Peach Boy Riverside

El siguiente animé que vi fue Peach Boy Riverside.

Peach Boy Riverside

Peach Boy Riverside

El animé está basado en un manga que se publicó de 2015 a 2024; que a su vez es una nueva versión (mismo autor; diferente artista) de un manga que se publicó a partir de 2008.

La historia sin embargo está basada en una leyenda japonesa que probablemente se originó en el siglo XV, donde un niño mágico nacido de un durazno (momo, durazno; tarō, primogénito; normalmente traducido al inglés como peach boy) combate oni (demonios). En un inicio al parecer los combate nada más por ser demonios; en subsecuentes iteraciones de la leyenda Momotaro defiende a su aldea de demonios que la acosan; y en algunas versiones incluso resulta que las diferencias entre oni y humanos era un malentendido que Momotaro ayuda a solucionar.

La leyenda además es famosa (o infame) porque en varias versiones de la misma Momotaro se convierte en un héroe nacional que defiende a su nación (duh) de invasores que son tan deshumanizados que se les considera demonios. Dado que si algo no le falta a Japón son las tendencias imperialistas y nacionalistas, dichos demonios sirvieron como representación (dependiendo de la época) de los mongoles, los chinos, los británicos y, al parecer por última vez, los gringos durante la Segunda Guerra Mundial.

Con la ocupación gringa de Japón después de Guerra Mundial 2: La Venganza, la leyenda de Momotaro fue extirpada de libros de texto y material propagandístico; pero una figura de leyenda que ha sobrevivido cinco siglos no desaparece tan fácilmente, y sigue siendo inmensamente popular en Japón.

Todo esto a mí me parece fascinante; lamentablemente el animé que hoy reseño no lo es tanto.

Quiero decir; está bien: Momotaro ahora es un muchacho increíblemente bonito (al grado de que casi todo mundo de primera cuenta supone que es realmente una muchacha); la serie le agrega una princesa imposiblemnte chichona como contraparte que tiene básicamente los mismos “poderes de durazno” que él tiene para destruir demonios; y ambos protagonistas a veces trabajan juntos y siempre discuten las dos visiones que tienen para lidiar con los oni: Momotaro quiere matarlos a todos y cada uno de ellos bien muertos; y la princesa quiere intentar construir una convivencia pacífica con ellos.

Eso está interesante; las escenas de acción mientras humanos con poderes de durazno y demonios pelean están padres; y la princesa es, como me parece ya lo mencioné, imposiblemnte chichona.

Saltherine Aldarake

Saltherine Aldarake

Sin embargo creo que el animé se queda corto en comparación a la leyenda (a veces) nacionalista y xenófoba que ha sobrevivido cinco siglos en una nación (a veces) nacionalista y xenófoba. Aprecio el intento de hacer más fácil de digerir la historia a audiencias modernas, presentando al menos la alternativa de la convivencia pacífica como una opción; pero creo que hubiera sido más interesante y honesto presentar a los demonios como entes inherentemente malévolos que la única manera de lidiar con ellos es matándolos bien muertos.

Así le hicieron con Frieren y su espectacular éxito me parece me da la razón. O en menor medida como hizo Goblin Slayer con los orcos.

No ayuda además que yo vi la serie en el orden de transmisión en Japón, que cambia el orden original (y cronológico) de los capítulos; y la verdad no me interesó tanto como para volver a verla en el orden “correcto”.

Como sea, el animé está bien; sólo creo que pudo ser mucho mejor, y el hecho de que después de casi 4 años ni siquiera se haya mencionado la posibilidad de una segunda temporada a mis ojos confirma esto. Que la verdad sí me gustaría ver de nuevo a Saltherine “Sally” Aldarake.

Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Mother of the Goddess’ Dormitory

En general creo que me abstendría de escribir acerca de Megami-ryō no Ryōbo-kun; no por lo “controversial” que se le puede considerar, sino porque es muy mala. Para ser un animé “sexi” (ecchi), ademas, la verdad hasta en eso deja mucho qué desear; y más grave que todo eso, es aburrida. También es estúpida: pero la verdad me gustan muchísimos animés estúpidos, nada maś no cuando son aburridos.

Sin embargo sí tengo sentimientos acerca de la serie, entonces quiero expresarlos aquí.

Mother of the Goddess' Dormitory

Mother of the Goddess’ Dormitory

Koshi Nagumo es un adolescente de 12 años que su padre lo abandona cuando su casa se incendia, y entonces el muchacho termina en condición de calle, lo que causa que se desplome en la vía pública muriéndose de hambre.

(La serie deja muy claro, vía subtítulos, éste es un trabajo de ficción y entonces nombres, instituciones, leyes y sentido común quedan en las manos del autor.)

Una estudiante universitaria se apiada de él y lo recoge, llevándolo al dormitorio donde vive que casualmente necesita una “madre” (la persona que se encarga de limpiar y cocinar para las estudiantes universitarias que vivan en el dormitorio), papel que le ofrece a Koshi y que él acepta.

Supongo que se podrán imaginar a dónde va la historia: todas las innecesariamente sexis estudiantes que viven en el dormitorio terminan de una u otra manera restregando sus chichis en la cara de Koshi. Que por supuesto debemos como espectadores encontrar hilarante además de envidiar la “buena suerte” de Koshi.

Sólo como ejercicio mental, supongan que la historia relatara a una muchacha de 12 años que de repente se encuentra viviendo en la calle, y un grupo de frat-boys-dude-bros la recogiera en su fraternidad y terminaran de una u otra manera restregando sus camarones en la cara de la muchacha.

Nunca cambies, Japón.

Ahora: aún con la impropiedad de la historia y el inigualable doble estándar de género con el que los japoneses tratan este tipo de narrativas, yo podría incluso defender un animé de este estilo. La cosa es, tendría que ser bueno; o al menos genuinamente divertido.

No es divertido; no puede serlo cuando toda la historia es el mismo chiste contado de múltiples maneras: oh, miren, a Koshi le están restregando chichis en la cara. De nuevo.

En la historia de repente aparece Sutea Koroya, amiga de la infancia de Koshi (y por lo tanto inevitablemente la heroína perdedora de la historia; creo que es ley en Japón), que es una tsundere pelirroja con coletas dobles, y que por lo tanto yo estoy contractualmente obligado a que me guste… y ni siquiera ella pudo rescatar este animé para mí: no en menor medida porque es obvio que con quien va a terminar Koshi si descartamos la ruta del harén (la unidad básica familiar del animé), es con una de las estudiantes universitarias.

De nuevo, yo no me persigno ni escandalizo con este tipo de historias. No me ofende el estupro en ficción; me ofende que la serie sea mala y particularmente que sea aburrida.

No sé dónde puedan ver la serie; pero si supiera, creo que no se los diría: de verdad no vale la pena.

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Ascendance of a Bookworm

Según mis notas, el siguiente animé que vi fue Ascendance of a Bookworm. Se aplican las de siempre.

Ascendance of a Bookworm

Ascendance of a Bookworm

Ascendance of a Bookworm relata la historia de una joven japonesa estudiante para bibliotecaria, amante de los libros de manera casi obsesiva, que irónicamente muere un día que tiembla en Japón (o sea, un jueves normal) y un librero le cae encima. Con su último aliento, desea reencarnar en un mundo donde pueda leer libros por siempre.

La muchacha entonces se encuentra en el cuerpo de una niña de cinco años en un mundo de fantasía, al parecer habiendo reemplazado el alma de dicha niña que, se puede adivinar, estaba muriendo de fiebre.

Así es, queridos lectores, es un Isekai.

Sin embargo, no es la mensa fantasía de poder que suelen ser casi todos los Isekais; Myne (como se llama la niña y por lo tanto el nuevo nombre de nuestra protagonista) resulta que vive en un mundo similar a la Europa del siglo XVI, con una diferencia enorme: no se ha inventado la imprenta. Los libros son un lujo, que la modesta familia de Myne ni de chiste puede ni siquiera soñar en adquirir.

Myne utiliza sus conocimientos del Japón moderno para ayudar económicamente a su familia (creando cosas como champú, por ejemplo), pero lo que le interesa es poder hacer ella misma libros, porque de otra forma nadie lo hará por ella y entonces no podrá leer, que es como que su más anhelado deseo.

La joven, dentro del cuerpo de una pequeña niña, entonces básicamente recorre todas las etapas de la historia humana en el desarrollo de la transmisión de la palabra escrita: trata de hacer tablillas de arcilla; trata de tejer fibras para poder escribir ahí; trata de crear pergaminos; y trata muchísimas cosas hasta que eventualmente (junto con su familia y una serie de aliados) consigue fabricar papel y tener una imprenta sencilla.

Hay toda otra serie de aventuras al mismo tiempo que Myne persigue su objetivo de poder imprimir libros; el clasismo del mundo donde vive es brutal; hay una iglesia que como suele ser en estos casos causa más problemas de los que resuelve; y hay magia y obviamente Myne resulta que tiene mucho poder: pero rompiendo el estereotipo de este tipo de series, esto le causa más problemas que otra cosa, porque su pequeño y enfermizo cuerpo no puede manejar tanto poder.

La serie a mí me encantó, queridos lectores, porque en mi familia yo crecí, siempre, rodeado de libros. Mis papás por supuesto tenían (y no estoy exagerando) cientos de libros; muchísimos de ellos libros “serios”, pero también decenas de novelas. Leí Cien Años de Soledad a los ocho años; leí Arráncame la Vida y Como Agua para Chocolate poco después de que fueran publicadas; leí a Conan Doyle y Carlos Fuentes; a Mika Waltari y Umberto Eco; a Patrick Süskind y Enrique Jardiel Poncela; a Frederick Forsyth y Fiódor Dostoyevski.

