Suzume

Después de detectar el error que cometí con The Boy and the Heron, me puse a revisar mis “registros” (o sea, mis correos de confirmación de cuando compro boletos para ir al cine) y descubrí que también me había brincado Suzume, que la vi en mayo de 2023.

Creo, creo que ahora sí ya no hay más huecos; pero esto sin duda ocurrió gracias a que estoy retrasadísimo con mis reseñas cinematográficas. No estoy seguro cómo es que dejé que las cosas se deterioraran hasta este grado, pero sí es algo que pienso reparar: este año de nuestro señor Cuauhtémoc 2025 (500 años de su asesinato), voy a ponerme al día con mis reseñas así sea necesario escribir múltiples consecutivamente.

Como sea, Suzume; se aplican las de siempre.

Suzume

Suzume

Me ecantó esta película; lamentablemente no vi Your Name. en el cine, pero después de verla y saber de la existencia de Suzume, tomé nota mentalmente de que si tenía la oportunidad, la iría a ver al cine. Y eso hice.

La historia es medianamente interesante, donde resulta que los temblores en Japón son causados por gusanos gigantescos que escapan de una dimensión llamada el Para-Siempre-Después, a menos que guerreros espirituales los detengan al cerrar puertas místicas.

El guerrero espiritual en turno, Souta Munakata, llega al pueblo de Suzume Iwato, una preparatoriana de 17 años, a cerrar una de estas puertas místicas, y la muchacha es tan caliente que lo sigue y termina involucrándose con Souta, que acaba con su alma transferida a una sillita amarilla con sólo 3 patas; y con un gato mágico que es la piedra clave del oeste para evitar que escapen los gusanos gigantes.

El estúpido gato escapa, lo que causa que Souta (en modo sillita amarilla con sólo 3 patas) lo persiga; y la caliente de Suzume lo sigue a él a su vez, porque evidentemente la estúpida sillita no va a poder cerrar las puertas mágicas sola.

Muchas aventuras se siguen; pero a mí me gustó la historia principalmente por ser un romance sutil, con Suzume evidentemente queriéndole tronar sus huesitos a Souta; pero todavía más por cómo se presentan los temblores en la historia.

Japón, como ya deben saberlo, queridos lectores, es agobiado por temblores todavía más de lo que nos agobian a los mexicanos, en particular a los de Guerrero, Oaxaca y obviamente la CDMX. Los temblores terminan siendo un protagonista más de esta historia, y es obvio que la película está en gran medida pensada para conectar con personas acostumbradas a sufrir todo lo relacionado con vivir en una tierra agobiada por terremotos.

Fue espectacular verla en el cine, porque casi toda la audiencia (yo incluido) justamente somos parte de ese conjunto de personas; es literalmente parte de la cultura mexicana, en particular en la CDMX (donde vi la película). En algún momento un mega gusano está a punto de caer sobre Tokio, y dados los antecedentes provistos por la historia, los espectadores sabíamos el mega terremoto que iba a causar esto. Yo literalmente sentí como toda la audiencia conteníamos la respiración en anticipación a un desastre mucho peor que un ataque extraterrestre; o un kaiju enfurecido; o una bomba que explotara: porque sabemos que es real; sabemos el alcance de la devastación que puede causar; y además lo hemos llegado a experimentar en carne propia a lo largo de nuestras vidas. Algunos de nosotros múltiples veces, de hecho.

Es muy buena película, y la disfruté mucho en el cine; de hecho más que la última de Miyazaki. La recomiendo ampliamente; está en Netflix si les interesa.

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El Niño y la Garza

Y total que volví a cometer un error en el orden en que reseño películas; fui a ver The Boy and the Heron a mediados de enero del año pasado, entre Godzilla Minus One y Con Todos Menos Contigo; pero como compré el boleto el mismo día que compré el de Godzilla Minus One, en mi correo se agruparon ambas compras.

Como uso mi correo como registro de qué películas he ido a ver, dado que ya nunca compro boletos en taquilla, se me fue la última película de Hayao Miyazaki.

Supongo que no es tan grave, pero sí quería explicarlo.

Se aplican las de siempre.

The Boy and the Heron

The Boy and the Heron

Hace dos décadas, fui con mis cuates a ver un maratón de animé, si mal no recuerdo en la prepa 7, donde entre otras películas presentaron Castle in the Sky, que este año cumplirá 39 años de existencia.

Es mi película preferida de Miyazaki, y cada vez que voy de al cine a ver una nueva película del director japonés, siempre salgo un poco decepcionado de que todavía no haya logrado superar las expectativas que desde hace dos décadas mantengo antes de ver cada una de sus nuevas entregas, esperando con ansias que supere lo que consiguió (y consigue) hacerme sentir con Tenkû no shiro Rapyuta.

Kimitachi wa dô ikiru ka es nada más la última película de Miyazaki que me decepciona de esta manera. Quiero decir, no es mala de ninguna manera; pero sigue quedándose corta (a mi parecer) en comparación con Castillo en el Cielo.

Desde un punto de vista técnico es… lo que suelen ser las películas de Miyazaki. No se le escatiman sus logros, pero la verdad como que ya hemos visto todo esto (aunque la secuencia del incendio de Tokio por un bombardeo donde muere la mamá de Mahito es más o menos original).

El protagonista, Mahito Maki me cayó bien porque aparece cuatro quintas partes de la película en un estado de permanente encabronamiento, primero por la muerte de su madre y después porque su padre tan campantemente decida reemplazarla con su hermana menor; pero la verdad la historia no conectó conmigo, al menos no en su mayoría. Es una historia “caprichosa” y fantasiosa, como suele ser con Miyazaki; pero en general carece del sentido del humor que en otras de sus obras es más prominente, además de que para motivos prácticos no tiene nada de romance. No ayuda en esto que la única protagonista mujer de una edad más o menos cercana a Mahito sea su madre.

Tampoco ayuda que el subtexto de la historia deja claro que el papá de Mahito, además de sustituir a su difunta esposa con la hermana menor de la misma, estaba cooperando con el esfuerzo bélico del imperio fascista japonés en la Segunda Guerra Mundial.

Como sea, sí me gustó la película; pero una vez más salí ligeramente decepcionado de que Miyazaki no haya conseguido (para mí) alcanzar los niveles que alcanzó (para mí) con Kimitachi wa dô ikiru ka cuando la vi hace veinte años en un maratón de animé con mis cuates de la universidad.

De cualquier manera la recomiendo; está en Netflix si les interesa.

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Zona de Interés

A finales de marzo del año pasado fui a ver The Zone of Interest. Se aplican las de siempre.

