Orgasmos

Bajo circunstancias que no vienen al caso, fui a ver Orgasmos, la comedia. Hacía un ratote que no iba al teatro, y la verdad me tuvo botado de la risa la obra durante casi todo el tiempo.

Originalmente yo quería ver un musical, pero Avenida Q la quitaron de la cartelera sin que yo me enterara. Orgasmos, por lo que leí, sería un poquito como Defendiendo al Cavernícola (que ya he visto varias veces), y decidí que mejor viéramos esa.

No me arrepiento; aunque la verdad Defendiendo al Cavernícola está mejor. De todas formas Orgasmos está muy divertida, y me tocó verla con Shaula Vega que es maravillosa; a mí me encantó la chava. Guapa, sexy, y muy muy divertida.

Yo sí la recomiendo.

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Nine, una vida de pasión

Esta semana terminó siendo bastante atípica; entre otras cosas, terminé yendo cuatro veces al cine. El viernes fui a ver Nine, y salí con los ojos bañados en lágrimas y en un éxtasis emocional.

Se aplican las de siempre.

Nine

Nine

Del mismo director de Chicago, Nine es un espectacular musical basado en , la clásica película semi autobiográfica de Federico Fellini. Con una producción tan pulida (si no es que mejor que) la de Chicago, y unos números musicales fabulosos, nada más por eso valdría la pena ver la película.

Pero además está el elenco: dirigido por un maravilloso Danie Day-Lewis en el papel de Guido Contini, un atormentado y confundido director de cine (y veladamente el mismo Federico Fellini), y rodeado de siete mega súper ultra suma cum reinas: la hermosísima Marion Cotillard como la sufrida esposa; la fabulosa Penélope Cruz como la demente amante; la endiosada Nicole Kidman como la musa etérea; la aún maravillosa Judi Dench como la amiga y confidente; la sabrosísima Kate Hudson como la reportera coqueta; la talentosísima Fergie como el objeto juvenil de deseo; y por último pero no por ello menos importante, la increíblemente bella (a sus doscientos años) Sophia Loren como la edípica madre.

Cada personaje tiene su número musical, excepto Day-Lewis y la Cotillard, que tienen dos; y además está el número musical inicial y el final, donde salen todos pero nadie canta. Los números de la Cotillar son buenos; pero el segundo está de no mamen: no sólo es bella, sexy y cantando súper bien: además es un número fabuloso. El número de la Cruz es increíblemente divertido y uno de los más sexys (tomando en cuenta que todos son sexys), y la española se roba todas sus escenas. El número de la Kidman no es particularmente bueno; pero la actriz aparece tal vez lo más hermosa que ha aparecido nunca. Es una diosa. El número de la Dench es simpatiquísimo, y la mujer a sus 75 años incluso logra verse sexy. El número de la Hudson es divertidísimo, probablemente el más pegajoso, y lo único triste es que la pobre mujer se equivocó de década: debió ser veinteañera en los sesentas. Cuando me enteré de que salía Fergie, la verdad me dio mala espina; pensé que sólo la habían puesto porque está sabrosa. No sólo está sabrosa; el número de la Fergie es posiblemente el más espectacular de todos, y ella sin duda alguna es la que mejor canta (que no debería extrañarnos; a eso se dedica). Por último, la Sophia Loren es impresionante a sus 75 años, saliendo a escena aún bella y con unos tacones de veinte centímetros.

Pero además de los números y el elenco, la historia está bonita y muy bien contada; y el final es posiblemente el mejor que he visto, tal vez desde el que tuvo Cinema Paradiso.

Yo me metí a ver está película sin muchas expectativas; creí que me gustaría, pero la verdad no tenía idea de lo fabulosa que resultaría. Es increíble; de verdad tienen que ir a verla. Varias veces. En el cine.

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Una fabulosa, otra meh

Después de un periodo de no haber ido al cine tan regularmente como me hubiera gustado, terminé viendo tres películas en menos de una semana; además de The Lovely Bones el viernes, vi el martes Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, y ayer The Wolfman.

Se aplican las de siempre.

  • Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans.
    Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans

    Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans

    Bad Lieutenant es de las mejores películas que he visto en mucho tiempo. También sin duda es de las mas divertidas; y la actuación de Nicolas Cage es arrebatadoramente buena, si bien yo sigo diciendo que Morgan Freeman debe ganar el Oscar por Invictus.

    Cage interpreta a un mal policía (obvio), que va cayendo en una espiral de adicción y violencia después de volverse adicto a medicamentos contra el dolor por lastimarse la espalda al salvar a un prisionero durante el relajo del huracán Katrina en Nueva Orleans.

    La historia en sí es sencilla, pero Herzog la relata de forma magistral y con un excelente humor oscuro todo el tiempo. Y Cage hace un trabajo espectacular mostrando a un individuo, originalmente incluso medio decente, que va descendiendo cada vez más en un abismo del que (aparentemente) le será imposible salir.

    La película tiene todos los elementos para ser de esas historias donde uno se la pasa todo el tiempo angustiado esperando que absolutamente todo termine de irse al carajo; pero Herzog se las ingenia para hacerla increíblemente divertida todo el tiempo, incluyendo en las escenas más violentas.