Y además mis padres fueron siempre generosos con la lectura; a ellos no les llamaba en lo más mínimo la atención géneros como la Ciencia Ficción, pero cuando se dieron cuenta de que a su hijo menor esas pendejadas le interesaban, me compraron novelas de Fredric Brown y Robert A. Heinlein; de Isaac Asimov y Ray Bradbury.

La verdad ya casi no leo libros impresos; y de hecho tiene rato que no leo literatura: en mi chamba hacemos lo que mi madre siempre ha denominado como “leer ajeno”. Y yo tenía la idea de que casi no tenía libros en físico, habiendo dejado todas las novelas de mi juventud en Oaxtepec: pero ahora que me mudé a mi nuevo departamento, me sorprendí de la cantidad de libros impresos que tuve que mover.

Hace poco salió la tercera temporada del animé, pero se comenzaron a centrar más en las grillas del reino y cosas por el estilo, entonces la verdad no la terminé. Espero hacerlo, pero la verdad quién sabe cuándo: para este punto en la historia Myne básicamente había conseguido su objetivo de poder imprimir libros de manera económicamente viable, que fue la parte que más me gustó de la serie.

Si les gustan los libros y leer, es una gran serie, al menos las primeras dos temporadas. La recomiendo ampliamente, está en Crunchyroll, si les interesa.

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That Time I Got Reincarnated as a Slime

En algún momento hace algunos años comencé a ver Tensei Shitara Slime Datta Ken, así que hoy le toca a esta serie.

Tensei Shitara Slime Datta Ken

Tensei Shitara Slime Datta Ken

La serie del moco gigante (slime) es un Isekai; que tal vez para este punto debería ser mi pretexto simple para explicar por qué vi una serie.

Está divertida: nuestro protagonista es asesinado (al parecer de manera medio aleatoria) al proteger a su subordinado de la oficina y su novia de un asaltante; antes de morir consigue pedirle a su subordinado que por favor destruya el disco duro de su computadora (para que no descubran su colección de pornografía, uno supone; y un saludo al subordinado, por cierto, que lo hace aventando toda la computadora a la tina del baño llena de agua); y es reencarnado como un moco gigante en un mundo de fantasía.

Es entretenido cómo el moco gigante comienza a acumular poder, hasta que se hace amigo de un dragón enjaulado mágicamente en la caverna donde reencarnó, lo que lo hace todavía más poderoso. Eventualmente el moco sale de la caverna y comienza a reclutar monstruos como aliados, evolucionándolos en el proceso, volviéndolos a su vez más poderosos; lo que al final resulta en que él mismo se haga más poderoso.

Total que Rimuru (el moco) termina fundando la nación de mounstruos de Jura y viéndose involucrado en las grillas y peleas entre distintos grupos de monstruos, humanos y semihumanos, así como otros expatriados de nuestro mundo (normalmente de Japón) que también terminan en el mismo universo.

Así como lo estoy describiendo, las Aventuras del Moco Más Poderoso podría parecer la cosa más genérica del universo… que lo es. Pero es sinceramente divertida; el sistema de magia y poderes tiene sentido; Rimuru explota sus conocimientos de ciencia y tecnología humana de nuestro mundo para combinarlos con magia y crear cosas bastante imaginativas; y salen monstruas sexys todas enamoradas de Rimuru.

Monstruas sexys

Monstruas sexys

Rimuru, al convertirse en moco gigante, básicamente pierde su humanidad; pero contrario al protagonista de Overlord esto no lo hace inhumano, y de hecho tiene cierto apego a los humanos por haber sido uno en su vida anterior. Sin embargo, eso no le impide asesinar 10,000 tarados para poder ascender a ser rey demonio.

Eventualmente Rimuru puede tomar una forma humana (lo que le permite volver a disfrutar la comida para humanos); pero sigue siendo un moco gigante (por ejemplo, que le amputen un brazo le hace lo que el viento a Juárez), además de básicamente en los hechos asexual.

Con tres temporadas ya concluidas la historia está bastante embrollada, así que no se me da la gana seguir resumiendo cosas de ella; pero repito que está divertida, que la animación está muy chida (junto con el diseño de personajes: véase a las monstruas sexys), y pues yo la encuentro interesante.

Con la posible excepción de la tercera temporada, que tuve que hacer un esfuerzo por terminarla: es el primer animé que veo donde más o menos los seis primeros episodios de una temporada fueron básicamente reuniones entre múltiples personajes donde se sentaban a platicar. A veces había múltiples reuniones por episodio; a veces había reuniones para poder planear otra reunión subsecuente.

Se puso medio ridículo; pero por fin eventualmente dejaron de reunirse para poder darse de patadas. ¿Y saben que hicieron después? Una nueva reunión, por supuesto, para discutir el desenlace del haberse dado de patadas. Y luego más reuniones, porque por qué no.

A pesar de mis quejas yo sí la recomiendo; de la tonelada de Isekais que han salido en la última década, las Aventuras del Moco Gigante es sin duda alguna de las mejores y más entretenidas que yo he visto.

Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Demon King Daimao

El siguiente animé que tengo apuntado es Ichiban Ushiro no Daimaou, o Demon King Daimao.

Demon King Daimao

Demon King Daimao

A veces no sé porqué me aferro a terminar algunas series de animé.

Demon King Daimao es tan intrascendente que literalmente tuve que ponerme a leer la página en MAL para medio acordarme de qué carajo trataba. E incluso cuando terminé de leer tuve que hacer un esfuerzo, porque la historia es de verdad francamente olvidable.

Un güey en la escuela de magos es profetizado a convertirse en el próximo rey demonio, lo que automáticamente le concede un harén (la unidad familiar básica del animé) de muchachas, donde cada una de ellas cumple con uno de los múltiples y choteados clichés que permean al género.

Tiene un par de cosas chistosas la serie, en particular Korone, la robota que no es robota pero que en el fondo todos sabemos que es robota, asignada a vigilar a nuestro próximo rey demonio.

Pero ya, eso es todo. Esa es toda la historia; no pasa nada realmente interesante o emocionante, y literalmente me tardé más en ver la serie que en olvidarme de ella. Además de que la animación es francamente lamentable; con encima un diseño de personajes que me recuerda a los fallidos intentos de dibujar con “estilo manga” que algunos compañeros de secundaria tuvieron.

Yo les recomiendo se brinquen directamente a olvidar la serie. Aunque tiene música padre, eso sí.

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Horimiya

Según mis notas, el siguiente animé que vi fue Hori-san to Miyamura-kun, pero que todo mundo llama Horimiya.

Horimiya

Horimiya

A veces me sorprende la desconexión que tengo con el resto de la comunidad que ve animé de manera regular. Todo mundo califica a Horimiya como una de las mejores comedias románticas que existen en el animé, y yo sencillamente no lo veo.

Quiero decir; está bien. Es suficientemente divertida; los personajes son suficientemente agradables; la animación es suficientemente decente; tiene música, creo.

Pero a mí sencillamente no me parece particularmente buena, dejen ustedes una de las mejores.

La historia es el romance entre Kyouko Hori y Izumi Miyamura, que a primera vista no tienen absolutamente nada en común, pero que por razones inverosímiles comienzan a pasar tiempo juntos, generalmente en la casa de la mamá de Hori. Al punto de que en algún momento sencillamente Hori le dice a su mamá que no le haga preguntas a su novio y ya, esa esa es la formalización de su relación.

De la misma manera, eventualmente la mamá de Hori le reclama a Miyamura que cuando se vaya de su casa, debe decir la tradicional frase en japonés que se dice cuando uno sale de la casa donde se vive, implicando que él ya es parte de la familia.

Igual, de repente Hori y Miyamura tienen sexo; y cerca del final de la serie la muchacha le dice que quiere seguir con él cuando terminen la prepa, y el muchacho responde diciéndole que OK, que se deben casar.

Y yo, que normalmente lloro como niña chiquita con las muestras más ridículas posibles del romanticismo más chafa, no sentí nada en ninguna de esas escenas.

Creo que por eso le gustó tanto a mucha gente la serie; y por qué no me gustó tanto a mí. El animé (como los superhéroes, la fantasía o la ciencia ficción), me gusta por la exageración de las cosas; cosas que en animé se consideran como muy románticas en el mundo real serían acoso si no es que asalto en algunas ocasiones, como cuando una tsundere se agarra a madrazos a un protagonista-kun.

Me gustan esas cosas justamente porque son un escapismo del mundo real; no me interesa ver un romance “real”: si yo no estoy involucrado, casi cualquier romance “real” es aburridísimo (y muchos de mis romances también han sido aburridísimos). O, como ya he dicho muchas veces, yo veo animé por los doki dokis y los ara aras; Horimiya se queda profundamente corto (desde mi punto de vista) en ellos, porque trata de ser realista.

Así que yo no la recomiendo particularmente; pero sí debo mencionar que un montón de gente se desvive por la serie; en MAL tiene un 8.2 de calificación, que es bastante alto para una comedia romántica.

La pueden ver en Crunchyroll, si lo desean.

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Asobi Asobase

No tengo idea cuándo, pero en algún momento vi Asobi Asobase.