The Zone of Interest

The Zone of Interest

A veces, de puro milagro, voy al cine y de hecho veo una película buena. Y con esto quiero decir que no me refiero a que sea divertida o entretenida, o que esté bien hecha; no nada más, al menos. Me refiero a que es objetivamente buena en términos del séptimo arte.

Ésta fuea una de esas veces.

La película es maravillosamente simple; es la historia de un burócrata eficiente y eficaz, junto con la de su familia. Eso es todo, es un drama familiar intercalado con algo de grilla acerca de la chamba del padre de dicha familia.

Nada más ocurre que la chamba del papá es ser el comandante a cargo de Auschwitz, el campo de concentración nazi en Polonia probablemente más tétricamente famoso.

La película raya, superficialmente, en lo aburrido: no hay escenas de violencia física; no hay para motivos prácticos gritos; no hay nada que explícitamente muestre el terror que ocurre a unos cuantos metros de la vida aparentemente idílica de esta familia alemana a inicios de los años cuarentas del siglo pasado.

Implícitamente se llegan a notar estas cosas: balazos apagados de alguna ejecución arbitraria; las casi inaudibles súplicas de algún prisionero rogando por su vida. La suegra del comandante llega a invitación de su hija a vivir con ellos, pero sale corriendo a la primera noche al abrir sus ventanas y ver el cielo negro del humo con destellos rojos de los hornos incinerando a los prisioneros del campo. El papá lleva a sus hijos a nadar al río y los saca horrorizado cuando descubre una quijada humana que fue arrojada a dicho río sin mucho cuidado.

Y está por supuesto el hecho de que nosotros, como espectadores, sabemos qué está pasando. Que por suerte para casi toda la humanidad (exceptuando unos cuantos monstruos que tendremos que lidiar con ellos tarde o temprano), el ver un uniforme nazi inmediatamente conlleva el mensaje: “eso representa lo peor que la humanidad ha producido en la historia”.

No importa qué normal y humano pudiera verse Rudolf Höss al convivir con su esposa y sus hijos, al momento en que se pone ese uniforme, es información suficiente para poder extrapolar todo el terror subyaciente en esta historia que en la superficie es banal e inocua.

Como obra cinematográfica además hay un par de cosas que podrían haber sido ligeramente pretenciosas, pero que a mí sí me gustaron y que me resultaron interesantes. A veces la mamá le lee a las hijas trozos de Hansel y Gretel, mientras se muestran escenas usando una cámara térmica de una niña de la villa escondiendo comida para que los prisioneros la encuentren. Y el diseño de sonido es casi un personaje extra de la película, que deja apenas entrever los horrores detrás de la vida “normal” de la familia.

Y por supuesto no podemos ver una película de este estilo, y dejar de lado el hecho de que ochenta años después, el estado político de Israel, escudándose en los horrores que se cometieron en la Segunda Guerra Mundial contra la población judía (a quien se supone representan), están en los hechos realizando una limpieza étnica en la franja de Gaza, con alrededor de 65,000 palestinos muertos desde que comenzó la matanza por parte de Israel. Y esos son estimados que probablemente estén por debajo de la realidad.

Me gustó mucho la película, me alegro haberla ido a ver al cine. Porque aunque es indudable que normalmente voy al cine nada más para divertirme y escapar de la realidad, también es cierto que de repente, de puro milagro, voy a ver una película buena.

Está en Prime Video si les interesa.

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Duna Parte Dos

A inicios de marzo del año pasado fui a ver Dune: Part Two. Se aplican las de siempre; de manera inútil, probablemente, dado que con casi toda certeza ya todo mundo la vio.

Dune: Part Two

Dune: Part Two

Creo que Dune 2: La Venganza es mi película favorita del año pasado; me gustó incluso más que la primera.

Algunos de los cambios respecto a la novela son desconcertantes, más prominentemente que ninguno el hecho de que reducen significativamente el periodo de tiempo entre la masacre de los Atreides y la Batalla de Arrakeen. En la novela son varios años entre ambos eventos; y en la película esto se reduce a menos de 9 meses, hecho indiscutible nada más de ver la panzota de Lady Jessica durante el duelo entre Paul Atreides y Feyd-Rautha Harkonnen.

Entiendo el razonamiento para reducir así el marco temporal de la historia; en particular, el librarse de tener que lidiar con un personaje tan perturbador como lo es Alya-de-la-Navaja, que es una niña preescolar con la consciencia de una anciana milenaria, pero sí es desconcertante.

En la novela Paul y Chani tienen un hijo que es asesinado por las fuerzas del Baron Harkonnen; es parte de la serie de eventos que fuerzan la mano de Paul para que consuma el Agua de la Vida. Que Chani es otro cambio importante respecto a la novela, mostrando un personaje más en conflicto con Paul y la adquisición hostil que realiza de los guerreros Fremen.

Como sea a mí me encantó la película: el elenco es espectacular y no me importa lo que nadie diga, Christopher Walken como el Emperador Padishah Shaddam Corrino IV es la neta. Austin Butler es espectacular como el sicótico Feyd-Rautha Harkonnen y la interpretación de Giedi Prime es fabulosa, con un sol “negro” que hace que todo se vea como cuando uno le baja toda la saturación a un video y aumenta al máximo el contraste. Florence Pugh es excelente como la Princesa Irulan y me muero de ganas de ver cómo conspira junto con Edric para derrocar a Paul en la secuela. Léa Seydoux está bien como Margot Fenring, pero extrañé no ver a su marido y ella misma aparece muy poco tiempo.

Todos los que regresan de la primera parte son increíbles, pero mención especial merecen Rebecca Ferguson (más hermosa y peligrosa que nunca, si acaso era posible); y sin duda alguna Timothée Chalamet, que sin esfuerzos pasa de adolescente enamorado con ojos de borrego con Chani, a arrogante tirano del universo conocido cuando va con los Fremen sureños a decirles cómo va a estar el pedo.

Lisan al-Gaib!

Lisan al-Gaib!

Por último, pero no por ello menos importante, Zendaya es excelente como Chani; en la novela Chani es Fedykin básicamente cuando conoce a Paul, pero casi inmediatamente después termina siendo poco más que la esposa-niña del protagonista (que también era niño). La película hace mucho más interesante a su personaje, además de que aparece mucho más de los catorce segundos de la primera parte.

Es espectacular la pinche película, con una cinematografía preciosista que nos presenta un mundo cruel y árido como la cosa más hermosa del universo. Y la edición de sonido: los gusanos viajando en la arena; los Fremen aclamando a Paul (Lisan al-Gaib!); los Sardaukar avanzando a su muerte tratando de defender a su emperador. Fui a verla dos veces al cine y no es raro que la tenga reproduciéndose en el fondo mientras hago otras cosas

He sido fan casi incondicional de Denis Villeneuve desde hace años; todas sus películas me han gustado. Prisoners está bien; pero Sicario, Arrival y Blade Runner 2049 son de mis películas favoritas, aunque no les fuera tan bien en la taquilla como a esta (por ahora) duología. Estoy algo decepcionado de que Dune 2: Much More Drier sólo tuviera 5 nominaciones al Oscar, pero no me extrañaría que próximas entregas tuvieran algo más de impacto con la crítica.

