Fui ayer a ver Harry Potter and the Order of the Phoenix. Se aplican las advertencias de spoilers de siempre.
La verdad no estaba muy emocionado por esta película que digamos. En primer lugar, porque falta exactamente una semana para que salga el séptimo y último libro; y aunque en verdad he disfrutado mucho las películas, lo que de verdad quiero es saber qué carajo ocurre con el final de la historia. Y en segundo lugar, porque lo que había alcanzado a leer acerca de la película no me generaba mucha confianza.
Sin embargo, no habían pasado unos cuantos minutos de la función, y yo ya estaba encantado. Es sin duda mi favorita de las cinco películas de Harry Potter. Es fabulosa.
Sí, le cortan, mueven, revuelven, añaden y demás a la historia, pero era obvio que tenían que hacer algo así. Es otro medio, muy distinto al de los libros; y si hubieran intentado meter toda la historia/escenas/diálogo del libro en la película, hubiera resultado larguísima y (peor aún) aburridísima. Las primeras dos películas por poco caen en eso.
(Ahora, si quieren ver toda la historia de Harry Potter en un medio distinto a los libros, yo sigo diciendo que alguien debe ponerse a hacer una animé de la serie; podrían hacer una temporada por libro, y cabría todo, además de que bien hecho sería el animé más exitoso de todos los tiempos).
Lo importante es que la película destila las partes escenciales de la historia, y captura (creo yo) el espíritu de la misma. Realmente no tengo objeciones contra la película; sin duda es la que más me ha gustado y la considero tan cercana como humanamente es posible a ser perfecta. Así que sólo hablaré de lo que me gustó, porque lo que no me gustó es muy poquito y lo podemos ignorar.
En primer lugar las nuevas actrices: Imelda Staunton, Evanna Lynch y Helena Bonham Carter. La primera es fabulosa como Dolores Umbridge; en los libros la Rowling la describe físicamente desagradable. Staunton no lo es, pero consigue hacer que el personaje sea aún más detestable que en las novelas. Y juro que es idéntica a varias maestras y prefectas mías en secundaria, estrechez de criterio incluido.
Evanna Lynch es perfecta como Luna Lovegood. Es tal vez demasiado guapa, y con una sonrisa tal vez demasiado coqueta; pero quitando eso (que, hey, yo no me quejo), es idéntica al personaje de las novelas. Su ritmo y tono de voz es tal cual me los imaginaba, y pela los ojotes justo como se describe en los libros.
Desde que supe que Helena Bonham Carter iba a salir como Bellatirx Lestrange, yo preví que me iba a encantar su actuación, y no me decepcionó. Pero además de en verdad parecer loca de hospicio, la Bonham Carter le da a su personaje un tinte lascivo… casi sucio por no poder encontrar un mejor término. Me encantó: lástima que haya salido tan poquito tiempo.
En sets y efectos especiales: el ministerio de magia es increíble como rebasaron incluso mi imaginación cuando leí las novelas, y el departamento de misterios es en particular fabuloso. La escena del escape de los death-eaters es muy buena, y la pelea en el cuarto de la muerte es fabulosa: la idea (completamente inconsistente con el canon de las novelas, pero no importa) de que los death-eaters se mueven y atacan como nubes oscuras, mientras que los miembros de la Orden lo hacen como nubes luminosas es visualmente espectacular y la batalla es particularmente emocionante.
Pero el punto donde vi que esta película me había conquistado completamente fue en la pelea entre Voldemort y Dumbledore. Cuando la leí en la novela, yo estaba literalmente al borde de la silla, temblándome las manos conforme cambiaba las páginas del libro. En la película estaba todavía más emocionado; la pelea es magnífica, y me alegro mucho que Michael Gambon haya sido el actor que la interpretara; Richard Harris no hubiera podido a su edad haber logrado el mismo efecto dramático. Pero además la escena donde Harry (de forma más explícita que en la novela) utiliza el cariño que siente y del que es objeto por parte de todos sus amigos para escapar de la posesión de Voldemort, y mientras lo hace pasan escenas de todas las otras películas se me hizo (por mucho) el cénit de esta. Maravillosa.
Por si eso no fuera suficiente, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson han madurado mucho; físicamente y como actores. La Watson está muy guapa, además de que creo que es la que mejor actúa de los tres, aunque tal vez sea difícil verlo porque sin duda el personaje, los guiones y los directores han encaminado todo a que Radcliffe sea el que más se luzca. Que lo consiguen: el chavo es un gran actor, y lo muestra en esta película. Me gustó además como trataron a Rupert Grint; en las tres primeras películas era vergonzoso como lo usaban todo el tiempo sólo para alivio cómico, y aunque mejoró un poco en la cuarta película, aquí de verdad se ve como en los libros: el amigo fiel hasta la ignominia o muerte (lo que venga primero). Cuando Harry tiene la alucinación de que Sirius está siendo torturado por Voldemort, Hermione (como en las novelas) se muestra dudosa de lanzarse al ministerio de magia. En las novelas Ron trata de justificar por qué Harry podría tener razón; pero en la película lo resumieron de una forma fabulosa: cuando Harry dice que es igual que cuando soñó que atacaban al señor Weasley, Ron sólo dice “what do we do?”. No discusiones, no dudas: sencillamente preguntando cómo pueden ayudar a su amigo.
La película me encantó, y creo que sin duda es la mejor de las cinco. Además es la más corta, y sin embargo no se siente que el director estuviera correteando a los actores todo el tiempo (como en la cuarta). Fabulosa; váyanla a ver, después vuelvan a verla, y luego compren el DVD. Esta película lo merece.
