Entrampado

Después de que mencioné la columna de Jaime Avilés, creo que lo más objetivo es que también mencione la columna de Sánchez Susarrey en Reforma. Necesitan subscripción; Reforma no es igual de libre que La Jornada.

Dos cosas de la la columna de Sánchez Susarrey: en primera, el tipo detesta al Peje. Le teme, lo odia, lo menosprecia, etc., etc. The whole nine yards. La segunda; el tipo escribe muy bien y es una (creo yo) muy clara representación de los puntos de vista de la derecha en México. El tipo me cae bien, aunque por supuesto difiero básicamente en todo con él.

La columna en particular que ligo, salió y es obvio que Sánchez Susarrey no había escuchado de la “encuesta” de GEA/ISA que empata a Calderón con el Peje (que por cierto; nadie la ha tomado como significativa… excepto Felipe claro; lo cual quiere decir que en general la gente no se la está tragando). Digo que es obvio, porque el tipo mienta madres a los estrategas de la campaña de Calderón porque no logran que suba lo suficiente en las encuestas.

No creo que Sánchez Susarrey le guste mucho Felipillo; pero sí creo que lo ve como la única esperanza de que el Peje no llegue a la silla del águila (porque Madrazo ni a ídems), y se nota en su columna un casi pánico porque la campaña de Calderón nomás no prende.

En ese aspecto, lean también el Proceso de hoy; un análisis muy interesante de las campañas.

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WebSVN

Instalando cosas relacionadas a VNC, me topé con WebSVN. Está bien bonito.

Subversion ya trae incluida una manera para ver archivos del repositorio utilizando un navegador; pero sólo funciona con la última versión, y no ofrece nada particularmente interesante (como coloración de fuentes en C o Java, por ejemplo). WebSVN trae todo eso.

WebSVN

WebSVN

Muy, muy chido.

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SoundBlaster

Recordando que mi copia de Full Throttle vino con una tarjeta de sonido SoundBlaster, me puse a investigar cuál pudo haber sido.

Mi historia con tarjetas de sonido es, creo, ligeramente interesante. Originalmente yo no tenía tarjeta de sonido… yo y nadie más. En México (me parece) tardaron en comenzar a utilizarse tarjetas de sonido.

Cuando era adolescente, comencé a interesarme más o menos en serio en los juegos por computadora. En esta época, SoundBlaster y AdLib eran los estándares, pero SounBlaster ya llevaba las de ganar en ser el estándar, y así lo decían las revistas de juegos por computadora (españolas) que yo compraba para ver qué nuevos juegos había.

Ahorrando lana, yo me compré mi primera SondBlaster; una SoundBlaster Pro. Venía (oh, sí, lo recuerdo bien) con Lemmings y con Prince of Persia, y fue un relajo instalarla en la computadora Acer que teníamos entonces. Tenía como dos (o tres) ranuras ISA de expansión esa computadora, y sólo una era de 8 bits (o 16; no recuerdo bien), entonces tenía que colocar la tarjeta de sonido en esa. Pero no lo hice, y el resultado fue que (no me pregunten por qué) bajo ciertas circunstancias el equipo se moría.

No quiero decir que la máquina se trababa (eran las épocas de MS-DOS y Windows 3.1: se trababa todo el tiempo); quiero decir que se moría. As in dead. La máquina dejaba de funcionar completamente, y había que reinstalar todo para que volviera a funcionar. Por cierto; no se compuso la situación cuando moví la tarjeta a la ranura ISA correcta.

En ese entonces los discos duros eran chiquitos chiquitos chiquitos, así que mis padres guardaban todo en floppies; el que la computadora se volviera inservible sólo quería decir que yo me iba a desvelar reinstalando todo. Que tampoco era gran ciencia: básicamente era volver a instalar MS-DOS (uuuy), Windows 3.1, y copiar en el disco duro WordPerfect (5.1, si mal no recuerdo). Lo hice tantas veces, que se volvió una rutina para mí; en algún momento dado generaba la secuencia de eventos que causaba la muerte de la máquina, suspiraba, me subía las mangas y me ponía a desarmar la máquina (para que volviera a funcionar había que desarmarla… no me pregunten por qué, fue hace un chingo).

Recuerdo que parte del ritual era instalar los controladores y programas que venían con la SoundBlaster; eso era divertido. Había un programa que era un perico, que repetía lo que uno le dijera por el micrófono. Hey, tenía 17 años.

Independientemente del trabajo que me costó el instalar mi primera pieza de hardware, valió la pena por toda la diversión. Jugar Príncipe de Persia con sonido de verdad (no los bips bops del altavoz) era una experiencia totalmente diferente. Lemmings tenía una musiquita cagadísima, y era parte de la diversión de jugarlo.

