo hace porque quiere imponer su voluntad utilizando violencia física) y la deja paradójicamente más vulnerable que la figura siendo abusada; en una supremacía física, pero emocionalmente rogando que, por favor, la quieran. Es una cosa que desde mi perspectiva es intrínsecamente femenina… y altamente erótica, pero igual y esas son mis perversiones.

Me encantó la serie, a pesar de (o tal vez precisamente por) que muestra una perspectiva de la que no sólo nunca fui parte, sino que es tal vez lo más lejano a lo que soy o podré ser jamás. A veces se pasa un poco de dramática y sí hay un par de momentos en los (misericordiosamente pocos) episodios donde no pude evitar decir en voz alta: “ya, pinches viejas, dejen de estar de nenas y bésense”; pero es sin duda alguna entretenida, muy tierna y bastante erótica sin ser jamás (me parece) de mal gusto o vulgar.

Normalmente menciono la animación, el diseño de personajes y la música al reseñar un animé; no se preocupen, en Citrus son buenos todos esos aspectos. Es sólo que la historia eclipsa completamente a lo demás; de verdad es muy buena, si bien algo dramática a veces. Que yo no me quejo, por cierto.

Así que (y reiterando una vez más que sigo siendo lo más alejado posible de una lesbiana adolescente preparatoriana) les recomiendo altamente que vean la serie; está en Crunchyroll, si les interesa.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Hijo de la Oscuridad

A finales de mayo de hace dos años, fui a ver Brightburn. Se aplican las de siempre.

Brightburn

Brightburn

Esta película contesta la pregunta milenaria; ¿qué pasaría si Superman fuera malo?

Brandon Breyer sigue los mitos de Clark Kent de forma muy cercana; un extraterrestre que llega como bebé a la Tierra, donde es recogido y adoptado por una pareja sin hijos y que viven en una granja. Una cosa interesante que la película pudo haber hecho (una de las múltiples oportunidades perdidas de la misma), sería que los Breyer fueran padres abusivos, para girar el mito de Superman donde los Kent básicamente son la pareja más amable del mundo mundial; en su lugar, los Breyer sí quieren y cuidan a Brandon, si bien es obvio que la mamá lo hace con más ganas que el papá.

Cuando Brandon llega a los 12 años, la nave en la que llega a la Tierra (y que su papá escondió debajo del granero, igual que Jonhatan Kent) lo llama de manera hipnótica, haciendo que en Brandon despierten sus poderes, y además le da una orden muy sencilla:

Take the world.

La película me divirtió bastante, dado que los mitos donde Superman es el villano siempre me han parecido muy interesantes (es la fundación de los videojuegos de Injustice); pero sí pudo haber hecho algo más con la premisa. Brandon es malo porque es malo, porque es un agente de la invasión de una raza extraterrestre. Esto lo hace terrorífico; pero no particularmente interesante, como personaje. Es el monstruo de una película de terror; ataca a los protagonistas porque su papel es atacar a los protagonistas.

Por lo que estoy diciendo, debe quedar claro que narrativamente la película no es muy interesante; pero desde la perspectiva de una película de terror esto nunca ha sido terriblemente importante. Viendo a Brightburn como una película de terror, está bastante divertida y ciertamente novedosa. Puntos extras además por los papás de Brandon: Elizabeth Banks (que sigue siendo una de mis actrices favoritas) y David Denman, que la verdad únicamente había visto en The Office: hace muy buen papel aquí, como el marido sufrido que trata de convencer a la madre de que su hijo es básicamente un monstruo.

La película termina con los papás moridos y con Brandon, al parecer, sin nunguna sospecha sobre él, y continuando su labor de destrucción en el mundo. También se intuye que hay versiones maléficas de la Liga de la Justicia, causando caos y destrucción alrededor del mundo. A mí me gustaría que continuara esta historia; se le puede sacar mucho más jugo del que se obtuvo de la primera.

Así que yo sí la recomiendo, aunque la verdad no es tan buena como lo pudo haber sido. De todas formas está en Prime Video, si les interesa.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Compulsive Gambler

Después de chillar como niña chiquita con Violet Evergarden, ya que estaba de hecho usando mi cuenta de Netflix decidí echarle un ojo a Kakegurui o Compulsive Gambler, porque el arte y diseño de personajes se veía interesante.

Técnicamente debería esperar para escribir de esta serie, porque comencé la segunda temporada y no la he terminado; pero la verdad no creo que haya nada de novedoso en la misma.

Kakegurui

Kakegurui

La serie trata de una escuela de élite donde las familias ricas y poderosas de Japón mandan a sus hijos a estudiar. Dentro de la misma, la jerarquía entre los estudiantes (incluyendo cosas como el concejo estudiantil) no está determinada por méritos académicos, competencias deportivas o cosas tan absurdas como son la democracia; en cambio, el nivel en el tótem que cada estudiante puede tener está dado por su éxito al apostar en distintos juegos que la escuela provee y alienta. Los estudiantes que caen en deuda están hasta abajo en el tótem, y de hecho se convierten en básicamente mascotas de sus acreedores.

Es, como pueden imaginarlo, una mamada de proporciones inverosímiles.

El animé tiene varias cualidades que lo rescatan: la animación y diseño de personajes es fenomenal; la música es bastante buena; y como probablemente corresponda a un animé de adolescentes lujuriosos que se juegan literalmente la vida en juegos de azar, la serie suele ser sexy de forma que a mí me parece muy entretenida, satisfaciendo los requerimientos que por ley este tipo de animés tienen que cumplir en Japón.

Sexy

Sexy

También, y porque claro que eso a mí no me molesta, el personaje focal de la historia (que no la protagonista), Yumeko Jabami, básicamente tiene un orgasmo cada vez que suben las apuestas en el juego… que es, por supuesto, todo el tiempo.

Yumeko Jabami apostando

Yumeko Jabami apostando

Hey, desde el inicio dije que la historia era una mamada.

El problema fundamental que tengo con la serie es que la justificación de que Yumeko casi siempre gana, es porque apuesta por el placer de apostar, no porque le importe ganar o perder. Que es por supuesto estúpido hasta decir basta: aunque medio tratan de explicar las estrategias que sigue la muchacha y mostrar su clara inteligencia, el hecho es que las cosas le salen a Yumeko por la “pureza” con la que juega el juego, al final derrotando a todo mundo, incluso cuando intentan usar trampas para detenerla.

