Ayer pude acomodar de forma casi perfecta tres películas en mi miércoles 2 × indio, y además las tres resultaron ser maravillosas; entre todas juntan 18 nominaciones a los Óscares… que no necesariamente significa algo bueno, pero que sin duda alguna significa algo.
Lo único fue que cuando llegué a mi casa estaba molido y caí como tapa de excusado en mi cama, así que hasta hoy escribo de ellas. Se aplican las advertencias de spoilers normales.
- No Country for Old Men (Sin lugar para los débiles).
No Country for Old Men es la más nominada de las tres películas en los Óscares; tiene ocho posibles estatuillas en la mira. Dicho eso, fue la que menos me gustó; pero por muy poco, y sólo porque las otras dos también son maravillosas.
La película es increíble visualmente; la historia se cuenta a través de escenas prácticamente mudas, dejando el diálogo para cosas más mundanas. Llewelyn Moss (interpretado de manera fabulosa por Josh Brolin) es un tipo común y corriente, aunque derecho y con principios, que se encuentra con un intercambio de drogas por dinero que salió mal. Usando sus habilidades de cazador descubre el maletín con dos millones de dólares y se lo lleva a su casa, dejando al único sobreviviente moribundo.
En la noche sin embargo su consciencia hace que regrese para llevarle el agua que le había pedido, entendiendo todo el tiempo que es una estupidez hacerlo. Por supuesto, los narcotraficantes lo descubren y comienzan a perseguirlo varias gentes: los narcotraficantes mexicanos, que eran los dueños de la droga; la policía, principalmente un sheriff magníficamente actuado por Tommy Lee Jones, que realmente le gustaría poder protegerlo; y un asesino enviado por los dueños del dinero, que es el altamente comentado papel de Javier Bardem.
Aunque ciertamente Bardem es muy bueno, yo no creo que sea nada fuera de lo común. El papel es muy lucidor, y Bardem lo lleva a la vida sin ninguna falla; pero me parecen igual de buenas las actuaciones de Tommy Lee Jones (aunque sea un tipo de personaje que realmente ha interpretado ya varias veces) y Josh Brolin. Especialmente el último.
La película es maravillosa, y tiene de los mejores diálogos que he oído en mucho tiempo; algunos además muy divertidos. No fue la que más me gustó de mi miércoles 2 × indio, pero de cualquier forma me gustó muchísimo; vayan y véanla.
- Atonement (Expiación, deseo y pecado).
Qué hermosa película. Sin duda alguna mi favorita de las tres que vi ayer, es además divertida, tierna, dramática, trágica, y todo el tiempo hermosa. Incluso a la guerra, con su muerte y destrucción, consigue presentarla con cierta belleza.
La historia comienza en Inglaterra en 1935, y al inicio tiene toda la pinta de ser una historia pendeja de la aristocracia británica de los treintas. Briony Tallis, una niña de 13 años con obvios dotes de escritora descubre a su hermana mayor Cecilia y a Robbie, el jardinero de la familia (que estudiaba en la universidad gracias a la generosidad del padre de ambas), primero al parecer peleando, y luego en la noche cogiendo en la biblioteca. Además, en la tarde de ese día Robbie estúpidamente le da una carta a Briony para que se la de a Cecilia, donde el tarado se confundió y puso una nota explícita y vulgarmente erótica, en lugar de la disculpa por la pelea que habían tenido en la tarde. Al leer la nota Cecilia decide decirle que lo ama, lo que lleva a su tierno (y cachondo) encuentro en la biblioteca hasta que Briony los descubre.
Briony, además de tener el pendejismo de cualquier niño de 13 años, está perdidamente enamorada de Robbie, y por ello cuando le da la carta para su hermana ella (sin reparos de ningún tipo) la lee. Los celos; el no poder entender que escribir “te quiero besar el coño” no es algo necesariamente malo, y menos entre amantes; descubrirlos después cogiendo en la biblioteca; y básicamente su estupidez e inmadurez hacen que Briony acuse falsamente a Robbie de ser el que violó a una prima suya que se estaba quedando con ellos.