Después actualizamos máquina, y fue la primera vez que vino con tarjeta de sonido. De hecho, vino con todo un kit multimedia de Creative: tenía CD-ROM, micrófono, bocinas, y la tarjeta de sonido. Si no me equivoco era una AWE32 (no 64, como yo creía), porque era enorme. La maldita cosa (como lo menciona el artículo en la Wikipedia) casi no cabía en la máquina. Era un monstruo.

Creo que ahí era donde venía Full Throttle; pero puedo equivocarme. Anduve cargando esa tarjeta ISA por varias máquinas, pero no recuerdo en cuántas. Recuerdo, eso sí, que esa fue la tarjeta de sonido que eché a andar en Linux (mi primera compilación de un kernel… me sentía la mamá de Superman), y que de hecho al menos una máquina que compré tenía ranuras ISA para que pudiera poner esa tarjeta.

Eventualmente armé mi primera máquina con únicamente ranuras PCI, y eso significó (entre otras cosas) nueva tarjeta de sonido. Lo más in de esos días era la SoundBlaster Live!, y ésa fue la que compré. Recuerdo que compré la versión más chida, con una tarjetita de expansión (con más conectores y otras cosas) que se conectaba a la tarjeta principal con un cable sospechosamente similar a un cable IDE. Junto con esa Live! también compré un Creative PC-DVD Encore dxr2; una tarjeta para decodificar en hardware MPEG: en ese entonces los CPUs no eran terriblemente poderosos y si el decodificado lo hacía alguien más tanto mejor.

Esa mugre Encore dxr2 la anduve cargando durante años; uno puenteaba la tarjeta de video con esa, así cuando uno quisiera decodificar MPEGs la Encore tomaba el control. En otras circunstancias, sólo pasaba la señal de la tarjeta de video. Justo en este equipo Athlon 64 X2 acabo de deshacerme de ella; la dejé en la máquina de mi mamá.

Pero no mi Live!

Mi Live! la vengo cargando desde hace años también, aunque las últimas tres tarjetas madre que he tenido tienen audio integrado. Yo no soy un freak de la calidad de audio; pero sí sé que mi Live! es todavía mejor que las mugres AC’97 que suelen venir incluidas en las placas madre. Además, está perfectamente soportada en Linux (y en Windows, para lo que importe), y lleva años funcionando chido. Y sigo cargando la tarjetita de expansión, aunque creo que nunca le he conectado nada.

A lo mejor estoy recordando mal y tuve otra tarjeta de sonido entre la AWE32 y la Live!; no sé… pero sí sé que FullThrottle no vino con la segunda. Todavía hace unos años Enrique y yo decidíamos en gran medida qué placa madre comprar basándonos en si tenía componentes integrados o no. Si los tenía, le bajaba puntos. Hasta cierto punto sigue siendo así; no compraría una placa madre con video integrado (excepto tal vez una nForce, que tienen tarjetas NVidia). Pero el ethernet y el sonido se han echo casi imposibles de no encontrar integrados.

Pero yo me quedo con mi Live! Ha sido una tarjeta muy fiel.

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Full Throttle

Hace años cuando compramos una máquina, venía con una tarjeta de sonido que era la neta en ese entonces. No recuerdo si era una SoundBlaster AWE64 o una SoundBlaster Pro o una SoundBlaster 16; pero era the state of the art en ese entonces.

Seguro era ISA; las tarjetas ISA eran un desmadre.

El punto es que con la tarjeta venían programas y manuales y un montón de cosas; y entre el montón de cosas venía un juego: Full Throttle. Cosas interesantes del juego: era de los primeros en tener un cast de verdad: la voz del villano es de Mark Hamill; eso era buen pretexto para mostrar en todo su esplendor la tarjeta de sonido. Pero además, venía completo; no era un demo.

El juego era divertidísimo; de las mejores aventuras gráficas que he jugado. Buenos personajes, chida historia, y una interfaz bastante usable. Además, era muy noble con el jugador; es básicamente imposible encontrarse en una situación sin salida, o matar al protagonista. Lo único tal vez que se le podría criticar, es que es un poco corto: dado que el protagonista no muere ni puede quedar atrapado sin posibilidades de terminar nunca el juego, hubiera sido chido que durara más la historia.

Hace poco instalé ScummVM en mi antigua máquina, y puse las versiones gratuitas de Beneath a Steel Sky y Broken Sword. Años antes, el primero lo jugué bastante, pero no lo acabé nunca (era un juego algo complejo); el segundo sólo lo llegué a instalar. Con ScummVM, que permite correr estos y muchos juegos más en una PC moderna, pensé que podría por fin terminarlos; pero lamentablemente cada vez tengo menos tiempo de jugar en mi compu (jugar juegos; porque a veces yo considero compilar un kernel un juego).