Pero la verdad, por estúpida que sea la historia, los personajes están bien definidos y la animación y música están muy padres; además de que sí es emocionante ver cómo las apuestas suben y suben todo el tiempo, y como Yumeko conquista a todos, no sólo ganándoles, sino atrayéndolos para que la apoyen a seguir ganando. Para mi desagrado no hay casi romance (aunque sí tensión sexual para repartir), pero en general no creo que eso demerite al animé.

Así que sí lo recomiendo; sin duda alguna está entretenido, aunque la verdad cuando salió la segunda temporada la empecé, y ahí la tengo sin terminar, porque no parecía que fueran a cambiar mucho las cosas.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Aladdin

Hace dos años a finales de mayo, fui a ver Aladdin. Se aplican las de siempre, supongo.

Aladdin

Aladdin

La versión de Disney de Aladino, con Robin Williams, de hace treinta años, no me genera sentimientos muy fuertes. Sí me gustó, pero la vi en español (no tengo la menor idea de quién hiciera la voz del genio), y aunque recuerdo la trama, la verdad los chistes y las canciones se han desvanecido casi por completo de mi memoria. También he de admitir de que no soy el mayor fan de Robin Williams; aunque participa en varias de mis películas favoritas (Good Will Hunting) y a veces incluso es el primer actor (Dead Poets Society), sus papeles cómicos muchas veces los encuentro insufribles. En particular, Patch Adams me resultó medio insoportable de lo ridícula y melodramática que es, y no particularmente divertida. Y ni siquiera voy a mencionar el insulto a Isaac Asimov que es Bicentennial Man.

Todo lo anterior viene de que a mí me gustó mucho más esta versión de Aladino, con Will Smith como el genio, ya que mucha gente que se queja de ella, lo hace porque consideran a Robin Williams como insustituible. Yo no; me gustó bastante esta versión. Hubiera estado padre que estos cuentos árabes y persas tuvieran una interpretación, ya saben, árabe y persa, en lugar de una interpretación hindú como si fuera una producción de Bollywood; pero supongo que no podíamos esperar más de un director inglés más famoso por películas de gangsters y un escritor gringo. Me imagino que para ellos todas las culturas de piel morena de asia deben ser iguales.

Will Smith es encantador como el genio, como suele ser él; pero además Mena Massoud es simpatiquísimo como Aladino, y Naomi Scott es tan estupidizantemente hermosa como la princesa que realmente hasta distrae durante la película. Nada más por el elenco valdría la pena, pero además los números musicales están increíblemente bien hechos (aunque, de nuevo, pertencen más a una producción de Bollywood que a una interpretación de los cuentos árabes más famosos del mundo), y la película está bien hecha y contada. Realmente no deberíamos esperar más de un nuevo musical de Disney ordeñando todavía más la nostalgia de quienes vimos las versiones animadas hace décadas.

Así que yo sí la recomiendo, aunque supongo es innecesario que lo diga, ya que todo el mundo debe haberla visto para este momento.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Violet Evergarden

Después de ver Sound! Euphonium! (creo; esto ya fue hace años) vi Violet Evergarden.

Violet Evergarden

Violet Evergarden

Puta madre, este animé es como si alguien los agarrara del cabello, y comenzara a darles puñetazos en la cara mientras grita: “!llora, llora, llora!”.

Violet Evergarden es el primer animé que vi en Netflix, además de que es original del mismo. Es (o al menos a mí me pareció) extraordinariamente bueno: una historia muy buena y original; personajes bien definidos y tridimensionales (incluyendo a la misma Violeta); una animación perfecta con un diseño de personajes encantador; y más drama que todas las telenovelas de Televisa mezcladas en un licuado de dolor, lágrimas y miseria humana.

Violeta es una veterana lisiada de una guerra que se asemeja a la Primera Guerra Mundial, en un mundo muy similar al nuestro, pero completamente diferente. Antes de que la guerra terminara, Violeta pierde los brazos durante una batalla; pero en este mundo se los reemplazan con prótesis mecánicas, que al parecer funcionan igual o mejor que sus brazos originales, porque le permiten usar una máquina de escribir a extraordinaria velocidad, lo que a su vez le permite conseguir trabajo como escritora de cartas, un poco como le hacía Florentino Ariza en El Amor en los Tiempos del Cólera. La chamba es en una compañía cuyo propietario era amigo del superior de Violeta, que murió en la misma batalla donde Violeta perdió sus brazos.

Así empieza la historia, y no diré mucho más, porque parte del chiste de la misma es descubrir el pasado de Violeta y verla procesar los traumas que sufre a causa de la guerra (y que son muchos más que el haber perdido sus brazos; de hecho, eso al parecer es lo de menos para ella); cómo crece como ser humano; y cómo interactúa con la gente que la contrata para escribir sus cartas. Pero todos los episodios tienen partes donde de verdad uno ruega por el pan Bimbo para poder rebanarse las venas, porque la vida es triste y entonces uno llora.

Me encantó Violet Evergarden; incluyendo, y tal vez en gran medida por, lo profundamente dramática que es; por cómo se regodea en el dolor y miseria de la condición humana, que es por supuesto lo que nos permite elevarnos por encima de nuestra inevitable mortalidad y, al contrastarlo, poder disfrutar de la felicidad apoteósica que sólo nuestro intelecto y emociones nos permiten.

Por alguna razón no he visto las dos películas que siguieron a la serie, pero sin duda lo haré, porque de verdad me gustó mucho. Está en Netflix, así que me imagino que casi todo mundo puede verla; háganlo, lo recomiendo ampliamente.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Ni en sueños

Hace 761 días (o dos años y un mes), fui a ver Long Shot.

Se aplican las advertencias de spoilers de siempre; la película salió hace más de dos años, pero no fue terriblemente exitosa y entonces probablemente a todo mundo ya se le olvidó.

Long Shot

Long Shot

Un periodista liberal desaliñado (Seth Rogen interpretándose a sí mismo) renuncia a su periódico cuando lo compra una multinacional con ética dudosa, e imposiblemente se reúne en una recaudación de fondos con la que fuera su niñera años atrás, y que ahora es la secretaria de estado gringa (Charlize Theron, interpretándose a sí misma). Después de avergonzarse a sí mismo en la recaudación, la secretaria de estado lo contrata para que escriba sus discursos, porque por supuesto que eso hace.