Deberían ir y verla. Pueden leer primero mi reseña (no importa mucho, realmente), pero de cualquier manera deberían ir y verla.

Asobi Asobase

Asobi Asobase

Por poco me muero por andar viendo Asobi Asobase.

Un día llegué a Oaxtepec y me puse a ver un capítulo de Asobi Asobase en mi cama con mi tableta. En dicho capítulo, ocurre una de las secuencias más cagadas que yo jamás haya visto en mi vida, cuando las muchachas del Club de Pasatiempos son desafiadas por el Club de Shogi para que les den el salón de su club.

Por favor vean el video, aquí los espero.

¿Ya de regreso? Bueno, espero que entiendan entonces por qué estuve punto de morir: me estaba riendo tanto, que en algún momento perdí el conocimiento. O me quedé dormido; pero según yo sí estaba desternillándome de la risa al punto de espantarme de que no podía respirar.

Todavía hoy vuelvo a ver el video y casi me orino de la risa.

Asobi Asobase, como su nombre indica, relata las aventuras de las tres miembros del Club de Pasatiempos: Kasumi Nomura, una nerdcita solitaria con unas chichotas; Olivia, que es de origen extranjero y apesta como sólo las güeras suelen hacerlo; y Hanako Honda, una niña millonaria más plana que un burro de planchar que sueña con tener un novio.

Es difícil clasificar a Asobi Asobase; si uno ve la apertura, podría confundirse a la serie con un tierno e inocente slice of life; si uno ve el cierre, podría confundirse a la serie con… no tengo ni puta idea de con qué, pero seguro la serie no caería en esa clasificación.

De nuevo; les recomiendo encarecidamente que vean los videos, aunque sea una parte.

La verdad es que no hay una buena definición para lo que es Asobi Asobase, excepto que es demoledoramente divertida. Tengo décadas viendo animé; sinceramente no creo que ningún otro se acerque ni siquiera un poco a la cantidad de veces que me hizo morirme de la risa, especialmente en relación al relativamente poco tiempo que tiene la serie con sus breves 12 episodios.

El humor es altamente absurdo, y las historias consecuentemente también lo son: hay androides malhablados que adquieren conciencia; un mayordomo que puede disparar láseres de su trasero porque lo raptaron extraterrestres; y en general cualquier situación, por ridícula que sea, que sirva para continuar los chistes.

Las tres taradas muchachitas que son nuestras protagonistas son una basura de seres humanas (Sakura Kinomoto no sería amiga de ellas), pero son extremadamente divertidas; y sus aventuras son imposibles y absurdas, pero son extremadamente divertidas también.

Pueden explorar YouTube y ver muchas de las escenas más chistosas de la serie; pero les recomiendo encarecidamente que mejor la vean. Probablemente el humor no sea del gusto de todo mundo (aunque yo cuestiono su calidad como seres humanos si a ustedes no les gusta); pero para mí es indudablemente el animé más divertido que yo jamás haya visto, y yo (junto con miles de fans) esperamos con ansias que algún día anuncien una segunda temporada.

Está en Crunchyroll; y repito por enésima vez: deberían ir y verla.

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Fate∕Stay Night: Heaven’s Feel

Como explicaba cuando reseñé Rebuild of Evangelion, me chuté 2 series 2 del universo de Fate∕Whatever, y esto lo rematé chutándome la trilogía de películas Fate∕Stay Night: Heaven’s Feel. Habiendo reseñado Rebuild of Evangelion, me siento ya libre para reseñar dicha trilogía, aunque no la viera en el cine.

Fate∕Stay Night: Heaven's Feel

Fate∕Stay Night: Heaven’s Feel

Contrario a RoE, reseñaré todas las películas al mismo tiempo.

La mayor ventaja que tiene que esta ruta de la novela visual, al ser películas, es que la historia es más concisa y tiene una animación mucho mejor.

Le peor desventaja es que la ruta es la de Sakura, la hermanita de Rin. No tengo nada contra Sakura; pero su personaje es tan abusado, que la verdad me incomoda. Además, como ya he explicado, Rin Tohsaka es una tsundere que usa coletas dobles, entonces yo estoy contractualmente obligado a preferirla sobre su traumada hermanita.

Además, al final de la historia Shirou pierde su cuerpo, pero no muere porque guardan su alma en un tupperware para que no se eche a perder (o algo por el estilo), y después lo vierten sobre un muñeco de trapo (o algo por el estilo). Lo cual me parece más rebuscado que la chingada.

Es un chiste recurrente entre los fans de animé que Fate es más o menos incomprensible (les recomiendo el hilarante video de Gigguk para un resumen razonablemente corto), y después de haberme aventado 2 series completas y una trilogía de películas, estoy completamente de acuerdo: en Fate∕Stay Night: Heaven’s Feel, una vez más los personajes actúan de manera completamente incoherente, con las dos series anteriores: con Fate∕Zero porque es una precuela de F∕SN:UBW; y con F∕SN:UBW porque pues es una ruta completamente diferente.

Pero entonces todo el abuso que sufre Sakura durante Fate∕Zero y en general antes de F∕SN:UBW, que es explorado explícitamente y con lujo de detalle y crueldad en F∕SN:HF, pues canónicamente debe seguir existiendo en F∕SN:UBW, donde al final Shirou se va a Inglaterra con Rin a estudiar magia y coger como conejos, y pues Sakura que se pudra, supongo.

Lo que hice cuando terminé la tercera película de Fate∕Stay Night: Heaven’s Feel fue apagar mi televisión, aspirar aire profundamente, y salir a la calle. Dejé que el sol tocara mi cara, vi a la gente caminar en la Ciudad, toqué el pasto. E inmediatamente después decidí que no quiero saber nunca nada más acerca de Fate∕Wathever y su historia incomprensible.

Ah, y para mí Saber es igual de mosca muerta en la trilogía que en las otras series, incluso cuando se vuelve villana. Sigo sin entender porqué nadie la consideraría la heroína ganadora en esta serie.

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Rebuild of Evangelion

Si no lo notaron, queridos lectores, dejé un rato de escribir de animé, videojuegos y películas, y la razón es esta estúpida entrada. No tenía muchas ganas de escribir esta entrada, pero me ganó la disciplina y por fin lo hice.

En pimer lugar, esta entrada rompe una tradición que había en mi blog casi desde el inicio: en ella voy a hablar de películas que no vi en el cine.

Desde hace casi veinte años he reseñado aquí todas las películas que he ido a ver al cine, desde el 26 enero de 2005. Hasta donde yo recuerdo, no se me ha ido ni una; aunque no es raro que las reseñe en algunos casos meses después de haberlas visto.

Sin embargo, nunca reseño películas que no haya visto en el cine. Esto es porque (a) serían demasiadas; y (b) qué hueva.

Voy a romper está regla, por las estúpidas películas de Fate/Stay Night: Heaven’s Feel, que cuando estaba escribiendo su reseña, cosa que decidí hacer nada más pues porque sí hice un esfuerzo de ver esa serie idiota y quería al menos sacar algo de contenido para mi blog, caí en cuenta que, después de reseñar Neon Genesis Evangelion hace tres años, nunca reseñé la tetralogía Rebuild of Evangelion.

Y Rebuild of Evangelion, aunque también tengo un montón de problemas con esas películas (especialmente las últimas dos), son como que infinitamente superiores a toda la bola de mamadas que transpiran en Fate/Stay Night: Heaven’s Feel.

Así que antes de continuar con Fate/Stay Night: Heaven’s Feel, voy a romper mi regla de no reseñar películas que no haya visto en el cine al reseñar las cuatro películas de Rebuild of Evangelion.

Rebuild of Evangelion

Rebuild of Evangelion

Suspiro.

Estoy convencido de que, después de casi treinta años dedicándose casi de forma exclusiva a Eva, Hideaki Anno (su creador) consiguió exorcizar (al menos en parte) los demonios que lo persiguen. Lo cual, digo, chido por él; sólo hubiera preferido que no fuera a costa de la obra misma, especialmente dado todo el pinche tiempo que le llevó.

Sigo sosteniendo lo que dije hace casi tres años: Anno no sabe exactamente lo que quiere decir; mucho menos cómo. RoE es más coherente que la serie original; pero en primer lugar lo es marginalmente: y en segundo lugar, no era muy difícil.

De alguna manera el final de RoE me dejó menos satisfecho que el final de EoE. Aunque aprecio que intente ser un final.

Voy a reseñar cada película individualmente.

  • Evangelion: 1.0 You Are (Not) Alone (2007)
    Evangelion: 1.0 You Are (Not) Alone

    Evangelion: 1.0 You Are (Not) Alone

    La primera película es básicamente los primeros seis capítulos del animé; en varias partes las escenas son recreaciones (con mucho mejor animación) cuadro por cuadro de la versión original.

    Algunos eventos ocurren en orden distinto, pero es en general un resumen del inicio de la serie; en particular, antes de la introducción de Asuka. Me gusta esta parte (y esta película); pero la falta de la prototípica tsundere sí evita que me gusté al nivel que pudo llegar a gustarme.

    También no agrega mucho (excepto como digo mejor animación), lo que hace preguntarnos si valía incluso la pena que la hicieran. Interesantemente, el final de esta película es alegre e incluso optimista, lo cual es raro en Eva.

  • Evangelion: 2.0 You Can (Not) Advance (2009)
    Evangelion: 2.0 You Can (Not) Advance

    Evangelion: 2.0 You Can (Not) Advance

    Aquí es donde todo comienza a irse al carajo.