    No se porqué la quitaron tan pronto de la cartelera; pero como sea vayan y véanla, porque está genial.

  • The Wolfman.
    The Wolfman

    The Wolfman

    Este remake del clásico de 1942 es una mala película. Está simpática, y Benicio del Toro está bien en su papel de atormentado que ha sufrido una maldición; Anthony Hopkins hace lo que mejor le sale (cobrar lana por aparecer en churros); y Emily Blunt está reinísima. Pero fuera de ello, es una película completamente intrascendente; en particular, me parece que se desperdició de forma criminal a Hugo Weaving (y Geraldine Chaplin aparece como dos minutos, haciéndola una vez más de viejita demente pero sabia).

    Tal vez todo eso sería perdonable; pero la película termina por perder completamente la poca seriedad que hubiera podido mantener cuando aparece Hopkins maquillado como Hombre Lobo (que, como bien me tuvieron a hacerme notar, se parece al Aluxe), dándose de mordidas con el igualmente mal maquillado Benicio del Toro.

    Está dominguera; pero se pueden esperar tranquilamente a verla en Blu-ray después.

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Desde mi cielo

Total que fui a ver The Lovely Bones, porque me estoy convirtiendo inexorablemente en un fan incondicional de Saoirse Ronan.

Se aplican las de siempre.

The Lovely Bones

The Lovely Bones

Susie Salmon es una preciosa niña que vive con sus papás y sus dos hermanos menores en 1973. Su familia es amorosa y normal, y ella tiene una vida completamente normal para una niña de catorce años, incluido el imprescindible enamoramiento idiota que tienen todas las niñas de catorce años.

Todo eso termina cuando un vecino de la colonia la viola y la asesina. Su espíritu se niega a seguir adelante, por el profundo amor a su familia, y por el coraje que siente en contra de su asesino.

La película entonces se dedica a relatar la travesía de Susie por este espacio entre los vivos y los muertos, los problemas por los que pasa su familia tratando de superar el trauma de haberla perdido, y cómo el asesino comienza a planear en atacar a su hermanita.

La historia es una pinche tragedia griega, pero realmente no es lo mejor de la película. Lo mejor son las fabulosas actuaciones de absolutamente todos los actores. Stanley Tucci es un magnífico villano, aterrador de una forma sutil y velada. Rachel Weisz es maravillosa como la madre, pero el que me sorprendió fue Mark Wahlberg, quien siempre me ha parecido medio bobito; es muy bueno como el destrozado papá que pierde a su niñita. Susan Sarandon aparece como la alcohólica y caústica abuela, y se roba todas las escenas donde aparece; además de que se sigue viendo guapísima a los setecientos años que debe de tener.

A Saoirse Ronan tengo que mencionarla aparte. Sin duda actúa muy bien, y es una niña desarmadoramente encantadora y bonita; pero me parece que Peter Jackson (el director), se enamoró perdidamente de la niña. La película es un vehículo descarado para promocionar y lucir a la chavita, como actriz y como belleza incipiente. Es tan pronunciado, que a mí (que la niña me encanta desde que la vi en Atonement) me pareció incluso ligeramente de mal gusto.

Como sea, la película vale la pena únicamente por las actuaciones. Y voy a enfatizar el únicamente; a pesar de lo trágico de la historia, todo el pendejismo espiritual es bastante idiota, y la historia es demasiado simple. Hay algunas escenas emocionantes, pero en general es escuchar a Susie relatar (en su dulce y encantadora voz) lo que pasa por su cabeza antes y después de ser asesinada, mientras habita el universo semi mágico que está entre el mundo de los vivos y de los muertos. En otras palabras, la película es aburridísima la mayor parte del tiempo.

Eso sí, muy bien actuada.

Saoirse Ronan me encanta, y la película está construida con el único propósito de lucirla. En ese sentido, me alegra haberla visto… ah, y también por Susan Sarandon, que yo ni sabía aparecía aquí. Pero no sé si la película funcione para todo mundo.

De cualquier forma sí la recomiendo.

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Boogie, el aceitoso

Boogie, el aceitoso

Boogie, el aceitoso

De forma casi providencial me enteré de la próxima adaptación animada de la fabulosa tira cómica de Fontanarrosa; GMail había clasificado el correo como SPAM.

El avance lo pueden ver en el tubo, y se ve genial; las últimas películas mexicanas (animadas o no) que me habían llamado tenuemente la atención (Nikté y 2033) en general sólo he escuchado que son basura, pero dado el material original (es Boogie; si nunca lo han leído corrijan eso rápido, por favor), y el fabuloso avance me hacen de hecho estar optimista respecto a esta adaptación.

Además de que Jesús Ocho y Susana Zabaleta siempre me han caído muy bien. Bueno; la Zabaleta no tanto, pero está muy sabrosa.

Se antoja divertida; vean el avance.

Actualización: Ups, sólo una correción; la película es argentina, no mexicana… lo cual quiere decir que van como dos años que México no hace ni una película que medio me interese. Supongo que la Zabaleta y Jesús Ochoa doblarán a los actores argentinos, dada la poca paciencia que tenemos los mexicanos con el acento del país sudaca.