Se sigue una comedia romántica bastante común y corriente, si bien con la escatología y vulgaridad que inevitablemente siguen a Rogen a donde sea que vaya, y tenúamente cubierta con algo de política con el personaje de la Theron aspirando a ser presidenta de gringolandia. Les voy a arruinar la sorpresa; al final lo consigue, y ella y el personaje de Rogen acaban casados, porque por supuesto que eso pasa.

La película sería completamente intrascendente si no fuera por el hecho de que Rogen y Theron sí tienen buena química, y que los chistes son, a veces, de hecho divertidos. No siempre (ni siquiera la mayor parte del tiempo); pero sí lo llegan a ser. También es una película que fue escrita, producida y estrenada en medio del periodo de presidente de Donald Trump en gringolandia, y como un montón de cosas bajo ese contexto tiene el corazón en el lugar correcto, pero de forma medio mensa y definitivamente forzada.

Por todo lo anterior, debería quedar claro que a mí me encantó la película; es una comedia romántica con dos de mis actores favoritos, y además (aunque de forma medio mensa y definitivamente forzada) tiene el corazón en el lugar correcto y algo de política. Así que yo sí la recomiendo.

Pero sí es más bien intrascendente.

Por alguna razón, incluso meses antes de que comenzara la pandemia, dejé de escribir reseñas de mis idas al cine. Estoy retomando eso aquí por primera vez en años; espero irme poniendo al día poco a poco.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Louis C.K. en el Metropolitan

Hace dos semanas (lo siento; vida complicada) fuimos al Teatro Metropolitan a ver a Louis C.K., que hasta donde tengo entendido fue la primera vez que vino a México a hacer un acto.

Louis C.K. en el Metropolitan

Louis C.K. en el Metropolitan

Supongo que podría decir que me gusta el stand up desde que era niño y mi hermano me puso cassettes piratas de Polo Polo; pero realmente mi gusto por el género surgió en mi viaje a Barcelona en 2009. En algún momento comenzó a circular entre los estudiantes de doctorado que estábamos ahí partes de un acto de Brian Reagan; en particular una parte muy divertida sobre concursos de ortografía en la escuela.

Desde ahí comencé a escuchar actos de stand up y medio inevitablemente llegué a Louis C.K., porque probablemente es el mejor representante del género hoy en día.

Por supuesto hace unos años Louis fue acusado como parte del movimiento #MeToo y cayó rápidamente de gracia; cancelaron sus especiales; tuvo que enlatar una película que dirigió y que estaba básicamente completada; y para motivos prácticos tomó asilo en Europa un par de años.

Louis no sólo no niega las acusaciones, sino que corrobora que pasaron las cosas de las que sus acusadoras lo acusan, que es la primera parte de por qué es interesante su caso. La segunda parte es que, aunque indudablemente fue malo lo que hizo, dentro de la gama de cosas mierdas que han hecho hombres con poder para abusar de mujeres con menos poder, lo que Louis C.K. hizo podría considerarse, a falta de un mejor término, de lo menos peor. Que en gran medida explica por qué el Metropolitan estaba retacado para el acto de Louis, y que se le despidió con una ovación de pie; si bien no lo recibimos con otra ovación de pie, cosa que sí ha ocurrido en otros actos que ha dado después de que pasó su escándalo.

Yo no lo dudé cuando mi novia me avisó que iba a venir a México; de inmediato puse un recordatorio y en cuando estuvieron disponibles los boletos compré los mejores que había, enmedio de la segunda fila. Y me parece que valió la pena, me estaba ahogando de la risa.

Louis es particularmente bueno en poner las cosas en sus bromas de tal manera que la serie de golpes finales que siguen sean cada vez más divertidos hasta llegar a uno que, aunque más divertido que los anteriores, sea sin duda alguna más bizarro, incómodo o sencillamente “políticamente incorrecto” que los demás, lo que causa que uno se ría no nada más de lo chistoso que es, sino de lo sinceramente incómodo que es reírse de ello. En general, la gente decente no se ríe de bebés muertos; con Louis es de las bromas más leves que dio ese día. Yo me estaba meando de la risa.

Disfruté enormemente el espectáculo, y sin duda alguna volvería a ver a Louis. Espero poder hacerlo, independientemente de que regrese o no a México. De la secuela de #MeToo, si espero que alguien pueda recuperarse y volver a su estado anterior (o lo más cercano que sea posible), justo sería Louis.

Además de Louis, dos comediantes le abrieron con actos cortos. Uno fue otro gringo que ya se me olvidó su nombre y que por alguna razón estaba increíblemente nervioso. Pero el primero fue Carlos Vallarta, que no sabía su nombre pero que he visto su jeta en algún otro lugar (esos lentes son bastante únicos). Me pareció genuinamente divertido; no al nivel de Louis, pero sí divertido. Como tiene un especial de Netflix, supongo que valdría la pena verlo… no lo hecho, pero no me niego a hacerlo.

Y para terminar; yo sólo quería ir a ver a Louis C.K., porque era genuinamente uno de mis deseos simples en la vida. Pero por la naturaleza del evento (una única presentación, mayoritariamente en inglés, de un comediante gringo de fama internacional), terminé acompañado de un sector de la banda mexicana con el que sencillamente yo nunca convivo: un montón de güeritos, me imagino con casi toda certeza de escuelas privadas de toda la vida, y varios representantes de lo que supongo es el “yetzet” mexicano. Mi novia tuvo a bien informarme que a mi lado se sentó Chumel Torres… a lo que yo tuve que preguntar que quién era Chumel Torres.

Si nunca más en la vida tengo que convivir con esa gente, yo sinceramente estaría agradecido.

Imprimir entrada Imprimir entrada

The Book of Mormon

Estos meses que dejé de escribir hice muchas cosas; algunas de ellas las mencionaré más adelante y otras en mi entrada de fin de año. Pero una en particular quiero mencionarla, porque me gustó mucho.

A inicios de diciembre mi novia compró boletos para ir a ver The Book of Mormon; fue el primer musical que he ido a ver en vivo en años, y salí encantado del mismo.

Se aplican las de siempre.

The Book of Mormon

The Book of Mormon

Me enteré de The Book of Mormon desde 2011; en particular cuando compré los boletos para ver Phantom of the Opera en Broadway en 2011, The Book of Mormon ya era un escándalo y todo mundo decía que era increíble… lo que también garantizaba que fuera imposible conseguir boletos.