Y me emociona mucho el futuro de esta franquicia; disfruté bastante Dune: Prophecy, pero las próximas películas en este universo pueden reparar o aliviar algunas de las partes problemáticas de las novelas (que sí se ponen medio espesas después de Dune Messiah). Espero que corrijan el destino de Alya-de-la-Navaja; espero que permitan a Paul morir en el desierto como debía ocurrirle; y espero que hagan algo interesante con el Emperador-Dios.

Vamos a ver; pero con el declive de las películas de superhéroes y que los tarados de Disney no saben qué hacer con Star Wars, sí espero que el desmadre permanente que es Warner Bros. le permita a esta franquicia florecer como se lo merece bajo la guía de creadores que sí sepan lo que hacen.

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Demon Slayer: Rumbo al Entrenamiento de los Pilares

A inicios del año pasado fui a ver Demon Slayer: To the Swordsmith Village y me quejé amargamente de que la película era un fraude porque era básicamente los dos últimos capítulos de la tercera temporada y el primero de la cuarta pegados, con créditos y viñetas para el inicio y final del bloque de comerciales para la transmisión en televisión. También hice notar que sí me había gustado.

¿Qué hice en febrero de este año? Fui a ver Demon Slayer: To the Hashira Training, que son básicamente los últimos dos capítulos de la cuarta temporada y el primero de la quinta.

Se aplican no importa.

Demon Slayer: To the Hashira Training

Demon Slayer: To the Hashira Training

Esta vez sí hicieron un poquito de esfuerzo para la entrega cinematográfica; quitaron los créditos de enmedio así como las viñetas pre- y post- comerciales, y pues sí se siente más como una película.

Además, el primer episodio de la quinta temporada no es nada más vómito expositorio; tiene un par de escenas de acción muy buenas.

Pero pues no es tan emocionante el final de la cuarta temporada si lo comparamos con el de la tercera, aunque sigue siendo literalmente inspirador ver a Nezuko como una sunwalker.

Está bien, yo me divertí; pero si uno no está siguiendo la serie con cuidado, no tiene mucho sentido o importancia. El año que viene no harán de nuevo el mismo truco barato; lo que van a hacer es estrenar a lo largo del año tres películas que narrarán el último arco de la historia. Yo, obviamente, las veré todas en el cine; probablemente el día de su estreno.

Dicho todo lo anterior, sí recomiendo la “película”; pero si están al día en la serie no tiene mucho sentido que la vean.

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Argylle

A inicios de febrero fui a ver Argylle. Se aplican no importa en lo más mínimo.

Argylle

Argylle

Yo disfruté mucho este churrito. Me gustó mucho ver a Bryce Dallas Howard, que en su momento salía en películas como un montón de actrices de jólivud flaca como un palo, aquí apareciendo con un cuerpo normal de una mujer de 42 años. Me gustó ver (como normalmente es el caso) a Sam Rockwell, encantador como siempre. Y aunque aparecen tan poquito tiempo que casi podría hacerse la acusación de publicidad engañosa, me gustó ver a Henry Cavill y John Cena.

Y pues es una película en el fondo profundamente romántica, entonces yo estoy contractualmente obligado a que me guste. Y sí me gustó.

Eso no le quita lo mala que es.

Tampoco es tan mala como muchos críticos la calificaron; no es intragable. Pero sí es más bien malita y (especialmente cerca del final) ridícula al punto de ser incómoda.

De cualquier manera yo la disfruté mucho: si uno la ve como un cuento de hadas con una manita de gatos de aventura de espías (que implica no tomársela muy en serio), creo que puede ser muy disfrutable. Y bueno, en general yo no necesito pretextos para disfrutar a Bryan Cranston y Catherine O’Hara.

Yo la recomiendo. Nada más no esperen una buena película.

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Con Todos Menos Contigo

A finales de enero fui a ver Anyone But You.

Se aplican… no importa en lo más mínimo, de ver el póster pueden adivinar toda la trama de la película.

Anyone But You

Anyone But You

Yo no era fan de Sydney Sweeney; no he visto Euphoria (ni planeo verla) y la joven actriz sencillamente ni siquiera había pasado por mi radar. Cuando salió el avance lo vi y me dije a mí mismo: “mí mismo, esa es una película perfecta para cuando inevitablemente salga gratis en Netflix”.

Así que no planeaba verla en el cine; hace años que no veía comedias románticas en el cine, creo que desde antes de la pandemia. Pero entonces conduciendo mi carro por la Ciudad vi un anuncio espectacular en español de la película.

Y me boté de la risa y compré un boleto.

Timbiriche está, me guste o no, irremediablemente ligado a mi niñez; particularmente Con Todos Menos Conmigo. No tiene nada que ver con mis gustos o preferencias en géneros musicales; para motivos prácticos me pasa exactamente lo mismo con Qué Bello de la Sonora Tropicana.

El cabrón que en lugar de Quién Sea Menos Tú eligió ponerle a la película Con Todos Menos Contigo se ganó su salario, desde mi punto de vista, porque fue la única razón por la que terminé yendo a verla al cine.

Dos veces.

En VIP ambas.

¿Es Con Todos Menos Contigo una buena película? No, por supuesto que no; pero, o sea, no es terrible. Está bien hecha y decentemente actuada; el escenario en Australia es espectacular; el cuerpo de Sydney Sweeney es espectacular; el cuerpo de Glen Powell es espectacular. Alguien de mi edad no puede evitar sentir una punzada de nostalgia al ver a Dermot Mulroney, igual o más guapo que hace más de un cuarto de siglo cuando salió en My Best Friend’s Wedding, haciéndola ahora de papá.

Y bueno, es una destazación de Shakespeare, pero pues no la estábamos viendo por ser una muy libre adaptación de Mucho Ruido y Pocas Nueces, ¿verdad?

Sydney Sweeney está linda, pero aunque tiene un cuerpo que probablemente debería ser ilegal tener, la verdad es que no es una belleza apabullante como Margot Robbie, Anne Hathaway o Rachel Zegler; se siente que si yo le preguntara la hora, sí me la daría sin llamar a la policía para que me arreste.

El que me sorprendió fue Glen Powell; yo lo recordaba de Hidden Figures y Top Gun Maverick, pero aquí la hace muy bien de frat boy dude bro… que siempre la hace de frat boy dude bro, en gran medida porque no tiene de otra, dado que sí es un frat boy dude bro. Sin embargo, da la impresión de ser un frat boy dude bro buena onda; fresa (inevitablemente), pero chido.