    La segunda película introduce a Asuka Langley Shikinami, que se les puede pasar a algunos es un sutil cambio de Asuka Langley Soryu en la serie original. La presencia de la adorable tsundere mejora un poco las cosas, pero la película cambia la trama para que Shinji piloteando a la unidad 01 destruya a una unidad 03 fuera de control piloteada por Asuka (era piloteada por Toji en el animé), y al final de la película Shinji trata de rescatar a Rei de ser consumida por un ángel desatando el inicio de un tercer impacto.

    Es un final deprimente; Asuka sobrevive (apenas) y ni siquiera sabemos a ciencia cierta si Shinji consiguió rescatar a Rei. Además, aparece Kaworu Nagisa, que es un personaje que a mí nunca me gustó y que mi opinión de él no mejoró con la siguiente película.

    Hay mucho que no me gusta de esta parte; pero es mucho mejor que las siguientes dos desde mi punto de vista. Aún así, es lo mejor que tenemos del romance entre Shinji y Asuka, incluyendo una escena hilarante con la enamorada adolescente cocinando para Shinji por tener celos de Rei.

    Nada más eso hace que sea mi parte favorita de la tetralogía; que como ya dije que no me gusta mucho, espero refleje mi opinión de las películas en su conjunto.

  • Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo (2012)
    Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo

    Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo

    Aquí es donde todo se va al carajo.

    Catorce años han pasado desde la segunda película, Shinji se la ha pasado hibernando en órbita dentro de la unidad 01 y Asuka y los demás pilotos de Evas son en los hechos adultos en cuerpos de adolescentes. Porque entonces podemos sexualizar a una adolescente de 14 años, dado que no es realmente una adolescente de 14 años, sino una adulta de 28 años, aunque tenga toda la apariencia de una adolescente de 14 años… supongo.

    Nunca cambies, Japón; y Hideaki Anno en particular.

    Detesté esta película con la intensidad de diez mil soles. Es deprimente de a madres, porque Eva siempre ha sido un texto que gira en torno a la depresión; pero sí es un poco como ¿qué sentido tiene todo esto? Shinji se encuentra en un mundo básicamente destruido, con los adultos que servían como sus mentores en facciones distintas peleando a muerte por ¿qué? ¿Las ruinas de un mundo moribundo?

    Es la parte que menos me gusta, de una serie de películas que realmente no me gustaron.

  • Evangelion: 3.0+1.01 Thrice Upon a Time (2021)
    Evangelion: 3.0+1.01 Thrice Upon a Time

    Evangelion: 3.0+1.01 Thrice Upon a Time

    El cierre de la tetralogía tiene múltiples cosas muy padres; y un montón de cosas que a mí literalmente me enfurecieron. Las escenas de los amigos de Shinji ya adultos son agridulces; el mostrar por qué si vale la pena seguir peleando por lo que queda del mundo también está padre. El final, para ser consistente con Eva, no tiene sentido; en algún momento Shinji dentro de la unidad 01, peleando con la unidad 13, piloteada por su papá (por supuesto) terminan en algún momento luchando dentro de un escenario, como si Eva hubiera sido una serie de televisión (no animada).

    Eso no me molesta mucho; de nuevo, Anno nunca ha sabido exactamente qué quiere decir: mucho menos cómo.

    Lo que me molesta es que al final resulta que Asuka es similar a Rei, una más en una serie de clones; y aunque Shinji y ella por fin admiten que se amaban (en el pretérito pluscuamperfecto de ya valió madres), y aunque por una única vez nos muestran a una Asuka adulta (a punto de reventar el plugsuit, porque era para su edad de 14 años), la idea de la tetralogía es destruir a Eva, entonces después de que imposiblemente Shinji consigue restaurar el mundo a una versión “libre de Evas”, el muy idiota de Anno lo empareja con Mai (aparentemente, porque les repito que nunca ha sabido qué decir, mucho menos cómo, entonces ni siquiera es 100% claro).

    Primero, nunca queda claro quién chingados es Mai, y aparentemente era compañera de los papás de Shinji, entonces ewww. Segundo, no tiene el menor sentido, dado que nunca convivió realmente con Mai y no tiene nada qué ver con ella (excepto que probablemente en algún momento le cambió los pañales, ewww). Tercero, es nada más de nuevo un púdranse a los fans; ¿se pasaron décadas discutiendo inútilmente si Shinji debía elegir a Rei (ewww) o Asuka? Púdranse; Shinji va a elegir a la advenediza con la que nunca convivió realmente.

    Aprecio que Anno por fin se libre del demonio que representaba Eva en su vida; pero detesto intensamente lo que hace con la historia y sus personajes.

Por si no lo notaron, queridos lectores, no me gustó RoE; es pretenciosa, ambigua, deprimente y (desde mi muy humilde punto de vista) increíblemente inconsistente desde un punto de vista narrativo y con personajes que actúan en muchas ocasiones de manera completamente incomprensible (aunque, admito, nunca he podido entender cómo actúa la gente que vive con depresión crónica). El final es nominalmente feliz, supongo, entonces también tiene eso.

Yo, como muchos otros fans de la serie, únicamente me gustaría ver realizado el universo del que apenas tenemos un vistazo en los cuatro minutos que nos muestran en End of Evangelion y que luego fue expandido en Girlfriend of Steel 2nd; un universo donde Shinji y Asuka son pilotos de Evas, pero con más énfasis en la comedia y el romance adolescente, sin tanta masturbación mental alrededor de ensimismarnos en las ideas pendejas y oscuras de nuestra cabeza.

Espero, aunque no tengo muchas esperanzas, que Anno ya deje en paz la serie y algún otro creador (de preferencia alguien que sí sepa qué quiere decir, y si se puede que también sepa cómo decirlo) retome la serie y la modernice para un nuevo público. Volvieron a hacer Tokyo Mew Mew; volvieron a hacer Urusei Yatsura; y herejemente volvieron a hacer Ranma ½ (se estrena en octubre): no veo por qué no dejar que alguien menos pretencioso y que deteste menos a los fans que Anno tome el control.

Ah, y por favor que trabaje más rápido: Anno se tardó catorce años en salir con esta mamada (más el tiempo de preproducción y producción de la primera película); nueve de esos años para la última de las 4. Alguien menos idiotizado en observar su propio ombligo probablemente lo pueda hacer en menos tiempo y muchísimo mejor.

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Fate∕Stay Night: Unlimited Blade Works

De nuevo, no recuerdo exactamente cuándo; pero sí después de ver Fate∕Zero, me chuté Fate∕Stay Night: Unlimited Blade Works… porque sí seguía intrigado de por qué tanta alharaca con la famosa serie.

Fate∕Stay Night: Unlimited Blade Works

Fate∕Stay Night: Unlimited Blade Works

Como ya he comentado, Fate∕Whatever está basado en un videojuego, una novela visual; que algunos califican de pornográfica pero yo, de lo que he leído (no la he jugado; y dudo hacerlo), más bien calificaría de bastante arrecha, pero no pornográfica.

Como sea; la novela tiene 3 rutas, como suele ser en este tipo de cosas: cada una de las rutas determina una muchacha con la que se queda Shirou, el protagonista del juego y animés, y el hijo (adoptado) del protagonista de Fate∕Zero.

La ruta más famosa (hasta lo que he podido entender) es ésta, UBW o Unlimited Blade Works, donde Shirou termina con Rin Tohsaka, en mi opinión la mejor de las posibles opciones del muchacho. De hecho es tan famosa que hubo una película antes de esta serie, que no he visto y no planeo ver.

La serie es… ¿meh? No la odié, pero al igual que Fate∕Zero, tampoco me gustó mucho. Excepto por Rin Tohsaka, que es adorable y como es una tsundere que utiliza doble coletas de cabello, estoy contractualmente obligado a que me guste.

Rin Tohsaka

Rin Tohsaka

Pero fuera de eso, la serie me dio más bien hueva. Toda la mitología del Santo Grial y las peleas vía apoderados (los famosos sirvientes) no podrían haberme importado menos (justamente por eso generalmente no ando viendo animés de madrazos); y aunque el romance entre Rin y Shirou está tierno, la verdad el muchacho me parece que actúa de manera medio ininteligible, probablemente porque el animé descarta e incorpora trozos de las otras ruta del juego, que a lo mejor tienen sentido en su conjunto, pero que en esta particular historia no.

Además, es eterna con 25 capítulos. Así que, de nuevo, no la recomiendo realmente. Pero de cualquier manera terminé echándome todavía una película más de la franquicia.

Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Fate/Zero

En algún momento en los últimos años, me aventé Fate∕Zero.

Fate∕Zero

Fate∕Zero

Fate es una de esas sagas legendarias de animé, que incluso los más clavados fans de la misma admiten que es medio imposible ver todas las series y películas que han salido (por no decir juegos y otros medios asociados), o al menos hacerlo en un orden que tenga sentido.

Sin embargo sí quería echarle un ojo, entonces vi Fate∕Zero porque es una precuela, y esto me parece fue un error: la precuela en gran medida tiene sentido sólo si uno sabe qué pasa en alguna de las historias futuras; hay varias, porque siendo la obra original un videojuego (una novela visual), hay distintos finales dependiendo de qué ruta toma el jugador.