Como sea, conseguimos boletos para la última función del último día (estuvieron aquí sólo 3 semanas), y como digo arriba salí encantado. Los creadores son los mismos de South Park, que a veces es increíble pero muchas otras sólo quiere ofender o escandalizar; sin embargo la única película que han sacado de la serie es básicamente un musical de Broadway, así que no es de extrañar que después salieran y escribieran uno directamente.

Dada la tendencia de Parker y Stone de sólo querer escandalizar y ofender, por no decir su dependencia excesiva en chistes escatológicos, uno podría esperar que The Book of Mormon sólo fuera una serie de chistes de pedos burlándose de el texto sagrado de los mormones y de los mormones mismos. Sorprendentemente éste no es el caso; sí hay chistes de pedos y sí se burlan del texto sagrado de los mormones y de los mormones mismos, pero es de hecho bástante respetuosa de la religión de Joseph Smith. En el peor de los casos los pone como gente muy inocente, pero bien intencionada.

Los mismos autores han dicho que es una carta de amor de un par de ateos a la religión organizada; y me parece que ese es el caso. Es chistoso, porque superficialmente es muy fácil burlarse de los mormones y la bola de mamadas que creen… pero cualquier miembro de una religión organizada que lo piense un poco más profundamente verá rápidamente que se pueden aplicar exactamente las mismas críticas a todas las religiones. Sin excepción alguna.

Yo encuentro igual de divertido burlarme de Joseph Smith que burlarme de Jesús (o Mahoma, o Buddah); y de hecho sólo me consta que Smith haya existido. En ese sentido la obra fue hilarante para mí, porque su filosofía es básicamente la tolerancia que yo sostengo de la gente que decide creer en cosas que son obviamente falsas: mientras no se metan con nadie más y les ayude a soportar sus deprimentes vidas, está muy bien.

Así que si alguien quiere creer que Joseph Smith un ángel le mostró una placas de oro que relataban cómo Cristo vino a América después de ser crucifiado, o que Jesús caminó sobre agua y revivió muertos, pues está en todo su derecho. Yo lo encuentro completamente ridículo y cualquier burla al respecto medianamente inteligente me divertirá mucho; pero eso no le quita a la gente el derecho de creer estupideces. Faltaba más.

De todas formas todos en el teatro estaban muertos de la risa, porque los chistes están muy buenos y el elenco (que es el mismo de Broadway; la puesta era en inglés con subtítulos en español) es espectacular. Así que se las recomendaría, pero pues ya se fueron.

Espero que la hagan película, está muy divertida.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Star Wars: El ascenso de Skywalker

Aunque he dejado de escribir en el blog, sigo yendo al cine. Tengo un montón de películas retrasadas, pero como siempre es el caso, Star Wars es especial; así que me voy a saltar todas las películas que he visto desde mayo y hablar del cierre del ciclo de los Skywalker (je). Ya luego reseñaré todas las películas que vi en la segunda mitad del 2019.

El fin de semana, como era necesario que hiciera, fui a ver Star Wars: Rise of Skywalker. Salí mucho más satisfecho del cine que cuando vi Last Jedi; pero esto era medio trivial de conseguir.

Se aplican las advertencias habituales de spoilers.

Star Wars: Rise of Skywalker

Star Wars: Rise of Skywalker

La primera pregunta que hay que responder es si Rise of Skywalker es una buena película. Me parece que sí; no es una joya de la cinematografía, pero es una película bien hecha y actuada y con aspectos técnicos (como de era de esperarse) intachables. La segunda pregunta es, en mi caso, si me gustó; y la respuesta es “sí, mucho”.

Está lejos de ser mi película favorita de Star Wars; pero también creo que está lejos de ser la menos favorita. Que por cierto, sigue siendo y yo creo que será por mucho tiempo, Last Jedi.

Creo que esa categorización es la correcta; Rise of Skywalker es una película de Star Wars mediocre: ni muy buena, ni muy mala, nada más ahí se va. Claro que en general casi todas las películas de Star Wars me encantan, así que ésta con nada más estar en la media pues me gusta bastante.

Los problemas más grandes que tiene la película, es que justamente se la pasa la gran parte del tiempo reparando la bola de pendejadas que hizo Rian Johnson en la anterior. ¿Kylo rompe su casco? Hay que repararlo aquí. ¿Los padres de Rey eran unos cualesquiera? Hay que reparar eso aquí. ¿No explicamos de dónde vino Snoke? Hay que explicarlo aquí. ¿Luke no sacó su X-Wing del mar usando la fuerza? Hay que hacerlo aquí. Etcétera, etcétera.

No digo que nada de eso me moleste; al contrario, me encanta, porque repara (tardíamente y de forma atolondrada) las cosas que hacen de Last Jedi la película de Star Wars que menos me gusta. Pero pues tenemos que perder tiempo con eso cuando podríamos haber tenido una mucho mejor trilogía si no fuera por el tarado de Johnson.

¿Hay cosas que no me gustan de la película? Varias; ¿por qué no resuelven bien el romande de Finn y Rey? Más grave; ¿por qué hacen que Ben y Rey se besen? Literalmente no sirve de nada en la trama. ¿Para qué agregar un nuevo droid? Ah, claro; hay que vender juguetes. A quien chingados se le ocurre contratar a Keri Russell, y tener su cara (y más grave; su pelo) cubiertos toda la película, ¿qué no aprendieron nada de Felicity?

Pero todas esas cosas son pequeñas, y superadas (en número y calidad) por varias cosas que me encantaron; cuando Rey utiliza force lightning para destruir al transporte donde creía que iba Chewie, eso estuvo increíble. Cuando Kylo revela que Rey es una Palpatine (sólo vi los avances principales, así que yo no sabía), eso me pareció no sólo novedoso, sino bastante chido. Y cuando Rey decide tomar el nombre Skywalker, eso también me gustó mucho: la sangre importa, pero lo que más importa es lo que uno decide.

Por lo demás la película es mediocre porque, así como JJ copió A new hope al hacer Force awakens, ahora JJ básicamente copió Return of the Jedi para hacer Rise of Skywalker. Porque las escenas de Leia literalmente se parecen a cómo desaparecen a Poochie de Itchy & Scratchy. Porque a Hux hay que matarlo casi de inmediato, porque Jonhson lo convirtió en un personaje sin espina dorsal (y de todas formas, Domhnall Gleeson se roba las dos escenas donde aparece). Porque Star Wars al parecer sólo le puede ir bien cuando ordeña la nostalgia que genera, y entonces es incapaz de innovar.