Creo que me gustó más él que Sydney Sweeney; especialmente cuando se pone a cantar Unwritten porque le tiene miedo a las alturas.

La película es lo que es; una comedia romántica donde nuestros protagonistas se juntan, se pelean por un malentendido, luego se vuelven a juntar y se vuelven a pelear por otro malentendido y al final se juntan finalmente para el final que finaliza la historia. Hay un par de cambios a la fórmula universal de las comedias románticas para hacerla más moderna; por ejemplo la boda a la que van todos invitados es de una pareja lesbiana… ¡progreso! Ya acabamos con la homofobia para siempre.

En otras palabras, no tiene nada de especial realmente.

Pero pues están muy guapos la Sweeney y el Powell; está divertida la historia y los personajes; y pues le pusieron en español como una canción irremediablemente ligada a mi niñez. Así que a mí sí me gustó.

Suficiente como para verla dos veces en el cine.

La recomiendo ampliamente.

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Godzilla Minus One

A mediados de enero fui a ver Godzilla Minus One. Se aplican las de siempre.

Godzilla Minus One

Godzilla Minus One

Putísima madre. Qué buena película. Diría que es la mejor película que he visto en el año, si no fuera porque no es cierto.

Fui a verla porque absolutamente todo mundo que oí hablar de ella dijeron que era buenísima, y por una vez en la vida sí me cumplieron: es extraordinaria.

También es sorpresivamente simple; además de íntima y romántica. Nominalmente una película de Godzilla, realmente es un drama romántico acerca de un fallido piloto kamikaze y una joven sin techo en las ruinas de Tokio después de la Segunda Guerra Mundial, que entre ambos crían a una niña huérfana que no tiene ni madre que ver con el uno o la otra.

Siguiendo el ritmo y las pistas culturales de todos los animés del universo, el guapérrimo Koichi (el piloto) y la bellísima Noriko (la sin techo) tratan de vivir una vida familiar con la que en los hechos es su hija chiquita, pero en esas cosas absurdas de las narrativas japonesas de este estilo, los terribles traumas con los que carga Koichi (que incluye ser uno de los dos sobrevivientes del primer ataque de Godzilla al final de la guerra), le impiden hacer lo que cualquier hombre joven de sangre caliente haría, que es ponerse a coger con Noriko como si fueran conejos; más aún porque evidentemente la bellísima muchacha es lo que también quiere.

Pero no, en su lugar nada más se pone a gritar en la noche cuando los fantasmas en sus pesadillas lo despiertan; y a decirle a todo mundo que Noriko no es su esposa ni Akiko (la absurdamente adorable huerfanita) su hija. Hasta que un segundo ataque de Godzilla en Ginza mata a miles de japoneses, incluida Noriko que perece al salvar a Koichi del aliento atómico del kaiju.

Es absurdo; está uno completamente ensimismado con una excelente telenovela, y de repente aparece un monstruo jurásico atómico a sembrar destrucción y muerte, lo que causa que uno recuerde: “ah, claro, ésta era una película de Godzilla”.

Y sin embargo funciona. El fascinante drama romántico hace que realmente nos involucremos emocionalmente con los personajes, entonces uno sinceramente teme por su seguridad y su vida en las raras ocasiones en que el monstruo decide hacer acto de presencia.

“Debiste casarte con ella; sabías lo que sentía” le reclama uno de sus amigos a Koichi, y ahí me tienen a mí casi casi al borde de las lágrimas.

Disfruté enormemente esta película; está magistralmente dirigida, extraordinariamente sobreactuada e impecablemente realizada: es el mejor uso de efectos especiales que he visto en mucho tiempo, con la ventaja adicional de que no salieron ridículamente caros. Me parece extremadamente justo que se ganaran el Oscar; y el video del equipo de efectos especiales celebrando cuando lo hicieron es adorable.

Creo que ya todo mundo fue a verla; pero si no lo han hecho, les recomiendo encarecidamente que lo hagan. Es la mejor telenovela que he visto en décadas, con la no despreciable ventaja de que de repente aparece un monstruo que destruye todo.

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Aquamán y el Reino Perdido

A finales de diciembre del año pasado fui a ver Aquaman and the Lost Kingdom.

Se aplican… ¿nadie fue a verla, verdad?

Aquaman and the Lost Kingdom

Aquaman and the Lost Kingdom

Aquaman and the Lost Kingdom es un churrito de superhéroes bastante divertido. ¿Es buena película? Ni de lejos. ¿Es la peor película de superhéroes, o incluso del DeECeU? No, tampoco ni de lejos.

Pero sí es la última entrega del más allá de podrido Snyderverse, además de contar con Amber Heard como (en papel) el protagónico femenino, y de una serie de circunstancias que hacían básicamente imposible que le fuera bien.

También es una película bastante mediocre; pero yo sí me divertí con ella, y Jason Momoa me sigue cayendo muy bien además de que hace muy buena mancuerna con Patrick Wilson.

No tengo idea de qué pudieron haber hecho los ejecutivos de Warner Bros. con todas las películas que estaban en post producción al momento en que se decidió hacer el golpe de timón hacia el Gunnverse; a la película de Batichica de plano la enlataron. Las otras consiguieron ver la luz del día, pero a todas les fue del nabo.

Como sea, Aquaman 2: La venganza es, tristemente, intrascendente en todos los sentidos, pero recuerdo claramente estar en el cine y divirtiéndome bastante con Aquaman y su hermanito peleándose como niños chiquitos. Nunca hubiera podido ser una película extraordinaria; pero bien pudo haber sido un churrito disfrutable que al menos recuperara lo que debió haber costado.

En cambio terminó siendo el triste final del Snyderverse, con tan mal tino que su última escena, que en condiciones normales hubiera sido sólo un chiste bobo, terminó siendo el peor posible broche del primer intento por parte de DC de tener un universo cinematográfico. La última escena es Orm, el hermano de Aquamán, poniendo una cucaracha en un sandwich que después se come, porque su hermano le dijo que las cucarachas eran como las langostas en la superficie.

Pero bueno; lo pasado, pasado. Vamos a ver cómo le va al Gunnverse ahora.

No tengo muchas esperanzas.

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Napoleón

A finales de noviembre del año pasado fui a ver Napoleon.

Se aplican… ¿qué rayos?

Napoleon

Napoleon

Yo soy fan de Ridley Scott; ha dirigido varias de las películas que yo considero de las mejores que he visto en mi vida. Algunas incluso creo que definieron mi vida, como Alien y Blade Runner. Pero también ha hecho unos esperpentos que dan ganas de ir y preguntarle si todo está bien, si no necesitará tomarse un tecito de tila.

