Hacía rato que no me aventaba una noche completa sin dormir programando.
Divertido.

Porque a veces tienes tantos pensamientos, que te gustaría sacarte algunos de la cabeza.
Hacía rato que no me aventaba una noche completa sin dormir programando.
Divertido.
No he tenido mucho tiempo libre para ver programas de televisión (ni siquiera ir al cine, carajo), pero una serie que vi un día anunciada en Sony Entertainment Television y que me pareció interesante fue Dirty Sexy Money.
La idea se me hizo entretenida: mostrar la vida de una familia estúpidamente rica, y de su abogado familiar, que creció con ellos. Además salen Peter Krause (que me cae muy bien desde sus días en Sports Night), y Donald Sutherland que es maravilloso; el viejito es encantador en su papel del patriarca familiar.
La serie me parece muy divertida, y además me sorprende cómo los personajes en su gran mayoría son entrañables, y no muy dañados como uno esperaría con tanto dinero. Algo dañados; sólo no mucho.
Pero la verdad una de las principales razones por las que la sigo viendo es que Zoe McLellan me parece bellísima.
Además dueña de una de las sonrisas más bellas y encantadoras que yo recuerde:
De verdad, su presencia ilumina la pantalla completa cada vez que ella aparece… y en mi pantalla eso ya es mucho decir.
La serie sólo tiene 10 episodios (que no he visto todos) por la huelga de escritores; pero va para una segunda temporada. Yo sí la recomiendo.
Lo he solucionao.
Full HD es una resolución; 1920×1080 para ser exactos. Punto. No es el aspect ratio (4:3, 16:9, etc.), no es la “velocidad” (frames por segundo o refresco de la pantalla), ni mucho menos es el tamaño físico de donde se esté reproduciendo; en otras palabras, una pantalla LCD de 14″ de una laptop puede ser Full HD.
Aclarado eso, ahora necesito un aparato que de hecho escupa video en Full HD, para poder aprovechar mi telesota.
(Y espero ya no tener que volverlo a explicar, porque un montón de gente no parece entender qué es Full HD).
Hay pocas cosas que me gusten más que el olor de Ciudad Universitaria poco después de que ha llovido.
Incluso después de hacer un examen de aptitudes/psicosométrico.
Hace dos años platiqué de Elephants Dream, una película “open source”; no sólo hecha con Blender, sino además distribuida con la licencia Creative Commons, y ofreciendo además todos los archivos de Blender que se usaron para hacerla.
La película era interesante, por decirle de alguna manera, pero la verdad sí estaba medio pacheca. Para su segundo experimento de este estilo, la Fundación Blender decidió hacer algo más accesible al público general; y el 30 de mayo salió Big Buck Bunny.
Este segundo experimento me gustó muchísimo más que el primero; no sólo técnicamente es superior (los movimientos de los personajes en Elephants Dream eran medio acartonados), sino que además es divertidísima.
Así que vayan y bájenla; es gratis, y le hacen promoción a Blender.
Ya he escrito antes acerca de la Trinidad… y por supuesto no me refiero a nada religioso, sino al equipo formado por Superman, Batman y Wonder Woman.
En esa entrada a la que hago liga mencionaba:
DC sabe la importancia de la Trinidad, y por ello muchas veces abusa de su presencia en una historia. Lamentablemente por ello no es que todas las historias que involucren a la Trinidad sean buenas. Y sin embargo me arriesgo a decir que sí lo son la mayoría.
Tal vez tomando eso en cuenta DC decidió darles a los tres su propio título, acertadamente llamado “Trinity”:
Desde hace unos cuatro años Superman y Batman tienen un título dedicado a ellos dos… soprendentemente llamado “Superman/Batman”. Es muy bueno, y muy divertido, con los dos superhéroes mostrando su difícil amistad basada más que nada en el respeto mutuo y el tratar de preservar la vida siempre que es posible, aunque difiriendo en casi absolutamente todo lo demás.
Lo único es que haber dejado fuera a Wonder Woman convirtió el asunto en una versión superheróica del club de Toby… que se acentúa incluso más porque cada que pueden los dos superhéroes se llaman por sus nombres de pila.
Superman: Bruce…
Batman: Clark…
Trinity en cambio reemplazará a Countdown, que a su vez reemplazó a 52: será un cómic semanal, lo que le da una dinámica muy diferente a un cómic gringo (en el gabacho casi todos los cómics son mensuales; de hecho los gringos suelen apantallarse mucho cada que oyen que cómics mexicanos como Karmatrón o Fantomas salían semanalmente).