Pero no me molestó demasiado; después de lo vomitivo que fue Last Jedi, abrazo de forma cínica el esfuerzo descarado y atolondrado por satisfacer mi deseo de ver las cosas que me gustaron en mi niñez. Y porque la amistad de Poe y Finn está increíble; y los duelos con los sables de luz también; y porque sale Lando y a sus 375 años sigue siendo encantador; y porque C3PO se le ponen rojos los ojos y habla con voz maléfica. Y porque vemos una vez más a Han, en la memoria de su hijo; y porque vemos de nuevo a Wedge, durante creo que medio segundo.

Rise of Skywalker dista de ser la mejor película de la saga; pero también de ser la peor. Está bien, es una película de Star Wars entretenida y (fundamental después de la última bazofia) respetuosa del canon; de los usos y costumbres de la comunidad que la hemos seguido básicamente toda nuestra vida. Como muchas veces he dicho, es lo más cercano que tengo a una religión.

Y sigo diciendo que el desastre en el que resultó esta trilogía redime a los que durante años defendimos las precuelas.

No voy a comprar la trilogía en Blu-ray, aunque probablemente sí compre la tercera parte; Last Jedi sí debe ser castigada por los siglos de los siglos amén. Y me parece que ésta tercera parte no llegará a los mil millones de dólares; aunque claro, podría equivocarme.

¿Qué seguirá con la saga? No tengo idea; los personajes principales de las precuelas y de la trilogía original están muertos, así como Ben Solo; y me parece que Daisy Ridley ya no quiere continuar como Rey. Pero si ella estuviera dispuesta, creo que ahora sí podríamos tener una trilogía liderada por una Skywalker que no es descendiente de Darth Vader. Y que introduzcan algo mejor que los Siths, digamos.

Porablemente no nos guste y nos quejemos amargamente; pero pues es para adelante o esta madre no tiene ningún futuro. Y yo sí quiero que tenga futuro.

Si no, ¿a qué le voy a rezar antes de ir a dormir?

Imprimir entrada Imprimir entrada

Avengers: Endgame

El domingo del fin de semana de su estreno fuimos a ver Avengers: Endgamge. Originalmente me iba a esperar a después del fin de semana del estreno, pero vi que eso no iba a afectar en lo más mínimo la tonelada de dinero que iba a ganar la película, además de que iba a ser medio imposible evitar spoilers, así que siempre sí fuimos ese domingo.

Diría que se aplican las advertencias de siempre, pero supongo que ya todo mundo fue a verla, múltiples veces en algunos casos.

Avengers: Endgame

Avengers: Endgame

Avengers: Endgame no es basura, lo cual está chido, porque el estilito de Marvel, por más disfrutable que sea, a mí ya me está cansando.

Pero no es una buena película; a lo mejor logran colar una nominación al Oscar para Tony Stark, pero sinceramente no creo que lo mereciera. Es un churro de acción muy entretenido y ciertamente la primera vez que la pantalla grande logra encapsular lo que eran las culminaciones de grandes “eventos” en los cómics (Crisis on Infinite Earths; Secret Wars; Identity Crisis; Civil War, etc.) También (y esto no puede enfatizarse demasiado) es impresionante desde el punto de vista logístico.

Pero no es una buena película: la historia es incomprensible si uno no ha visto aunque sea una parte importante del MCU y los hoyos en la misma son enormes (y en muchos casos ridículos).

Dicho sea eso, yo merito sí me eché todas las películas del MCU (en el cine), y eso hizo que la película fuera deliciosamente disfrutable para mí y otros como yo. No la hace buena; pero sí la hace más disfrutable.

Me hizo recordar el final de Lost, la serie de televisión; las últimas temporada fueron terribles y tiraron a la basura casi todas las cosas maravillosas que habían creado las primeras temporadas. Pero para la temporada final trajeron de regreso a básicamente todos los personajes de la serie, y de alguna manero eso logró que mucha gente terminara la misma con un buen de sabor de boca. La gente en general reacciona bien al fan service.

En esta última película de los Vengadores (y probablemente la última con la alineación original), sale todo mundo y hacen referencia a casi todas las películas anteriores del MCU. Se puede discutir que la película son una serie de viñetas, cada una siendo básicamente fan service, cosidas juntas para extraer una reacción emocional del espectador que ha seguido este universo desde hace más de una década. Dícese, alguien como yo.

Las escenas más impactantes de la película, desde un punto de vista emocional, dependen (en gran medida) de haber visto otras películas del universo Marvel; uno sólo puede emocionarse de ver a Cap recoger a Mjölnir si recuerda que en Age of Ultron Steve lo había intentado y probablemente (en restrospectiva) decidió no moverlo para no hacer sentir mal a Thor; uno sólo puede emocionarse con el chasquido de Tony y su frase “I’m Iron-Man” si recuerda que fue como termina Iron-Man, la película que inició todo esto; uno sólo puede emocionarse de ver cómo the Ancient One separa a la proyección astral de Bruce del cuerpo de Hulk si recuerda que es lo mismo que hace con Stephen Strange en Dr. Strange.

La película no funciona por sí misma; depende de todas (o una buena cantidad de) las otras películas del MCU. Y sinceramente, se lo han ganado los creadores del MCU (particularmente Kevin Feige): fue más de una década de construcción de un universo, con películas de dudosa calidad en algunos casos, pero siempre altamente entretenidas, que permiten a esta colosal conclusión aterrizar de forma efectiva para la gente que al menos tiene una idea de qué ocurre en dicho universo.

Que en su defensa, es una parte considerable de la población del mundo mundial; todo mundo (o casi) ha visto aunque sea un pedazo de este universo.

A mí me encantó, pero justo yo soy el tipo de personas a las que más podía gustarle esta madre, que durante la última década mi consumo de cultura popular incluyó religiosamente a todas las películas del MCU, siempre yendo a verlas al cine, muchas veces los días que se estrenaban. Y yo caí en cuenta de lo mucho que me gustó está película, cuando me emocioné como niño chiquito cuando Cap dice “Avengers, assemble!” en el clímax.

Nunca he sido fan de los Vengadores. Para mí la que importa es la Liga de la Justicia; y en el Universo Marvel serían tal vez los X-Men. Pero de todas formas me emocioné cuando absolutamente todo mundo aparece para partirle su mandarina en gajos a Thanos y su ejército de Fácilmente Descartables Lacayos.