Napoleon es, técnicamente, una buena película; el aspecto técnico es impecable, nadie jamás dirá que Scott es mal director, y Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby son muy buenos interpretando… lo que sea que estén interpretando aquí.

La cosa, además del asesinato de personaje del probablemente mejor general en la historia, es que la trama no tiene el menor sentido. La verdad a mí me entretuvo el churro; pero esto fue básicamente por la enorme cantidad de humor involuntario. Y no lo pongan en la menor duda, queridos lectores: es un churro.

Si pudiera destilarlo a un enunciado, yo diría que el principal problema de la película es que es ofensiva; y no me refiero en un sentido moralista a la historia o cultura francesa, ni mucho menos a la figura histórica del general (aunque también es ofensiva con él). Me refiero a que es ofensiva con la audiencia y con las mismas personas que participaron en la realización de la película.

Costó cerca de 200 millones de dólares, es un esfuerzo titánico en producción, vestuario, maquillaje y efectos especiales; por no hablar de los indudablemente talentosos actores, camarógrafos y el resto de la bola de güeyes necesarios para hacer una obra de esta envergadura. Y todo para, ¿esto?

Se siente como talento desperdiciado. Ofensivamente desperdiciado.

Apple ha hecho un par de películas interesantes (recomiendo encarecidamente que vean Tetris); incluso ya ganó un Oscar robándose una idea original francesa. Pero en general hace cosas extrañas; y en este caso, ofensivas (en mi opinión).

Definitivamente no la recomiendo. Aunque pueden divertirse; es una comedia involuntaria.

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Los Juegos del Hambre: La balada de Pájaros Cantores y Serpientes

A mediados de noviembre del año pasado, me chuté The Hunger Games: The Ballad of Songbirds & Snakes, básicamente porque ya me había chutado la trilogía original, entonces pues ya qué.

The Hunger Games: The Ballad of Songbirds & Snakes

The Hunger Games: The Ballad of Songbirds & Snakes

Llevo más de una década diciendo que Suzanne Collins es una mujer más bien inocente (si no es que bruta), pero que tiene el corazón en el lugar correcto. Para mí, esta precuela lo confirma.

La idea es la misma: criticar el consumismo, la opresión y la desigualdad, pero ahora con una historia más idiota y que menos sentido tiene. Nominalmente la historia relata los décimos juegos del hambre, así como el ascenso al poder (más propiamente, el inicio del ascenso al poder) de Coriolanus Snow, el papel que interpretaba con lasciva delicia Donald Shutherland.

No voy a entrar a detalles; porque púdranse en primer lugar, queridos lectores, pero también porque no tiene (literal y figurativamente) ningún sentido. Es de verdad una historia muy pendeja donde encima de todo los personajes actúan de manera inverosímil nueve de cada diez veces.

Sin embargo, a mí sí me gustó la película. El elenco es espectacular; Viola Davis hace lo de siempre y eleva cualquier obra donde aparezca, por más idiota que sea (como ésta); y pues Peter Dinklage hace más o menos lo mismo. Nada más valdría la pena la película por ellos; aunque lamentablemente aparecen muy poco tiempo.

Los protagonistas no estoy seguro de que de hecho sepan actuar; pero a mí no me importó, porque están estupidizantemente bonitos ambos: Rachel Zegler en particular es tan hermosa, que yo vería una película donde ella nada más se sentara (de preferencia en un vestido chiquitito) y leyera el directorio telefónico.

Y pues por fin vemos los hechos que inspiraron a The Hanging Tree, que originalmente interpretaba (sorprendentemente bien) Jennifer Lawrence y que ahora la Zegler (que de hecho es cantante profesional) interpreta en una versión más bluesera.

Los pajaritos y las vilíboras no es una película buena, realmente; pero no creo que importe demasiado. Está medianamente entretenida, salen muchachos muy bonitos dándose de besotes cuando no se andan matando entre ellos, y Amanda Waller y Tyrion Lannister declaman sus líneas de manera sedosa y decadente.

Además, y no puedo dejar de hacer énfasis al respecto, a pesar de lo simple y barata de la historia, la misma sigue estándo del lado correcto de la historia: por más torpe o caricaturesco que lo exponga, sigue estando en contra de la opresión y la desigualdad y el consumismo. Ya nada más en ese sentido supera a cualquier pendejada que haya escrito Tolkien, por más magistralmente que lo haya hecho el inglés racista.

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The Marvels

A inicios de noviembre del año pasado fui a ver, como es mi costumbre, la última película del MCU el día de su estreno.

Había comenzado a ver la serie Ms. Marvel cuando se estrenó, pero la verdad me resultó difícil: aunque me parece adorable Iman Vellani como la epónima heroína adolescente, la verdad no estaba de humor para ver las aventuras con su familia paquistaní. La dejé de ver después del primer episodio y tuve que terminarla de corrido justo antes del estreno de la película; nada más no conectó conmigo.

Así que esperaba poco de la película. Se aplican las de siempre.

The Marvels

The Marvels

Salí sorprendidamente satisfecho del cine: no es (definitivamente) la mejor película del universo Marvel; pero tampoco se merece las carretadas de odio racista y misógino que recibió. Es una película competente de superhéroes, nada más con el elemento de que son 3 heroínas trabajando juntas. Contra una villana, además.

Y de hecho Iman Vellani se roba gran parte de la película; y otra parte importante se la roba su familia, porque son adorables también.

En lo negativo, yo adoro a los gatos, y hasta a mí me pareció sumamente estúpido utilizar a los flerkens para desalojar S.A.B.E.R.

Pero fuera de eso me gustó bastante. Repito, no es ni de lejos lo mejor de Marvel, pero está entretenida y tiene bastantes escenas de acción más que pasables.

Lo peor que tiene la película, es lo mismo malo que han tenido todas las entregas de este universo después de Endgame: no tienen un hilo conductor que una a todas las historias que están contando. GotG Vol. 3 escapó esto en gran medida por ser el cierre de una trilogía; pero justamente con The Marvels esperaban poder hacer una tercera película con Brie Larson como Captain Marvel, y además subir de nivel a Teyonah Parris e Iman Vellani como Monica Rambeau y Ms. Marvel respectivamente, para pasarlas de la televisión a la pantalla grande.

Eso ahora está en el aire, como varios otros proyectos de Marvel como son las apariciones de Kang el Conquistador (porque Jonathan Majors le gusta usar a sus novias como sacos de boxeo); o la ya ahora mítica película con un nuevo Blade interpretado por Mahershala Ali, que ha cambiado como cinco veces de director.