Aunque ha habido miniseries y sagas dentro de las revistas de cada uno de ellos donde la trama se enfoca casi exclusivamente en la Trinidad, nunca había habido un cómic exclusivo para ellos. Vamos a ver cómo le va; con esos tres personajes debería ser facilísimo que le fuera bien, pero si no no sería la primera vez que DC metiera la pata hasta la pantorrilla.
Every minute from this minute now
We can do what we like anywhere
I want so much to open your eyes
Cos I need you to look into mine
Y resulta que el otro día iba entrando al iMate, cuando me encontré a Pepe. Después de platicar un rato le dije que me saludara a Rosa, y él me dijo que mejor le llamara, y me pasó su número. Después de una ligeramente errática llamada donde la agarré en ensayo, al otro día Pepe me habló y me dijo que si quería ir al estreno de la obra de Rosa.
Por supuesto dije que sí, así que hoy fui al estreno de La Lámpara Verde, de Juan Campesino, en el Teatro Julio Prieto.
La obra me pareció muy divertida; si bien los actores rompieron personaje en al menos un par de ocasiones (no se podían aguantar la risa), y cometieron algunos errorcillos al decir sus líneas. También hubo un par de errores de sonido, con un cristal rompiéndose un par de segundos antes de que se escuchara, y una risa de sitcom que no tengo idea de dónde salió o por qué.
Pero de todas formas la obra está muy divertida; sólo que al final se extiende algo más de lo debido (en mi opinión), y además yo me sentí demasiado identificado con las situaciones (been there, donde that), lo que me hizo sentir algo incómodo y angustiado.
Rodrigo Vázquez es muy bueno en su papel de Juan Antonio; pero en mi opinión la obra se la roba Alexandra de la Mora como Aurora; es buenísima, muy guapa, muy simpática (“pus con los tramoyistas”), y además baila bastante bien. Gonzalo García-Vivanco, aunque indudablemente bonito, tiene dos papeles medio intrascendentes.
De cualquier manera es una obra puesta (entre otras gentes) por mi amiga Rosa, y me dio mucho gusto verla a ella y a su familia, y disfrutar de los varios (muchos) diálogos divertidísimos que tiene. Así que vayan y véanla; si compran dos boletos, sacan descuento de 50% para ver la puesta de Trainspotting en el mismo teatro.
En Ciudad Universitaria hicieron mantenimiento de la planta de luz. Eso causó un corté de energía durante varias horas. Entre las 8:30 PM y las 9:00 PM la electricidad regresó.
Lamentablemente xochitl parece haber tenido broncas para revivir, porque no responde.
(Escribí está entrada a la hora que dice; sólo no la pude subir hasta el lunes).
Y resulta que el otro día iba caminando del Instituto de Matemáticas, cuando me encontré a Marusia. Le pregunté que qué estaba haciendo, y me dijo que seguía estudiando cine en el CUEC; la última vez que la había visto (hacía más de año y medio, antes de que me fuera a California) apenas estaba pensando en entrar, así que se me hizo chido. Lo que se me hizo súper chido fue que cuando le pregunté que cómo iba, ella tan tranquila me dijo que “bien, el viernes estrenan un corto mío en la Cineteca”.
No sé a ustedes, pero que a una estudiante de tercer semestre de cine le proyecten un corto en la Cineteca Nacional a mí se me hace como que importante, así que cuando me invitó a que fuera a verlo yo ni lo pensé y ahí estuve esta noche, donde me aventé el segundo programa de la Muestra Fílmica del CUEC 2008.
El corto de Marusia (El Insecto) a mí me encantó; me pareció muy bonito, para nada pretencioso, y muy bien hecho. Además de que hay escenas en el Tren Ligero, que yo utilicé todo el CCH y toda la carrera, así que me identifico mucho con eso.
Además de que es muy chula la niña actriz que ahí sale.
Euforia de hecho me puso de mal humor. No sé exactamente cuál era el punto que Marco Ortega, el director, quería hacer; pero me pareció terriblemente pretenciosa y desconectada de la realidad: por no mencionar que tiene un aire anti-izquierda terrible. A lo mejor entendí yo mal el mensaje, pero de verdad no me gustó.
Ana en cambió está muy bonita, si bien tal vez peque un poco de simple. Además de que siento que los conejitos se roban el corto.