Ahora se conjugaron dos cosas: siguiendo con la interminable tarea de terminar de dejar mi máquina como estaba, moví los archivos de datos de Beneath a Steel Sky y Broken Sword a donde debían, y me acordé de ScummVM. Pero además, arreglando mi habitación recuperé mi viejo CD de Full Throttle, y no pude resistirme y lo corrí en el programa.

Full Throttle

Full Throttle

Buen Dios. El juego ha envejecido mucho. Pero sigue siendo igual de divertido, y la música está bastante chida. De verdad la capacidad del software libre no deja de sorprenderme; gracias a ScummVM, he podido revivir un pedacito de mi adolescencia una vez más.

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Desfiladero

El viernes iba en mi carro sin hacerle daño a nadie (incluso tratando de mantener el nuevo límite de velocidad que los radares nos imponen), cuando oí en Hoy por hoy, en su versión dirigida por Ezra Shabot y su equipo de Poder y Dinero, la noticia de que, según la última encuesta de GEA/ISA, Felipe Calderón había alcanzado al Peje en las preferencias electorales.

Por supuesto lo primero que pensé fue “ah chingá…”

La cosa no es que le voy al Peje y que Felipillo cada vez me cae peor; la cosa es que, desde cualquier punto de vista que se vea, está muy raro. Dos encuestas independientes, justo antes de la de GEA/ISA, ponían al Peje con una cómoda ventaja sobre Calderón. Los actos del Peje (especialmente el último en Villahermosa), han sido calificados por casi todos los medios de masivos, mientras los de Calderón han sido justamente lo contrario (con lo que pasó en Iztapalapa, en el Toreo, y en la Merced resaltando particularmente como reveses para el abanderado blanquiazul), además del escándalo que se está gestando por los hijitos rateros de Marta y la secretaria piojito, que por supuesto le pega al PAN, independientemente de cuánto quieran despegarse Felipe y Espino.

Si hubieran sido dos o tres encuestas, en cada una de las cuales Felipe se acercaba cada vez más al Peje hasta alcanzarlo, lo creería (y me preocuparía) sin lugar a dudas. Sólo que así de golpe está muy raro.

No me creo del todo el comentario que hace Jaime Avilés en su columna del sábado; pero ciertamente hace observaciones interesantes. Le recomiendo a cualquiera que le interese la contienda de este año que le eche un ojo: tómenselo con un grano de sal (es La Jornada); pero sí vean lo que dice.

Quiero creer que no intentarán hacer fraude este año; que entenderán que 1988 fue hace 18 años, y que la gente ya no está dispuesta a aceptar esas cosas. Pero incluso si lo hacen, le tengo una fe muy grande a la gente de este país, y aunque creo que se armaría un desmadre donde hasta muertos habría, estoy seguro de que la gente no se dejaría, y lo lograríamos evitar.

Sólo espero que no nos quieran poner a prueba.

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Munich

Fui el jueves a ver Munich; la perspectiva de que hizo enojar a ambos bandos (israelíes y palestinos), era muestra de que iba a ser buena. Se aplican las advertencias de spoilers de siempre.

Munich

Munich

La película es muy buena. También es muy lenta, y aún más larga.

Parece ser que el tipo que escribió el libro sobre el cual se basa la novela, es un charlatán. Independientemente de eso, creo que el mensaje que trató de enviar Spielberg (que no necesariamente es el mismo mensaje del autor del libro), es uno que grita impotente la pregunta “¿cómo acabará esto?”, si no es que incluso “¿cómo acabamos esto?”

La película, aunque critica duramente al gobierno israelí y (un poco menos) a Golda Meir, falla en decir el más grave error que cometió el Mossad en su inútil (si no es que contraproducente) venganza contra los planeadores de la masacre de Munich en la operación Ira de Dios; el asesinato de un mesero en Noruega que no tuvo nada que ver con el atentado o con Septiembre Negro, y todo porque un soplón los informó mal. También menciona sólo de pasada el porqué del atentado en Munich. Por supuesto fue una pinche salvajada el secuestrar, golpear y acribillar a atletas israelíes que iban a las Olimpiadas a representar a su país; pero el que ese acto sea imperdonable no quiere decir que ocurriera nomás porque los palestinos están locos.

Los gringos suelen poner a los terroristas así: una bola de locos que hacen salvajadas. Muchas veces tienen razón: los terroristas suelen ser una bola de locos que hacen salvajadas; pero existe una razón por la cual se volvieron locos, y por la cual llegan a la conclusión de que no tienen de otra sino hacer salvajadas. Esta razón no suele ni siquiera existir en la forma de pensar gringa; Spielberg al menos la roza: “Dime Alí; ¿de verdad extrañas los campos de olivo de tu padre?” Pero creo que no es suficiente.