Nunca había habido algo así en la historia del cine mundial, con lo más cercano siendo la octava película de Harry Potter. Pero en el caso de Endgame se malabarean como catorce millones de personajes distintos con historias interligadas a lo largo de varios años y con harta acción CGI porque obvio eso no podía faltar. Eso no hace a la historia buena o profunda (es mucho más profunda y mucho mejor escrita la del joven mago inglés); eso no hace a los personajes entrañables o tridimensionales (ditto). Pero sí causa un impacto emocional innegable y refleja muy bien cómo han funcionado los cómics desde hace setenta años; por supuesto que nos vamos a emocionar la primera vez que veamos a Superman platicar con Batman, no importa lo soso que sea lo que lleguen a decirse.

Así que aplaudo esta película y voy a seguir yendo a ver todas las películas del MCU al cine, por lo menos mientras sigan siendo entretenidas. Como fan de cómics desde mi adolescencia me encanta que hagan estas madres y Endgame es (dadas las películas del MCU que la preceden) lo mejor se podía esperar para esta conclusión a la alineación original del los Vengadores. Lo interesante por supuesto será ver cómo le hacen para mantener la fábrica de dinero funcionando.

Imprimir entrada Imprimir entrada

La voz de la igualdad

Hace unas semanas vimos On The Basis Of Sex. Se aplican.

On The Basis Of Sex

On The Basis Of Sex

Esta película relata el primer caso que Ruth Bader Ginsburg (actual ministra de la suprema corte gringa) argumentó frente a una suprema corte estatal en cuestiones de igualdad de género. Además muestra algunas escenas de su vida como una de las primeras estudiantes de derecho en Harvard, y de su vida familiar con su hija mayor e imposiblemente perfecto marido.

Decir que es una película feminista se queda bastante corto. Lo que a mí me parece interesante, es que justamente muestra muy claramente las cosas de las que hablaba cuando escribí de democracia antes de las elecciones; la democracia es lenta y aburrida.

A inicios de los 70s en gringolangia, el movimiento feminista se vio con un muy particular dilema: no tenían los votos. Los legisladores gringos eran por mucho mayoritariamente hombres (casi todos blancos) y generalmente muy cómodos con el papel que jugaban las gringas en su sociedad; era pragmáticamente imposible legislar de tal forma que se avanzara la equidad de género. Entonces lo que esta loca y demás asociadas decidieron hacer, fue legislar a través de las cortes convenciendo a los jueces, caso por caso y estado por estado, con la idea de que se generara un efecto dominó donde un caso de igualdad de género comenzara a usarse como jurisprudencia para ganar más casos de igualdad de género. Ese caso es el que relata la película.

El proceso funcionó: la enmienda “ERA” (Equal Rights Amendment), que fue propuesta en 1921, pasó las dos cámaras del congreso gringo en 1971 y 1972, y comenzó inmediatamente el proceso de ratificación (que necesita 2/3 de las cámaras estatales para que la pasen). El problema es que dicho proceso está detenido desde los ochentas; la han ratificado más de 30 estados, pero 4 de estos ahora dicen que se desdicen de lo que había decido.

Es particularmente desesperante, porque las mujeres no son minoría, que a mucha gente siempre se le escapa eso. De hecho, suelen ser más que los hombres. La democracia es lenta y aburrida.

Como sea, la película está entretenida si bien bastante maniquea; los buenos son buenos buenos, los malos son malos malos, no vaya a ser que nos confundamos. Pero está interesante y yo sí la recomiendo; porque además sale Felicity Jones como RBG, que a mí siempre me ha parecido increíblemente hermosa. Eso sí, la verán en streaming, porque creo que ya no está en ningún lado.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Shazam

El fin de semana de su estreno fuimos a ver Shazam, porque por supuesto eso hicimos.

Se aplican las de siempre.

Shazam!

Shazam!

Shazam! es genuinamente divertida y se nota a leguas que está hecha con mucho cariño. También es (por mucho) la película más infantil del DCEU y aunque a mí me encantó, sí podría entender que a alguien le pareciera demasiado para niños.

Sin embargo le queda al personaje; tanto Captain Marvel (me niego a decirle de cualquier otra manera) como Billy Batson siempre han sido realmente, por definición, héroes muy ñoños por el hecho de que el toro que es Captain Marvel no deja de ser el adolescente que es Billy Batson.

(La única excepción siendo, por supuesto, Kingdom Come, donde Billy es el único ser superpoderoso capaz de mantener a raya, si bien no derrotar, a Superman).

La película no es perfecta, pero no creo que tuviera necesidad de serlo; es divertida y ligera, y me parece que eso basta y sobra. Sin embargo, me parece mucho más centrada y entera que Aquaman, y no puedo entender por qué gano menos de la cuarta parte que la segunda (aunque no me engaño; probablemente por Jason Momoa).

Como sea, Shazam! es un buen churrito dominguero y sin duda alguna le va a encantar a los niños, porque es básicamente una fantasía infantil hecha realidad. Así que yo sí la recomiendo.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Las dos reinas

Cerca del día de su estreno fuimos a ver Mary Queen of Scots. Se aplican.

Mary Queen of Scots

Mary Queen of Scots

Esta película podría llamarse Pinches Viejas, edición Siglo XVI. Mientra que se toma mucho más en serio que The Favourite, y es más o menos igual de apócrifa (la escena climática donde las dos reinas se reúnen cara a cara es completamente inventada), a la vez es más inverosímil por las libertades que se toma con el elenco, que alegremente agrega a negros y descendientes de gente del lejano oriente a las cortes escocesa e inglesa cuando obviamente no fue así históricamente. Entiendo el objetivo de la directora, y debe ser muy padre ser británico negro o de ascendencia del lejano oriente y poder participar en este tipo de películas; pero ciertamente no hace parecer más veraz a la historia.

Me encantó la película por las actuaciones de Saoirse Ronan y Margot Robbie; pero sí reducen un periodo terriblemente complicado de las islas británicas a un culebrón telenovelesco. Yo no me quejo, porque me encantan los culebrones telenovelescos.