Fate/Zero no me gustó mucho, la verdad; Saber, la versión idiota y femenina del Rey Arturo y que es en gran medida la mascota de toda la franquicia, actúa como una kuudere, pero es más bien sosa desde mi punto de vista. Todos los personajes son basuras de seres humanos (o basuras de “sirvientes”); y además casi todos carecen del más mínimo sentido del humor. Excepto Iskandar, la versión idiota de Alejandro Magno de la serie; él es la neta.

Las escenas de acción están padres, la verdad; pero eso nunca ha sido lo que más me llama la atención en un animé.

Por último, pero no por ello menos importante (y me imagino que varios de ustedes, queridos lectores, ya habrán adivinado qué diré), le falta romance y el final es deprimentemente deprimente.

No me queda claro por qué muchos arman tanta alharaca respecto al animé; la historia me parece increíblemente pretenciosa y varias de las reglas de la magia, poderes y sirvientes en torno a lo cual gira la misma son medio incoherentes.

Sin embargo sí la terminé; y aunque no me gustó mucho, sí me gustó. Nada más creo que se exagera lo buena qué es. Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Romcom Where The Childhood Friend Won’t Lose

El siguiente animé que vi fue Osananajimi ga Zettai ni Makenai Rabu Kome, que por supuesto nadie le dice así porque es un título ridículamente largo; le dicen Osamake.

Osamake

Osamake

A veces no entiendo por qué termino ciertas series.

Nominalmente esta serie es una comedia romántica, donde la linda Kuroha le confiensa su amor a Sueharu, su amigo de la infancia, sólo para ser rechazada porque él esta enamorado de Shirokusa; pero cuando él se confiesa con Shirokusa, ella lo rechaza porque tiene novio. Así que Kuroha le propone que se venguen de ella y su novio aparentando que Kuroha y Sueharu son a su vez novios.

Porque eso hace la gente normal.

Digo “nominalmente”, porque una parte muy importante de la trama es que Sueharu en el pasado era un niño actor de bastante fama, hasta que una tragedia lo traumó fuera del mundo del espectáculo. Que el muchacho vuelva a actuar termina ocupando gran parte de la historia (de hecho es lo que más recuerdo), y la verdad a mí todo eso me da una hueva infinita; es de las razones por las que en general nunca veo animés de idols, a pesar de que las protagonistas son siempre (por definición) adorables.

Pero además sí varios de los personajes de la serie (comenzando por Kuroha, la epónima chilhood friend que se niega a perder) actúan de manera que raya en lo sociópata; la idea es que sea divertido (y en defensa de la serie a veces lo es), pero la verdad yo lo encontré más bien aburrido.

La serie tiene una animación pasable (excepto un comercial que filma Sueharu, donde la verdad sí me gustó lo original de la animación), una música pegajosa, y todas las semi sociópatas muchachitas son adorables. Sólo no es muy divertida y la verdad todo el drama del mundo del espectáculo y el trauma de Sueharu me dio muchísima hueva; lo suficiente para opacar todo le romance adolescente, que además no es particularmente interesante y/o divertido.

Por alguna razón la terminé, pero la verdad dudo mucho que vea una segunda temporada; si acaso llegara a ocurrir, porque además de todo la serie al parecer no fue terriblemente exitosa. No la recomiendo, realmente, pero está en Crunchyroll, si les interesa.

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Vivy: Fluorite Eye’s Song

El siguiente animé que vi fue Vivy: Fluorite Eye’s Song.

Vivy: Fluorite Eye's Song

Vivy: Fluorite Eye’s Song

A veces me sorprende la desconexión que tengo con el resto de la comunidad que ve animé de manera regular. Vivy es casi universalmente aclamada, y la verdad a mí me dio más bien hueva.

Está extraordinariamente bien hecha y con escenas de acción que literalmente quitan el aliento… pero la historia a mí me dio más bien hueva.

Vivy, nuestra heroína, es una robota con inteligencia artificial cuya única misión es hacer feliz a la gente cantando. Lo cual hace con poco éxito; en el parque de diversiones donde “trabaja”, generalmente van a verla sólo un puñado de personas.

Un día un osito de peluche que también es roboto y que le regaló una fan, es poseído por Matsumoto, una inteligencia artificial de 100 años en el futuro (recuerden niños: transferir materia a través del tiempo hacia el pasado es aparentemente imposible; información es más probable), que la recluta para que juntos eviten una guerra total entre los robotos y la humanidad, al evitar que ciertos eventos claves ocurran.

Vivy originalmente es reticente a ayudar al osito, porque esa no es su misión: su misión es cantar para hacer a la humanidad feliz; pero Matusmoto no le da muchas opciones, y además se convierte en su patiño ayudándola además a aprender habilidades de combate como las que muestra en el video que puse arriba.

La historia me dio más bien hueva porque es lo menos original que existe en el universo, aunado a que una vez más la inteligencia articifial que muestra la serie es algo que no sólo no estamos cerca de poder inventar, sino que para motivos prácticos nadie está trabajando en poder inventarla (afortunadamente, tal vez). Vivy además es un personaje increíblemente soso (Matsumoto le roba todas las escenas donde aparecen juntos), y su motivación (repetida hasta el vómito) de “hacer feliz a la gente con mi música” no sólo es aburridísima, sino que es rápidamente mandada al carajo en las misiones donde Matsumoto invariablemente obliga a Vivy a desmorir a múltiples desafortunados involucrados con los eventos clave famosos.

Hay toda una subtrama de Vivy básicamente bloqueando la personalidad que desmuere humanos y robotos a diestra y siniestra, y cómo debe desbloquear esa personalidad para poder continuar la misión, pero la verdad yo ya estaba ligeramente hasta la madre cerca del final de la historia. Que a mí no me satisfizo en lo más mínimo.

Yo soy monotemático y unilineal; yo veo animé en gran medida por los doki dokis y los ara aras, y Vivy carece profundamente de ambos: para motivos prácticos no hay nada de romance (que no es de extrañar, la mayor parte de los personajes son robotos).

No niego los valores de producción de Vivy; son extraordinarios. Pero la historia y los personajes definitivamente no conectaron conmigo, además de que la resolución de los múltiples hilos narrativos son insatisfactorios, o incoherentes, o contradictorios, o en el peor de los casos inexistentes. Al menos en mi opinión.

Las patadas voladoras están muy bien hechas, si eso les llama la atención. Está en Crunchyroll si la quieren ver.

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I’ve Been Killing Slimes for 300 Years and Maxed Out My Level

Otro animé que me aventé fue Slime Taoshite 300-nen Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita, pero tiene un título tan ridículamente largo, que todo mundo le dice Slime 300.

Slime Taoshite 300-nen Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita

Slime Taoshite 300-nen Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita

Hay dos géneros que por sí mismos no me llaman la atención, pero que paradójicamente incluyen varios de mis animés favoritos: CGDCT y SOL. Los acrónimos abrevian Cute Girls Doing Cute Things (chicas lindas haciendo cosas lindas); y Slice of Life (rebanada de vida), respectivamente. El primero es autodescriptivo: son, literalmente, chicas lindas haciendo cosas lindas, y todos nos alegramos con tanta lindura; suelen ser series bastante puras, pero no es raro que incluyan un poquito de arrechez, si bien suele ser igualmente puro.

El segundo se refiere a ver escenas de la vida cotidiana de gente en general “normal” (lo que sea que eso signifique); no hay (o no es necesario que haya) un arco narrativo global y los episodios consisten en ver a nuestros personajes disfrutar la vida de manera bastante mundana. También suelen ser bastante puras.

Slime 300 es, nominalmente, un Isekai; pero en los hechos es una combinación de CGDCT y SOL: Azusa Aizawa, una empleada japonesa semi esclavizada por su corporación, de buenas a primeras se muere un día por trabajar demasiado, y una diosa se apiada de ella y le concede su deseo de reencarnar en un mundo de fantasía con la posibilidad de vivir una vida tranquila como bruja, además de hacerla inmortal en un cuerpo de una adolescente de 17 años, porque así le gustan a la diosa.

Nunca cambies, Japón.

Azusa se vuelve literalmente la bruja de su aldea, y vive una rutina simple durante 300 años, que incluye el matar 25 slimes todos los días. Por si no lo sabían, los slimes (que son básicamente mocos gigantes) suelen ser los enemigos más débiles en los juegos JRPG, entonces que mate 25 al día no es muy impresionante que digamos. El que lo haga durante 300 años durante todos los días, sin embargo, sí lo es: eso le permite maximizar su nivel y todas sus estadísticas, lo que la convierte básicamente en una semidiosa en su mundo.

La historia comienza realmente pasados esos 300 años, cuando distintas criaturas se acercan y hacen amigas de Azusa, incluyendo dragonas, elfas, demonias, fantasmas, leviatanes, y los dos espíritus encarnados de los millones de slimes que ha matado en esos 300 años, que se asumen como sus hijas.

Y sí, todas esas criaturas son femeninas y hermosas y sí, la serie trisca todo el tiempo con potenciales parejas lésbicas para Azusa sin en ningún momento resolverlo explícitamente, los muy cobardes. Las pseudo hijas no son potenciales parejas lésbicas, afortunadamente.

No hay mucho más de la historia: hay algunas peleas, generalmente cuando introducen a una nueva criatura que tiene una forma humana innecesariamente sexy y que termina convirtiéndose en una nueva amiga para Azusa, pero la brujita es básicamente todopoderosa después de pasarse tres siglos genocidiando 25 slimes por día, entonces no hay pelea que pueda perder.