La discusión de si las razones de los terroristas justifican sus acciones, es una muy complicada y que yo no sé exactamente cómo responder. En la Segunda Guerra Mundial, varias resistencias (en Francia, Yugoslavia, Polonia, etc.) cometieron acciones contra los nazis (y civiles que apoyaban a los nazis) que desde cualquier punto de vista que se vea, fueron actos terroristas. Y generalmente al final de la guerra fueron considerados héroes todos los que las planearon y ejecutaron. No estoy comparando al gobierno israelí con los nazis (aunque hay gente que sí lo hace); sólo estoy poniendo un caso extremo como ejemplo.

Independientemente de la ideología, lo que sin duda la película logra transmitir es una angustia horrible por el hecho de que, como van las cosas en la película, el conflicto sólo se va acentuando. En la película, que ocurre poco después de 1973. Hace más de treinta años.

La película termina con una escena donde se ven claramente (gracias a la tecnología digital) las torres gemelas. El mensaje es claro: de forma secundaria (o tal vez no tanto), la destrucción de las torres gemelas es consecuencia de este conflicto.

Sin duda alguna la película es excelente, y altamente recomendable. Y por supuesto que hará enojar a mucha gente: palestinos e israelíes. Pero es terrible en su mensaje: porque no sólo es el obvio de que la violencia sólo genera violencia; también es la pregunta abierta de “¿y cómo chingaos salimos de esto?”

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Kingdom Come

En 1997, Mark Waid y Alex Ross crearon Kingdom Come, un elseworld de DC donde nos presentan un oscuro y temible futuro donde los hijos y nietos de los superhéroes “actuales” han crecido en número y poder y pelean entre ellos sin preocuparse por el bienestar de las personas “normales”.

En una de esas raras jugadas realmente buenas que hizo la Editorial Vid, ese mismo año la publicaron aquí en México, con una para variar muy buena traducción de Jesús Gil Holguín. La fecha de publicación de mi edición es 26 de septiembre de 1997.

Kingdom Come es uno de los comics más maravillosos que he leído, junto con Sin City y El Regreso del Caballero Nocturno. No sólo es épico en el mejor sentido de la palabra, increíblemente dibujado (o debería decir pintado) y muy bien escrito; también muestra un gran amor y un conocimiento profundo de la historia de los comics. No sólo de DC; de Marvel y otras editoriales también.

Y además, tiene unos diálogos fabulosos:

Superman: ¿Bruce? Bruce, sé que estás aquí abajo. No puedes ocultarte.
Batman: Me inclino ante tu sabiduría superior. Pues tú sabes muy bien cómo ocultarte. ¿Verdad Clark?
Superman: No me llames Clark. ¿Qué le pasó a la mansión?
Batman: Bane y Dos Caras, cuando mi identidad se descubrió. No importa. Aquí tengo todo lo que necesito. Además, nadie se mete conmigo. Casi nunca tengo intrusos aquí… Clark.

Vid, como solía hacer, publicó los cuatro números originales de Kingdom Come en una de sus “Publicaciones Especiales”, y nunca más volvimos a oír nada de ello aquí en México. Nada del epílogo ni de The Kingdom. Así que las “conseguí”, if you know what I mean.

El epílogo es la neta, por cierto.

No sé si mi condición de ateo sea un factor, pero toda la alegoría religiosa de Kingdom Come me encanta. De por sí todos los mythos abrahámicos me gustan; súmenle Superman y Batman y ya estuvo.

Supongo que Kingdom… puede resumirse como la búsqueda de Superman de su humanidad. Superman no puede ser el defensor de la humanidad si él mismo no es (antes que nada, y por encima de sus poderes) un humano. Creo que eso es lo más importante que aportó John Byrne al reboot que sufrió el personaje después de las Crisis en las Tierras Infinitas; Superman vuela, dobla el acero con las manos y es más rápido que las balas… pero es humano.

Y como tal, se equivoca.

La otra sería que su humanidad es parte de su educación. Superman es lo que es básicamente por el ambiente en el que se desarrolló: gente buena, sencilla, tolerante. Johnatan y Martha Kent tienen igual o más importancia que los superpoderes para que Superman exista. De hecho, probablemente más; sin ellos sería muy probable que Kal-El hubiera usado sus poderes para el mal.

En ese sentido me preocupa la nueva película de Superman; si va a ser una continuación de Superman II, entonces será el Superman de los setentas. Y ese da bastante hueva.