Muchos creíamos posible que la nueva película de Deadpool lograra reconfigurar todo el MCU; y yo así lo esperaba, porque aunque salí satisfecho de haber visto The Marvels en el cine, es una triste sombra de lo que Marvel estaba haciendo cuando todo se encaminaba a Infinity War y Endgame. Sin embargo, habiendo ya visto Deadpool & Wolverine, dicha reconfiguración no se dio, así que quién sabe cómo le funcione al MCU el reciclar a Tony Stark como Victor von Doom.

De cualquier manera recomiendo The Marvels; Iman Vellani es adorable; Teyonah Parris es guapérrima y simpatiquísima; y Brie Larson sale vestida de princesa y canta en un número musical. ¿Qué más quieren en la vida?

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Five Nights at Freddy’s

A finales de octubre del año pasado, me aventé Five Nights at Freddy’s. No sólo había oído que estaba bien; consideré un poco que estaba obligado a verla en mi papel de gamer.

Se aplican las de siempre.

Five Nights at Freddy's

Five Nights at Freddy’s

Tengo que hacer una confesión: nunca jugué FNaF ni ninguna de sus secuelas. Paradójicamente tengo varias entradas de la serie tanto en mi cuenta de PlayStation como en mi cuenta de Steam; sólo no me he puesto a jugarlos.

Sin embargo, obviamente conozco de qué van los juegos: nadie jamás ha sostenido que tengan una narrativa particularmente complicada.

Disfruté enormemente la película: he sido fan de Josh Hutcherson básicamente desde Zathura y aquí la hace muy bien del traumado perdedor que se vuelve el guardia nocturno en Freddy’s; como casi todo el mundo soy fan de Matthew Lillard, que en esta película es deliciosamente perturbador como el villano; Elizabeth Lail está muy chula y yo espero aparezca en la secuela (termina en el hospital su personaje); y Piper Rubio no es execrable como actriz infantil, lo que se agradece.

Es una entretenida y (me atrevo a afirmar) buena película cómica de suspenso, que no es lo mismo que terror. No tengo idea de qué tan cercana o lejana sea con las mitologías establecidas en los videojuegos (repito, no los he jugado), pero la historia es relativamente original y las acciones de los personajes de hecho tienen sentido en el contexto narrativo.

Me gustó mucho, y me alegró oír que a la audiencia le había gustado bastante y que había ganado suficiente dinero como para justificar una secuela (a la crítica no le gustó tanto, ¿pero qué saben ellos?)

Yo la recomiendo; no es revolucionaria ni nada por el estilo, pero está entretenida y la historia es medianamente interesante.

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The Creator

A finales de septiembre del año pasado fui a ver The Creator, porque soy fan tanto de John David Washington como de Gareth Edwards.

Se aplican las de siempre.

The Creator

The Creator

Los humanos crean a la Inteligencia Artifical; un sector de la Inteligencia Artifical se rebela; los humanos genocidian a la Inteligencia Artifical; la Inteligencia Artifical se defiende y en el proceso nos enseña qué es ser realmente humano.

Me parece que ese esqueleto de historia ocurre como en catorce millones de películas de ciencia ficción, más o menos, así que no la podemos calificar de ninguna manera como original.

¿Aporta algo nuevo este nuevo intento? No realmente, desde mi punto de vista; en particular que Alpha-O sea una niña chiquita me parece de hecho medio barato.

Dicho sea eso, está muy bien hecha la película y el mundo que construyen es, al menos parcialmente, creíble. Además, ver a Allison Janney fuera de su estereotipo cómico, como una militar de acción fue probablemente lo que más me gustó de la película.

El problema más grave que tiene The Creator, en mi opinión, es que es más bien intrascendente. No hay ni un trozo de una idea original que plantee la película, entonces termina siendo un drama envuelto en ciencia ficción, sin que dicho drama sea particularmente llamativo. Y sin que la ficción tenga mucho de ciencia.

Hay un grave problema con cómo suele Hollywood representar a la Inteligencia Artificial; cómo la gente “normal” (lo que sea que es eso) entiende lo que es la Inteligencia Artificial; y todo el ruido que están causando los productos que, de manera incorrecta (me parece) son clasificados como Inteligencia Artificial hoy en día.

No nada más estamos a años luz de acercarnos a una Inteligencia Artificial como la que se muestra en la película; para motivos prácticos nadie está trabajando en algo que ni siquiera se acerque a eso. Todo mundo está invirtiendo en cosas que podrían dar la apariencia de Inteligencia Artificial, y que en muchas ocasiones puede engatuzar al usuario, pero que eventualmente siempre muestran su no-inteligencia de la manera más hilarante (o peligrosa) posible.

Pero esto no es culpa de la película, que sí la disfruté, pero de la cual la verdad me olvidé casi de inmediato.

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Gran Turismo

A finales de agosto del año pasado, fui a ver Gran Turismo, dado que múltiples críticos dijeron, en pocas palabras, que estaba “divertida”.

Y la verdad sí está divertida. Se aplican las de siempre.

Gran Turismo

Gran Turismo

Gran Turismo es una serie de videojuegos para distintas versiones del PlayStation; se precia de ser de los simuladores (no nada más videojuegos) más fieles que existen. Lo que me da risa, porque los carros literalmente rebotan cuando chocan.

Los videojuegos no incluyen ningún tipo de historia: hay campañas, pero consisten en participar en distintas carreras con cierto orden; no hay personajes ni arcos ni nada que se pueda considerar como una narrativa.

Para adaptar el videojuego a una película, entonces, Sony lo que hizo fue dramatizar una historia verdadera: la Academia GT que Sony/Nissan organizó para tratar de poner un conductor gamer de Gran Turismo detrás de un volante de verdad y darle la oportunidad de convertirse en un piloto profesional de carros de carreras. El protagonista es Jann Mardenborough, un muchacho británico que sí comenzó jugando Gran Turismo en PlayStation, y que después de la academia se volvió piloto profesional de carros de carera.

Los puntos principales de la historia son verdaderos; pero están no sólo dramatizados, sino cambiando su orden o cuándo ocurrieron. Y en ese sentido es una película deportiva como suelen ser todas: un protagonista externo que gracias a su esfuerzo y dedicación, así como el apoyo de un entrenador que es veterano del mismo deporte, consigue superar todas las adversidades y terminar en el podio de una carrera con puros pilotos profesionales.

Y me parece que hasta ahí llegó, por cierto; creo que el tercer lugar que obtiene en la película es el mejor resultado que Mardenborough ha obtenido en toda su carrera profesional.

Como sea, está entretenida la película, pero realmente no hay mucho que tenga que ver con el juego, que yo he jugado y es de mis favoritos. Hay una escena donde los frenos de su carro se cristalizan y entonces no puede frenar y choca contra una barrera de llantas, pero la verdad yo ni sabía que el juego podía emular eso. Y otra escena, que con esa sí me identifiqué, donde Jann dice: “conozco esta pista; la he recorrido miles de veces”.