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Zona de Miedo

Fui al cine a ver The Hurt Locker. Originalmente iba a ver The Wolfman, pero de hecho me enteré que ya habían estrenado ésta; con tan pésima traducción del título, igual y nunca me daba cuenta.

Se aplican las de siempre.

The Hurt Locker

The Hurt Locker

La historia sigue a una unidad gringa especializada en desarmar bombas en Irak, después de la absurda invasión gringa. Al inicio de la película el jefe original de la unidad muere por estar demasiado cerca de una explosión, y es reemplazado por James, un muchacho que obviamente tiene problemas en la cabeza.

La película muestra cómo James trata de hacer su trabajo, y como el mismo lo ha ido afectando, al grado de que cuando por fin termina su periodo obligatorio de estar en la zona de guerra, decide regresar a pelear en lugar de quedarse en su casa con su esposa. Que es Evangeline Lilly; cualquier hombre que decida ir a arriesgarse a que lo vuelen en pedazos en lugar de quedarse con frickin’ Evangeline Lilly debe tener hecho puré el cerebro.

Al fin y al cabo James regresa a la guerra no por un sentido de deber, o de lealtad a sus compañeros; mucho menos porque crea que la guerra tiene sentido o es justa. Sencillamente regresa porque se ha vuelto adicto; la película comienza con la cita de un libro: “The rush of battle is a potent and often lethal addiction, for war is a drug.”

La película, de forma muy sutil y muy chingona, muestra la futilidad de la invasión gringa en Irak, y el odio, desprecio y rencor de la población contra los soldados gringos; nada más por eso me hubiera gustado. Pero además las actuaciones de los (en general desconocidos) chavos que son los principales protagonistas son fabulosas; en particular Jeremy Renner. Aunque sigo diciendo que el Oscar lo debe ganar Morgan Freeman.

La película es muy emocionante, hilarante en muchas partes con un humor negro y cínico, y además tiene dos fabulosos casi cameos de Guy Pearce y Ralph Fiennes. También está magistralmente hecha, y la tensión de que en cualquier momento James puede volar en mil pedacitos está muy bien construida.

Vayan y véanla; es altamente recomendable.

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Brian Herbert

Mi relación con el universo de Dune, la novela de ciencia ficción de Frank Herbert (que mucha gente considera la mejor novela de ciencia ficción jamás escrita), es larga y, contrario como generalmente es con mi vida, de hecho anterior a que la leyera.

En 1985 ó 1986, transmitieron en la televisión abierta de México la película tenuemente basada en la novela, dirigida por David Lynch. Yo, que tendría 8 ó 9 años, quedé profundamente apantallado por la misma. Por supuesto, no entendí ni madre, pero eso no quitó que fuera fascinante.

Había gusanos gigantes, escudos de energía personales, los guerreros disparaban gritando, y salía Sting en ropa interior. Es difícil borrar de la memoria dichas imágenes.

Pasaron quince años sin que yo volviera a pensar en la película, ni mucho menos que se me ocurriera leer la novela; no comencé a leer ciencia ficción regularmente sino hasta que me titulé. Antes de eso yo generalmente siempre leí otro tipo de literatura.

En el 2001 ó 2002, pasaron en Cablevisión la miniserie Frank Herbert’s Dune, y yo la vi una vez más fascinado, en esta ocasión principalmente por el (en retrospectiva francamente chafa) efecto especial que usaban para que los fremen tuvieran ojos azules.

Poco después de eso compré Dune, lamentablemente en español porque todavía no leía novelas en inglés. Para el 2006 había leído los primeros tres libros de los seis originales que escribió Frank Herbert (Dune, Dune Messiah, y Children of Dune), y por razones que no me quedan del todo claras, dejé de leer la serie.

Hace unos meses la empecé de nuevo, comenzando con el cuarto libro y esta vez leyéndolos en inglés; rápidamente me chuté los otros tres libros en ese universo que Frank Herbert escribió (God Emperor of Dune, Heretics of Dune, y Chapterhouse Dune).

Originalmente ese era mi plan; no tenía intenciones de continuar leyendo los libros que el hijo de Frank, Brian, ha venido escribiendo junto con Kevin J. Anderson para completar y expandir el universo creado por su padre.

De hecho, me daba algo de coraje; me parecía que Brian Herbert se estaba colgando de su padre para poder seguir exprimiéndole leche a la vaca. No lo sé; como si un camión atropellara a J. K. Rowling, y alguno de sus hijos decidiera aprovechar y seguir sacando libros de Harry Potter sólo para hacer dinero. Más mala espina me daba que necesitara un coautor; me sugería entonces que el tipo ni sabía escribir, que las novelas las estaba escribiendo Anderson, y que el nombre de Brian Herbert sólo lo utilizaban para “legitimar” a los nuevos libros.

Mi reticencia disminuyó cuando terminé Chapterhouse Dune, y me quedé con hartas ganas de ver qué pasaba (el libro termina en un enorme cliffhanger). Casi desapareció cuando me enteré que Brian Herbert era un autor de ciencia ficción por sí mismo; evidentemente no tan conocido como su padre, pero sí que había iniciado su carrera mucho antes de que Frank Herbert muriera.