Por lo tanto la historia es literalmente chicas lindas haciendo cosas lindas (si ignoramos el hecho de que la mayoría tiene cientos de edad, y en un caso más de mil); y trozos de su vida cotidiana viviendo muchas de ellas juntas en la casa de Azusa.

Es a un nivel intelectual bastante pendejo; pero la verdad yo la disfruté mucho. Es muy divertido ver cómo distintas criaturas tratan de ganarle a Azusa en combate sólo para que la brujita las derrote básicamente apenas moviendo una mano; y hay algo de terapéutico de ver a chicas lindas haciendo cosas lindas mientras viven su vida pacífica en un mundo de fantasía.

Objetivamente la serie no se puede calificar de buena; la animación es apenas competente (aunque el diseño de personajes está padre, con todas las muchachas estando muy lindas); la música es agradable, pero intrascendente (aunque las letras son hilarantes); y la historia es básicamente inexistente, como suele ser con todas las series de CGDCT.

Sin embargo sí es genuinamente divertida y a mí sí me ganaron la brujita y todas sus pretendientes, aunque ninguna tenga los arrestos de intentar de hacer algo más candente con la densa brujita de más de 300 años.

Está en Crunchyroll, si les interesa.

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Combatants will be dispatched!

El siguiente animé que vi fue Sentouin Hakenshimasu!, también conocida como Combatants will be dispatched!, en gran medida porque es del mismo autor que KonoSuba, que es de mis animés favoritos.

Combatants will be dispatched

Combatants will be dispatched

Luego me enteraría que sí, es el mismo autor; pero que de hecho escribió Combatants will be dispatched! antes de escribir KonoSuba.

Se nota que es un primer intento.

No me malinterpreten: sí es divertida y el diseño de personajes (especialmente Snow y Freezing Astaroth) está bastante padre. Sólo la historia sí se pasa de estúpida.

El Agente de Combate 6 y Alice Kisaragi (una “niña bonita androide”) son empleados de la malévola corporación Kisaragi, que después de haber conquistado casi todo el planeta Tierra, ha decidido expandir sus operaciones a otros mundos, por lo que los mandan a un mundo de fantasía como una fuerza de avanzada para una futura conquista.

Esto en sí ya es idiota; pero la verdad se pone peor: 6 debe coleccionar “puntos malévolos” para poder ayudar a Kisaragi a conquistar este nuevo mundo. ¿Cómo adquiere 6 “puntos malévolos”? Hay varias maneras, pero éstas incluyen acosar sexualmente a Snow, una guerrera del mundo que están tratando de conquistar, por ejemplo.

Snow

Snow

Nunca cambies, Japón.

No me parece esto estúpido porque yo sea mojigato; sencillamente no tiene sentido (¿por qué limitar a tus operativos en territorio enemigo?), y además no es particularmente divertido.

Terminé la serie, pero la verdad sí me dejó qué desear, más aún si la comparamos con la espectacular KonoSuba, que es igual y todavía más arrecha; pero cuyo humor es mucho más orgánico y natural, además de muchísimo más inteligente.

Además, le falta romance: sí hay coqueteos entre 6 y Snow; y entre 6 y una de sus jefas en la Tierra, Freezing Astaroth, pero todo se siente forzado y con una capa de imbecilidad flotando cerca de todos los personajes todo el tiempo, con el agraviante de que ni siquiera es particularmente divertido.

Freezing Astaroth

Freezing Astaroth

La verdad no sé si vería una segunda temporada; pero creo que ni siquiera le fue suficientemente bien como para que la hagan. Está en Crunchyroll, si les interesa.

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So I’m a Spider, So What?

El siguiente (creo, se me confunden en la mente) animé que vi, fue Kumo desu ga Nani ka, conocida en inglés como So I’m a Spider, So What?, pero que la comunidad normalmente le dice Spider Isekai.

Kumo desu ga Nani ka

Kumo desu ga Nani ka

Esta serie tiene varias cosas interesantes; es un Isekai, entonces es una fantasía de poder como suelen ser casi todos, pero contrario al resto, tiene:

  • Una protagonista mujer, inicialmente anónima.
  • Dicha protagonista es isekaiada al nuevo mundo como una araña, recién nacida como tal.
  • La protagonista es isekaiada con toda su clase de la prepa (aunque originalmente no sabe esto).
  • El método de desmorir a los estudiantes para que reencarnen en el nuevo mundo es a la vez original e hilarante: los hacen volar con una bomba.
  • La araña es representada a los espectadores (y se sospecha a ella misma) de forma adorable, cuando en realidad es un monstruo espeluznante.
    Las formas de la araña

    Las formas de la araña
  • Después de evolucionar, la araña se vuelve sexy.
    Araña sexy

    Araña sexy
  • Y por último adquiere una forma humana.
    White

    White

Eso último es de lo mejor de la serie: el personaje White aparece relativamente temprano en la historia, pero siempre permanece con los ojos cerrados. El nombre y que nunca abra los ojos es para destantear el espectador; la idea es que no tengamos idea de que White es nuestra adorable arañita evolucionada (que tiene unos ojos muy distintivos), pero la verdad yo me di cuenta como a los cinco minutos, y eso es grave porque a mí no es raro que se me vayan esas cosas.

Todos los muchachos reencarnados comienzan su nueva vida desde que nacen, pero la protagonista, siendo una araña, tiene autonomía y capacidad de defenderse a sí misma casi de inmediato, mientras que el resto de sus compañeros necesitan primero literalmente destetarse. Aunque muy débil inicialmente, la araña (que era gamer en nuestro mundo) deduce que el nuevo mundo funciona como un RPG y rápidamente comienza a subir de nivel, adquirir habilidades y hacerse cada vez más fuerte.

El resto de la historia es, en gran medida, las mismas mamadas de Isekais de siempre, pero sí está muy entretenida y preferiría que lo vieran por su cuenta. Yo la disfruté enormemente.

Sin embargo, lo más interesante de la serie lamentablemente no tiene nada que ver con su historia: tiene que ver con la producción de la misma. Al parecer fue tan desastrosa que historias de terror comenzaron a filtrarse fuera del estudio (lo cual es relativamente raro en Japón, tengo entendido), hasta que llegó un punto donde de plano un capítulo fue retrasado una semana.

A mí nunca me había tocado que eso ocurriera durante la transmisión de una serie; después, con la pandemia despedazando los flujos de trabajo de básicamente todas las industrias del mundo, se volvió de hecho común, pero esta serie fue la primera que me tocó verlo.

Lo segundo es que hacia el final de la serie estaba ya tan mal la producción de la misma, que la animación se volvió risiblemente mala, regalándonos escenas como la siguiente, del antepenúltimo episodio:

Fondos de PlayStation 2

Fondos de PlayStation 2

Sí, esos son un puñado de personajes dibujados torpemente encima de un fondo que al parecer lo renderearon utilizando un PlayStation 2: pero eso no es lo peor. Lo peor es que se supone los personajes están en un bosque.

La serie tiene muy buena animación en múltiples puntos, incluyendo varios usos de CGI bastante buenos. Sin embargo los malos ejemplos son de las peores cosas que yo haya visto. Y es una lástima, porque la historia está interesante, la música es espectacular y los personajes son muy entrañables, comenzando con nuestra inicialmente anónima arañita.

La producción fue tan desastrosa al final que no he oído a nadie hablar de una segunda temporada; lo cual es una desgracia, sí me gustaría ver qué pasaba con la araña y sus compañeritos de la escuela.

Aún así la recomiendo: está en Crunchyroll, si les interesa.

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Hige wo Soru Soshite Joshikousei wo Hirou

Poco después de Nagatoro (o concurrentemente; ya no sé a estas alturas), el siguiente animé que vi fue Hige wo Soru Soshite Joshikousei wo Hirou, que en inglés tiene el título ridículamente largo After Being Rejected, I Shaved and Took in a High School Runaway; pero que todo mundo mejor le dice Higehiro.

Higehiro

Higehiro

(Voy a contar tooooooda la historia, así que si les interesa les recomiendo que la vean antes de leer mi reseña; y definitivamente les recomiendo que la vean).

Yoshida es un joven y relativamente atractivo oficinista que un día se arma de coraje e invita a salir a su jefa, la muy hermosa y ridículamente chichona Gotou. Después de confesarle cómo se siente, su chichona jefa lo manda al carajo, ante lo cual Yoshida decide emborracharse, lo que es entendible.

Encaminándose a su casa propiamente borracho, Yoshida se topa en una calle cercana a su casa con una muy linda adolescente en uniforme escolar, que le pide que le deje pasar la noche con él. Demasiado borracho para ponderar el asunto, Yoshida acepta: cuando llegan a la casa de él, Yoshida se queda inmediatamente dormido.

Al otro día la muchacha, que se llama Ogiwara, le ofrece sexo, que Yoshida rechaza tajantemente por dos razones: una, es un ser humano fundamentalmente decente (si bien a veces medio güey); y dos, a él le gustan las mujeres mayores y ridículamente chichonas, que es la razón por la cual quería andar con su jefa. En círculos aculturados, se le suele denominar como que le gustan las oneesans, y que entonces es más parcial a los ara aras que a los doki dokis.

Ogiwara le explica a Yoshida que se escapó de su casa y que eventualmente comenzó a prostituirse básicamente por habitación y comida, hasta que invariablemente el sugar daddy en turno se hartaba de ella y la corría. Yoshida se apiada de la muchacha y le ofrece que se quede, sin que tenga que acostarse con él, lo cual extraña muchísimo a Ogiwara.