Lo cual es cierto; cuando está la carrera de su accidente en Nürburgring Nordschleife, yo fácilmente reconocí varias porciones de la pista, porque es de las más icónicas del mundo y está en múltiples videojuegos de carreras. Y justamente cuando Jann se acerca al punto donde ocurrió el accidente, yo casi me levanto en el cine y grito: “¡indio, frena!, ¡te vas a matar!”, porque justo en ese punto no es raro que yo salga volando, porque es una de las características de esa parte de Nürburgring Nordschleife. Y sí, el muchacho sale volando lo que causa que mate a un espectador.

La película no es particularmente original ni es una obra de arte. Y la tesis principal que la historia plantea (que un jugador de videojuegos podría convertirse en piloto profesional) la verdad no me queda claro que quede demostrada, excepto por grandes números: tanta gente juega simuladores de carreras, que probablemente uno de ellos la pueda hacer en la vida real.

De todas maneras es bastante disfrutable; está padre el drama familiar (además de que adoro a Djimon Hounsou y Geri Halliwell); David Harbour y Orlando Bloom siempre me han caído bien y aquí no decepcionan; ver carreras en el cine siempre es muy emocionante, además de que hay varias tomas con drones espectaculares; y pues son carritos yendo harto bien rápido, además de que hablan con cierto respeto (aunque también con un montón de escarnio) de los gamers.

Así que yo sí la recomiendo.

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Blue Beetle

Después de Oppie fui a ver al cine Blue Beetle, porque por supuesto que eso hice.

Se aplican las de siempre, que igual e importa, porque es posible que esta encarnación de Jaime Reyes se reintegre al DCEU dirigido por James Gunn.

Blue Beetle

Blue Beetle

Me encantó esta película: y no nada más porque Jaime Reyes (interpretado por un ridículamente guapo y simpático Xolo Maridueña) es de ascendencia mexicana. Además de Xolo, todo el elenco es espectacular: nuestro ex asambleísta de la Ciudad (por Morena, por supuesto), Damián Alcázar, es excelente como el padre de Jaime; Elpidia Carrillo como su mamá es discutiblemente mejor; Adriana Barraza se roba la película en el rescate de Jaime como la abuela ex miembro de la Liga 23 de Septiembre; George Lopez es sorprendentemente no sólo soportable, sino entrañable como el tío de Jaime; y Belissa Escobedo como la hermana es inicialmente medio insoportable, pero hacia el final de la película ya me había caído bien.

Susan Sarandon es fabulosa masticando el escenario y relamiéndose los dedos como villana de telenovela de Telerisa; y Raoul Max Trujillo es espectacular como Carapax/OMAC, especialmente en el tercer acto cuando se muestra su origen.

Bruna Marquezine está muy chula, pero la verdad es más modelo que actriz, y se nota.

Por último, pero no por eso menos importante, Becky G como la voz de Khaji-Da es bastante buena; y no nada más porque yo como hombre estoy contractualmente obligado a pensar en el álbum visual de Mala Santa cada vez que la escucho.

Dicho sea eso, la verdad es una película más bien limitada; en adaptaciones de cómics ni siquiera creo que esté en el tercio mejor. Pero es buena para lo que es: un churrito de superhéroes de acción, entretenido y sin muchas pretenciones.

Lo que toda la crítica tuvo como consenso es que los Reyes son adorables; para mí, me parecieron exactamente como suelen ser un montón de miembros de mi familia (mexicana, si era necesario que lo explicara): divertidos, muy ruidosos y que a veces fácilmente nos avergüenzan, pero que sin pensarlo darían la vida por nosotros y viceversa.

Y no puedo negar lo obvio, como mexicano (que no es lo mismo que chicano): la representación importa. Yo no sabía que necesitaba oír en una película de Hollywood a una mamá mexicana decirle a su hijo, en español, “párteles su pinche madre”, pero resulta que sí lo necesitaba. Es de mis escenas favoritas del año pasado, junto con la mamá de Carapax hablando maya en una película de Hollywood, en la que es probablemente la escena más desgarradora de la película.

La película sufre y se beneficia a la vez de estar desconectada del DCEU en general; es divertido que Rudy diga que Batman es un fascista, pero es como de paso y sin hacer mucho énfasis en que forman parte de un mismo universo. Sin embargo, esta ambigüedad hace que exista la probabilidad de que Jaime y Khaji-Da se puedan incorporar después al universo de James Gunn. Vamos a ver.

Todavía leía cómics cuando Jaime Reyes reemplazó a Ted Kord, después de que Max Lord lo matara en la continuidad de esos días. Aunque el traje y la relación del mismo con Jaime es muy fiel, la verdad yo no renconocí mucho más del cómic en la película; pero dado el estado y el potencial futuro del DeCeEU, sinceramente creo que no podemos verle el dienta al caballo regalado.

A mí me encantó la película, de hecho es de mis favoritas del DCEU; pero tampoco es particularmente buena o importante. Eso sí, es sin duda entretenida.

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Oppenheimer

Una semana después de ver Barbie, me chuté Oppenheimer. Se aplican ¿alguien de verdad no vio esta película?

Oppenheimer

Oppenheimer

Disfruté mucho esta película en el cine, pero la verdad disfruté más Barbie. Es increíblemente pretenciosa, pero Christopher Nolan es de esos realizadores que me parece se han ganado el ser increíblemente pretenciosos. También es, como suele ser este tipo de obras, medio nauseabunda en omitir las chingaderas que hicieron los gringos por ejemplo con los dueños legítimos de las tierras donde se instaló el Proyecto Manhattan en Los Alamos. Y no entiendo el sinsentido de no usar CGI para representar la explosión nuclear en el clímax de la película; si existía una escena donde se justificara el utilizar efectos por computadora, era justamente esa.

Pero básicamente esas son mis únicas críticas; yo no sentí que fuera muy larga, en todos los aspectos técnicos (excepto esa estúpida explosión que parece de boiler de leña) es perfecta, el elenco es espectacular y esa escena cerca del final donde Emily Blunt como la esposa de Oppie se niega a darle la mano a Edward Teller, me parece de lo más espectacular que ha hecho la británica.

Sólo no me emociona mucho el tema; es una tragedia que la única vez que los gringos (junto con sus aliados más cercanos) volcaron todos los recursos a su alcance, fue para crear un arma que fue utilizada de manera criminal para matar indiscriminadamente a civiles; se puede discutir que también lo hicieron en un inicio para el programa espacial, pero realmente perdieron el interés una vez que le ganaron a los rusos.