Y dicha reticencia desapareció cuando me chuté en rápida sucesión la triología de prequelas Prelude to Dune; Dune: House Atreides, Dune: House Harkonnen, y Dune: House Corrino. Los libros son, antes que nada, una obra de amor; se ve que los dos autores de verdad conocen y respetan el trabajo original de Frank Herbert.

Además las novelas son francamente entretenidas, y en muchas partes muy emocionantes. Ahorita estoy comenzando la triología Legends of Dune, y espero leer las que me falten pronto. Además de que Brian Herbert amenza con seguir produciendo prequelas y secuelas.

No sé si Dune sea la mejor novela de ciencia ficción que se ha escrito; la verdad, aunque disfruto el género, no he leído tanta ciencia ficción, y no me considero calificado como para dar una opinión al respecto. Lo que sí es que plantean un universo fascinante, y sin duda alguna son entretenidísimas.

Ahora, si sólo pudiera conseguirme una novia Bene Gesserit…

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El Libro de los Secretos

El viernes fui a ver una película tan pendeja, que salí del cine francamente molesto. Y tan molesto estaba que no escribí de ella hasta hoy, que me quedé en casa por no haber amanecido muy bien.

Se aplican las de siempre.

The Book of Eli

The Book of Eli

Denzel Washington interpreta a un ciego (oh, perdón; ya les conté el final de la película) con la mejor vista del mundo, que ha cargado un libro, que es la biblia (oh, disculpa; ya les conté el otro punto “importante” de la trama), durante 30 años desde que hubo una tragedia (suponemos una guerra nuclear) en el mundo.

Eso le ha costado atravesar estados unidos de costa a costa: 30 años. Puta madre, debe de haber estado caminando con las axilas la mayor parte del tiempo, porque ciertamente se ha tardado.

En el camino Eli se encarga de destazar harta gente con lujo de violencia cada vez que tratan de atacarlo o tocar su libro; lo cual por supuesto es ciertamente consistente con la gente que lee un único libro, y ese libro además es la biblia.

Así ocurre hasta que llega a un pueblo dirigido por Gary Oldman, que lleva todo este tiempo tratando de encontrar la biblia. Se supone después de la guerra quemaron todos los ejemplares de la biblia (un esfuerzo cabrón, porque el ridículo libro lo encuentra uno en todas partes y probablemente en todos los idiomas con los que puede uno escribir un libro), y él lo quiere para mantener subyugada a la población que de cualquier manera subyuga con armas.

La película, como pueden ver, es pendeja hasta decir basta; pero a mí en particular además era imposible que me convenciera, porque su premisa principal es que la biblia es un libro “especial”. Ya la he leído, y lo único de especial que le encuentro es que es aburrida, repetitiva, y ridícula en muchas partes. Otras son divertidas, otras interesantes; pero ciertamente no me puedo tragar la premisa de que le cambie la vida a alguien (o al menos de seguro a mí no), o de que un caciquillo patético la necesite para justificar su dominio; como si fuera muy difícil para caciquillos patéticos el inventarse otros modos de justificar su tiranía.

Y para acabarla de amolar, la revelación al final de que Eli era ciego y “guiado por dios” no sólo me parece ridícula e idiota; además está mal hecha, porque durante varias escenas es obvio que Eli usa sus ojos para ver; ¿si no para qué carajo voltear la cabeza?

La película tiene cosas buenas; la violencia es muy divertida, Mila Kunis está muy sabrosa, y a mí en particular siempre me han gustado los temas apocalípticos. Pero de verdad esta película me pareció pendejísima; no la puedo recomendar en buena consciencia.

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Invictus

Con la muerte de mi abuela y mi ida a Guanajuato no pude ir al cine en dos semanas, así que ayer desconté. Decidí, para variar, ver una buena película; y no creo haber podido haber elegido mejor: vi Invictus.

Se aplican las de siempre.

Invictus

Invictus

Morgan Freeman, en el papel de su vida, interpreta a Nelson Mandela cuando recién fue elegido para presidir Sudáfrica. Viendo al equipo nacional de rugby (que es como el futbol americano, pero para hombres de verdad) como una forma de ganarse a la (poderosa) minoría blanca del país, aplica todo su peso político para impedir que la mayoría negra cambie el nombre y colores del equipo (que era odiado y visto como símbolo del apartheid por casi todos los negros), y motiva al capitán del equipo François Pienaar (Matt Damon, bien en su papel; pero se lo come vivo Freeman) para que al final ganen la copa mundial de rugby que se celebró en Sudáfrica en 1995.

La película es barata y cursi, pero no importa, porque Freeman da una actuación tan encabronadamente buena que Mandela aparece como un dios entre los hombres, dando unas muestras de elegancia, inteligencia política y tacto social que hacen que a uno le den ganas de llorar por los patéticos líderes políticos que tenemos los mexicanos. Y me refiero a todos.

Mandela, que fue acusado de terrorista y que recurrió a las armas cuando así lo creyó necesario, y que luego pasó 27 años como preso político del sistema racista del apartheid, consiguió utilizar algo tan trivial como es el rugby para arengar a su nación en torno a una única causa.