La muchacha comienza a hacerse cargo de las labores del diminuto departamento de Yoshida, y constantemente le ofrece que tengan sexo, que él siempre rechaza.

Arriba digo que Yoshida es un ser humano fundamentalmente decente (lo que sostengo) si bien a veces medio güey (lo cual también sostengo): nadie, jamás, bajo ninguna circunstancia debería hacer lo que Yoshida hace. Por buenas intenciones que se puedan tener (que a ver quién se las cree), que un hombre adulto le dé “asilo” a una adolescente menor de edad es pie para que lo metan a la cárcel por años. Justificadamente.

Pero esto es ficción y es discutible que raya en un cuento de hadas, entonces vamos a continuar bajo ese contexto: es una historia ficticia con personajes que no existen y que es una versión modernizada de lo que denominamos cuentos de hadas.

Eventualmente Ogiwara le cuenta toda su historia a Yoshida: no voy a repetirla, porque me parece de las mejores partes de la serie, pero la niña es en los hechos una niña rica, y la razón por la que escapa está bien justificada; no es nada más un capricho.

Después de un tiempo el hermano de Ogiwara contacta a Yoshida y entre los dos básicamente negocian una reunión entre la muchacha y su madre, donde después de una muy tensa e incómoda conversación consiguen que la mamá y la hija lleguen a un compromiso que le permita a Ogiwara volver a casa.

Yoshida pasa la noche en la mansión de la mamá de Ogiwara, y bajo la cubierta de la oscuridad la muchacha se mete en la cama con él y le pide, una última vez, que tengan sexo (como hizo múltiples veces cuando vivían juntos).

Para este punto en la historia, es discutible que Yoshida no sólo hizo lo correcto, sino que fue mucho más allá de lo que le correspondía para ayudar, de forma altruista, a Ogiwara. La muchacha está sana y salva en casa de su mamá; su deber (si acaso tenía alguno) está cumplido; y Ogiwara está a unos pocos meses de cumplir 18 años. Existe un escenario donde se podría argumentar que el que tuvieran sexo (a petición de ella) no sólo estaba justificado, sino que incluso era lo “correcto”.

Y yo me dije a mí mismo: “mí mismo, si esté cabrón se acuesta con la muchacha, voy a quemar las calles”.

Yo, por la naturaleza de mi trabajo, todos los años convivo con muchachas casi siempre adultas, pero extremadamente jóvenes y dónde además existe una dinámica de poder completamente desequilibrada: soy su profesor. Bajo ninguna circunstancia, de ninguna manera se podría justificar que yo aceptara el avance de ninguna de ellas: es una línea que sencillamente no sólo no quiero cruzar yo, sino que no quiero ver que la crucen personajes ficticios en historias ídem que pasen por situaciones similares.

(Por ¿suerte?, la verdad creo que hoy en día ya no le gusto nunca a mis alumnas, porque me agrade o no la idea ya estoy lejos de mis años de “joven profesor”).

Entonces yo estaba literalmente conteniendo el aliento esperando a ver qué respondía Yoshida; y no podría haber estado más contento cuando el oficinista la manda mucho al carajo. Todavía al otro día en el aeropuerto, al despedirse, la muchacha le pide que por favor la espere a que cumpla 18 años, y Yoshida de nuevo la manda al carajo, recordándole que a él lo que le gustan son las mujeres mayores y ridículamente chichonas.

Pero ya que está solo, Yoshida no puede evitar a echarse a llorar. Porque por supuesto que se enamoró de Ogiwara; la muchacha no sólo es lindísima (incluyendo estar chichona, aunque no ridículamente, como Gotou), sino que es adorable y en muchos aspectos admirable. Uno no puede controlar lo que siente; el corazón quiere lo que el corazón quiere: pero sí podemos controlar qué acciones llevamos a cabo a partir o a pesar de nuestros sentimientos.

Y la única acción humanamente decente era rechazar a Ogiwara, por más enamorado que pudiera estar Yoshida de ella.

La serie termina brincando a unos meses más adelante, con Yoshida regresando a su departamento de noche, y descubriendo a Ogiwara esperándolo en el mismo lugar donde la encontró por primera vez, con la única diferencia de que no lleva un uniforme escolar sino un lindo vestido.

Y que ya tiene 18 años.

Me encantó Higehiro; es asquerosamente romántica, apropiadamente dramática, deliciosamente arrecha y en muchas ocasiones honestamente muy divertida. Pero me gustó principalmente porque Yoshida, por güey que pueda llegar a ser, sinceramente intenta hacer lo correcto en las situaciones idiotas en las que se mete sin deberla ni temerla.

La seria está en Crunchyroll, si les interesa; y yo sin duda alguna la recomiendo.

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Don’t toy with me, Miss Nagatoro

Me parece que en 2021, cuando se transmitió originalmente, me aventé Ijiranaide, Nagatoro-san, traducida oficialmente como Don’t toy with me, Miss Nagatoro, pero que (si mal no recuerdo) en las traducciones no oficiales hechas por fans era Don’t bully me, Miss Nagatoro, originalmente. Creo que es más fiel esa traducción original.

Don't toy with me, Miss Nagatoro

Don’t toy with me, Miss Nagatoro

Esta serie, junto con Komi-san wa, Komyushō Desu y Sono Bisuku Dōru wa Koi o Suru, cambiaron mi forma de ver animé de los últimos años: me gustaron tanto las tres, que comencé a comprar las impresiones en papel traducidas al inglés del manga (en español está en el dialecto de España, que todo mundo sabe uno necesita un traductor para entenderlo en México). Y cuando adquirí todos los volúmenes en papel del manga, me puse a leer las traducciones digitales hechas por fans en línea, porque esas van al día (las traducciones en papel tardan meses en publicarse en muchos casos).

Las tres series son espectaculares, y a estas alturas no estoy 100% seguro de cuál sea mi favorita; pero Nagatoro en particular es de las cosas más puras que he visto en mucho tiempo, lo cual es sorprendente, porque es incluso incómoda al inicio por todo el bullying de Nagatoro, además de que es indiscutiblemente arrecha.

(Les recomiendo ampliamente que la chequen, entonces no sigan leyendo si planean hacerlo, porque voy a soltar toda la sopa).

La historia relata la relación entre el protagonista inicialmente anónimo de la historia, que es estudiante de segundo año de prepa; y Hayase Nagatoro, una linda estudiante de primer año en la misma escuela. Nuestro protagonista (que el manga tarda siglos en revelar su nombre, Naoto Hachiouji) es miembro del club de arte y es un muchacho con lentes, inseguro y reservado. En el fondo le tiene miedo a todo mundo, pero más aún a mujeres; y todavía más a mujeres bonitas.

Un día Naoto va a la biblioteca y termina sentado cerca de Nagatoro y su grupo de amiguitas; todas las cuales son ruidosas, llamativas y bonitas, si bien indudablemente agresivas en todos los aspectos. Eventualmente el grupo de Nagatoro se va, pero ella se queda después de notar a su senpai, y comienza a hablar con él.

Ese primer encuentro entre Nagatoro y su senpai es, literalmente, doloroso; después de ver algunas páginas de un manga que Naoto había dibujado, Nagatoro comienza a burlarse de él, lo que causa que él entre en pánico, lo que le resulta enormemente divertido a la muchacha y causa que se burle todavía más de él, que a vez hace que Naoto entre todavía más en pánico, etcétera; formando un círculo vicioso que termina con el muchacho literalmente llorando de rabia y frustración y Nagatoro desternillándose de la risa de haberlo hecho llorar.

A lo largo de mi vida he tenido altibajos con múltiples mujeres en múltiples relaciones en múltiples circunstancias; pero nunca he sentido que literalmente alguien haya estado “jugando” conmigo, mucho menos con el objetivo de hacerme llorar. Aún así, es difícil ver esa escena en el animé o leerla en el manga; es cruda, cruel, dolorosa y de pena ajena: y me imagino que para las personas que sí han experimentado un abuso de ese estilo, la escena es básicamente insoportable. Hay un contingente en línea que destazó al animé acusándolo de normalizar o aceptar el bullying (o peor aún, al parecer, fetichizarlo) y que sencillamente se negaron a seguirlo viendo; y en algunos casos a pedir la cabeza del autor en una estaca.

(Hay que mencionar además que Nanashi, el autor, comenzó su carrera artística dibujando mangas pornográficos, hentai, lo cual se alcanza a percibir en múltiples episodios del manga y del animé).

A mí me pareció genial; porque los seres humanos somos estúpidos y falibles y me gusta ver eso representado en mi ficción. Nagatoro comienza a juntarse con su senpai en el casi desierto club de arte, y continúa molestándolo pero nunca con la intensidad de ese primer encuentro.

Entendiblemente, Naoto inicialmente no está muy contento de tener que lidiar con Nagotoro básicamente todos los días; pero rápidamente se da cuenta de que, hey, una chica linda le está prestando atención. Molestándolo (de forma juguetona, mayormente, después de la primera vez), sin duda alguna; pero prestándole atención de cualquier manera.

Por qué se acerca Nagatoro con su senpai es inicialmente difícil de entender, pero la explicación más sencilla es que le dio curiosidad, probablemente sin caer en cuenta de que, como dijo García Márquez, la curiosidad es otra de las tantas celadas del amor.