Si ese esfuerzo de coordinar y facilitar el avance de la ciencia se hubiera aplicado a buscar la cura del cáncer o del VIH, a desarrollar mejores maneras de producir alimentos, a investigar formas de repartir la enorme riqueza con la que cuentan (sin un interés en ganancias económicas para inversionistas privados), este mundo probablemente sería muy distinto.

Como sea, la película está padre; pero supongo es inútil que se los diga, cuando probablemente ya la vieron múltiples veces.

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Barbie

Aunque no hice el Barbenheimer tal cual (ver Barbie y Oppenheimer el mismo día), sí vi ambas películas; y vi primero Barbie, porque por supuesto me interesaba mucho más que Oppenheimer.

Se aplican las de siempre.

Barbie

Barbie

Me encantó esta película, no en menor medida por Margot Robbie, que hace un papel espectacular en la misma. Ryan Gosling también, pero yo (contrario, al parecer, a todo el resto del mundo) preferí por mucho a la Robbie, que además hizo su papel viéndose increíble toda la película, al grado de que la misma se burla del hecho de que es ligeramente imposible creer que alguien como ella se pueda sentir fea.

La película es obviamente un comercial de dos horas para vender juguetes de plástico a niñas y me imagino a algunos niños; pero no por ello deja de tener un mensaje bastante chido, y además no se toma terriblemente en serio a sí misma. Lo cual debería ser por omisión, dado que es un comercial de dos horas para vender juguetes de plástico a niñas y me imagino a algunos niños.

Yo me estaba medio orinando de la risa con casi todos los chistes de la película, porque además de ser objetivamente hilarantes, muchos fueron particularmente inteligentes, lo cual yo agradezco. Y también me gustó que la película ni siquiera trata de explicar la existencia de Barbieland y cómo se translada uno de ahí al mundo real y de regreso; es, toda proporción guardada, la versión gringa de lo que en Latinoamérica llamamos realismo mágico: más plástico y más menso, pero relativamente honesto, me parece.

Llevo años criticando a Warner Bros.; con justa razón, me parece. Sin embargo, ese desmadre que caracteriza a la compañía, es también parte de lo que le permite (de vez en cuando) producir obras extraordinarias, como me parece lo es Barbie. Una compañía tan mercenaria como es Disney jamás podría producir algo del estilo de Barbie: es demasiado inteligente y subversiva para el ratón diabólico. Yo creo que WB podría de todas formas producir este tipo de obras sin necesidad de tanto drama y de esperpentos como los que luego se saca, pero eso es otra discusión.

Sinceramente no me cabe en la cabeza cómo alguien podría odiar esta película; no es para todo mundo, evidentemente, pero según yo incluso nada más ver a Robbie y Gosling todos hermosos todo el tiempo valdría por sí mismo el precio del boleto de entrada. Pero ese soy yo, supongo.

Yo la recomiendo encarecidamente; de forma probablemente medio inútil, porque al parecer casi todo el mundo fue a verla. Múltiples veces.

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Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte 1

En julio del año pasado fui a ver Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One, porque por supuesto que eso hice.

Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One

Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One

Estas películas cada vez son más idiotas. Como ya no saben qué país ahora hay que usar como enemigos, se inventaron una “inteligencia artificial”, entonces pues es Tomás Crucero contra ChatGPT.

La película me gustó bastante; es muy entretenida si uno apaga las neuronas de la estupidez de inventarse un enemigo casi omnisciente porque así lo dice el guión, tiene acción casi ininterrumpida (incluyendo una secuencia en un tren que es casi idéntica al inicio de Uncharted 2: Among Thieves), y Hayley Atwell es estupidizantemente sexy.

Lo único que no me gustó fue que desmurieran a Ilsa Faust, interpretada por la imposiblemente hermosa Rebecca Ferguson; con el agravante de que al parecer es para que Ethan Hunt se consiga nuevo modelo (interpretado por la antes mencionada Hayley Atwell).

La película está bien, si uno la ve como lo que es; lamentablemente se enfrentó al monstruo de Barbenheimer, entonces no le fue muy bien que digamos en la taquilla, y pues sepan entonces qué pasará con la segunda parte, porque además de todo termina en un cliffhanger.

De cualquier manera, yo sí la recomiendo.

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The Flash

Después de Spiderverse 2: More Spiderversing, fui en junio del año pasado al cine a ver The Flash; el día de su estreno, si mal no recuerdo.

Se aplican las ya saben.

The Flash

The Flash

Disfruté mucho esta película, que es por supuesto casi la última patada de ahogado del Snyderverse. La disfruté porque Ezra Miller estará certificadamente demente, pero es extraordinario actor; la disfruté porque Batman, con Michael Keaton, fue la primera película que fui a ver al cine nada más yo con mis amigos de la secundaria, sin papás o hermanos involucrados; la disfruté porque Sasha Calle es imposiblemente hermosa y de las mejores versiones que yo jamás haya visto de Superwoman; y la disfruté porque es una película altamente disfrutable, si uno le perdona el crimen imperdonable, de pertenecer al (en estos momentos en febrero de 2024) morido Snyderverse.

La escena al final con la colisión de los universos infinitos de DC cómics casi me hizo llorar; y no nada más por lo terrible del CGI, sino porque me encantó ver a Christopher Reeve junto a Helen Slater; y al Caballero Luminoso encarnado por Adam West; y a Jay Garrick por primera vez en la pantalla grande. Venga, décadas después de que por primera vez nos enteráramos de la idea, por fin vimos a Nicholas Cage como Superman peleando con la pinche araña gigante con la que John Peters chingó incesantemente a Kevin Smith.

(Warner Bros., por supuesto, lo hizo todo mal al no explicarle a Cage exactamente qué estaba filmando y al no garantizar que los herederos de los estados de los actores occisos estuvieran de acuerdo con el uso de sus imágenes.)

No es mala película, The Flash; es algo inocente (especialmente al inicio) y las dos versiones de Barry Allen que Ezra Miller interpreta (que realmente son Wally West, pero bueno) pueden resultar algo desesperantes, especialmente la de la realidad alternativa. Pero es una buena película de superhéroes; no la mejor, sin duda alguna, pero buena si somos justos.

Y he ahí el problema; la audencia y la crítica no están dispuestas a ser justas con los remanentes ligeramente malolientes del Snyderverse. Lo cual, siendo justos, está algo justificado; pero también se ha ido exagerando durante la última década.

Pero no tiene mucho sentido hacer olas sobre lo que es, en la práctica, actualmente un cadáver (el Snyderverse, no The Flash); sólo a mí sí me emocionó mucho volver a ver Batkeaton y oírlo decir “You wanna get nuts?”.

La pueden ver bara bara en HBO Max, o Max, o como se llame ahora; y a mí la verdad sí me parece muy entretenida. Pero al parecer estoy en la minoría.

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