Dos escenas en particular me gustaron, porque muestran la endiablada inteligencia política que tuvo Mandela; durante el primer partido de rugby al que asiste como presidente, al llegar al estadio lo reciben con varios abucheos, e incluso le lanzan un vaso de refresco (que no lo alcanza). En cambio, al partido de la final entre Sudáfrica y Nueva Zelanda, después de todo el apoyo que ha mostrado al equipo y de las varias y sutiles manipulaciones políticas que ha hecho con ello, lo reciben con una ovación que por poco tumba al estadio.

La película es maravillosa, en gran (si no es que única) medida por la portentosa presencia de Morgan Freeman, que si no le dan el Oscar los gringos yo digo que se merecen más avionazos a rascacielos. Es maravilloso el tipo.

I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.

Vayan y vean esta película; yo ya había leído que Freeman se moría por interpretar a Nelson Mandela, y de verdad, repito, creo que es el papel de su vida. No se la pueden perder.

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Crónicas Mutantes

Ayer fui a ver Mutant Chronicles. Se aplican las de siempre.

Mutant Chronicles

Mutant Chronicles

Me enteré de esta película cuando salió su corto hace, literalmente, meses. La verdad no pensé que jamás llegara a México; sorpresivamente sí lo hizo (y joyas como City of Ember no; no creo llegar a entender eso nunca). Salen Ron Perlman y John Malkovich, y se veía interesante, así que me metí a verla.

O. Dios.

Mutant Chronicles es una pésima película muy bien hecha. Todo el aspecto técnico de la película está super chido; especialmente la tecnología steampunk y los efectos especiales. Fuera de eso, la película es pésima en casi todos los sentidos.

Una historia revuelta y mal contada, con enormes y múltiples hoyos; todo mundo sobreactuando como si estuvieran compitiendo a ver quién es más ridículo; y las escenas de acción con violencia más gratuita que yo recuerde. Incluyendo cosas como Zombieland y District 9.

Dicho sea eso, yo disfruté enormemente la película. Es bastante divertida, me parece, y me hizo interesarme (levemente) en el juego de mesa sobre el cual está basada.

Al final del día me alegro de haberla visto en el cine; es tan increíblemente mala, que dudo dure mucho en cartelera.

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Tierra de Zombies

Fui ayer a ver Zombieland. Se aplican las de siempre.

Zombieland

Zombieland

Zombieland tiene dos cualidades fabulosas: es genuinamente divertida todo el tiempo, y nunca por ningún motivo para nada se toma en serio.

La historia, por supuesto, es una pendejada; pero no creo que eso importe mucho. Jesse Eisenberg es el personaje principal; es la segunda vez que lo veo en una película, y es exactamente el mismo papel que hacía en Adventureland, sólo que de repente dispara escopetas. Woody Harrelson interpreta a un redneck, y es por mucho lo mejor de toda la película. A Emma Stone es la tercera vez que la veo, y también hace el mismo papel que en otras películas; también disparando escopetas. Está muy chula, de cualquier forma. Abigail Breslin es probablemente la mejor actriz de la película, pero su personaje no es terriblemente atractivo. Sigue siendo encantadora, como sea.

Fuera de ellos, todos en la película son zombies. Y Bill Murray.

No hay mucho que decir acerca de la película: está muy, muy, muy divertida, y de verdad me la pasé muy bien viéndola. También está muy bien hecha, y al menos en cinematografía es ligeramente innovadora.

Vayan a verla; se van a divertir.

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Sherlock Holmes

Ayer, después de curarme la cruda, fui a ver Sherlock Holmes. Se aplican las de siempre.

Sherlock Holmes

Sherlock Holmes

Voy a comenzar diciendo que yo a Sherlock Holmes lo conocí como debe de ser: leyéndolo. No creo haber leído todo el material que Conan Doyle escribió del genial y excéntrico detective, pero ciertamente me chuté una porción considerablemente grande.

Por lo tanto, me parece natural que en general las representaciones del detective en televisión o cine siempre me hayan parecido artificiales, y (más grave todavía) terriblemente aburridas.

Esta idea de presentar a Holmes únicamente como una mente que razona utilizando la lógica, y más insultante, a Watson como un gordo chaparrito, tartamudo y torpe, siempre me pareció un ultraje a la imagen que yo siempre tuve del detective y su inseparable socio.

Holmes era un gran boxeador y artista marcial (venga; así se deshizo de su más grande enemigo, el Profesor Moriarty); y no sólo era “excéntrico”: era un adicto a cualquier droga que pudiera proveerse, un desmadre en su vida personal, y con una personalidad que me parece la única manera de describirla es como obsesiva-compulsiva, además de sin duda bipolar.

Watson además era un héroe de guerra, soldado profesional además de médico, que dejó la milicia por una herida que sufrió en batalla. También jugó rugby cuando era joven (que es como futbol americano, sólo que para hombres de verdad), y los cuentos del detective dejan entrever (veladamente porque, recordemos, es él en teoría quien los relata) a un tipo de acción, mujeriego y jugador.