En segundo lugar en lo principal de Kingdom…, son los “aliados” de Superman en la historia: Batman y la Mujer Maravilla. El máximo representante de la raza humana, y la guerrera amazona con poderes de los dioses. Y cómo ambos retan a Superman a hacer las cosas de otro modo… aunque lo que Batman principalmente hace es mandarlo por un tubo. El duelo que tienen al final Batman y Marvila es, antes que nada, una discusión de principios. Cómo resolver las cosas.

Y Batman tiene la razón. Pero Batman siempre tiene la razón.

Cómo trata Waid a Batman en la serie es algo digno de mención: no sólo es el tipo rudo y oscuro que siempre ha sido; y no sólo es el detective de inteligencia y sagacidad enormes… también tiene un excelente sentido del humor, si bien algo oscuro.

No sé cuánta gente se haya dado cuenta de todo lo que ello implica, pero cuando la Legión de Acero desciende sobre el Gulag a tratar de detener la locura que se ha desatado entre la Legión de la Justicia y los prisioneros escapados, en el momento de más desesperación, Batman sonríe.

Batman sonríe.

Kingdom Come es una gran novela gráfica. Es un elseworld, así que no entra en la continuidad oficial del universo DC; pero nos muestra a los superhéroes como ningún otro comic de la continuidad oficial lo haría.

Y el epílogo es fabuloso. Consíganlo, if you know what I mean.

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X-Men

Pasé a la Bodega Aurrerá a comprar rastrillos, y en la caja vi un número de X-Men. Hace casi cinco años que no compraba comics, así que lo agarré y lo compré.

Varias cosas: extrañaba mucho leer comics. Pero además, el número no está publicado por Editorial Vid, sino que dice “Producto Oficial Marvel”, y al final se lee “Publicaciones Televisa”. Y, el número es 9.

Llevo jugando desde hace unos días volver a comprar comics. No tratar de rellenar los huecos en mi colección todavía (son miles de pesos si intento hacerlo de golpe), pero tal vez sí empezar a comprar algunos. Supermán y X-Men serían opciones obvias.

Este número además me costó 15 pesos. Es muy buen precio; los comics que he visto de Vid últimamente están carísimos. Y si van en el número 9, probablemente sea sencillo conseguir los ocho anteriores. No es mala idea.

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Cincuenta y ocho

Me mandaron un correo (yo lo pedí) con los resultados de la encuesta de enero de Parametría de la intención de voto en el DF para las elecciones de Jefe de Gobierno.

Encuesta Parametría

Encuesta Parametría

Para los que les da hueva leer: eso es 58% para Marcelo Ebrard, 16% para Demetrio Sodi, y 12% para la Beatriz Paredes.

Cincuenta y ocho por ciento. Contando a los indecisos. Hernández de La Jornada lo expone de mucha mejor manera de lo que podría yo decirlo:

El colmo

El colmo
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A 80 Km por hora

Acaban de poner radares en puntos específicos de la Ciudad para andar checandito que la gente no sobrepase los 70 Km/h… lo cual se me hace raro porque en todo Periférico (al menos en las partes donde parece autopista), el límite en el carril de alta es de 80 Km/h.

Como sea, me dije a mí mismo “voy a tratar de no rebasar los 70 Km/h”; tenía que ir a la UAM Iztapalapa a configurar un PC en el cubículo de mi mamá, y Periférico es la ruta ideal para hacer un experimente de este estilo. Dos cosas:

  1. Es muy difícil mantener el carro a 80 Km/h (los 70 los dejé de intentarlos como a los dos minutos).
  2. Nadie va a 80 Km/h (mucho menos a 70).

No tengo idea de cómo va a funcionar la cosa con los radares. En general me parece que la gente de la Ciudad va rápido en las vías ídem; pero creo que la gran mayoría mantiene una velocidad decente. Nunca falta el degenerado que sobrepasa los 140 Km/h, pero de verdad son pocos, y se notan luego luego. Creo que el caso común es ir rápido donde se pueda, porque uno no sabe en qué momento lo agarra el tráfico.

Yo sí suelo agarrar 100 Km/h por hora en Periférico y en ciertas rutas, como el tramo que hay de Periférico a Rectoría sobre Insurgentes. Y se nota la diferencia entre 70 Km/h y 100 Km/h. Son 30 Km/h.

Espero que no me llegue en estos días una multa por correo con una foto mía en mi carro rompiendo la barrera del sonido.

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Sony VAIO VGN-FS750F

Por razones tan complejas que me da hueva explicar, le pasé mi laptop a mi madre y ella me compró una Sony VAIO VGN-FS750FS.

En general, pondría fotos y describiría ad nauseam la máquina… pero no lo haré porque es básicamente idéntica a la laptop Toshiba que le pasé a mi madre.