Todo lo demás está bastante bien, pero es lo que suele esperarse de este tipo de producciones, con los escenarios y los vestidos y los peinados y los acentos y etcétera. Son las actuaciones las que hacen que valga la pena ver la película; especialmente por la escena (apócrifa, repito) donde las dos (literales) reinas se reúnen y se dicen de cosas. Me sorprendió la Robbie; la Ronan yo ya sabía que era muy buena actriz, pero la güera australiana se roba toda esa escena.

Entonces yo sí la recomiendo, aunque me parece que ya la quitaron de todos lados.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Capitana Marvel

El día de su estreno fuimos a ver Captain Marvel. En general ya no voy a ver las películas del MCU el día de su estreno (suelen ser basura), aunque sigo (y seguiré) yendo a verlas al cine; pero me molestó la bola de retrasados mentales que comenzaron a atacar la película nada más por cometer el pecado de tener una protagonista a la que se le trata de la misma manera que si fuera un hombre.

Se aplican las de siempre.

Captain Marvel

Captain Marvel

Captain Marvel es basura. Es el tipo de basura que Marvel hace, entonces es bastante divertida; pero eso no le quita que sea basura.

Me gustó bastante, especialmente la escena donde Carol se levanta para enfrentar a la Suprema Inteligencia de los Kree; reflejando todas las veces en su vida que tuvo que levantarse después de que la tumbaran y que le dijeran que no iba a poder. Eso está muy padre.

Pero es más bien lenta y con relativamente poca acción; y la verdad sí ya estoy algo cansado del estilo de Marvel, por divertido que pueda llegar a ser. De cualquier manera, es entretenida, está muy bien hecha y supongo que vale la pena verla antes de Endgame; además, está dedicada a Stan Lee y su cameo menciona a una película de Kevin Smith. Así que sí la recomiendo.

Quiero mencionar dos cosas; la primera es el obvio extremo al que llega Marvel con rejuvenecer digitalmente a sus actores: toda la película vemos a un Samuel L. Jack joven, y la verdad el efecto es muy bueno. No sé qué tan efectivo sea en relación costo/ganancia; ¿de verdad necesitamos a los mismos actores interpretando los mismos papeles? Han habido como doscientos Romeos y Julietas; por no decir James Bonds en el cine.

Como sea, sí es impresionante el efecto especial.

La segunda es la “controversia” feminista. Supongo que debo entonces elaborar un poco acerca del feminismo; que me parece redundante, pero pues al parecer mucha gente malentiende lo que (en mi opinión) la gente racional entiende por feminismo.

No existe el “feminismo radical”; por definición no puede existir. El feminismo es (simplificando, he de admitir), que las mujeres se les reconozcan los mismos derechos que los hombres, tomando en cuenta el hecho de que únicamente ellas pueden dar a luz. Entonces “feminismo radical” sería que se les reconocieran todos los derechos… que es justamente el punto.

Si existe alguien que honestamente sugiera que las mujeres deben dominar a los hombres, por definición (ver arriba) eso no es feminismo.

En ese sentido, toda película que trate a un personaje mujer de la misma manera que trataría a uno hombre (Alien, Terminator, Fury Road, etc.), entonces eso convierte a la película en feminista. Eso no tiene nada de malo; porque el feminismo no tiene nada de malo.

(La discusión acerca de las políticas para que se les reconozcan los derechos a las mujeres es otra completamente… pero creo que podemos mantener a productos de cultura popular fuera de la misma).

Así que no entiendo la bola de tarados que se pudieron ofender con Captain Marvel; y de cualquier manera al parecer no importa, porque ganó todo el dinero del mundo, y entonces deben ser minoría y me parece que lo más sensato es ignorarlos.

Como sea, de vuelta a la película: sí me gustó, me empiezan a hartar las películas de Marvel, pero me dieron más ganas de ver Endgame. Así que sí la recomiendo; que no tiene caso, porque eal parecer todo mundo fue a verla.

Imprimir entrada Imprimir entrada

¿Podrás Perdonarme?

El primer día de marzo fuimos a ver Can You Ever Forgive Me? Se aplican las de siempre.

Can You Ever Forgive Me?

Can You Ever Forgive Me?

Siempre he sido fan de Melissa McCarthy, desde las Gilmore Girls. Eso ha resultado en varias decepciones, porque aunque a veces hace cosas espectaculares (como Spy), la verdad también hace muchos esperpentos (como Tammy). Como sea, generalmente es hilarante.

Can You Ever Forgive Me no es hilarante; pero es muy divertida y mucho menos oscura de lo que yo originalmente creí que sería, dados los avances.

La historia relata como una escritora, que suele hacer biografías que nadie quiere leer, comienza a falsificar cartas de escritores muertos para vendérselas a gente que a su vez se las vende a coleccionistas. La idea es que era tan buena escribiendo, que podía emular la “voz” de un montón de escritores extraordinarios.

A mí más bien me parece que era una buena estafadora y que los tarados que le compraron sus falsificaciones eran en general retrasados mentales, pero bueno.

La historia es divertida por la McCarthy, que por fin se ganó su nominación al Oscar por esta película; y por Richard E. Grant, que también se ganó su nominación al Oscar por esta película. Entre los dos interpretan al par de personajes más encantadoramente desagradables que haya visto en mucho tiempo.

La película me gustó mucho por lo único que vale la pena, que son las actuaciones; pero la verdad no tiene mucho sentido verla en el cine (que no debe ser ningún problema; ya la quitaron de todos lados). Pero es buena para verla en streaming, aunque es medio deprimente en algunas partes.

Con final medianamente feliz, eso sí.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Green Book: Una amistad sin fronteras

Luego de ver Alita: Battle Angel, fuimos a ver Green Book. Se aplican las de siempre.

Green Book

Green Book

Green Book es una película barata, ridícula, maniquea y, aunque me parece bien intencionada, probablemente más dañina que benéfica para las relaciones raciales en gringolandia.

Nada de eso me importa a mí, porque me encantó como no tienen idea.

Podríamos obviar lo obvio, obviamente, pero sí quiero mencionar que la ambientación en los 60s y todos los aspectos técnicos de la película son impecables. Es una delicia nada más oír esa música y ver esos trajes y automóbiles.

Pero lo que hace a esta película encantadora son las actuaciones de sus dos actores principales, Viggo Mortensen y Mahershala Ali. El segundo es extraordinario como el digno y elegante pianista Donald Shirley; pero Aragorn hace suya toda la película con el entrañable Tony Lip… que probablemente sea la caricatura más racista en años de un gringo de ascendencia italiana, interpretada por un actor que no es de ascendencia italiana; pero supongo que ese justamente es el chiste.