Para mí esta película es la primera que veo donde muestran al gran detective y su compañero más o menos como los imaginaba. Nada más por eso valdría la pena que fueran a verla.

Pero además es divertidísima, con mucha acción, bien contada, muy emocionante, y con un elenco fabuloso.

Robert Downey Jr. se convierte en el detective de forma completa; incluso se me olvidó el hecho de que era gringo. Jude Law como Watson es maravilloso; hasta cierto punto es gracias a él que la película funciona tan bien. La química que los actores sin duda alguna desarrollaron en la vida real se refleja mucho en la pantalla grande, y además Law es sutil en su magnífica interpretación de Watson. Por ejemplo, tiene una ligera cojera, consecuencia de su herida de guerra (aunque en uno de los cuentos de Holmes decían que la herida había sido en el hombro).

Rachel McAdams (que a mí me encanta desde siempre) es fabulosa como Irene Adler; no sólo siendo tan inteligente como el mismo detective, sino también capaz de entrarle a los madrazos y disparar cuando es necesario. Mark Strong es un villano perfecto para el detective, y yo aplaudo la idea de dejar a Moriarty mejor para próximas películas (que estoy seguro harán como dieciocho después de ésta).

Mención especial merecen Geraldine James como Mrs. Hudson, que se roba todas las dos escenas donde aparece, y Kelly Reilly como la prometida de Watson, que las esposas del mismo sólo fueron ligeramente mencionadas en los libros.

Pero me parece que lo más fabuloso de la película es el romance de la misma; y hablo del romance entre Watson y Holmes, por supuesto; ese es el único romance que importa en las historias del detective. Law y Downey Jr. se portan como novios todo el tiempo; eso sí, muy seriecitos, que no olvidemos que estamos en la Inglaterra Victoriana que metió al bote a Oscar Wilde por ser homosexual. Se hacen panchos, se contentan, y de verdad nada más falta que se agarren a besos.

La película es maravillosa, y me alegra que por fin el siglo XXI tenga una representación del más grande detective que valga la pena. Hacía falta.

Vayan a verla, al cine, varias veces. Porque además seguro van a venir otras tres o cuatro secuelas. Me muero por ver a quién le dan el papel del Profesor Moriarty.

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Próximamente…

Una película que está irrevocablemente ligada a mi niñez es Clash of the Titans; tendría cuatro o cinco años cuando se estrenó en México, y mi madre jura que me llevó al cine a verla. Por supuesto, no lo recuerdo; pero la pasaban tanto en la tele y además fue de las primeras que conseguimos en VHS cuando nos compramos una videocasetera, que la recuerdo casi de memoria.

Como los gringos llevan diez o quince años quedándose sin ideas originales, la van a rehacer; nada más vi los escorpiones gigantes y a Medusa en el primer adelanto, me vine tantito. Ahora que acabo de ver el segundo avance, y cuando veo a Liam Neeson como Zeus diciendo “Release the Kraken!”, de hecho me vine un montón.

Kraken

Kraken

También viene Iron Man 2, con Don Cheadale com War Machine y la sabrosísima Scarlett Johansson como Black Widow.

Iron Man 2

Iron Man 2

También viene Kick-Ass, la segunda adaptación de una novela gráfica de Mark Millar a la pantalla grande; si sale la mitad de buena que la primera (la fabulosa Wanted del año pasado), sin duda valdrá la pena.

Y además de todo viene una nueva adaptación de Robin Hood al cine; que la verdad me alegro, porque no puedo creer que la versión de Kevin Costner sea la última buena (aunque ciertamente será difícil que puedan superar el personaje de Azeem, interpretado por Morgan Freman). No me parecer terriblemente buena la elección de Russell Crowe para interpretar a Robin Hood (y, sin ánimo de ofender, pero ya está medio viejo); pero el tipo me cae bien y ciertamente confío en Ridely Scott como director.

Súmenle a eso que saldrá la séptima (que no última) película de Harry Potter, la adaptación del video juego Príncipe de Persia, y la colección normal de comedias románticas intrascendentes, y el año que viene se ve bastante prometedor con respecto al cine.

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El Cascanueces

Total que ayer fui a ver El Cascanueces de Tchaikovsky en el Auditorio Nacional. La función era a las 5:00 PM y salimos de Xochimilco como a las 3:45. Nada más llegar a Periférico (que nos llevó más de media hora), nos dimos cuenta de que era sencillamente imposible que llegáramos a la función a tiempo; el tráfico en la Ciudad estaba horrible, mucho peor que de costumbre. Así que cuando el tráfico se medio aceleró pasando Gran Sur, me aventé de ahí al metro Barranca del Muerto en unos diez minutos, probablemente rompiendo un récord de velocidad, y seguramente rompiendo varias leyes de tránsito.

El metro nos salvó; llegamos a las 5:01, y como la función empezó tarde pudimos entrar sin problemas. Es una maravilla el metro.