Para ese momento la historia pendeja de la aristocracia inglesa ya se había ido por el caño, pero además se va convirtiendo cada vez más rápido en una tragedia de proporciones épicas, donde Cecilia y Robbie tratan de poder estar juntos de nuevo (a él lo mandan primero a la cárcel y después a la guerra), y donde Briony trata de expiar su pecado; el famoso atonement del título.
Las actuaciones son expectaculares; especialmente Saoirse Ronan como la Briony de 13 años, y James McAvoy, que recibe el primer crédito de la película y con justísima razón. Al tipo yo lo conocí en Wimbledon como el hermano menor, y en The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe como el Señor Fauno; pero aquí es maravilloso. No sólo es guapísimo el cabrón (que ayuda a entender la estúpida infatuación de Briony y el enamoramiento perdido de Cecilia), además su actuación es buenísima como el soldado perdido que utiliza a su amada como el faro que lo guíe a casa. También sale Vanessa Redgrave diez minutos, y su presencia opaca (literalmente) a todo lo demás en la pantalla en esos diez minutos.
Antes de continuar, debo hacer una aclaración; yo soy bien llorón. De verdad soy de lágrima fácil; no es terriblemente difícil que una película me haga llorar. Dicho eso, me pasé los últimos diez minutos de esta película llorando incontrolablemente. Y todavía casi cuatro horas después, de regreso a mi casa en mi carro, al acordarme de las últimas escenas y los últimos diálogos me costaba contener las lágrimas que subían a mis ojos.
La película está nominada a siete Óscares; pero de verdad eso es irrelevante. Es hermosísima y con uno de los mejores finales que yo recuerde haber visto; es maravillosa. Váyanla a ver. Dos veces. Y después compren el DVD y véanla otras tres.
- Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street (Sweeney Todd: el barbero demoniaco de la calle Fleet).
Ma-ra-vi-llo-sa.
Mientras que las primeras dos películas hicieron que me dieran ganas de leer las novelas correspondientes, ésta causó que quisiera ver la puesta en escena. Es fabulosa, con Johnny Depp, Helena Bonham Carter y Alan Rickman haciendo lo que mejor hacen. Y cantando además (con sus propias e inconfundibles voces).
Además de ser divertidísima (con uno de los humores más negros que yo recuerde), está magistralmente llevada a la pantalla utilizando el inconfundible estilo de Tim Burton; nada más faltaba la música de Danny Elfman, que por obvias razones no se podía usar.
La historia relata a Sweeney Todd, un barbero que quince años antes se llamaba Benjamin Barker y que fue acusado falsamente de un crimen por el juez Turpin para que pudiera quedarse con su esposa. Después de escapar y regresar a Londres, Sweeney Todd vuelve a su antigua barbería, donde la casera, la señora Lovett, le dice que su esposa tomó veneno al haber sido violada por Turpin, y que además Turpin adoptó a su hija.
Sweeney Todd está únicamente obsesionado con vengarse de Turpin, y se obsesiona aún más cuando se le escapa de su navaja por haber esperado demasiado a dar el corte mortal. A partir de ese momento Todd descarga su venganza contra cualquier desconocido que vaya a su barbería, y entre él y la señora Lovett (que está estúpidamente enamorada de él) se deshacen de los cuerpos cocinándolos en pays de carne que ella hornea.
El musical está nominado a tres Óscares; pero independientemente de eso es fabuloso, y bellísimo incluso con la violencia, la sangre y lo asqueroso que Londres parece. Depp hace el papel de monstruo desalmado de forma magnífica, y la Helena Bonham Carter es perfecta como la manipuladora, enamorada y ligeramente demente señora Lovett.
Alan Rickman es Alan Rickman.
La película es maravillosa, si bien debo dejar claro que es muy sangrienta, muy cruel y con personajes muy dementes. Además, es un musical, que por alguna razón que no entiendo no le gustan a algunas personas. Pero incluso aunque no les gusten vayan a verla. Dos veces.
Creo que es el mejor miércoles 2 × indio que he tenido en mucho tiempo; tengo ganas de ver las tres películas de nuevo. Y Atonement y Sweeney Todd quiero verlas de nuevo en el cine.