Tan es así, que copié mi instalación de Linux de la Toshiba a la VAIO, y con un par de modificaciones ya estoy publicando una historia desde ella: X, el sonido, la red inalámbrica y casi todo lo demás ya funcionan. Incluso los monitores widescreen son idénticos.

No todo fue miel sobre hojuelas. X lo tengo corriendo sobre VESA, no usando el driver para la i915GM que lspci me jura que tengo. Y la tarjeta de sonido también es distinta; parece que es mejor… lo que significa que no está propiamente soportada en Linux. Pero funciona.

Estoy seguro que lo de VESA se arregla fácilmente dando unos cuantos googleazos… sólo no sé qué tanto valga la pena; jala sorprendentemente bien con VESA. La otra laptop nunca la usé para jugar Quake III, así que no sé qué necesidad tenga de usar un controlador de video algo más rápido: los videos se ven bien en MPlayer.

Por lo demás, esta máquina tiene un giga de memoria, y 100 GB de disco duro; un poco más que la otra. Pero ya; todo lo demás es idéntico.

Está más bonita, eso sí.

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Luces de la Ciudad

Ayer fui a la Plaza a ver si ya tenían discos duros S-ATA 2 de 160 Gb. No había; así que fui a caminar un poco por el Centro. Pasé al Gandhi en frente del Palacio de Bellas Artes y compré Hijos de Dune; así tradujeron el título de Children of Dune, el tercer libro de la serie escrito por Frank Herbert.

Cuando leí los dos primeros, hace un par de años, los otros eran medio inconseguibles aquí en México. Al menos yo no había podido encontrarlos (y de verdad busqué).

De Gandhi me pasé al Sanborn’s de al lado, donde me tomé un café y un helado, mientras leía la novela. Estaba haciendo tiempo más que nada. A las 7:20 me salí y tomé el metro a Chabacano, donde recogí a Ana Laura. De ahí fuimos a Bellas Artes, donde descubrimos que no se pueden tomar fotos del palacio con tripié. Normales sí, pero con tripié no.

A la próxima, desarmo más rápido el tripié.

Fuimos a la Torre Latino, y ahí aparentemente sí se puede usar tripié (si la cámara no es “profesional”… no me termina de quedar claro por qué). Estuvimos viendo la ciudad, mientras le explicaba qué había en cada zona (poniente, sur, oriente, norte) y cuáles eran los rascacielos más significativos.

Que en la ciudad no son muchos; tienden a caerse en los temblores.

Hay pocas cosas que me gusten tanto como la Ciudad de México. Para mí es un ente vivo; la quiero, la conozco, la respeto. De repente me hace enojar; pero siempre consigue que la perdone.

Cuando hablo de la ciudad, mucha gente no me entiende. Me dicen que no pueden entender cómo me gusta tanto con el smog, el tráfico, la inseguridad. Algunos incluso mencionan a su gente como un factor para no querer a la ciudad.

Yo no niego ninguno de los problemas de la ciudad; tiene muchos. Pero sí creo que se exagera: por ejemplo, mucha gente cree que esta ciudad es la más insegura de México, e incluso de Latinoamérica. Y es que hay razones para creer tales burradas: muchos son los que atacan injustamente a mi Vieja Ciudad de Hierro. Si uno no se informa, puede llegar a creer cualquier cantidad de pendejadas.

Pero lo que en general aún menos entienden muchos, es que lo que más quiero de esta ciudad es a su gente. Yo estoy convencido de que la gran mayoría de los habitantes de esta inmensa ciudad la quieren tanto como yo; y probablemente por las mismas razones. Sí hay mucha gente que se queja; no hablo de las críticas constructivas que hacemos los que de verdad queremos a la ciudad… hablo de las quejas estridentes de quienes viven aquí sin apreciar lo que tienen. Son muchos; pero estoy también convencido de que son una minoría absoluta. Muy gritona, pero minoría al fin y al cabo.

A todos esos les tengo un consejo bien sencillo: lléguenle. Serán más felices si se van (si tanto desprecian a esta ciudad); y créannos, el resto de nosotros lo seremos aún más.

La gente que queremos a esta ciudad somos poseedores de un secreto milenario, que a veces se nos olvida porque caminamos sobre él todos los días: en la Ciudad de México, el cielo está en el suelo, y caminamos entre las estrellas.

El cielo en el suelo

El cielo en el suelo
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Un año

Y de repente vi que se me pasó el bloguear acerca del primer aniversario de mi blog. Mi primera entrada en el blog fue el 26 de enero de 2005; así que hace tres días este blog cumplió un año.