El ballet no me gusta tanto como la ópera, pero la puesta estuvo muy padre. Nunca la había visto como ballet; aunque la música me la sé casi de memoria, como probablemente sepa casi todo el mundo. Los vestuarios y la escenografía están muy padres, y la Compañía Nacional de Danza es muy buena (o al menos eso opino, dentro de lo poco que yo sé de ballet); la orquesta fue al de Bellas Artes. Y nada más por ver a la reinita que bailó en la parte de la danza árabe vale la pena (no recuerdo el nombre, no me quedé con el programa, y la página del Auditorio Nacional es inútil). También la niña que interpretó a Clara me pareció fabulosa.

Estuvo divertido; pero seré sincero y diré que lo más emocionante fue la carrera que me aventé en el trayecto para llegar a tiempo.

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Avatar

Ayer fui a ver Avatar. Generalmente cuando se me acumulan películas que he visto en el cine y que no he comentado en el blog, las presento juntas en una sola entrada. En esta ocasión haré una excepción, porque Avatar es probablemente la mejor película de ciencia ficción de está década que muere, y me parece que merece una entrada para ella.

Se aplican las de siempre.

Avatar

Avatar

Como ya había comentado antes en mi blog, estaba esperando con ansias esta película. La misma no me decepcionó en lo más mínimo; y más importante aún, superó mis expectativas, en varios casos por mucho.

La película ocurre unos ciento cincuenta años en el futuro y sigue a Jake Sully, un ex-marine que quedó paralítico en alguna batalla en la Tierra, y al que le ofrecen la oportunidad de ir a Pandora, una luna con vida en algún planeta por las cercanías de Alfa Centauri. Su hermano gemelo idéntico era parte del equipo científico que iría a Pandora, y murió en un asalto; estaba dentro del proyecto Avatar, que permite controlar remotamente cuerpos creados a partir de ADN humano y extraterrestre para poder estudiar e interactuar con los indígenas de Pandora, los Na’vi. Cuando murió, su avatar quedó inútil porque están ligados al ADN de su controlador, y por eso le ofrecen la chamba a Jake.

Jake se une al resto del equipo Avatar, pero con una diferencia enorme: contrario a ellos, él no es científico; es más, ni siquiera es particularmente bien educado. Además, es un soldado de carrera, lo que hace que el Coronel Quaritch, a cargo de la seguridad de la colonia humana en Pandora, y que no se lleva muy bien con los científicos, lo utilice para sus propios fines.

Los Na’vi son “retrasados” tecnológicamente, y viven en clanes en una sociedad guerrera que además parece estar en simbiosis permanente con los enormes bosques que cubren Pandora y la vida animal que vive en ellos. Los humanos ahí están básicamente porque quieren obtener “unobtanium”, un metal carísimo y cuyas vetas principales ocurre que están debajo de los lugares más sagrados para los Na’vi.

Como decía al inicio de esta entrada, probablemente Avatar sea la mejor película de ciencia ficción de la década, considerando que The Matrix salió en 1999. Tecnológicamente es impecable; los Na’vi, que miden tres metros y son azules, están animados por computadora, y la verdad no se nota. Todo Pandora está hecho por computadora, incluidos insectos, pasto y los montones de criaturas mortíferas que pululan por ahí, y tampoco se nota que esté hecho por computadora. La tecnología de los humanos (portaaviones aéreos, helicópteros y trajes de combate) es creíble, y también magníficamente hecha.

Además la historia es bastante buena, criticando cosas como el imperialismo, las grandes corporaciones, y haciendo una defensa del derecho de los pueblos aparentemente “atrasados” a resistir injerencias extranjeras, y de la importancia de mantener el equilibrio ecológico. Y, todavía más importante, está muy bien contada; la película dura dos horas cuarenta minutos, y la verdad no se siente en lo más mínimo.

Las actuaciones son fabulosas; a mí me está cayendo muy bien Sam Worthington, que con ésta, la última de Terminator y la nueva versión de Clash of the Titans que saldrá el año que viene va pero que vuela a convertirse en el próximo héroe de acción a seguir. Pero mucho mejores están Sigourney Weaver como la Dra. Grace Augustine, y Stephen Lang como el coronel Miles Quaritch; éste último en particular es de los mejores villanos que he visto en mucho tiempo. Giovanni Ribisi como Parker Selfridge, el “trajeado” encargado de los intereses de la compañía minera, también es buenísmo en su papel. Por último, Zoe Saldaña como la “princesa” Na’vi Neytiri, también es maravillosa; más aún considerando que sólo vemos su “actuación” a través de la animación por computadora que hacen de su personaje.

La música también está muy padre, y en general es perfecta para ambientar la película; la misma es divertida de forma consistente todo el tiempo; las escenas de acción son excelentes y muy emocionantes; y hay detallitos simpáticos a lo largo de toda la película: lo bien pensado que está el mundo de Pandora, lo natural que se ve la cultura Na’vi, etc., etc.

De lo único que podría quejarme es bastante nimio; la historia es bastante predecible (cuando Neytiri le dice a Jake que sólo cinco guerreros han domado a la bestia voladora más cabrona del planeta, uno inmediatamente sabe que Jake va a terminar domando una); jamás explican qué carajo hace el unobtanium (que es una broma; unobtanium viene de unobtainable: imposible de obtener); cómo demonios las montañas flotantes de Pandora, ya saben, flotan; y cómo es que los Na’vi terminan siendo, para motivos prácticos, humanos de tres metros azules.