El romance entre Naoto y Nagatoro es de las cosas más puras, divertidas y reales que he tenido el placer de disfrutar; ambos tienen defectos y cualidades creíbles; ambos crecen y evolucionan como personas de carne y hueso; ambos descubren, con algo de sorpresa, cuánto les gusta el otro; y ambos terminan admitiéndolo, sin extenderlo a muerte de manera artificial como suelen hacer muchos mangas y animés románticos.

Y todo esto está enmarcado en una serie que es indiscutiblemente comedia; nunca deja de ser divertida, hilarante incluso en múltiples episodios, porque la historia está firmemente plantada en estos dos personajes (y su círculo de amiguitos, que también son espectaculares) que están muy bien definidos y que tienen deseos y necesidades reales y creíbles.

Senpai (que así le dice Nagatoro toda la serie) pasa de ser un muchacho con lentes, inseguro y reservado, a madurar en un muchacho sin lentes (comienza a usar de contacto; y me encanta la broma de que aún así trata todo el tiempo de acomodarse sus no existentes lentes con dos dedos en el puente de la nariz), mucho más seguro y proactivo, al grado de que muchos le decimos Chadpai, porque termina siendo un Giga Chad que en muchas ocasiones le voltea el plato a Nagatoro (que así le dice su senpai toda la serie), culminando en siendo él el que se confiesa, como debe de ser (en mi visión boomer de la vida).

Es de los chistes más adorables de toda la serie; Nagatoro se revela como un tanque de cristal, capaz de hacer mucho daño pero completamente incapaz de recibir ninguno, entonces cuando Chadpai toma la ofensiva la pobre muchacha termina literalmente toda chiveada y sin saber que hacer.

Bueno; a veces azota contra el piso a Naoto, dado que es una judoka a nivel cercano a olímpico.

Ijiranaide, Nagatoro-san es, indudablemente, arrecha; pero yo me atrevo a decir que es apropiadamente arrecha y, si acaso es posible, manteniendo el buen gusto. La arrechez de la historia además se presta para múltiples y muy cagados chistes, como que Nagatoro le gusta incomodar a su senpai amenzándolo con que se va a quitar la ropa, para que de repente le falle y sí le enseñe más de lo que había planeado y sea ella la que entre en pánico. O también para momentos dulces y emocionalmente muy satisfactorios, que han resultado en que por ejemplo Naoto haya pintado un cuadro de Nagatoro desnuda (de espaldas) o que entre sus múltiples aventuras hayan terminado bañándose juntos (en un onsen o baño público de aguas termales), aunque en ese momento ni siquiera se habían besado.

El animé sigue casi al pie de la letra al manga; pero sólo cubre el inicio de la historia, aunque hacia el final de la primera temporada ya es obvio que Nagatoro está perdidamente enamorada de su senpai. El manga va mucho más adelantado; Naoto y Nagatoro son novios oficiales y justo hace unos días por fin se dieron su primer beso, aunque los muy degenerados andaban de la mano desde hacía mucho tiempo, los muy sucios.

Do you want to kiss me?

Do you want to kiss me?

Me encanta Ijiranaide, Nagatoro-san; el manga va que vuela a convertirse en uno de mis favoritos de toda la vida, y el animé falta que alcance al manga, pero es igualmente de recomendable. No es una serie para niños: es arrecha y a veces innecesariamente agresiva; pero justamente eso podría usarse para describir a Hayase Nagatoro, y a mí al parecer eso me gusta (como también a Chadpai). Y debajo de todas las calenturas de un par de adolescentes en la edad exacta en la que se pasan dichas calenturas, además de la agresividad que a veces muestran Nagatoro y sus amiguitas, está una historia en el fondo muy tierna, muy dulce e hilarantemente romántica: de verdad, si pueden aguantar la incomodidad del primer encuentro entre Nagatoro y su senpai, yo creo que sí van a disfrutar la serie.

La recomiendo encarecidamente. Está en Crunchyroll, si les interesa; y los volúmenes en inglés del manga están en Amazon.

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The Saint’s Magic Power is Omnipotent

En algún momento en los últimos tres años, vi Seijo no Maryoku wa Bannou Desu. Acabo de terminar la segunda temporada el año pasado, entonces me confundo de cuándo vi la primera temporada.

Como sea, The Saint’s Magic Power is Omnipotent.

The Saint's Magic Power is Omnipotent

The Saint’s Magic Power is Omnipotent

Este animé es un Isekai, con la novedosa novedad, de que la protagonista es mujer. Sei Takanashi es una oficinista japonesa que un día de buenas a primeras es isekaiada a un mundo fantástico, donde además le salen con el chiste de que fue sin querer, que a quien querían era a otra chava que también la isekaiaron, y que pues perdón pero no sabemos cómo regresarla a su casita.

Sei se lo toma con buen humor y se dedica a investigar plantas y sus propiedades curativas, lo que le permite descubrir que tiene el poder de curar y crear pociones sanadoras, hasta que eventualmente se descubre que siempre sí era ella la santa que buscaban los que la raptaron (para motivos prácticos) de nuestro mundo.

A lo largo de este proceso, Sei interactúa con múltiples hombres que tienen todos en común que están bien papis, en particular un capitán de la guardia del reino que toma un especial interés en ella.

La serie me encantó, porque siguen siendo las mismas fantasías de poder que suelen caracterizar a los Isekais, pero desde una visión femenina, lo cual al menos es más original que el promedio. Hay algo de acción y la mecánica de los poderes de Sei es investigada y explorada a lo largo de la historia; pero no me engaño, es realmente un romance de principio a fin con una muchacha más bien “nerdcita” que se liga al papi más papi de todos.

Yo la recomiendo ampliamente, pero sí deben ser al menos tolerantes al romance, si no probablemente les dé diabetes al verla. Está en Crunchyroll, si les interesa.

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How Not to Summon a Demon Lord

En algún momento en los últimos 3 años, vi How Not to Summon a Demon Lord; tiene 2 temporadas, entonces se me hace bolas el engrudo de cuándo comencé a verla y cuándo terminé ambas temporadas. Mis notas dicen que está después de DanMachi, así que supongo que ahora me toca hablar de ella.

How Not to Summon a Demon Lord

How Not to Summon a Demon Lord

Éste es un Isekai bastante menso pero en mi opinión muy divertido. Takuma Sakamoto es un nini que de repente es transportado a un mundo que es básicamente idéntico a un videojuego que él jugaba, con el cuerpo y poderes de su avatar en dicho juego, llamado Diablo. No estoy bromeando, así se llama; pero en defensa de Takuma, es el avatar de un juego, ponerle un nombre mamón se entiende, especialmente para un adolescente nini más bien torpe socialmente.

Como sea, Takuma es isekaiado, porque dos lindas e innecesariamente sexualizadas muchachitas lo invocan con la intención de hacerlo su esclavo; sin embargo, como el personaje del muchacho tiene un anillo que lo protege de magia reflejándola en sus enemigos, el hechizo de las muchachitas rebota y terminan ellas de esclavas de él.

(La Wikipedia usa el término “sirviente”, pero a mí no me engañan: querían esclavizarlo y terminaron siendo esclavizadas).

Muchas aventuras se siguen con hartos doblesentidos sexuales, comenzando porque el grupo no tiene dinero y tienen que dormir los 3 en la misma cama de la posada donde se hospedan. Las lindas e innecesariamente sexualizadas muchachitas tienen 14 y 15 años; y el cuerpo de Takuma en este nuevo mundo es de adulto, pero el muchacho es técnicamente todavía adolescente entonces… ¿no está tan mal?

Hilarantemente, si no se ofenden con historias idiotas de dibujos animados, Diablo casi no toca a sus esclavas (al menos no de manera premeditada) porque es virgen y le da miedo que descubran que tiene cero experiencia sexual. Eso sí, para librar de una maldición a Rem, su esclava menor que es una panteria (básicamente una catgirl), el hechizo correspondiente consiste en que Diablo (y de nuevo, no estoy bromeando) la dedee hasta que le exorciza un demonio milenario que por supuesto termina tomando forma de una niña prepubescente. Y que también termina siendo su esclava.

Nunca cambies, Japón.

Podría seguir describiendo más situaciones del animé, pero creo que pueden ir viendo por dónde va el asunto. Me parece más sencillo invitarlos a que vean la apertura de la segunda temporada, que usa música que fácilmente podría imaginar a Pitbull interpretando: es divertida, ligera, mensa y sexy, si no les ofende ver a personajes menores de edad siendo sexualizados, siendo éstos ficticios y dibujados. Casi todos los chistes tienen un componente sexual y las escenas de acción en general se resuelven fácilmente porque Diablo le gana sin muchos problemas a casi cualquier contrincante, porque su avatar en el videojuego tenía maximizadas sus características.

Las integrantes del harén (la unidad básica familiar del animé) son adorables; Diablo es un súper nerd en el cuerpo de un rey demonio; y el humor es bastante divertido si bien innegablemente arrecho, en muchas ocasiones de forma gratuita. Pero además, inevitablemente las dos esclavas (iniciales) de Diablo terminan enamoradas de él, y él inadvertidamente le propone matrimonio a Shera, su esclava mayor que es una elfa, al regalarle un anillo; lo que hace que Rem le haga un pucherito de que no es justo y que le debería dar uno a ella también. Así que tiene algo de romance y por lo tanto estoy contractualmente forzado a que me guste.

La serie es lo que es; yo la encontré muy divertida, si bien es indudablemente mensa y arrecha, no necesariamente en ese orden. Ustedes sabrán si les interesa: está en Crunchyroll si ese es el caso.

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