Algunas estadísticas:

  • 281 entradas. Eso es poco más de dos entradas cada tres días.
  • 448 comentarios (quitando SPAM y bromistas); gracias a todos los que se toman la molesta de leerme y dejar algún comentario.
  • De los 448 comentarios, 198 están en la entrada de Harry Potter and the Seventh Horcrux; 36 en la de Robotech, y 38 en la de Kim Possible (que fue renovada para una tercera temporada). La de Kim Possible me impresiona porque no tiene liga directa en el inicio del blog.

Me alegra cumplir el año; espero tener cosas interesantes que platicar en este que empieza.

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Webcam

Hace un año, cuando creía que me iban a dar la beca y me iba a ir a Canadá, compré una webcam. La idea era tener una forma de contactar a mis padres sin gastarme una lanísima en llamadas de larga distancia. Pensaba que podría poner una versión de GnomeMeeting (ahora Ekiga), o algo por el estilo.

Entonces estaba en la Plaza un día, y vi una camarita web de Creative. No tenía idea de si estaba o no soportada en Linux; pero me dije “si no lo está, la dejo en casa y me compro otra que sí lo esté”.

Por supuesto, no estaba soportada.

Existía un endeble driver que a veces jalaba, y compilé mis módulos del kernel y me inscribí a la lista de correo. El driver era tan inmaduro que se apirañaba casi el 100% del procesador de mi máquina viejita, y eventualmente terminó en el fondo de alguna caja. De vez en cuando me asomaba a la lista de correo; pero ésta fue bajando de tráfico hasta que por fin se detuvo completamente.

Con mi nueva máquina, además de reinstalar todo, el desmadre de cajas, cables y manuales me hizo limpiar por estos rumbos, y me encontré la camarita. Intrigado, decidí meterme a la página del driver a ver si había alguna novedad. La novedad fue que el proyecto se declaró muerto, y le cedió todos los derechos a otro proyecto: spca5xx.

El título apesta (y la página peor); pero el driver funciona de pelos. XawTV ya no es lo de antes, y truena al tratar de grabar (verme a mí mismo sí funciona); pero de los autores del driver hay un programita para probar y grabar de la camarita (spcaview), y funciona bastante bien.

WebCam

WebCam

Lo sé: la calidad apesta. Pero, hey, funciona.

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Fiesta en casa del Bits

El jueves Mr. Faison me contactó en el messenger; que había fiesta en casa del Bits el viernes en la noche y que si le caía. Pedí un mapa e instrucciones para llegar, y fui. La fiesta era en Cuajimalpa; cerca de la oficina de Simitel, que ya no está en el mismo lugar que cuando yo estaba, pero sí muy cerca.

Para un sureño/oriental de la Ciudad, como lo soy yo, Cuajimalpa es un poco como La Dimensión Desconocida. Por supuesto me perdí, pero por fin llegué.

Me la pasé muy chido, platicando con la gente de la oficina. Me enteré que ahí siguen Eric y el Serge Kruppa, y por supuesto el Marcus. Estuvimos rolando la mota (creo que ya son los únicos cuates con los que todavía fumo mota… debo llamarle al Javier), y recordando los buenos tiempos, mientras además me ponían al corriente de las nuevas aventuras en la oficina.

Parece que ya no es lo de antes; ya no le hacen gang bang al Mr. Faison todos los días, y ya no hay torneos masivos de Warcraft III. Además la oficina ha crecido, y parece que este año ya casi consiguen ganar dinero.

Muy chido; espero que me inviten a otra cosa pronto. Parece ser que el Malecho va a tener un toquín; yo creo que sí voy.

Actualización (12/Marzo/2006): Me hicieron notar (y tengo que estar de acuerdo), que podría entenderse como que en Simitel trabajan un montón de drogadictos que hacen fiestas donde los sicotrópicos de alta y baja intensidad se intercambian como pañuelos desechables.

No es así, por supuesto; la fiesta era del Bits por su cumpleaños, y ocurrió que alguna gente de Simitel estaba presente. En particular, Serge no fumó mota (lo cual no es de extrañar, ya que ni siquiera come tacos), Marcus ni siquiera estaba, y Eric sólo estuvo fumando Delicados hasta tener los dedos amarillos… que lleva haciéndolo desde que tiene doce años, creo. La fiesta no la organizó ni pagó Simitel, y sólo fue una reunión de particulares (muchos de ellos sin ninguna relación con Simitel).

Espero que nadie se hicera de una mala idea acerca de Simitel como empresa por esta entrada; es posiblemente el lugar donde más profesionales fueron mis compañeros de oficina, y sin duda la mejor empresa para trabajar (al menos en mis gustos).

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Vieja Ciudad de Hierro

Bajé la escenografía de FlightGear Flight Simulator que contiene básicamente todo México (quedan fuera pedazos de la península de Baja California y de la península de Yucatán). Y me metí a volar para ver cómo aparece la Ciudad de México en el simulador.