El papel de Tony Lip es sencillamente encantador, con su inocente incultura, su genuina simpatía y su capacidad de resolver problemas “bullshiteando” (que no es lo mismo que mentir), o bien agarrándose a madrazos, dependiendo del caso. Es medio imposible no enamorarse del personaje.

Fuera de eso la película es el lugar común de los gringos de dos personajes de antecedentes muy distintos (generalmente uno negro y otro blanco) que aprenden a respetarse y apreciarse después de vivir una aventura juntos. Es tan cliché que incluso podría dar el gatazo de que es un guiño al espectador; pero no, creo que los realizadores lo hicieron en serio totalmente.

De cualquier forma está muy bien hecha, es muy divertida y vale la pena verla nada más por ver al simpático y vulgar Tony Lip exasperar al estirado y educado Dr. Donald Shirley. No sé si valga la pena a nivel “ganadora-del-oscar”, pero sin duda vale la pena.

Así que vayan y véanla, yo sí la recomiendo.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Battle Angel: La última guerrera

El día de su estreno fuimos a ver Alita: Battle Angel, porque por supuesto que eso hicimos. Más aún, fuimos a verla en 4DX, que nunca había hecho para ver una película.

Se aplican las de siempre.

Alita: Battle Angel

Alita: Battle Angel

Alita: Battle Angel está basada en un animé que yo nunca vi, pero que se supone es seminal. No tengo idea; como digo, nunca lo vi. Lo que sí sé es que Alita: Battle Angel, la película, me encantó.

No sólo me gustó; creo que objetivamente es una muy buena película. No extraordinaria (excepto en los efectos especiales), pero definitivamente muy buena. El único problema que tengo con la película (además de la bola de putizas que le ponen a Hugo para que al final lo maten), es que como que de repente se acaba. Yo esperaba todavía una confrontación con el villano (un cameo de Edward Norton, que ni siquiera recibe crédito), pero ahí la película decidió mostrar los créditos. No me molesta demasiado, sólo me extrañó.

Rosa Salazar es espectacular como Alita, aunque debo admitir que eso ojazos (literal y figurativamente) ayudan; y me gustó ver a Christoph Waltz interpretar un personaje interesante de nuevo. Jennifer Connelly sigue bellísima, aunque su papel es más bien gris; Mahershala Ali en cambio se roba todas sus tres escenas. Y pues el antes mencionado Hugo, interpretado por Keean Johnson, que le va del nabo en la película.

Y supongo que sale la paisana Eiza González, pero la desmueren como a los cinco minutos.

La historia del mundo donde ocurre la película es más bien pendeja, pero nada para molestarse. Las escenas de acción son espectaculares y por mucho lo segundo mejor de la película; lo mejor es el personaje de Alita, que es a la vez encantadora, súper ruda, inocente y a veces demasiado intensa y medio bruta. Claro que se supone es adolescente, entonces supongo que lo justifica.

Es una película perfecta para verse en el cine y yo recomiendo que vayan ahí a verla. Yo de hecho la vi en 4DX; me gustó bastante (descubrí que hay un botón para que ya no le escupan a uno en la cara) y disfruté el 3D, que en esta película sí vale la pena. Así que vayan a verla; no ha sido el exitazo más grande del mundo, pero creo que sí lo suficiente como para hagan una segunda parte, que yo veré con mucho gusto.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Sound! Euphonium!

Después de Beyond the Boundary, el siguiente animé que vi fue Sound! Euphonium!.

Sound! Euphonium!

Sound! Euphonium!

Me aventé este animé completito (al menos la primera temporada); y siendo sincero no tengo idea por qué. No pasa absolutamente nada en él.

La historia sigue a Kumiko Oumae, que toca el bombardino o eufonio (de ahí el nombre de la serie), y que debe ser la protagonista más sosa de toda la historia del mundo mundial. La muchacha entra a la prepa y se une a la banda instrumental de conciertos de la escuela, después de haber hecho lo mismo en secundaria. Se siguen los dramas más estúpidos del universo acerca de si los miembros de la banda de verdad quieren esforzarse por volver a hacer a su escuela campeona, antecedidos por los segundos drámas más estúpidos del universo acerca de quién entra o no a la banda.

No hay romance, no hay comedia y no estoy del todo seguro de si de verdad hay historia. Ni uno solo de los personajes me pareció en lo más mínimo intersante, y debo admitir que sólo continué viendo la serie porque me gustó mucho la animación y diseño de personajes, y tenía la esperanza de que Kumiko descubriera su personalidad y comenzara a tener un romance; o que pasara algo en la serie.

Kumiko Oumae

Kumiko Oumae

Esto no ocurrió. Para sorpresa mía, la serie sacó una segunda temporada, así que supongo que debería verla; me imagino que lo haré en mi extenso tiempo libre.

Imprimir entrada Imprimir entrada

Cómo Entrenar a tu Dragón 3

Hace unos días fui a ver How to Train Your Dragon: The Hidden World, because you’re damn right I did it.

Se aplican las de siempre.

How to Train Your Dragon: The Hidden World

How to Train Your Dragon: The Hidden World

Esta franquicia duró durante casi una década, dándonos una película más o menos cada 5 años. Las tres las fui a ver al cine; y las tres son de mis películas favoritas de animación y fantasía.

La tercera entrega nos da la culminación de la histora; y espero que lo cumplan, porque si no sería ordeñar algo que básicamente cierra con broche de oro.

La historia (en el sentido de construcción de mundo y de las reglas que operan en la fantasía del mismo) no tiene mucho sentido, por cierto; nunca lo tuvo desde la primera película. La historia entre un humano y la bestia que consigue domesticar, en cambio, es espectacular; y me encanta como al final Hiccup decide darle su libertad a Toothles para que vaya a vivir con su novia dragona. Y que vaya a visitarlo después con sus hijos también es fabuloso.

Me recordó un poco a The Electric Horseman, donde un vaquero (Robert Redfor) alcohólico y humillado se roba un caballo purasangre drogado y lisiado, para poder liberarlo en un cañón donde aún existen manadas de caballos salvajes.

Disfruté mucho la película y recomiendo ampliamente que vayan a verla al cine; pero espero dejen a la franquicia en paz y le permitan terminar en una nota alta, con esta película.

Imprimir entrada Imprimir entrada