Pero la verdad la película supera por mucho esos problemitas. Además, creo, lo más importante es la historia y el mensaje de la misma; incluso alguien tan citadino como yo, que tengo un profundo y arraigado amor a la Ciudad, y que no le interesa en lo más mínimo los espacios verdes ni mamadas de ese estilo, al final estaba aplaudiendo para que los Na’vi pudieran defender sus bosques. Y al fin y al cabo la victoria de los Na’vi al final de la película se siente como si los Aztecas le hubieran ganado a los españoles; la imagen es bastante chida.

No es difícil prever que la película va a ganar todos los millones de dólares del mundo (lo cual es bueno; tengo entendido que salió carísima), y que además a casi todo mundo le va a gustar. Independientemente de eso, yo creo que de verdad es la mejor película de ciencia ficción de esta moribunda década; algo tiene que ver que la verdad no hubo mucha buena ciencia ficción en estos diez años, pero en mayor medida es que la película es muy buena. Objetivamente muy buena: bien hecha, bien dirigida, bien contada, bien actuada, y con una historia simpática, entretenida y emocionante. Súmenle a eso la revolución que es (porque es revolucionaria) en el aspecto tecnológico, y su lugar en la historia está básicamente asegurado.

A James Cameron se le ocurrió la idea de la película en 1994; se tuvo que esperar más de quince años a sacarla porque la tecnología para hacerla sencillamente no existía. Él mismo ha señalado que trató de meter en la película todo lo chido de ciencia ficción en la misma, y se nota: es de verdad el sueño húmedo de los que disfrutamos ver ciencia ficción en el cine.

Yo la vi el día del estreno (aunque la verdad no lo planeé), y ya quiero verla de nuevo (más todavía porque la vi en IMAX: sigo sin encontrarle el chiste a la chingadera). Véanla, en el cine, varias veces; la película va encaminada a ser un éxito escandaloso, lo cual casi casi asegura las dos secuelas con que amenaza el director. Es una saga que va a pasar a la historia.

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2012

El miércoles fui a ver 2012, porque había oído que lo único que valía la pena de esa película era verla en el cine. No me arrepiento.

Se aplican las de siempre.

2012

2012

2012 es una mala película. También es increíblemente divertida, y nada más por los espectaculares efectos especiales vale la pena verla en el cine.

Ni siquiera voy a platicar la trama; es tan estúpida que no merece la pena. Uno va al cine a ver esta película para ver el mundo valer madre; y en ese aspecto la película cumple con creces su cometido.

No recuerdo una película en la que me estuviera riendo tanto durante tanto tiempo. La destrucción y muerte son tan desproporcionadas y ridículas que para mí terminó siendo una comedia. La misma película complementa esto con muchos chistes insertados a lo largo de la misma, la enorme mayoría estupidísimos, pero no por ello dejan de ser chistosos.

Yo sí la recomiendo; pero únicamente en el cine. También creo que esta película le terminará por dar en la madre al género de películas de desastres, porque no creo que ninguna otra pueda superar el alcance de la destrucción y muerte que ésta presenta.

A mí sí me divirtió.

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Planeta 51

Últimamente me gusta planear mis idas al cine, porque como ya no voy tan seguido de hecho quiero ver algo que me interese. Ayer tenía que perder unas dos horas, y lo más provechoso era ir al cine, así que fui a ver si de chiripa me quedaba 2012 (y sí, ya sé que todo mundo dice que apesta, pero es el fin del mundo y eso generalmente vale la pena verlo en la pantalla grande).

No me quedó, y me metí a ver Planet 51. No resultó ser una tortura, pero ciertamente hubiera preferido ver algo más. Se aplican las de siempre.

Planet 51

Planet 51

La premisa de la película es medianamente interesante; un astronauta aterriza en un planeta que resulta estar habitado, y entonces él es el que termina siendo el alienígena. Además, a pesar del elenco gringo la película es de hecho española, lo que yo hubiera esperado resultaría en una perspectiva interesante y novedosa en una película de ciencia ficción/animada por computadora/para niños.

Lamentablemente esto no ocurre; es como si los realizadores españoles hubieran intentado complacer únicamente a un público gringo. Toda la trama está llena de referencias a películas de ciencia ficción gringas, el Planeta 51 termina siendo una caricatura de gringolandia en los cincuentas, y por supuesto el astronauta es gringo (hubiera sido muchísimo más novedoso si el astronauta hubiera pertenecido a la ESA).

Encima de ello, el doblaje (particularmente el del astronauta Chuck Baker) es intragable; yo esperaría que el original fuera mejor, pero la verdad no me consta. Los personajes son absolutamente unidimensionales, y la historia está llena de hoyos por todos lados; y sí, ya sé que es para niños; pero no por ello hay que suponer que son estúpidos.

En lo positivo la animación es decente (ciertamente no es mala), y hay varias partes donde sí me estaba meando de la risa; pero no pasó mucho tiempo para que me preguntara cuándo terminaría, porque me estaba aburriendo.

Es una mala película, y yo no la recomiendo. A lo mejor está bien para entretener a los enanos durante dos horas, pero no le veo más que eso.

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