It ain’t pretty.

"Ciudad de México"

“Ciudad de México”

Eso es en las coordenadas (aproximadas) 19.356° N, 99.922° W, que según la Wikipedia está dentro de la Ciudad.

Mi Vieja Ciudad de Hierro quedó reducida a diez casitas, un par de iglesias, y dos torres de control de pista de aterrizaje para narcos.

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Democracia

Otra vez de política. Prometo no hacerlo muy seguido. Además, esta entrada es peje-free.

Hay que adorar a las “democracias” Occidentales… porque por supuesto nosotros pobres países en vías de desarrollo tenemos que voltear y tomar como ejemplos a seguir a países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, para poder algún día (si nos esforzamos mucho mucho y seguimos las acertadas recomendaciones del FMI) llegar a ser como ellos.

Por supuesto nadie menciona en ese contexto que en esas democracias todavía discuten si enseñar creacionismo o evolución en las escuelas, tienen reyes, o revueltas que vuelven loca a París por rencor social y racial.

En ese sentido es fabuloso ver los sitios de noticias “occidentales” de los últimos días. Todos esos gobiernos imperialistas nos urgen a abrazar la democracia (como ellos la entienden) y aceptar las “bondades” del libre comercio mundial, y toman como pretexto el que un país no sea democrático (como ellos lo entienden) para mirarlo feo, imponerle bloqueos comerciales, o de plano bombardearlo.

La búsqueda de la “democracia” (como ellos la entienden) es el principal pretexto para cometer atrocidades que no le quitan el sueño a nadie porque generalmente son contra árabes, negros o indios a los que les tocan.

Pero cuando la democracia (como ellos no la entienden) es ejercida por esas muchedumbres de árabes, negros o indios, entonces se mesan los cabellos escandalizados de que tal cosa pueda ocurrir.

Evo ganó en Bolivia, un país con 60% de población india. Yo no entiendo como alguien puede sorprenderse de que haya ocurrido. Pero más sorprendentemente aún me parece la página de CNN, mencionando que “Occidente” (todo Occidente según ellos… aunque lo más propio sería decir los gobiernos imperialistas de Occidente) está “en SHOCK” porque Hamas ganó las elecciones palestinas.

Bueno ¿y qué esperaban?

Yo no soy fan o apoyador de Hamas; y creo (desde mi no muy informada perspectiva), que muchos de sus dirgentes están bastante locos. Pero lo que yo aprecio en su victoria en las recientes elecciones palestinas (con una participación altísima, por lo que he leído), es sencillamente que el pueblo palestino:

  1. Quiere un estado para ellos (que además es consenso internacional, incluido EU, desde hace ya rato), y
  2. Ya están hasta la madre de no obtenerlo y de los obstáculos que pone Israel, y creen que el de Hamas es el mejor camino para conseguirlo.

¿Eso es bueno? Claro que no; probablemente venga otro agravamiento de esa crisis, vengan más muertos (sorpresa sopresa: lo más serán palestinos), y probablemente se estanque el proceso de paz más décadas, si no es que hay incluso un retroceso en los avances conseguidos.

Pero que no salgan con mamadas de que “Occidente” está en shock por la victoria de Hamas. “Occidente” es en gran medida responsable de que Hamas haya ganado en primer lugar.

Lo que pasa es que a “Occidente” sólo le gusta la democracia cuando ganan los candidatos que les gustan.

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Subversion

Desde hace un rato (desde el sábado 13 de marzo de 2004, según mis logs), tengo mi $HOME en un repositorio de Subversion. Es increíblemente útil, y además bien mamón.

En primer lugar, me permite nunca perder un archivo al momento de que lo añado al repositorio. En segundo, puedo recuperar cualquier versión anterior de casi cualquier cambio que haya hecho. En tercero, me mantiene sincronizados mis ambientes de trabajo entre mi desktop (ahora más poderosa que nunca) y mi laptop.

(Debo hacer notar que no es todo mi $HOME el que tengo en SVN; sólo $HOME/Documents; el resto son cosas de configuración y similares, que no me preocupa perder tanto como mis archivos).

Cuando cambié a mi Athlon 64 X2, me dije “fácil; hago un respaldo del directorio SVN, y lo repongo en la nueva máquina”. Grave error.

Resulta que el formato opaco que usa Subversion (DB 4), no es compatible entre arquitecturas (incluso si son cercanas, como x86 y amd64). De hecho, a veces no es compatible entre distintas versiones de DB. Así que tuve que mover mi respaldo a mi laptop, hacer un dumpfile, mover el dumpfile a mi Centurion, y recuperar el dumpfile.

Pero bueno, al menos no perdí nada.

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