Dejad que los niños… se me hizo genial, si bien ciertamente es algo burda y vulgar en su ataque al padre Marcel Maciel; pero creo que esa era justamente la idea. Sin duda alguna son más burdos y vulgares los padres pederastas.
(Además de que las escenas musicales son hilarantes).
Trabalenguas para una casa vacía es otra terriblemente pretenciosa. Está muy bien hecha, con unas tomas muy interesantes y una música y efectos de sonidos impecables; pero es básicamente un ejercicio cinematográfico. No hay realmente una historia; y además es aburridísima.
El comienzo del fin está simpática; pero debe durar menos de un minuto. Se puede resumir como “muchacho conoce muchacha… y años después la deja”.
Estas horas son más bellas que mis días también está simpática, pero también dura demasiado poco.
Sombras del cielo es (junto con Dejad que los niños…) la más ambiciosa de todas, en producción, guión, fotografía, desarrollo de personajes, etc. Y Aleyda Gallardo, además de bellísima, actúa de verdad de forma espectacular. Pero también peca un poco de pretenciosa, que de verdad yo no soporto.
Y ya, esos fueron todos los cortos, que en total tomaron como noventa minutos, seguidos de una media hora de diálogo entre el público y los realizadores. Que independientemente de si me gustaron o no sus trabajos, qué huevos (y ovarios) de pararse ahí enfrente a que algunos miembros de la audiencia destazaran (con razón o no) sus trabajos.
Yo estoy muy contento de haber ido; nunca me había parado a una muestra del CUEC, y además estoy muy orgulloso de Marusia, porque de verdad me gustó mucho su corto, y porque se me hace un enorme logro que se lo hayan proyectado cuando lleva tan poquito tiempo estudiando cine.
Ayer jueves por fin vi Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, pero hoy tuve uno de esos días y no había podido escribir al respecto. Se aplican.
Las películas de Indiana Jones son malas películas divertidas. Además suelen ser racistas e insultantes a las civilizaciones antiguas (especialmente las precolombinas y del medio oriente). En ese sentido, esta última es la peor de todas.
De cualquier forma es una película divertida, y creo que es fiel a la franquicia de Indiana Jones (que ya pueden ustedes decidir si eso es bueno o malo). Además, es chido ver a Indy viejo y con el pelo cano, y que se burlen de eso todo el tiempo. También es chido ver a una heroína ya grande, como Karen Allen, y un romance divertido en edad madura.
Pero es básicamente una mala película divertida, y ni siquiera muy trascendente.
Como sea es dominguera, y a mí sí me entretuvo (aunque la idea de enemigos rusos se me hizo ridícula). Así que véanla; creo que no hay nada mejor ahorita.
Esta debe ser una de las cosas más divertidas que he visto en mucho tiempo:
Los chavos de Penny Arcade tuvieron a bien lanzar su video juego, después de casi tres años de estarlo desarrollando.
Hay que admirar el valor de dos chavos que, después de casi una década de estarse burlando de la industria de video juegos, decidieron sacar el suyo propio. Además a mí me caen bien, así que he estado considerando comprar el juego. De hecho ya bajé el demo (el juego está disponible en Linux, por supuesto), y se ve muy divertido; sólo que me he encontrado con un par de problemas gráficos, y encima no tengo mucho tiempo libre ahorita para andarlo viendo.
Como sea, lo que se me hace interesante es parte de la campaña mercadotécnica que están usando; agarraron de un foro en línea comentarios ridículamente negativos contra su juego, y usan frases selectas para sus anuncios:
“Penny arcade sucks and is unfunny. please murder penny arcade and then yourself if you disagree with me.”
No sé si les vaya a funcionar como estrategia; pero ciertamente es muy original, y además muy en línea con el estilo que ellos siempre han manejado.
Y es muy divertido.
Ella (susurrando): ¿Bueno?
Yo (susurrando): ¿Bueno? ¿Estás en el cine?
Ella: (susurrando): No.
Yo: (susurrando): ¿Por qué susurras?
Ella: (susurrando): Estoy en ensayo, ¿y tú?
Yo: (susurrando): ¡No lo sé!
Estúpida disfunción conéctil.
Tutte le genti che passeranno,
Mi diranno “Che bel fior!”
“È questo il fiore del partigiano”,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!
“È questo il fiore del partigiano,
morto per la libertà!”
¿Por qué el día que te la pasas media tarde fumando mota, es el día que de regreso a casa ves un montón de policías deteniendo carros al parecer al azar?